La crisis está dejando sin tráfico a las autopistas de peaje, y al menos en lo que se refiere a los conductores de Vilagarcía, no parece que esa situación se vaya a invertir mientras sigan ahogándose los bolsillos de sus ciudadanos. Año a año, los balances oficiales de aforos que publica Fomento ya constatan esa realidad, pero para verlo más claro, lo mejor es apostarse en las salidas de la ciudad y observar qué carretera eligen los coches. Solo el 13 % prefieren la autopista; los demás, lo hacen por carretera, ya sea en dirección a Pontevedra o a Santiago.
La carretera de Pontevedra, la PO-531, registra al mediodía una densidad en torno a los 292 vehículos cada hora en dirección a la capital de la provincia. De ellos, como ocurre también en los últimos años por la caída de la actividad comercial e industrial, solo 12 son camiones de gran tonelaje: los demás, son turismos y furgonetas.
Se contabilizaron el pasado viernes, y ese mismo día, también en una hora, por la C-548 circulaban 528 coches en dirección a Santiago desde Vilagarcía. La mayoría lo hacían saliendo del centro, y en menor medida, se sumaban los que salían de la carretera de circunvalación también en dirección a Santiago. Fueron 360 vehículos los que lo hicieron por Carril y 168 los que lo hicieron por la circunvalación. En este caso, sin embargo, los pocos camiones de gran tonelaje contabilizados en una hora prefirieron coger la variante en lugar de circular por el casco urbano. Por Carril, solo pasaron 12 camiones en dirección a Santiago: por la circunvalación, en cambio, lo hicieron 28. Y eran muy pocos los vehículos que desde este vial volvían a Vilagarcía; la mayoría de los que optaron por la variante la cogieron para dirigirse en dirección a Santiago.
Contabilizar los coches que se animaban a tomar la autopista de peaje fue mucho más fácil, ya que solo 108 vehículos la cogieron en una hora, ya fuese en dirección a Pontevedra o a Santiago, y de ellos, solo 8 eran camiones.
El estudio deja claro que la autopista no es una alternativa para la mayor parte del tráfico rodado de la comarca, al menos para el que sale de Vilagarcía, que en un 87 % de los casos opta por la carretera para salir de la ciudad, ya sea en dirección a Santiago o a Pontevedra. Solo un 13 % del total se decide por la autopista, y el porcentaje es todavía menor si se contabilizan únicamente los camiones; en ese caso, baja al 8 %.
El precio tiene mucho que ver. Utilizar la autopista de Caldas a Santiago cuesta 3,55 euros, y desde Pontevedra, 2,05. Por si no fuese suficiente para el bolsillo de quien tiene que usar el coche todos los días y además, llenarlo de carburante, Audasa incrementó este año en cinco céntimos el recorrido a Santiago.
Por eso, aunque al empezar la crisis las carreteras nacionales perdieron tráfico, en el último año lo recuperaron. No porque haya más vehículos, sino porque lo hicieron a costa de la AP-9.
La Voz de Galicia.es 04/03/2014
La carretera de Pontevedra, la PO-531, registra al mediodía una densidad en torno a los 292 vehículos cada hora en dirección a la capital de la provincia. De ellos, como ocurre también en los últimos años por la caída de la actividad comercial e industrial, solo 12 son camiones de gran tonelaje: los demás, son turismos y furgonetas.
Se contabilizaron el pasado viernes, y ese mismo día, también en una hora, por la C-548 circulaban 528 coches en dirección a Santiago desde Vilagarcía. La mayoría lo hacían saliendo del centro, y en menor medida, se sumaban los que salían de la carretera de circunvalación también en dirección a Santiago. Fueron 360 vehículos los que lo hicieron por Carril y 168 los que lo hicieron por la circunvalación. En este caso, sin embargo, los pocos camiones de gran tonelaje contabilizados en una hora prefirieron coger la variante en lugar de circular por el casco urbano. Por Carril, solo pasaron 12 camiones en dirección a Santiago: por la circunvalación, en cambio, lo hicieron 28. Y eran muy pocos los vehículos que desde este vial volvían a Vilagarcía; la mayoría de los que optaron por la variante la cogieron para dirigirse en dirección a Santiago.
Contabilizar los coches que se animaban a tomar la autopista de peaje fue mucho más fácil, ya que solo 108 vehículos la cogieron en una hora, ya fuese en dirección a Pontevedra o a Santiago, y de ellos, solo 8 eran camiones.
El estudio deja claro que la autopista no es una alternativa para la mayor parte del tráfico rodado de la comarca, al menos para el que sale de Vilagarcía, que en un 87 % de los casos opta por la carretera para salir de la ciudad, ya sea en dirección a Santiago o a Pontevedra. Solo un 13 % del total se decide por la autopista, y el porcentaje es todavía menor si se contabilizan únicamente los camiones; en ese caso, baja al 8 %.
El precio tiene mucho que ver. Utilizar la autopista de Caldas a Santiago cuesta 3,55 euros, y desde Pontevedra, 2,05. Por si no fuese suficiente para el bolsillo de quien tiene que usar el coche todos los días y además, llenarlo de carburante, Audasa incrementó este año en cinco céntimos el recorrido a Santiago.
Por eso, aunque al empezar la crisis las carreteras nacionales perdieron tráfico, en el último año lo recuperaron. No porque haya más vehículos, sino porque lo hicieron a costa de la AP-9.
La Voz de Galicia.es 04/03/2014
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