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sábado, 4 de junio de 2016

El Parlament pide a la Generalitat que estudie transformar la C-31 en vía suburbana a su paso por Badalona

El Parlament pide a la Generalitat que estudie transformar la C-31 en vía suburbana a su paso por Badalona
La C-31 a su paso por Badalona (.)


El Parlament de Catalunya ha aprobado este jueves una propuesta de resolución que insta a la Generalitat a estudiar la transformación de la autopista C-31 a su paso por Badalona y examinar su cobertura.

El texto exhorta al ejecutivo catalán a encargar, junto al Ayuntamiento de Badalona y el Área Metropolitana de Barcelona, un proyecto para convertir el tramo en una “vía estructurante suburbana” y examinar si podría cubrirse en parte.

La proposición afirma que el trazado de la autopista construido hace 40 años “parte Badalona en dos”, lo que supone “graves consecuencias para la cohesión social y territorial” de la ciudad y “una grave anomalía”, que ha implicado que el municipio supere los niveles máximos de contaminación fijados por la Unión Europea.

Junts pel Sí, Catalunya Sí que es Pot y la CUP presentaron la propuesta a instancias del Ayuntamiento de Badalona, y ha sido respaldada por 18 votos a favor y dos abstenciones.

La alcaldesa de Badalona, Dolors Sabater (Guanyem Badalona), ha dicho que la aprobación del acuerdo en el Parlament “da la razón al Ayuntamiento, que quiere acabar con esta autopista, que es una herencia del franquismo, fractura la ciudad y actúa como una barrera arquitectónica”.

El acuerdo de la Comisión de Territorio plantea que se solicite un estudio “sobre posibles modelos económicos de financiación del conjunto o de una parte del coste”, y pide al Govern que acondicione los viales adyacentes a la C-31, una zona “ahora muy degradada y con graves problemas de movilidad, salubridad y seguridad”, reza el texto.

La resolución reclama a la Generalitat que considere como “una inversión prioritaria” la construcción de las calzadas de la autopista entre la calle Coll i Pujol y la Rambla Sant Joan de Badalona, y que el proyecto se licite antes de que acabe la legislatura.

También sugiere que se consensúe un protocolo con los ayuntamientos de Badalona y Sant Adrià para restringir el tráfico “cuando las condiciones atmosféricas aumenten los niveles de contaminación”.

viernes, 27 de mayo de 2016

El PP rescata ahora como una exigencia al Consell la frustrada autovía a la costa

El PP rescata ahora como una exigencia al Consell la frustrada autovía a la costa
El PP rescata ahora como una exigencia al Consell
 la frustrada autovía a la costa

El Partido Popular de la Vega Baja reunió ayer a sus principales cargos en la comarca para exigir a la Generalitat Valenciana que retome el proyecto de construcción de la autovía Orihuela-Torrevieja a través del desdoblamiento de la CV-95. De hecho, ya ha presentado una proposición no de ley que llevará a las Cortes el diputado autonómico Juan de Dios Navarro. Este apuntó en la sede oriolana del partido que esta carretera «es una infraestructura fundamental para reactivar el comercio, la industria» e impulsar la actividad económica de la comarca, pues «se tarda prácticamente lo mismo en ir de Orihuela a Alicante que al litoral», pese a que la distancia es prácticamente la mitad.
Lo curioso es que este es un proyecto que el Partido Popular adjudicó en 2007, siendo presidente Francisco Camps, a la UTE liderada por Lubasa por 94,5 millones de euros, pero, pese a que la ejecución de la obra estaba fijada en un plazo de 36 meses, ni se llegó a iniciar al no encontrar la mercantil la liquidez necesaria para pagar las expropiaciones y el coste de la obra, fijados en cerca de 400 millones de euros. La diferencia entre el precio de adjudicación y el de ejecución radica en que la empresa recibiría lo que se conoce como un peaje en sombra, un sistema que permite que sean las empresas concesionarias las que financien las obras y evita que exista un peaje físico como autopista porque el coste es reintegrado después con dinero público en función de una estimación del paso de vehículos, que en este caso se fijaba para un periodo de 30 años. La entonces edil popular, Mónica Lorente apuntó a que, con esta carretera, Orihuela y la Costa se conectarían en unos 15 minutos frente a los cerca de 40 minutos actuales.
Tras la quiebra de la empresa por falta de financiación desde el gobierno valenciano no se hizo nada para retomar el proyecto en los siguientes cinco años en los que siguió gobernando el Partido Popular y hasta el cambio de gobierno tras las elecciones de mediados de 2015. Quizá consciente de ello, Navarro puso la venda antes de la herida –en cuanto a la crítica política– al apuntar durante la comparecencia que «ustedes estarán pensando que si llevamos 20 años gobernando por qué no hemos dado solución a este problema, pero la obra ya se adjudicó y se suspendió al entrar la empresa en suspensión de pagos».
El alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana, apuntó a que desde el PP son conscientes de que «no será una realidad en 2016 ni en 2017 debido a la situación económica, pero hay que empezar a incluirla en los presupuestos; si no entera, al menos por fases» para que poco a poco vaya tomando forma. Bascuñana insistió en que es una necesidad prioritaria, y aprovechó para cargar duramente contra la política del gobierno valenciano, quien a juicio del primer edil ignora esas necesidades primordiales en la Vega Baja. El regidor sigue sin entender que «se pueda destinar dinero a reabrir la Radiotelevisión Valenciana» y considera que tampoco es prioritario «rescatar hospitales de gestión privada» o «se ataque a la educación concertada». La crítica política, aprovechando la representación del PP en toda la comarca, se trasladó también a la gestión del Consorcio de basura y, de rebote, a la consellera de Agricultura, que pese a ser un motor en la comarca, «aún no la ha visitado».

martes, 24 de mayo de 2016

El desastre de la planificación de infraestructuras

"Por las carreteras tienen que ir coches y de los aeropuertos tienen que salir aviones". Mariano Rajoy Brey
Un coche circula por una desierta autopista de peaje R-3. (Reuters)
 Este jueves nos desayunábamos en estas mismas páginas con la más que posible nacionalización de las autopistas de peaje en la próxima legislatura. Técnicamente, la solución adoptada es la no renovación de la concesión a la fecha de reversión del contrato. 'De facto', se trata de una nacionalización, pues es el Estado quien pasaría a controlar la infraestructura, tal y como ocurre actualmente con la mayor parte de red de carreteras nacionales (por parte del Gobierno central) y provinciales (por parte de los respectivos gobiernos autonómicos).

La razón por la que un Gobierno como el del Partido Popular nacionalizaría la red privada de autopistas es exactamente la misma por la que lo haría uno del PSOE, desgraciadamente: la necesidad de ingresos. En la tesitura de recortar gasto o incrementar la presión sobre el contribuyente, este Gobierno ha optado siempre por la segunda. Las primeras noticias sobre esta posibilidad surgieron hace ya dos años, y las razones aducidas entonces son las mismas que las señaladas hoy: compensar el desastre del rescate de las autovías radiales quebradas de acceso a Madrid.
El principal problema del Ejecutivo (este y el siguiente) es conseguir que la facturación de las autopistas sea al menos un 50% de origen no público, pues en caso contrario Bruselas contabilizaría las aportaciones estatales dentro de la cifra del déficit público; es decir, una triquiñuela fiscal, un efecto de trilerismo contable (le robo el término al profesor Rodríguez Braun) por el que el déficit existe, pero no computa. Eso es lo que realmente le preocupa al Ejecutivo, más que la reducción del mismo: que estemos a lo que Bruselas como tal, como si el oculto no hubiese que pagarlo.
Uno podría pensar que la idea es buena: tengo un servicio deficitario (las radiales) que compenso con los ingresos de otro excedentario (las de peaje a nacionalizar). Desgraciadamente, la cuestión no es tan sencilla.
Lo primero que tenemos que considerar es la terrible planificación de las infraestructuras que los distintos gobiernos, aupados por las potenciales concesionarias, han hecho en los últimos 30 años. Por supuesto, nadie jamás ha considerado que una crisis podría llegar (ya llevamos unas cuantas en ese periodo), y siempre se ha entendido que cada una de ellas era la última. Nadie consideró por tanto que descendería el tráfico por carreteras, por ferrocarril y por avión. De este modo, hemos logrado ser la tercera potencia del mundo en kilómetros de autopistas y autovías, la segunda en kilómetros de alta velocidad ferroviaria y posiblemente la primera en aeropuertos públicos sin uso.
En kilómetros de AVE por millón de habitantes somos líderes absolutos, pues contamos con más de 50, casi el doble que el segundo en la lista, nuestro vecino francés. Eso sí, no midan la intensidad de uso, porque entonces no salimos tan bien parados: Japón encabeza la clasificación con más de 160.000 pasajeros por km de vía operativo, muy lejos de los más de 60.000 franceses… y de los menos de 12.000 españoles. En el 'ranking' de carreteras solo nos superan China (112.000 km) y los EEUU (77.000 km); si tenemos en cuenta que la superficie del país asiático es de 9,6 millones de km2 y de 9.1 millones la de los EEUU, bien podemos decir que nuestros 15.000 km (para un país que ocupa el puesto 52 en extensión del territorio a nivel mundial con 0,5 millones de km2) son un hito al alcance de muy pocos. Francia, por ejemplo, cuenta con menos de 12.000 km para una extensión casi un tercio mayor.
El coste de construcción de cada kilómetro de autovía es muy variable, como se indica en el informe del Tribunal de Cuentas de la Unión Europea de 2013, oportunamente titulado '¿Se gastan correctamente los fondos de la política de cohesión de la UE destinados a las carreteras?'. Ahí se señala que la UE invirtió entre 2000 y 2013 unos 65.000 millones de euros para cofinanciar la construcción o renovación de autovías, correspondiendo a España más de un 13% de ese importe.
Un tren de la línea del AVE Barcelona-Girona-Figueres. (EFE)
La crítica más importante del alto tribunal de la UE a España es la poca importancia que se prestó a la rentabilidad de los proyectos, desde el momento en que en tres de los cuatro proyectos financiados y auditados el tráfico real era inferior al proyectado. Esta idea de la rentabilidad no es la más popular entre nuestros políticos, que siempre sacuden la cabeza al escucharla mientras apelan a la entelequia del calificativo 'social' para matizarla; una rentabilidad, la social, que curiosamente siempre es positiva para el político y siempre negativa para el contribuyente. “Vale, costó mucho, pero ahí está”.
Del mismo modo, el tribunal critica los sobrecostes, que en el caso español promediaron entre el 20% y el 30% del importe presupuestado. Los costes de la calzada (que solo incorporan los costes de construcción de superficies de rodadura, excluyendo otros importantes) son los que el tribunal considera como más significativos a la hora de efectuar las comparaciones entre países, al eliminar los elementos geológicos.
En ese terreno, el coste de los 1.000 m2 de calzada en España era el segundo más elevado de Europa, solo ligeramente inferior al polaco y casi el doble exacto del alemán. Pero cuando incorporamos a los usuarios del servicio, los conductores, el coste de cada kilómetro de nuestras carreteras en intensidad media diaria anual es el más caro de los auditados por el tribunal, nada menos que cuatro veces el alemán.
Imagen de una de las pistas del aeropuerto de Huesca. (EFE)
Así pues, y a pesar de lo que dice nuestro presidente, por las carreteras españolas siempre han viajado menos coches de los que nuestros políticos previeron. No le sacaremos aquí las cifras de nuestros aeropuertos, pero valga como muestra un botón: el de Huesca-Pirineos contó en 2015 con 242 pasajeros, menos de uno diario; cada uno de ellos nos costó 14.000 euros solo en mantenimiento. Cuando desde Madrid podemos elegir viajar a Toledo, a solo 70 kilómetros, por dos tipos de autopistas (una de peaje y otra pública) o en AVE, es fácil entender que las cosas no se han hecho bien, nunca.
La estructura de gasto de las comunidades autónomas, que jamás han tenido voluntad de competir por sus ingresos, ha fomentado el despilfarro. Siempre han prevalecido los criterios políticos sobre los técnicos, y siempre se han empleado las infraestructuras como moneda de cambio electoral, aprovechando cada líder territorial la contienda para ofrecer más aeropuertos, más kilómetros de tren, mejores estaciones y más autovías.
Como nuevos ricos, lo importante es que los libros se vean en el salón de casa, aunque nadie jamás los haya abierto. Es solo cuestión de tiempo comprobar cómo esas hoy rentables autopistas de peaje que se pretende ahora nacionalizar dejan de serlo y pasan a engrosar la losa que los contribuyentes llevamos a nuestras espaldas. Pero ahí estarán, nos recordarán.

viernes, 20 de mayo de 2016

La Comunidad deberá pagar 67 millones más a la concesionaria de la M-45

La autopista M-45, una de las arterias principales de Madrid. 

La M-45, autopista pública construida por la iniciativa privada en 2002 y a la que la Comunidad de Madridtiene que pagar cada año un canon por cada coche que la usa, se ha convertido en un quebradero de cabeza para el Gobierno de Cristina Cifuentes. Además de unos costes que aumentan anualmente por el incremento del tráfico (costó 487 millones y ya se han abonado 620), ahora se suma una millonaria indemnización por unas expropiaciones mal calculadas. El Tribunal Supremo ha rechazado un último recurso del Gobierno, por lo que la Comunidad deberá abonar otros 67 millones adicionales a la concesionaria.

La M-45 sigue dando disgustos a la Comunidad de Madrid, que tendrá que pagar 67,2 millones de euros más a Concesiones de Madrid SA, la empresa que realizó las obras de esta autovía de 37 kilómetros y que la gestiona desde 2002. El pago responde al aumento de los gastos en las expropiaciones que tuvo que realizar la compañía para construir la carretera. La sociedad, que gestionará la vía hasta 2029 y que hasta entonces seguirá cobrando de la Comunidad de Madrid, llevó al Gobierno ante los jueces. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ya le dio la razón en junio de 2014. Y ahora es el Tribunal Supremo el que ha desestimado el recurso presentado por el Gobierno regional, que se oponía a reconocer “el reequilibrio financiero derivado del aumento de los gastos”.

Los jueces han fijado, además, un incremento anual del 10,05% hasta la fecha en la que se produzca el pago de los 67 millones. Desde 2007, la región ha abonado más de 620 millones por la construcción de una autovía que costó 487. Por cada coche que la atraviesa, paga un canon, cuyo importe no cesa de subir a causa del incremento de la circulación.

Las obras y la gestión de la M-45 fueron adjudicadas a Concesiones de Madrid SA el 24 de septiembre de 1998 en un Consejo de Gobierno que presidía Alberto Ruiz-Gallardón (PP). La carretera se inauguró cuatro años después (en marzo de 2002) y fue la primera gran concesión que se hizo en España. Es lo que se llamó peaje en la sombra: la Comunidad no pagaba las obras, pero abonaba un canon por cada coche. Cuantos más vehículos, más abonaba. La red autonómica se compone de 2.600 kilómetros, de la que la M-45 siempre ha sido la más transitada, con un volumen de tráfico medio de 100.000 vehículos diarios. No obstante, hay otras autovías en la misma situación: la M-407, la M-511 y la M-501.

Gracias a los acuerdos con compañías privadas, el Gobierno regional impulsó así durante años la construcción de unas infraestructuras para las que no disponía de liquidez. Algunos de esos contratos se cerraron con grandes empresas, como ACS, OHL, Sacyr o FCC. En ningún caso, la cifra pactada reflejaba el coste final de la obra, sino otro muy superior. Así lo indica el incremento del canon de los peajes regionales que, en 2007, costaron a los madrileños 76,9 millones, pero que en 2014 alcanzaron los 110,9 millones.

Pero no ha sido solo el incremento del tráfico lo que ha disparado los pagos, sino también el coste de las expropiaciones de suelo para trazar las autovías. Concesiones Madrid SA reclamó por primera vez una compensación económica por el sobrecoste de las expropiaciones a las que había tenido que hacer el 20 de diciembre de 2010.
Solicitud de reequilibrio

El segundo de los requerimientos está fechado el 26 de julio de 2011, e incluía una nueva “solicitud de reequilibrio”. La última de las reclamaciones se efectuó el 20 de diciembre de 2011, tal y como consta en la sentencia judicial.

La Comunidad de Madrid se oponía al pago de la cuantía exigida alegando la improcedencia de la solicitud de restablecimiento económico de la concesión. Según la Administración, el riesgo concesional y de desequilibrio en perjuicio del concesionario era “inexistente”. En su opinión, “ha existido un tráfico real en la autovía muy superior al previsto en el plan económico financiero” y le ha supuesto “aproximadamente 50 millones de ingresos más de los que tenía previstos, lo que no solo ha neutralizado los costes derivados de las expropiaciones, sino que ha desequilibrado el contrato a favor del contratista”. Los jueces, sin embargo, no le han dado la razón.

El contrato de la concesión y el pliego de condiciones técnicas y económicas, un acuerdo de 2002, ya reconocían el derecho de la empresa para mantener el equilibrio económico financiero cuando se hiciera frente a una inversión en expropiaciones superior a la fijada inicialmente y que se fijaba en los 5.557.650 euros. El importe fue modificado el 25 de julio de 2002 por un Consejo de Gobierno, que reconoció un coste adicional de las obras de casi 21 millones de euros. La Comunidad destaca en su recurso ante el Tribunal Supremo que en el acuerdo de 2002 ya se le reconocieron unas cantidades máximas por expropiaciones y que la empresa “no agotó la inversión máxima hasta 2009”, sin que tampoco “haya invertido en conservación los 100 millones a los que estaba obligada según el modelo económico de la concesión”.

Los jueces de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo rechazan todas las alegaciones de la Comunidad. Consideran que el Gobierno regional debe hacer frente a los gastos de las expropiaciones que pactó, una cifra muy superior a la abonada inicialmente. Los magistrados afirman que los cálculos de la concesionaria (67 millones de euros) están bien realizados, y así lo confirman los peritos.

domingo, 3 de abril de 2016

La autopista sobre el río Turia: lo que pudo ser y (afortunadamente) no fue


Continuando con la investigación de Pablo Martí y Ana Melgarejo (Melgarejo et al., 2016), cuyo relato iniciábamos en un artículo anterior de IUACA, en esta ocasión se propone completar el recorrido por algunos casos de estudio singulares que ofrecen una buena expresión de la recuperación del paisaje fluvial en España, sin perder de vista su vinculación con la ciudad.


La transformación del antiguo cauce del río Turia que atraviesa toda la ciudad de Valencia es un ejemplo paradigmático del cambio de la percepción social de estos espacios. El primer proyecto de ordenación urbana, en 1946, proponía la canalización del río y la ocupación del espacio restante con edificación residencial. Las avenidas y desbordamiento del río convirtieron en inviable esta propuesta hasta el punto de construir un nuevo cauce que evitara las inundaciones. La primera propuesta de ocupación de este nuevo espacio libre ganado desde el Plan General de 1967 fue destinar el antiguo cauce a una autopista de tres carriles en cada sentido, cruzando la dársena histórica del puerto o rodeando monumentos históricos como las torres de Serrano del siglo XIV. La prefiguración del proyecto frente a la actualidad se comparan en la imagen de portada.

La presión ciudadana consiguió no se produjera y el Plan General de Ordenación Urbana de 1988 apostó por transformar el antiguo cauce del río en un parque urbano. Así, las propuestas de Ricardo Bofill definieron una gran zona verde de casi diez kilómetros de largo y más de cien metros de ancho que recorrían toda la ciudad desde el extremo occidental hasta la dársena histórica del puerto de Valencia.


El proyecto Madrid Río parte del interés por parte del Ayuntamiento de Madrid en el soterramiento de la histórica circunvalación de la ciudad, la M-30, en la franja sureste de la almendra central. Así la corporación municipal convoca un concurso en 2005 que gana la asociación de estudios de arquitectura dirigidos por Ginés Garrido y la oficina holandesa West8 (Garrido, G. 2005).

Además de la inclusión de un gran parque lineal junto al río Manzanares incluyendo dotaciones deportivas y culturales, desde el punto de vista urbanístico, este proyecto favorece la permeabilidad urbana entre las dos márgenes del río. En este sentido, tanto la nuevas pasarelas de conexión que cruzan, como la creación de actividades deportivas, recreativas y de ocio facilitan el efecto revitalizador de esta zona de Madrid no tan alejada del centro histórico de la ciudad.


Bilbao

Bilbao, hasta fechas recientes, era una ciudad industrial, caracterizada por una ría que funcionalmente se había concebido como una infraestructura portuaria que daba servicio a la industria siderúrgica, situada en sus márgenes. La voluntad de transformación del Bilbao metropolitano, forzada por la crisis de la industria siderúrgica, hizo que se plantearan un proyecto estratégico basado en la recuperación de la ría como elemento estructurante del nuevo Bilbao y el traslado del puerto a la desembocadura de la ría. En la transformación urbana destaca la recuperación del espacio fluvial, en consonancia con las infraestructuras —nuevo tranvía— o los parques lineales a lo largo de la margen izquierda, nuevos puentes o las nuevas arquitecturas de autor: el Museo Guggenheim Bilbao de Frank Gehry, la Nueva Biblioteca de la Universidad de Deusto de Rafael Moneo o el Paraninfo de la Universidad del País Vasco proyectado por Álvaro Siza. Los espacios mixtos que aúnan comercio y residencia como el Isozaki Atea de Arata Isozaki o los residenciales proyectados por Carlos Ferrater, César Portela y Robert Krier. Y, las edificaciones terciarias representadas por la Torre Iberdrola del arquitecto César Pelli, que ha vuelto a reforzar la imagen de este espacio con un hito urbano.



Zaragoza

La Expo de Zaragoza se inscribe dentro de una ya larga trayectoria de acontecimientos urbanos que se plantean como una confluencia entre la cultura del entretenimiento masivo y la reorganización de las ciudades. Un desarrollo urbano singular que sin este tipo de estímulos sería muy difícil gestionar y llevar a cabo. En la imagen se observa el antes y el después de la Expo 2008:


La intervención ha consistido en cuatro estrategias principales: (1) la recuperación de las riveras de los tres ríos con los que cuenta Zaragoza y del Canal Imperial de Aragón; (2) un mejor cosido de la ciudad, por medio de puentes y pasarelas que conectan barrios que hasta la fecha habían permanecido aislados en la ciudad; (3) se ubica el recinto ferial Expo en uno de los meandros del río, situándolo cerca del centro de la ciudad y de la estación de alta velocidad; y (4) se plantea un nuevo polo cultural, terciario y de servicios, vinculado al reciento de la Expo con la finalidad de integrar toda la extensión del meandro en la intervención transformadora. El río ha sido el agente modificador y vertebrador de la transformación integral de la ciudad de Zaragoza, que ha posibilitado la descentralización programática de la ciudad, propiciando un nuevo equilibrio urbano.

Elche

El Valle Trenzado del río Vinalopó, obra del equipo multidisciplinar Aranea (imagen de Jesús Granada), tiene como objetivo primordial la recuperación de las huellas del tránsito peatonal anteriores a las obras de encauzamiento, que en los años setenta truncaron la continuidad del barranco de Elche.



Este accidente geográfico, que alcanza los cuarenta metros de profundidad, ofrece a la ciudad la oportunidad de viajar en pocos minutos a un espacio de gran calidad ambiental, donde poder pasear o practicar deporte con seguridad. Para conseguir hacer accesible este espacio de escarpadas laderas, el grupo Aranea diseña un sistema de pasarelas sinuosas de hormigón, que van cosiendo los dos extremos de la ciudad en distintos puntos. Además, las laderas han sido replantadas con vegetación autóctona, cambiando completamente la atmósfera del lugar, en donde ahora encontramos lugares de sombra, unas temperaturas más agradables en las épocas más cálidas del año y un sinfín de aromas.

Para finalizar, merece la pena recordar que la aportación de la arquitectura sobre los casos descritos en las anteriores líneas, ha supuesto la configuración de espacios cuya finalidad no sea estrictamente funcional. El arquitecto, como coautor de proyectos de infraestructura, facilita una entendimiento mayor del contexto territorial y urbano en el que se sitúan estas intervenciones, incorporando, por tanto, una mejor integración del proyecto paisajístico, tanto social como urbanísticamente.

Artículo realizado por Patricia Fernández Aracil, Ingeniera de Caminos, Canales y Puertos (Máster en Economía Aplicada), investigadora predoctoral del Instituto Universitario del Agua y de las Ciencias Ambientales (IUACA).

Referencias y fuentes
  • Garrido, G. (2005) Concurso Río Manzanares. AV Proyectos, 11. Diseño Urbano. Editorial Arquitectura Viva, Madrid.
  • Leira, E. y Argüeso, R. (1996) Una apuesta por Bilbao: Proyecto estratégico de transformación del entorno urbano de la ría en Urbanismo, 27. Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, Madrid.
  • Leiva F.; García M.; del Real P.; y Baile A. (2009). Revitalización del río Vinalopó, Elche, Alicante (España) en AV Proyectos, No 35, Madrid.
  • Melgarejo, J., Martí, P. y Molina, A. (2016): Agua, Arquitectura y Paisaje en Europa.Publicaciones de la Universidad de Alicante: San Vicente del Raspeig.
  • Monclús, J. (2006). Exposiciones internacionales y urbanismo. El proyecto Expo Zaragoza 2008. UPC, Barcelona.
  • Ruiz de Temiño, E y de la Cal, P. (2008) Expozaragoza. Ríos y puentes como eje de transformación urbanística en Revista de Obras Públicas No 3, Madrid.
  • VV.AA. (2008). El urbanismo de la Expo: Plan de Acompañamiento, Expoagua, Zaragoza.

martes, 1 de marzo de 2016

¿Y si hubiéramos medido el progreso en semanas y no en aeropuertos?

Durante la maternidad, paternidad en mi caso, comienzas a utilizar con mucha más frecuencia que antes el concepto de “semanas”. Lo que antes era sólo un conjunto de siete días, o deseabas que llegara a su fin para tener unos días libres, pasa a ser un concepto muy utilizado. 

Pasas a hablar de semanas de gestación, te das cuenta que cuarenta semanas no son 9 meses. Lees libros en los que te dicen cómo está el bebé a tantas o cuantas semanas. Este uso de las semanas cambia después del nacimiento, especialmente cuando llegas a la semana dieciséis. Ahí te das cuenta de dos cosas: de que 16 semanas no son cuatro meses, y de que se termina la baja por maternidad.

También te das cuenta de que tu bebé de 16 semanas es demasiado pequeño como para ir a una guardería. Te das cuenta de que independientemente de la hora de lactancia, dejar a tu bebé en cualquier sitio y trabajar una jornada completa (incluso una media) es incompatible con la lactancia. 16 semanas… no hablemos ya de los 15 días para el padre.

Realmente no me he dado cuenta de este hecho ahora. Sólo que ahora, cuando mi hijo pequeño cumple 16 semanas, la realidad de este país me vuelve a dar una bofetada. Sé, porque lo he defendido con ellos en distintos foros, que ha habido partidos políticos, sindicatos, organizaciones de distintos tipo, que durante años han alertado de la necesidad de ampliar los permisos por maternidad. También se que no se les ha hecho caso, porque otros, quienes podían cambiarlo, decidieron medir el progreso en otras unidades: aeropuertos, autopistas o AVE.

Así, parecía que éramos un país “de primera división” por los km de AVE. Presumían cortando la cinta de una autopista radial que luego no usaba nadie. Era orgullo provincial inaugurar un aeropuerto aunque sólo sirviera para llenar horas de reportajes sobre el derroche en España. ¿Qué hubiera pasado si todos esos hombres y mujeres con poder hubieran querido medir el progreso en semanas en vez de en infraestructuras? ¿Qué hubiera pasado si el dinero de todos hubiera ido a aumentar los recursos y la protección para que quien decide tener hijos?

Seguramente, que no hubieran tenido esa fotografía con tijeras y cinta de la bandera. Por el contrario, estaríamos dando cobertura a quien decide tener niños. Podríamos estar en el camino de solucionar el problema de falta de nacimientos que tenemos en España. Podríamos tener un nuevo nicho de mercado en escuelas infantiles. Podríamos haber medido más semanas antes de dejar a nuestro bebé en la guardería. Podríamos estar trabajando por la igualdad real, compartiendo permisos de maternidad entre madres y padres, una vez terminada la lactancia. Podríamos, en definitiva, poner en primer plano lo que de verdad importa. 

Por último, y por ser justo, no sólo tienen culpa quienes inauguraban infraestructuras. También la tenemos los que los pusimos allí, los que votaron a esa gente que no hablaba de incrementar derechos y protección a la maternidad, de quienes prometiéndolo, no lo cumplieron.

Suelo decir que tenemos lo que nos merecemos. En este caso, tenemos un país que decidió medir su progreso en aeropuertos en vez de en semanas de protección. No se si nos lo merecemos. No se si los padres que no pueden compartir el permiso porque el bebé lactante necesita a la madre lo merece, creo que no. No se si la madre que se ve obligada a interrumpir la lactancia a las 16 semanas lo merece, creo que no. Lo que si se es que los bebés de 16 semanas no lo merecen.

viernes, 12 de febrero de 2016

Audasa quiere desbloquear la ocupación de las viviendas para ampliar la autopista en Chapela

Audasa quiere desbloquear el conflicto con los propietarios de viviendas situadas en los márgenes de la autopista AP-9 a su paso por Chapela que hasta ahora se han resistido al proyecto.

Hay una docena de dueños de casas y pisos que se niegan a abandonarlas y no han aceptado las actas de valoración que les ofrece la empresa concesionaria de la autopista. Ninguno de ellos está dispuesto a dejar su hogar si no le ofrecen dinero para adquirir una vivienda similar en la misma zona. Otro de los amenazados con el desahucio es el dueño de una cafetería mesón que tiene una clientela fija acostumbrada al local y al que un traslado le supondría una pérdida notable de ingresos y un cambio radical en su modo de vida.

En septiembre, Audasa citó a los vecinos pero no acudieron. A la empresa de autopistas le urge tener libre el camino para ocupar las casas y fincas afectadas y por eso ha convocado a los propietarios a una nueva reunión que se celebrará el próximo día 29 en el Concello de Redondela.

Entre los inmuebles afectados se encuentra un edificio de cuatro alturas más ático bajo cubierta y varias viviendas unifamiliares. La dueña de una casa colindante tuvo que ser internada en un centro por la crisis y la enfermedad que sufrió a raíz del proceso de ocupación.

lunes, 18 de enero de 2016

Aumenta el justiprecio de sus terrenos porque la autopista perjudicó la polinización

El Tribunal Superior de Justicia de la Región de Murcia (TSJ) ha elevado de 4.700 euros a 22.100 el justiprecio que deberá percibir el propietario de unos terrenos afectados por las obras de la autopista Cartagena-Vera que alegó que las mismas habían afectado a la polización de sus almendros.

La sentencia señala que el afectado, una empresa de piensos, demandó al Jurado de Expropiación Forzosa de Murcia y a la constructora de la autopista y reclamó una indemnización de 175.000 euros por los terrenos expropiados y, también, por los perjuicios que sufrían los integrantes del resto de la finca.

La beneficiaria de la expropiación valoró los terrenos en 798 euros, cifra que el Jurado de Expropiación Forzosa elevó a 4.700 euros, lo que la empresa demandante consideró insuficiente, por lo que acudió al TSJ.

En su recurso expuso que la ejecución de las obras y el polvo, así como los movimientos de tierras, perjudicaron la polinización de sus cultivos, con las consiguientes mermas en la producción.

Además, alegó que el movimiento de tierras había alcanzado zonas no inicialmente expropiadas y que la finca tiene perspectivas urbanísticas inmediatas por la proximidad a núcleos urbanos.

Ahora, el TSJ, teniendo en cuenta todas las circunstancias del caso, considera que la cantidad más ajustada es la de 22.100 euros, que la recurrente deberá recibir.

Todo en el aire

Está claro, clarísimo, y no creo que me equivoque, pero eso lo veremos en unas semanas, que habrá de nuevo elecciones generales al Congreso y al Senado, y por eso, todos los problemas del estado están en el aire, como suspendidos, como aletargados.

Ahora a los políticos, ya sean de PP, PSOE, Ciudadanos o Podemos solo les interesa conseguir alianzas para llegar al poder, y como mientras imputados por casos de corrupción siguen entrando en el hemiciclo y se esconden tras columnas a sus señorías solo les importa si un bebé entra o no al congreso o el pelo que lleva o no un parlamentario.

Pero, los problemas siguen ahí. Más de 4.000 millones que caerán como una losa sobre el próximo gobierno por la deuda de las concesionarias de las autopistas Radiales y otras autopistas creadas y proyectadas a la sombra de la burbuja inmobiliaria de la época de Áznar. Más de 4.000 millones que el pésimo gobierno del Sr. Rajoy ha ido ocultando como si barriera y ocultara la suciedad bajo la alfombra y que el próximo poder ejecutivo tendrá que solucionar.

Pero, ahora mismo, eso es lo que parece que toca, dejar las cosas en el aire, o eso es lo que quieren sus señorías.

lunes, 28 de diciembre de 2015

El 'ladrillo' deja a Hacienda un agujero de 5.700 millones de euros

El presidente de Reyal Urbis, Rafael Santamaría. 
El pinchazo de la burbuja inmobiliaria ha dejado en el Ministerio de Hacienda un agujero superior a los 5.700 millones de euros, según el registro de morosospublicado ayer por el departamento que dirige Cristóbal Montoro.

En este listado figuran cientos de empresas ligadas a la construcción y abocadas a la quiebra tras el hundimiento del sector en 2008. El registro incluye a las grandes inmobiliarias, constructoras y promotoras de vivienda, pero también a otras empresas ligadas a la cadena del ladrillo como estudios de arquitectura, de interiorismo, tiendas de muebles, puertas, azulejos, grúas...

La empresa más morosa con la Agencia Tributaria es Reyal Urbis, con una deuda de 378 millones de euros. La inmobiliaria permanece anclada en concurso de acreedores desde el año 2013 y ha anunciado recientemente el despido de toda su plantilla en España. A cierre del tercer trimestre, la compañía anunció un endeudamiento de 3.437 millones de euros con la banca y el Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Casi todos los grandes deudores incluidos en la Lista Montoro, que se publicó ayer por primera vez, están vinculados al sector y se encuentran en estos momentos en concurso de acreedores. Nozar ocupa el segundo lugar, con una deuda con Hacienda de 203 millones de euros. Le siguen Grupo Prasa, con un pasivo pendiente de pago de 101 millones de euros, y Arenal 2000, del promotor Rafael Gómez Sandokán, con una deuda de 58 millones de euros.

En el listado tampoco faltan otros grandes nombres del sector como Martinsa-Fadesa o la inmobiliaria Chamartín, así como cientos de promotoras locales centradas en la construcción de vivienda en la costa. Dentro del sector de la vivienda hay incluso dos empresas públicas municipales que adeudan dinero a Hacienda, según el listado. Una es la de Alcorcón, con una deuda de 2,03 millones de euros, y otra es la de Algeciras, que adeuda 1,48 millones. En el mismo sentido, las mancomunidades de municipios de la comarca del campo de Gibraltar y la del Bajo Guadalquivir deben 1,11 y 1,09 millones de euros, respectivamente.

Pero no todas las empresas incluidas en la lista negra de la Agencia Tributaria están ligadas a la construcción. Entre los morosos se incluyen también varias empresas dedicadas al campo de las energías renovables y que han caído en concurso de acreedores tras la reforma eléctrica aprobada por el Gobierno en 2013. Sus volúmenes de deuda, no obstante, son muy inferiores a las cifras que se manejan en el ladrillo. El grupo Isofotón, uno de los principales agentes del sector, adeuda 3,5 millones de euros, según el documento.

También han dejado de pagar a Hacienda las sociedades concesionarias de varias autopistas de peaje de acceso a Madrid. La empresa Accesos de Madrid, propietaria de las radiales R-3 y R-5 y participada por las constructoras Sacyr y Abertis, debe al Estado un total de 38,5 millones de euros. Por otro lado, la Autopista Madrid Sur, que gestiona la R-4, mantiene una deuda de 1,8 millones.

La lista incluye 345 personas físicas con una deuda conjunta de más de 700 millones y 4.510 empresas con una deuda de 14.900 millones. Del importe total, más de 6.500 millones (el 42 %) se corresponde con deuda de empresas en proceso concursal (casi 1.700 deudores, el 35% del total), lo que supone que la posibilidad de cobro efectivo es menor mientras dure el proceso.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Elecciones Generales 2015. Las propuestas de los partidos sobre Autopistas.

El grupo político Ciudadanos, en su programa para las elecciones generales de 2015, nos explica en el capítulo XIII sobre Infraestructuras, transporte, vivienda y urbanismo que l inversión en infraestructuras está siendo utilizada por muchos decisores políticos como vía de estímulo económico a corto plazo con un fuerte cariz personalista y partidista que les permiten obtener réditos que justifican su gestión pero que resultan insostenibles en cuanto a resultados y servicios prestados a medio y largo plazo. Por eso, la formación naranja propone un gran pacto por las infraestructuras que deberán tener al menos 20 años. 

En el programa de la formación Podemos, destaca su propuesta número 014 sobre Participación ciudadana y auditoría para la ejecución de grandes infraestructuras, en la que apuestan por la finalización de las obras de todas las inversiones en grandes infraestructuras que ya estén adjudicadas (AVE, autopistas, aeropuertos, dársenas portuarias) y por la paralización de todas las que no hayan sido adjudicadas.

Así, quieren realizar una auditoría de las grandes infraestructuras para clarificar la naturaleza de las decisiones de cada construcción y sus costes reales, a fin de establecer responsabilidades y evitar que se repitan los casos de aeropuertos fantasma, autopistas de peaje vacías o iniciativas como el proyecto Castor de Castellón.

También quieren establecer mecanismos de transparencia y participación ciudadana en las contrataciones de grandes infraestructuras. Estos nuevos métodos de decisión incluirán las variables social, ambiental y económica, de forma que siempre resulten sostenibles en estos tres ámbitos.

Además, presentan para Andalucía, en su propuesta número 338 la Liberalización de la AP-4 (Sevilla-Jerez). Explican que la concesión de este tramo de autopista, después de ser prorrogada hace unos años, está a punto de finalizar y dada la inexistencia de una vía de alta velocidad

alternativa, promenten no prorrogar la concesión y se eliminen los peajes. Con ello, se facilitaría la conexión por carretera de la Campiña de Jerez y la desembocadura del Guadalquivir con Sevilla.

Sobre el plan de infraestructuras, propuesta número 351, Podemos indica que se protegerá a la la ciudadanía frente a la contaminación acústica, visual y atmosférica que generan las grandes infraestructuras (autovías, autopistas y redes ferroviarias) a su paso por núcleos urbanos.

El Programa del PSOE, a diferencia de las dos formaciones políticas anteriores, es exigua en cuanto a las propuestas sobre autopistas. Tan sólo en la referencia de transporte terrestre dice que no se alargará la concesión de ninguna autopista una vez que esta haya expirado, aunque si habla de movilidad urbana.

En el programa del partido Unidad Popular no se puede encontrar referencia alguna a Autopistas, renovación de conceciones o rescate de éstas infraestructuras, pero sí al fomento, en el punto 3.3.4 sobre transporte, de la movilidad y el transporte público.

Tampoco en el programa de UPyD aparece referencia al rescate de las autopistas o a la concesión de autopistas. Tan sólo en el punto 401 se propone articular fórmulas de apoyo financiero a los municipios que adopten medidas centradas en la limitación de la circulación de automóviles y elaboren Planes de Movilidad Sostenible ambiciosos que apuesten por el transporte público y la bicicleta. 

El Partido Popular nos tiene acostumbrados a programas inexistentes, y dada su gestión sobre autopistas y el rescate de las autopistas que ellos mismos crearon, no creemos que vayan a cambiar la estrategia. Poco se puede esperar de ellos viendo como, por ejemplo, sus propios gobiernos regionales, como el de la Comunidad de Madrid de Cristina Cifuentes, sigue promoviendo la construcción de autopistas.

jueves, 3 de diciembre de 2015

Podemos congelará la obra pública si gana las elecciones

Si Podemos tiene la oportunidad de gobernar tras las elecciones generales del próximo día 20 de diciembre, el sector de la construcción podría encontrarse al cabo de unos meses al borde de la parálisis total. Según su programa electoral, si la formación gobierna apostará por “la finalización de las obras de todas las inversiones en grandes infraestructuras que ya estén adjudicadas -AVE, autopistas, aeropuertos, dársenas portuarias- y por la paralización de todas las que no hayan sido adjudicadas”. 

No habría nuevos proyectos hasta que se realizara una “auditoría de las grandes infraestructuras para clarificar la naturaleza de las decisiones de cada construcción y sus costes reales, a fin de establecer responsabilidades y evitar que se repitan los casos de aeropuertos fantasma, autopistas de peaje vacías o iniciativas como el proyecto Castor de Castellón”. Las nuevas contrataciones se harían contando con “mecanismos de transparencia y participación ciudadana” que incluirían las variables “social, ambiental y económica”, si bien Podemos no detalla de que forma involucrará a los ciudadanos en la construcción de nuevos tramos de alta velocidad o de autopistas.

El sector de la construcción ha sufrido muy duramente los embates de la crisis, pero sigue teniendo una importancia relevante en el peso de la economía a pesar de que la inversión pública se encuentra ya en niveles bajos en relación a los años previos a la crisis. El año pasado, su valor añadido bruto al PIB fue del 9,6% y daba empleo a 926.000 personas, el 5,1% del total de la población activa, según datos de la patronal del sector, Seopan. Las compañías abonaron en sueldos 20.982 millones de euros y en cotizaciones sociales 5.933 millones. También aportaron 1.670 millones de euros en otros impuestos.


jueves, 29 de octubre de 2015

La autopista a ninguna parte que los vecinos de Oviedo quieren convertir en bulevar

En la palabra “bulevar” se sintetiza una nueva manera de construir colectivamente un Oviedo sostenible, saludable y que dé respuesta a las demandas de la gente. Por eso Imagina un Bulevar no es una plataforma vecinal en sentido estricto. Es una iniciativa de participación ciudadana formada por vecinos y vecinas de Oviedo que cooperan a título personal . Es cierto que un gran número de asociaciones y colectivos sociales apoyan la propuesta, pero no la promueven directamente como tales.

Imagina un Bulevar es un proyecto colaborativo y abierto cuyo fin es contribuir a la mejora del entorno urbano ovetense a través de la participación activa de la ciudadanía, convirtiendo el tramo de la autopista ‘Y’ que atraviesa el centro de Oviedo en un espacio integrador y multifuncional. La iniciativa nació en diciembre de 2012 gracias al impulso de las asociaciones de vecinos de los barrios de Ventanielles y Guillén Lafuerza y el Grupo de Medio Ambiente, Urbanismo y Barrios surgido del 15M de Oviedo.

Belén González sostiene que la ciudad que “segrega a los barrios de forma absurda” debe desaparecer

Cuando tuvo lugar una movilización en contra de la construcción del cuarto ramal del Enlace de Rubín, estos colectivos llegaron a la conclusión de que la cuestión de fondo radicaba no en el ramal, sino en la autopista y en los problemas de segregación de barrios y contaminación acústica y ambiental que estaba generando.

A partir de entonces se celebraron una serie de talleres abiertos en los que la gente del barrio, de manera cooperativa, iba definiendo los rasgos básicos de las propuestas. Fue a través del trabajo en común cuando estos grupos de trabajo alcanzaron una visión transfor­madora de la urbe mediante estos procesos colaborativos. Tales grupos trabajaban en el barrio de Ventanielles, por ser la zona de la ciudad con la mayor problemática social por estudios estadísticos. Es en ese momento cuando se constituyó la plataforma.
El entorno urbano de la ciudad de Oviedo está basado en el modelo neoliberal y capitalista de desarrollo, por lo que no satisface adecuadamente las necesidades y carencias de la mayor parte de la ciudadanía. A esta situación hay que sumarle lainsuficiente capacidad de actuación que tienen los vecinos de intervenir y participar en los procesos de diseño urbano que afectan a su entorno cotidiano y, por ende, a su calidad de vida.

Manuel Carrero de Roa, miembro del Grupo de Medio Ambiente, Barrios y Urbanismo del 15M, afirma que la ordenación de Oviedo “es consecuencia de una política desarrollista y funcionalista” donde persisten los problemas ambientales de eficiencia energética, en el que “los usos están segregados por zonas diferenciadas”, permitiendo que los barrios marginados continúen en una posición de desventaja respecto a los demás. De Roa critica ese “embellecimiento estético” que ha sufrido la capital asturiana, pues supone un cambio “superficial” pero para nada significativo del modelo urbanístico.

Frente a este modelo, Imagina un Bulevar propone un espacio auténticamente urbanoque integre a los barrios actualmente segregados y albergue múltiples funciones para satisfacer las necesidades y carencias de los vecinos.

Imagina un Bulevar propone un espacio auténticamente urbano que integre a los barrios actualmente segregados

La plataforma persigue invertir la situación actual mediante la participación directa de la gente, con el fin de que este nuevo modelo de urbanismo responda al interés general de la población. Belén González Fernández, miembro de la plataforma, defiende un modelo que permita la “convivencia entre vehículos privados, bicicletas y peatones”. Una activista sostiene que la ciudad que otorga “exclusividad a los vehículos privados” y “segrega a los barrios de forma absurda” debe “desaparecer”.

Para poder materializar este proyecto la plataforma necesita fondos. El anterior equipo de gobierno del Ayuntamiento de Oviedo aprobó una dotación presupuestaria para el año 2015 de 120.000 euros para todo el proyecto. Los componentes de la plataforma decidieron distribuir ese dinero no en hacer realidad el proyecto, sino en el proceso participativo para elegir la idea más votada entre la población ovetense. A medida que se fueron trazando los pasos a seguirsurgieron “diferencias” entre la iniciativa y el Ayuntamiento, afirma de Roa, pues el Consistorio “no admitía que la consulta popular propuesta por Imagina un Bulevar fuera vinculante”, entre otras muchas desavenencias.

Esta situación llevó al colectivo a redactar un manifiesto en el que denunciaba el “uso electoralista de la participación por parte del Gobierno municipal”, que pretendía “reducirla a un mero instrumento de legitimación de sus políticas”. Fue entonces cuando la iniciativa decidió prescindir del equipo de gobierno y continuar adelante con el proyecto.

Cuando se produjo un cambio de gobierno local, la plataforma y el Consistorio volvieron a acercar posturas. “Hay un cambio de actitud”, afirma González, puesto que los miembros del nuevo equipo son “muy afines a la plataforma, al proyecto y a las propuestas”. El concejal de Urbanismo, Ignacio Fernández del Páramo, considera que “la plataforma debe ser un espacio apartidista, y su actividad debe ser generada desde la propia plataforma, con total libertad de actuación”.

Los miembros de Imagina un Bulevar y del Ayuntamiento han tenido varias reuniones en las que se marcaron las propuestas, las líneas de actuación y el cronograma a seguir. “No hay alternativa”, dice Páramo. “Es fundamental un cambio y un nuevo modelo de ciudad”, continúa apuntando que es un “proceso inevitable que queremos acelerar”. Sin embargo, el concejal señala también que “cuesta mucho redirigir su camino y transformarlo drásticamente, pues estos cambios suceden lentamente”.