Ya hemos comentado en la primera entrada, al analizar la situación de la A-1, que las retenciones y atascos en esta vía se producen en determinados puntos donde la afluencia de conductores a determinadas horas del día o en determinados momentos de la semana son mayores.
Una de las justificaciones que tiene el Gobierno de la comunidad de Madrid para la construcción de la RM-1 es la de descongestionar el km. 18 de la A-1, pero ¿qué sucede realmente en este punto kilométrico para que sea necesario el construir una alternativa de 24 km y de peaje?
Entre los puntos kilométricos 13 y 19 de la A-1, se concentra una zona, perteneciente a los municipios de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes, de sector secundario y terciario, además de una gran zona residencial como son La Moraleja, el Soto de la Moraleja y Arroyo de la Vega, y las entradas naturales hacia los centros urbanos de estas dos ciudades.
Esto implica que el volumen de tráfico que soporta este tramo de la A-1 es una de las mayores de toda la vía. Sin embargo, también cabe aclarar que es en este tramo, donde el número de carriles es mayor, entre 3 y 5 carriles por sentido (incluyendo las vías de servicio), al menos hasta el punto kilométrico 17, que coincide con la conexión de la A-1 con la M-12 y el acceso natural de los vecinos de Alcobendas y la única directa al centro de San Sebastián de los Reyes.
A partir del punto kilométrico 17, el número de carriles se reduce a 3. Y coincide que la salida 19 da servicio a la zona industrial de San Sebastián de los Reyes, como a una gran zona comercial y de ocio, por lo que es habitual que la entrada por este punto kilométrico esté continuamente congestionada a primeras horas y últimas horas de los días laborables, así como fines de semana para acceder a la zona comercial y de ocio. Esto repercute, obviamente, en ambos sentidos, tanto de salida de Madrid, existiendo retenciones ya desde casi el enlace con la M-40, como en entrada a Madrid, con retenciones prácticamente desde el punto kilométrico 21.
Pero ahora nos hacemos la eterna pregunta ¿qué fue primero, el huevo o la gallina, o lo que es lo mismo, qué fue primero, la autovía o la zona industrial, comercial y de ocio? Y para esto, debemos remitirnos a las sucesivas reformas y cambios de trazado de la A-I (o N-I) a los largo de los últimos veinte años.
Durante los años 80, la N-I (aún no se denominaba A-1) limitaba al este los cascos urbanos de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes. A lo largo de esta década, las zonas industriales de San Sebastián de los Reyes fueron ubicándose en el lado este, mientras que las de Alcobendas se ubicaban al sur y a lo largo de la carretera de Fuencarral M-603. Por tanto, ya conocemos que la zona industrial de San Sebastián de los Reyes fue antes que el actual trazado de la A-1, aunque su extensión no fuera ni la mitad de lo que es hoy.
Cuando en los años 90 se inauguró la actual variante de la N-I entre los puntos kilométricos 14 y 20, tanto los municipios de Alcobendas como San Sebastián de los Reyes pudieron rebasar el anterior límite. En Alcobendas se decidió unir la zona residencial de La Moraleja y El Soto con el casco urbano a través de otra zona residencial y de carácter terciario, el Arroyo de la Vega. En cambio, los planes urbanísticos de San Sebastián de los Reyes extendieron la población hacia el norte, englobando tanto una zona residencial como industrial, y hacia el este, con una zona preferentemente industrial. La zonas comerciales vendrían más tarde, ya a finales de los 90 en Alcobendas y a principios de la primera década del 2000 en San Sebastián de los Reyes.
Esto justifica que la A-1 no se proyectase para soportar tal volumen de tráfico, pero esto no implica que sea necesaria la construcción de una alternativa de peaje a la A-1, pues se comprueba diariamente que rebasado este punto, el volumen de tráfico disminuye, ya que los ciudadanos que se desplazan hacia el norte es mucho menor. Por tanto, convendría antes plantear un reforma de este tramo que el construir una vía alternativa que no acabaría ni mucho menos con las retenciones, pues está demostrado (por otras radiales de otras salidas de la ciudad con muchísimo mayor tráfico) que el número de vehículos que optarían por ésta vía alternativa sería tan mínimo que no se notaría.
¿Cómo acabar con esta situación? Son varias las opciones que podrían crearse, como el de fomentar el transporte público desde Alcobendas y San Sebastián de los Reyes para evitar el uso del transporte privado a las zonas industriales, comerciales y de ocio. También podría plantearse el reformar la A-1 desde el punto kilométrico 17 hasta el 19, con la incorporación de una vía de servicio pegada a la calzada y que dé servicio a las entradas y salidas de ambos puntos, ya que se da la circunstancia de que la salida 17 hacia el norte se incorpora directamente a la A-1, al igual que la salida hacia el sur de la 19, provocando la disminución de velocidad y la incorporación de una gran cantidad de vehículos sin que exista realmente un espacio para absorber tal volumen.
Para futuros proyectos comerciales e industriales tanto en la zona, como en otras, debería plantearse a nivel nacional un estudio previo de tráfico, en el que el proyecto sea capaz de dar soluciones a la absorbción del volumen de tráfico para el que se proyecte sin que afecte a la circulación de la via con la que comunica.