Mostrando entradas con la etiqueta CV-10. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta CV-10. Mostrar todas las entradas

martes, 10 de mayo de 2016

La gestora de la AP-7 ingresa un 14,5% más en el primer trimestre del año

Vista de la AP-7 a su paso por Alicante
Aumar, la filial de Abertis que gestiona la autopista AP-7, facturó en el primer trimestre del año un total de 58 millones de euros, lo que supone un incremento del 14,5% respecto al mismo periodo de 2015, según consta en los resultados publicados por Abertis.

La media de usuarios diarios de la firma creció en un porcentaje similar. El aumento fue del 13,9% hasta alcanzar un promedio de 12.762 clientes al día. De este total, el 15% corresponden a usuarios de vehículos pesados, según la empresa.

Por su parte, el resultado antes de impuestos, tasas, amortizaciones y gastos (Ebitda) fue de 39 millones de euros en el primer trimestre -el 67% de los ingresos-; y el resultado antes de impuestos y tasas (el Ebit, que sí tiene en cuenta las amortizaciones y los gastos) fue de 22 millones -lo que supone un margen del 38,4%-.

La mercantil, que también gestiona la AP-4 entre Sevilla y Cádiz, ya registró unos muy buenos resultados al cierre de 2015, cuando contabilizó unos ingresos de 273 millones de euros, un 7,8% más que en 2014.

La media de usuarios diarios de 2015 aumentó un 7,6% hasta alcanzar los 15.249. Por su parte, el resultado antes de impuestos, tasas, amortizaciones y gastos (Ebitda) fue de 213 millones de euros -un 5% más que en 2014-.

Como informó este diario, Abertis comunicó al cierre del tercer trimestre del 2015 que "los desvíos del tráfico de camiones de carreteras nacionales a la autopista", en concreto en "el tramo de la AP-7 entre Tarragona y Valencia desde julio de 2015", tuvieron un impacto positivo de 14 millones en las cuentas de Aumar.

En este caso la decisión de la administración de dirigir el tráfico a las autopistas benefició a la concesionaria, justo al contrario de lo que denuncia la firma en materia de obra pública. A este respecto, la compañía presentó un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Supremo contra la construcción de vías paralelas del Ministerio de Fomento.

Como informó Valencia Plaza, la cantidad reclamada por Abertis asciende a 444 millones de euros en concepto de compensación por la construcción de la autovía CV-10 junto a la autopista AP-7 en la provincia de Castellón. Aumar entiende que le asisten "sólidos argumentos jurídicos en defensa de sus derechos e intereses legítimos" para reclamar dicho importe.

miércoles, 21 de octubre de 2015

Pastor promete una autopista gratuita y acabar la redacción del proyecto de la CV-10

Pastor promete una autopista gratuita y acabar la redacción del proyecto de la CV-10
La liberalización de la AP-7 y la redacción del proyecto del último tramo de la CV-10 (la Jana-el Perelló) fueron las dos reivindicaciones que la ministra de Fomento, Ana Pastor, se comprometió a ejecutar si el Partido Popular gana las próximas elecciones. Así lo manifestó en su visita ayer a Peñíscola para inaugurar la variante de Benicarló-Vinaròs de la N-340 donde coincidió con una treintena de vecinos que participaron en una concentración para reclamar la gratuidad de la AP-7. A este respecto, Pastor dijo que si por algo pasará a la historia es «por haber sido la ministra que no ha ampliado ninguna de las concesiones» y añadió que, si en el momento en que terminen dichas concesiones, sigue teniendo responsabilidades «la autopista será libre de peaje para todos los ciudadanos».

En cuanto al desarrollo de la CV-10 (Autovía del Mediterráneo), pendiente de ejecutar desde Vilanova de Alcolea hasta Tarragona, Pastor reiteró lo que ya se anunció en 2011 y que todavía sigue sin materializarse. Esto es, la redacción del proyecto del primer tramo entre la Jana y El Perelló, que está previsto que se licite en 2016. Asimismo, la ministra subrayó que, actualmente, se están redactando los proyectos de los tres tramos entre Vilanova d'Alcolea y La Jana (Vilanova d'Alcolea-Les Coves de Vinromà-Les Coves de Vinromà-La Salzadella y La Salzadella-La Jana). A este respecto cabe señalar que este proyecto fue paralizado por falta de presupuesto y se volvió a anunciar en 2014. Ahora, un año después, sigue siendo una promesa por cumplir.

En cuanto a la puesta en servicio de la variante de Benicarló-Vinaròs de la N-340, este nuevo vial evitará que el tráfico circule por las travesías de las dos localidades, al tiempo que se mejorará la seguridad vial en el corredor de la Carretera Nacional, además de que se reduce el tiempo de recorrido para los usuarios. Esta nueva infraestructura beneficiará a unos 18.000 vehículos que circulan a diario por el itinerario, seis mil de ellos pesados. El presupuesto de inversión en la obra asciende a 83,08 millones de euros. La carretera, de 18,25 kilómetros, consta de una única calzada de siete metros y arcenes de 2,50 metros con las estructuras preparadas para permitir su futura duplicación cuando el incremento de tráfico lo requiera.

Por otro lado, el director general de Obras Públicas de la Generalitat Valenciana, Carlos Domingo Soler, manifestó que Pastor «ha venido con la cartera vacía de ideas, de proyectos y de obras» y denunció el trato «discriminatorio» al que está sometida la Comunitat Valenciana por parte del Gobierno central. A este respecto, Pastor dijo que el Gobierno de España está «empeñado» en «seguir apostando por la Comunitat Valenciana», y destacó los 804 millones invertidos en la última legislatura, «pese a la crisis».

martes, 22 de septiembre de 2015

Abertis reclama 444 millones al Estado por hacer la autovía de Castellón junto a la AP-7


Al menos 444 millones de euros. Esta es la cantidad que -por el momento- reclama la multinacional Abertis al Estado como compensación por la construcción de la autovía CV-10 junto a la autopista AP-7 en la provincia de Castellón. La denuncia se encuentra en manos de la justicia desde que el pasado 22 de julio su filial Aumar, radicada en Valencia, presentó un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Supremo al entender que le asisten "sólidos a gumentos jurídicos en defensa de sus derechos e intereses legítimos", según consta en las cuentas del primer semestre presentadas por la compañía.
La pugna entre la firma y el Estado llega ahora a los tribunales tras un largo tira y afloja administrativo. Aumar, que también gestiona la autopista entre Sevilla y Cádiz, presentó en febrero de 2011 una "solicitud de reequilibrio económico financiero de la concesión AP-7 / AP-4 a causa de los impactos en la base económica del contrato derivados de la construcción de vías paralelas", una reclamación que responde de forma expresa a la pérdida de tráfico en la autopista AP-7 a su paso por Castellón con motivo de la apertura de la CV-10 entre Nules y Benlloch, según concretan fuentes de Abertis consultadas por ValenciaPlaza.com. La sociedad acude a la vía legal después de que el Gobierno desestimara todas sus solicitudes al respecto.
Según reconoce la propia firma, en el contrato de la concesión no existe cláusula alguna que, de forma expresa, impida a la administración central construir autovías junto a la autopista, como tampoco consta que deba compensar económicamente a Aumar por hacerlo. No obstante, la concesionaria solicita "la adopción de las medidas necesarias para el restablecimiento del equilibrio económico financiero quebrado", dado que en el acuerdo sí se alude, de forma genérica, a que el Estado garantizará la estabilidad en el negocio de la empresa y  esta sostiene que se trata de una circunstancia "no prevista en el momento de firmar".

Por ello Abertis exige "compensar de modo íntegro los perjuicios sufridos por pérdida de tráfico e ingresos" al considerar que se ha producido un "incumplimiento contractual". La mercantil, en su primera reclamación, cifró los "daños y perjuicios" en 187 millones de euros para el periodo comprendido entre se 2002 y 2010, una cantidad que elevó a 444 millones al recalcular el impacto hasta el año 2014. Además, a la ya friolera cantidad cabe añadir "las pérdidas de ingresos desde 2014 hasta el fin de la concesión en 2019", un montante que también ha sido reclamado pese a que todavía se encuentra "pendiente de cuantificación".
Según las cuentas consolidadas de 2014 de Abertis su filial Aumar obtuvo un beneficio de 77 millones de euros el pasado ejercicio con la gestión de las autopistas AP-7 (de la que posee los tramos Hospitalet-Sagunto y Algemesí-Alicante) y la AP-4 (entre Sevilla y Cádiz), un conjunto de 468 kilómetros que tiene en la autopista que discurre entre Cataluña y la Comunitat su principal fuente de ingresos.
La concesión se prorrogó en 1997 hasta el año 2019. En principio la fecha de la conclusión estaba fijada para 2006, pero la mercantil logró una ampliación de trece años a cambio de una serie de inversiones y de "una importante reducción de tarifas". Como informó este diario, Abertis ha ganado 1.200 millones netos en los últimos 10 años con la gestión del tramo valenciano de la AP-7

domingo, 20 de septiembre de 2015

Fomento replica a Abertis que su caída de ingresos se debe a la crisis


La administración hace un frente común contra las exigencias de Abertis. La multinacional, como informó ValenciaPlaza.com, aspira a cobrar una indemnización de 444 millones de euros del Gobierno por haber construido la autovía CV-10 de Castellón junto a la AP-7, autopista de peaje gestionada por la filial de firma Aumar. Sin embargo, fuentes del Ministerio de Fomento replican al respecto que la caída en las ventas de la compañía no puede achacarse a la creación de una vía paralela gratuita, una postura que cuenta con el respaldo de la Conselleria de Infraestructuras de la Generalitat.
"De acuerdo con informes técnicos de la Dirección General de Carreteras, se considera que la reducción de los tráficos en las autopistas objeto de concesión no puede atribuirse a las actuaciones en ejes alternativos como pretende en sus escritos Aumar, sino que viene fundamentalmente motivado por el descenso de tráficos que se ha producido en la red de carreteras del Estado desde 2008 debido a la crisis económica y que debe ser asumida por Aumar como riesgo propio del contrato de que es titular", sentencia la administración.
Aumar interpuso un recurso contencioso administrativo el pasado 22 de julio ante el Tribunal Supremo al entender que le asisten "sólidos argumentos jurídicos en defensa de sus derechos e intereses legítimos", según consta en las cuentas del primer semestre presentadas por Abertis.
La entidad, que también gestiona la autopista entre Sevilla y Cádiz, presentó en febrero de 2011 una "solicitud de reequilibrio económico financiero de la concesión AP-7 / AP-4 a causa de los impactos en la base económica del contrato derivados de la construcción de vías paralelas", una reclamación que responde a la pérdida de tráfico en la autopista AP-7 a su paso por Castellón con motivo de la apertura de la CV-10 entre Nules y Benlloch, según concretan fuentes de Abertis.
Preguntadas al respecto, fuentes de Fomento reconocen que la reclamación de Aumar se encuentra en trámite pero afirman sobre el proceso contencioso administrativo que "no tienen conocimiento del mismo hasta el momento".
Sobre la materia, la Consellería de Infraestructuras subraya su voluntad de que la AP-7 pase a ser una infraestructura libre y gratuita a partir de 2019, año el que termina la concesión, por lo que espera que la disputa iniciada por Abertis no desemboque, bajo ningún concepto, en una ampliación del contrato de explotación. "Hemos pedido al ministerio que realice un plan de actuaciones para conectar ya la AP-7 con la nueva red de carreteras, para que arranquen los trabajos antes de que esta esté liberalizada", agregan.

sábado, 16 de mayo de 2015

La mejora económica vuelve a llenar de tráfico las carreteras

La mejora económica vuelve a llenar de tráfico las carreteras
Si es un conductor y recorre de manera habitual la distancia que va desde Vila-real a Onda (CV-20), desde la capital hacia el interior (CV-10) o desde Burriana a Nules (CV 18) se habrá dado cuenta de que ya no está tan solo en la carretera. Y todo gracias a la evolución económica. Los expertos coinciden. Si hay un indicador que suele servir de termómetro para medir la actividad económica de un territorio es, al margen de las cifras del paro, el estado de las carreteras. Prueba de ello es que desde que estalló la crisis a principios del 2007, la circulación ha caído hasta un 19% en los principales viales de la provincia. La explicación es bien sencilla: Si no hay trabajo, no hay necesidad de coger el coche para desplazarse, y mucho menos si el precio del combustible sigue disparado.

Si se toma como referencia esta circunstancia, los movimientos de vehículos por la carreteras de la provincia durante el pasado año parecen estar dando la razón a quienes hablan del fin de la recesión. Por primera vez desde el comienzo de la crisis, el tráfico en la red viaria provincial empieza a repuntar, fundamentalmente en la comarca de la Plana. El crecimiento durante el último año ha sido importante, constatando dos realidades: que en el 2013 se tocó fondo y que al encadenar todo un año de subidas permite hablar ya de un cambio de tendencia.

Los datos que año tras año recogen las 124 estaciones de las que dispone la Conselleria de Infraestructuras y Territorio en Castellón hablan por sí solos. Los 980,2 kilómetros de la red de carreteras de la Generalitat soportaron en el 2014 un tránsito de 1.116 millones de vehículos, casi 58 millones más que durante el año anterior.

Hay más coches, camiones y furgonetas en las carreteras y los hay en la práctica totalidad de la red viaria. La zona interior norte de Castellón acumuló en el 2014 incrementos del 2,8%, mientras que en la costa norte el aumento fue del 4%. El mayor ascenso se produjo, no obstante, en las carreteras que rodean a la capital (incluidos los viales que discurren por los términos municipales de Vila-real, Almassora, Burriana, Onda...). Por esos tramos han circulado nada menos que 44,5 millones de vehículos más que durante el 2013, pasando de este modo de los 681,3 a los 725,9 millones de automóviles.

Donde también hay más movimiento es en los accesos a los polígonos industriales. Durante el 2014 entraron y salieron 337,5 millones de automóviles de los parques empresariales. Un año antes la cifra se quedó en 315,5, es decir, en un ejercicio el aumento ha sido del 7%. Y con la intensidad media diaria (IMD) ocurre lo mismo: cada día se mueven por los polígonos industriales de la provincia 12.113 vehículos, casi un millar más que hace un año.

Pero, sin duda, el gran indicador de cómo está evolucionando la economía viene de la mano del tráfico de vehículos pesados. El tirón de la exportación (las empresas de Castellón batieron en el 2014 otro récord de ventas en el extranjero) ha provocado que el tránsito de camiones por las carreteras de la provincia haya crecido por encima del 30%, pasando de los 128,8 millones en el 2013 a los 162,5 del último ejercicio. En esta ocasión se trata de la segunda subida, ya que en el 2013 el tráfico de camiones ya repuntó, aunque un ligero 6%.

lunes, 16 de marzo de 2015

Abertis ha ganado 1.200 millones netos en diez años por el tramo valenciano de la AP-7


La autopista AP-7 se ha convertido en un auténtico filón para Abertis, cuyo presidente Salvador Alemany advirtió este pasado fin de semana que quiere alargar la concesión más allá del 31 de agosto 2021 cuando expira el plazo otorgado a su filial Acesa en 1967 (tramo Tarragona-Francia); mientras que dos años antes vence el contrato con Aumar (Tarragona-Alicante) otorgado en 1971.
Algo lógico, por otro lado, dado que esta infraestructura aportó el pasado año el 71,4% de los beneficios y el 61,1% en los últimos diez ejercicios, tomando la suma de Acesa y Aumar -dos excotizadas de la bolsa española-, que gestionan buena parte de dicha autopista.
Así, Acesa es titular de la concesión administrativa para la construcción, conservación y explotación de tres tramos de autopistas y peajes: por un lado, La Jonquera-Barcelona, Barcelona-Tarragona y Montmeló-El Papiol de la AP-7 y, por otro, Zaragoza-Mediterráneo totalizando 479 kilómetros. Por su parte, Aumar cuenta con los tramos de la AP-7 Tarragona-Alicante y de la AP-4 Sevilla-Cádiz alcanzando los 468 kilómetros. Así lo ha constatado este diario consultando los informes anuales de la cotizada del Ibex 35.
Precisamente el aumento del tráfico de las autopistas -y la aportación de Hispasat- elevaron un 6,2% las ganancias de Abertis el pasado año hasta alcanzar los 655 millones de euros de los cuales 379,6 millones llegaron de la mano de Acesa y 88,1 vía Aumar. O lo que es lo mismo: ambas aportaron el 71,4% del beneficio conjunto de la cotizada catalana.
Además, los 467,8 millones de ambas sociedades dependientes del grupo, que están incluidas en el perímetro de consolidación de los resultados consolidados representan la cifra más alta de los últimos diez años, según lo comprobó ayer Valencia Plaza de la base de datos pública de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Desde el año 2005 y hasta el pasado ejercicio, Acesa y Aumar, que gestionan tres tramos de la AP-7, han generado un beneficio conjunto de 4.073 millones de euros frente a las ganancias por valor de 6.672 millones presentadas por la concesionaria de infraestructuras presidida por Salvador Alemany.
El pasado año Aumar, que ha obtenido hasta tres prórrogas de los diferentes gobiernos (UCD, PSOE y PP), recibió una compensación por parte de la Administración por las obras realizadas en Sagunto por un importe de 6,5 millones de euros frente a los 7,8 millones del ejercicio anterior; mentras que los cobros percibidos por Acesa por la cesión de uso de canalización de fibra óptica alcanzó los 3,4 millones de euros (frente. 3,9 millones de 2013).
El corredor mediterráneo por carretera desde el este de Andalucía hasta la frontera con Francia, pese a su carácter estratégico, es una asignatura pendiente que el Gobierno central -tanto socialista como popular- nunca ha atendido de forma directa. La decisión adoptada en el final del franquismo de encargar a dos empresas privadas la construcción de la vía y su explotación con peaje para recuperar la inversión nunca fue revertida, pese a que en algunos tramos era la opción más razonable frente a la construcción de nuevas infraestructuras o desvíos en las poblaciones que afectaba.
El coste del peaje provocaba situaciones absurdas, como caravanas de camiones atascados en poblaciones de Castellón como Nules, de Valencia, como Sagunto o Oliva, o de Alicante, mientras la AP-7 estaba infrautilizada. Pese a que la Comunitat Valenciana es la primera potencia en tráfico por carretera de España -las exportaciones de cítricos, por ejemplo, generan un elevado tránsito de vehículos de gran tamaño, el Estado siempre prefirió mantener en manos de las concesionarias la autopista. 
Algunas poblaciones reclamaron durante años la liberalización de esta vía como alternativa a la construcción de desvíos de la nacional. Pero el Gobierno nunca se planteó esa alternativa. Aunque la concesión de la AP-7 en el tramo Tarragona-Alicante debió vencer en 2004, unos años antes, en 1998, el Ministerio de Fomento pactó con Aumar (ahora Abertis) una rebaja de los peajes a cambio de prorrogar 18 años más la concesión.
Desde entonces se han construido variantes en algunas ciudades -como Gandia o Sueca- o se ha trasladado el peaje unos kilómetros, como en Sagunto. Pero otras localidades como Favara o Oliva, por poner dos ejemplos, siguen sufriendo el tráfico de la N-332 por el centro de su casco urbano pese a que la AP-7 discurre de forma paralela.
Hace un par de años Abertis insinuó que en 2019 no optaría a prolongar la concesión del tramo valenciano de la AP-7. La existencia de vías alternativas en muchas zonas (la CV-10, construida por la Generalitat un poco más al interior que la AP-7 y que discurre por Castellón, por ejemplo), aseguraban, la hace poco rentable económicamente. Pero los datos dicen lo contrario.
El Gobierno, por su parte, aseguró en en esos días que no tiene intención de prorrogar la concesión de la AP-7 cuando venza en 2019. Pero la crisis y el plan de rescate de las autopistas quebradas puede haber cambiado el escenario. Mientras, la conexión por carretera del eje mediterráneo con Europa sigue siendo de pago frente a la gratuidad de que disfrutan las conexiones desde el centro de España.

jueves, 5 de marzo de 2015

El desvío de camiones de toda la N-340 puede convertir la CV-13 en una “ratonera”

El desvío de camiones de toda la N-340 puede convertir la CV-13 en una “ratonera” -
El desvío de camiones de gran tonelaje de toda la N-340 a su paso por Castellón -en cuyo borrador está trabajando el Ministerio de Fomento-- pueda saturar todavía más la peligrosa CV-13, convirtiéndola en una “ratonera”, por su pronunciada pendiente y un solo carril por sentido. Así lo temen los transportistas.

La extensión de la prohibición que ya funciona en el tramo de Nules a Orpesa desde el año pasado, a toda la provincia, lleva aparejado el traslado del tráfico pesado a vías alternativas. La más segura --como así la ha calificado Fomento-- es la autopista AP-7, ya que es la vía directa que permitirá cruzar Castellón sin necesidad de enlaces. Además, el Gobierno plantea bonificaciones de entre el 35 y el 50% para los vehículos que utilicen las vías de peaje. Sin embargo, en la provincia, a priori, también se podría seguir circulando por la autovía CV-10 (A-7) y la CV-13. Es decir, se circularía por la autopista hasta Torreblanca y de ahí ya se podría enlazar con la carretera del aeropuerto y la autovía, con lo que los camioneros se ahorrarían una parte del peaje. Un ahorro para sus bolsillos que se traduciría en el aumento de tráfico en la CV-13.

Esto sería posible siempre que no sea obligatoria la circulación de los tráilers que desvían de la nacional por autopistas de peaje, como así piden los transportistas de la Confederación Española de Transportes de Mercancías (CETM). Ayer mismo, durante una reunión del Comité Nacional de Transporte por Carretera, rechazaron la obligatoriedad de tener que circular por vías de peaje cuando sea prohibido por las carreteras convencionales.

Hoy por hoy, la carretera del aeropuerto (CV-13), de titularidad autonómica, asume a diario unos 5.500 camiones, según los datos facilitados por fuentes de la Conselleria de Infraestructuras, que son unos 3.000 más que antes de que se aprobara el desvío de tráilers en la N-340 entre Nules y Orpesa

sábado, 10 de mayo de 2014

Sólo faltan 106 km para finalizar la alternativa gratuita a la AP-7

Robert Muñoz
La Comunitat Valenciana está a sólo unos 106 kilómetros de conseguir una alternativa gratuita al peaje, por el interior, tras cuarenta y dos años de pagar religiosamente por circular a través de la AP-7, la autopista de la costa. La alternativa es la autovía conocida como A-7, que es competencia del Ministerio de Fomento, excepto los tramos Alcoi-Canals y Sagunt-Vilanova d´Alcolea, que pertenecen a la Generalitat.

Estos últimos 106 kilómetros que se resisten a garantizar una autovía libre y gratuita de norte a sur son los que separan las poblaciones de Vilanova d´Alcolea y La Jana (Castelló) y El Perelló (Tarragona). El estudio informativo del último tramo de unos 60 kilómetros, entre La Jana y Tarragona, se aprobó el pasado 28 de abril tras tres procesos de información pública y lograr la declaración de impacto ambiental favorable del Ministerio de Medio Ambiente en 2013.

El desdoblamiento de la CV-10 en los otros 46 kilómetros, entre Vilanova d´Alcolea y la Jana, los tiene el Ministerio de Fomento en «estudio» desde 2011. Estos 46 kilómetros se subdividieron en tres proyectos de construcción, que se adjudicaron por 5,5 millones de euros en abril de 2011 y doce meses de plazo para redactarlos. Pero el cambio de color del ejecutivo central, en noviembre de 2011, provocó que estos proyectos «se aplazaran "sine die" ya que se paralizaron hasta las anualidades previstas para las consultorías e ingenierías adjudicatarias de su redacción», según confirman fuentes de la Cámara de Contratistas de la C. Valenciana.

El desdoblamiento de la CV-10, también conocida como «autovía de la Plana», para convertirse en un futuro en la A-7 (y una alternativa a la AP-7) se incluía en el Protocolo de Carreteras de firmado en 2005 entre Fomento y la Generalitat, en el que ambas administraciones se repartían la ejecución de esta autovía por el interior de Castelló. La Generalitat sí que ha cumplido su parte, ya que ha construido, pagado y puesto en marcha los tramos de la CV-10 entre Villavieja y Cabanes en los últimos nueve años. Pero Fomento ha incumplido claramente su parte del compromiso, al retrasar el inicio de las obras de sus tramos. Cuando toda la CV-10 esté desdoblada, pasará a ser competencia de Fomento y el ministerio, a cambio, cederá la peligrosa N-340 a la Generalitat y los municipios para que se convierta en una «vía parque».

Aunque para llegar a este punto aún queda mucho. Como recuerda la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana, «desde que se decide hacer una carretera hasta que salen a licitación las obras para adjudicarse y poder comenzarlas se han de pasar 175 pasos inexcusables». En el caso del estudio informativo entre la Jana y Tarragona, éste se encuentra «en el paso 79, por lo que si todo fuera bien y hubiera voluntad política de ejecutar la obra de verdad, todavía faltarían no menos de cuatro años para su inicio». Por ello reclama al Ministerio de Fomento que «informe a la ciudadanía de los plazos concretos, en lugar de informaciones parciales como la publicación de un estudio informativo al que aún le queda un plazo mínimo por superar entre despachos ministeriales y asignaciones presupuestarias políticas».

En el resto de la A-7, 350 km desde Nules hasta Alicante, ya se disfruta de una autovía gratuita desde hace años. El último tramo en ponerse en servicio fue la variante del Barranco de la Batalla en Alcoi (l´Alcoià), el 28 de octubre de 2011, con el que se completó el itinerario de la también conocida como «Autovía Central» entre Valencia y Alicante. Esta nueva autovía ha permitido evitar el peaje de la autopista por el litoral, la AP-7, para convertirse en la tercera carretera de gran capacidad que comunica Valencia y Alicante (un lujo, en época de crisis). Tras la desaparición de los 6 kilómetros de carretera sinuosa por el barranco de la Batalla, el viaje entre ambas capitales por el interior se puede cubrir en una hora y 35 minutos, respetando los límites de velocidad. Para circular desde Alicante a Castelló sin pagar ningún peaje, por la autovía del interior, aún habrá que esperar un poco más.

Levante - El Mercantil Valenciano.com 06/05/2014