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miércoles, 18 de mayo de 2016

El Estado financiará 6,7 millones de sobrecostes a la autopista de la Vega Baja


Una imagen del peaje de Los Montesinos, uno de los tres que existen en la autopista y todos situados en la comarca de la Vega Baja; los otros dos están en Orihuela.

El Tribunal Supremo (TS) ha condenado al Gobierno a conceder dos préstamos participativos por un total de 6,7 millones de euros a Autopista del Sureste (Ausur), la concesionaria de la vía rápida de pago entre Crevillent y Cartagena a través de la Vega Baja, para que esta pueda hacer frente a los sobrecostes derivados de las expropiaciones, algo que le reclamó el 26 de abril de 2013 y que el Estado ni siquiera contestó, lo cual dio lugar a la presentación de un recurso por silencio administrativo. Ahora se ha sabido que el Gobierno se negó por la mala situación económica de Ausur y consideraba que nunca se lo devolvería con lo cual el préstamo se iba a convertir en una subvención. La resolución, que ayer hizo pública el gabinete de Comunicación del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, desestima en cambio la pretensión de la actora de cobrar daños y perjuicios por el incumplimiento de la obligación y fija en 6.000 euros las costas.

La dilación de los procedimientos judiciales de expropiación es lo único que explica que 15 años después de la entrada en funcionamiento de esta vía rápida todavía haya pleitos en marcha por aquellos terrenos. Autopistas del Sureste ha hecho valer en este asunto el pliego de condiciones que le sirvió para adjudicarse la obra en 1998, aprobado por el Ministerio de Fomento, en la que tenía que invertir 260 millones de euros y que fijaba, entre otros derechos, un reequilibrio económico cuando el gasto previsto no se ajustara el real, como fue el caso. ¿Cómo se hubiera producido finalmente ese reequilibrio? Permitiendo un aumento escalonado de las tarifas para hacer frente a los ingresos necesarios para su amortización; es decir, siendo los ciudadanos los que finalmente cargaran con ello.

Ausur rechazó en su recurso el argumento de que se le pudiera negar los dos préstamos por su mala situación ya que la petición de ambos se produjo en abril y octubre de 2012, un año largo antes de presentar ante el juzgado de lo Mercantil número 3 de Alicante, con sede en Elche, el concurso de acreedores. En cambio, el Gobierno sí preveía su mala situación económica porque lo indicaba la memoria de 2011, datos que demostraban a su juicio que «existía la imposibilidad material de su devolución por lo que realmente aquello no sería un préstamo sino una subvención y los préstamos participativos sólo cabían a empresas solventes». El Supremo entiende que la mala situación economía de la empresa antes de que esta se produjese no puede ser un argumento para denegarle algo a lo que tenía derecho; es más, un año después, en 2014, mejoró resultados por la tendencia del tráfico, gracias a lo cual había aumentado ingresos. De hecho, suscribió un préstamo de 196 millones de euros refinanciando toda su deuda. El fallo recuerda al Estado sus obligaciones para garantizar la viabilidad económica de sus concesionarias, como es el caso.

Que el Gobierno tenía miedo a quedarse sin cobrar es algo que se repetía en su argumentario de la contestación al recurso y que los jueces rechazan como justificación de peso o el que pusiera como excusas que estos prestamos debían ser considerados a efectos de contabilidad como transferencia de capital y, por lo tanto, con base a «las actuales circunstancias económicas, que obligan a una estricta disciplina presupuestaria», decía el Secretario de Estado de Presupuestos y Gastos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, no eran una prioridad como sí, en cambio, «la consecución de los objetivos de control del déficit». Y todo eso lo decía aunque uno de estos préstamos, el más importante por 5,3 millones de euros, sí se había autorizado dentro de los Presupuestos Generales del Estado, para denegarlo más tarde; mientras que en el segundo de 1,4 millones de euros el Estado alegaba que no se había verificado por la Administración el sobrecoste de las expropiaciones por justiprecios e intereses de demora.

La concesionaria lleva entablados varios procedimientos administrativos contra la Administración porque no le salen las cuentas de la obra por el volumen de tráfico y ni de lejos se han cumplido las expectativas para cubrir los costes debido también es cierto a la crisis. A diario la cifra media de turismos es de 6.000, menos que muchas carreteras de la comarca de la Vega Baja; el hecho de que, además, la Generalitat desdoblara años después de su inauguración de la autopista (en 2001) la nacional que discurre paralela a la costa –a excepción del casco urbano de Torrevieja–, no ha hecho más que convertirse en un duro competidor porque esta obra no estaba prevista ni mucho menos cuando ésta estaba en proyecto.

martes, 17 de mayo de 2016

El Supremo condena al Estado a pagar 6,76 millones a Autopista del Sureste por sobrecostes en expropiaciones

El Tribunal Supremo ha estimado el recurso presentado por la sociedad Autopista del Sureste (Ausur) contra la denegación, por silencio administrativo, de la solicitud realizada en abril de 2013 a la Delegación del Gobierno en las Sociedades Concesionarias de Autopistas Nacionales de Peaje en razón del sobrecoste de expropiaciones en la autopista de peaje A7, entre Alicante y Cartagena. El auto del tribunal "declara el derecho de la recurrente a percibir el importe íntegro de la cantidad de 6,76 millones de euros, correspondiente a la suma de los importes de la solicitud de tercer y cuarto préstamos participativos y, consecuentemente, se condena a la Administración demandada a su pago". Adjudicataria de la concesión de la autopista Alicante-Cartagena desde 1998 y por un periodo de 50 años, Ausur está participada por Ploder Concesiones, Grupo Fuertes, Cajamar, Unicaja y BMN.

El Supremo desestima las alegaciones de la Abogacía del Estado, que justificó la decisión de no abonar estos préstamos por la situación económica de la compañía recurrente y sus posibles efectos en la capacidad de devolución de la deuda. Se apuntaba a los problemas de liquidez de la Ausur en 2011, que parecían abocarla al concurso de acreedores ese mismo ejercicio. Por ello, se estimó que "antes de su otorgamiento existe la imposibilidad material de la devolución" del préstamo.

Sin embargo, Ausur respondió que, en el momento de la denegación de los préstamos participativos, no se encontraba en concurso, "ni preveía estarlo", y que, aunque con posterioridad llegó a declarar el preconcurso, logró salvar su situación financiera. La compañía ha logrado, en los últimos ejercicios, incrementar sus ingresos -"por el cambio en la tendencia del tráfico"-, la refinanciación de su deuda financiera -de 196 millones- y una ampliación de capital -por 9,99 millones-. El Tribunal añade, asimismo, que la empresa "ha justificado el abono puntual de los intereses de un préstamo participativo anterior".

Por ello, considera que no procede la negativa del Estado a abonar los préstamos participativos solicitados, previstos como instrumento de compensación para sociedades concesionarias de autopistas en los casos en que "el justiprecio de los terreno ha sido superior a las estimaciones que sirvieron de base a la concesión".

viernes, 26 de diciembre de 2014

Jaque de la banca al Gobierno con los peajes quebrados al firmar la salvación de Ausur


Llevaba meses rumiándose que la gran banca española había decidido cambiar el paso y salir al rescate de Ausur, la autopista entre Alicante y Cartagena, propiedad de Ploder, y al final, los rumores se han cumplido. Esta misma semana, las 15 entidades acreedoras de la concesionaria han firmado la refinanciación de la vía, ante la creciente descofianza que existe entre los bancos de poder cerrar con el Gobierno una solución global de las autopistas quebradas en las líneas que se habían definido hasta ahora.

El Ejecutivo había presionado para que tanto Ausur como Aulesa, autopista asturiana de Abertis, pasarán a formar parte del denominado banco malo de autopistas para, así, mejorar un poco el perfil de la sociedad y facilitar un acuerdo en todo lo relativo a la estructura financiera de esta nueva sociedad, que se basa en una quita del 50% y en la emisión de bono a 30 años.

La retribuciónd de esta deuda es uno de los puntos donde han encallado las conversaciones, ante la negativa del Ejecutivo de garantizar una remuneración superior al 1,8%, y la exigencia de las entidades de acercarla a los precios de mercado, que actualmente se mueven en torno al 3%. Una de las soluciones que se puso sobre la mesa para acercar posturas era incluir en el banco malo de autopistas sociedades en dificultades pero con mejores números, con Ausur a la cabeza.


De hecho, fuentes próximas a la compañía aseguran que, desde verano, la familia Gálvez, dueña de Ploder, había asumido que, a pesar de estar en condiciones de poder refinanciar la concesión por los números de la carretera, la banca se había cerrado en banda por motivos de Estado. Un motivo que ha terminado esfumándose, ante la creciente amenaza del Gobierno de terminar optando por una liquidación de las autopistas quebradas: las cuatro radiales, eje aeropuertoMadrid-ToledoOcaña-La RodaCartagena-Vera y la circunvalación de Alicante.

"Este año no esperamos que haya ya ningún acuerdo y habrá que esperar a enero para retomar las conversaciones", señalan desde una entidad financiera. "Ante las crecientes dudas que existen y la imposibilidad de avanzar, lo más sensato es salvar al menos esta concesión que, de hecho, nunca llegó a estar en concurso, sólo incurrió en el 5 bis (preconcurso)", añade.

La deuda de Ausur, que ha estado asesorada por Arcano Corporate, ascendía a 240 millones de euros, cifra que ha quedado reducida a 196 millones, tras una amportización del principal. Sobre esta cantidad, se ha ha refinanciado un 65% a euribor más 200 puntos básicos a un plazo inicial de siete años, y el otro 35% se ha construido como un tramo PIK, frente a la opción que se puso en el pasado sobre la mesa de poder aplicar quitas. Este estructura se ha hecho con la vista puesta en poder hacer emisiones de bonos en el futuro, cuando la concesión alcance velocidad de crucero.

Con Ausur ya salvada, ahora la pelota está en el tejado del Gobierno, que amenaza con liquidar las autopistas quebradas, opción que tanto bancos como constructoras consideran la peor de todas, ya que supone cargarse el modelo concesional español. Pero las diferencias dentro del propio Ejecutivo, con Fomento y Hacienda defendiendo intereses distintos, está complicando los posibles acuerdos.


Otro grave escollo pendiente de salvar es la petición del Ejecutivo a la gran banca de que compre la deuda de las entidades extranjeras, que  ronda los 1.300 millones de euros, según las fuentes consultadas. Algunos de estos bancos han lanzado ya el globo sondo de que si el Gobierno se acoge a la homologación de deudas, recurrirán a los tribunales. Pero las entidades nacionales se muestran radicalmente opuestas a asumir este agujero sin algo a cambio, como una mayor rentabilidad del citado bono.

Fuentes conocedoras aseguran que los alemanes Commerzbank y Deutsche Bank, junto al holandés ING, están siendo los bancos más intransigentes a la hora de tratar de llegar a un acuerdo y se muestran completamente cerrados a abordar cualquier tipo de solución que no sea vender su deuda. Las entidades españolas, por su parte, piden quem si al final no queda otra salida, al menos, sea el Gobierno quien decida a qué precio se compra esa deuda, no los propios bancos. Jugadas de estrategia en una negociación cada día más atascada.

martes, 23 de diciembre de 2014

La autopista Alicante-Cartagena firma un crédito de 196 millones y evita el concurso y el rescate

Ausur, sociedad concesionaria de la autopista Alicante-Cartagena, ha firmado con quince entidades financieras un préstamo de 196 millones de euros que le permite eludir el concurso de acreedores y también el rescate que el Ministerio de Fomento diseña para el resto de ocho vías de peaje actualmente en quiebra.

Banco Sabadell es la entidad principal del CREDITO que la compañía se ha conseguido tras más de un año de negociaciones y bajo la modalidad 'project finance', según detalló la empresa concesionaria en un comunicado.

El préstamo forma parte del acuerdo de refinanciación que la compañía cerró recientemente con la banca para reestructurar la deuda de unos 240 millones de euros que soportaba la vía, según apuntaron entonces a Europa Press en fuentes del sector.

Ausur, participada por Ploder, el grupo Fuertes y antiguas cajas de ahorros, destacó en un comunicado que "el éxito de la operación muestra el respaldo del sindicato financiero al corredor Alicante-Cartagena".

Además, subraya el hecho de que la concesionaria logra eludir el concurso de acreedores de una vía que, a diferencia de otras autopistas que aún presentan caídas de tráficos, prevé cerrar el ejercicio 2014 con un crecimiento del 2,5% en el número de usuarios.

Ausur se adjudicó en 1998 el contrato de construcción y explotación durante cincuenta años de la autopista Alicante-Cartagena, una vía de 76,6 kilómetros de longitud.

Con este acuerdo, esta vía sale del plan que diseña el Ministerio de Fomento para evitar la liquidación de ocho autopistas actualmente en concurso de acreedores.

El Departamento que dirige Ana Pastor trabaja para integrar estas vías en una nueva empresa nacional de autopistas tras aplicar una quita del 50% a la deuda de 3.400 millones de euros que acumulan.

El Economista.es 18/12/2014

martes, 14 de octubre de 2014

Las eternas radiales. Ausur alcanza un acuerdo con la banca y sale del proyecto Seittsa


Durante la mañana del lunes la banca acreedora llegaba a un acuerdo con Ausur, es decir, con la compañía Ploder, cuyo máximo accionista es Luis Gálvez (en la imagen, a la derecha). Ausur era la única de las radiales en delicada situación, quebradero de cabeza para la ministra de Fomento, Ana Pastor, que no había entrado en concurso de acreedores. Ahora tampoco entrará en Seittsa, el instrumento de la ministra Pastor para meter en vereda a la levantisca banca extranjera y llegar a un acuerdo con la española.

Veamos: Luis Gálvez ha llegado a un acuerdo sobre su deuda de 240 millones de euros con la banca acreedora. El 70% es deuda sostenible, refinanciada a euríbor más 220 puntos básicos a 28 años. El resto, en créditos participativos. Es decir, que si no paga, la banca entra en el accionariado.

Hasta ahí la noticia. Consecuencias ulteriores: menos deuda para formar la interminable ENA-2 con el resto de autopistas quebradas. No es que vaya a ser la solución al acuerdo que ya contamos en Hispanidad, pero algo es algo.

Al final, Ana Pastor se va a salir con la suya.

Hispanidad.com 07/10/2014

viernes, 4 de julio de 2014

Fomento negocia con Hacienda un rescate más caro de las autopistas

Fomento se enfrenta a un mes definitivo en lo que toca a la pretendida nacionalización de una decena de autopistas en crisis. Su plan de rescate no gusta ni a banca ni a constructoras y el 18 de julio podría abrirse el primer expediente de liquidación entre las concesionarias, el de la AP-36 (Ocaña-La Roda).

De ser así, el Estado afrontará el pago de la Reponsabilidad Patrimonial de la Administración (RPA), de la que es titular la banca tras ser utilizada esta garantía por parte de la concesionaria como prenda para financiar la construcción de la carretera.

Ese día 18 se celebra la junta de acreedores de la AP-36, participada por Ferrovial, Sacyr y Kutxa. Fuentes financieras explican que el convenio ofrecerá parecidas condiciones a las que ha puesto Fomento sobre la mesa en la nacionalización, por lo que serían difícilmente aceptables al estar por debajo de la propia cantidad que marca la RPA. Una cascada de liquidaciones dejaría en manos del Estado el pago de RPAs por 4.000 millones: “Un escenario que no es deseable ni para el Gobierno, ni para las concesionarias, ni para la banca”, valoró el pasado lunes en un acto público el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá.

En este contexto, el Ministerio que lidera Ana Pastor está buscando mejores condiciones para los acreedores de la futura Empresa Nacional de Autopistas, con el fin de que el rescate pueda salir adelante. Hasta ahora se ha propuesto englobar diez concesiones –podrían ser ocho ante la negativa de Aulesa y Ausur– cuya deuda ronda los 4.500 millones (4.000 millones de deuda financiera y casi 500 millones de facturas por pagar a las constructoras). A esa cifra se le aplicaría una quita del 50% y los 2.250 millones resultantes serían canjeados por bonos de la sociedad a 30 años. El rendimiento de esos títulos sería del 1% mínimo garantizado, que escalaría hasta un máximo del 4% en función de un alza del tráfico. Fomento tendría el 100% del capital de la sociedad.

Los bancos, liderados por los seis grandes españoles, han hecho cuentas y creen que el cupón máximo al que pueden aspirar es del 1,5%. Además, la banca internacional, con algo más de un tercio de la deuda bancaria de las concesionarias quebradas, exige un rescate autopista por autopista y eludir con ello la quita lineal.

Fuentes conocedoras de los contactos entre ministerios explican que se trata de acercar el rendimiento, como mínimo, al del bono español para conseguir que se trate de una deuda líquida. Otras fuentes implicadas observan que el largo plazo de los títulos de la empresa de autopistas ha hecho que se reclame el 4%. Fomento ejerce presión y la pelota está en el tejado de Hacienda.

El problema añadido es que la Comisión Europea, con la que han mantenido contactos altos cargos de Fomento, tiene dudas sobre la existencia de una ayuda ilegal de Estado.

Las autopistas que aspiran al rescate son la M-12 Eje Aeropuerto, de OHL y con 280 millones de deuda; la también madrileña Radial 2 o Henarsa, participada por Abertis y ACS y con créditos por 420 millones; la Radial 4, que fue a concurso con 575 millones y tiene como accionistas a Cintra, Sacyr y CCM; Accesos de Madrid, titular de las radiales 3 y 5, de las que cuelgan 660 millones; la Madrid-Toledo (AP-41) de Isolux, Comsa, Azvi y Sando, con 380 millones de deuda; la circunvalación de Alicante (Ciralsa), en la que ACS, Abertis y Globalvía deben 240 millones; Ausur (Alicante-Cartagena), compartida por Ploder, Cajamar, Fuertes, Unicaja y Caja Murcia, con 214 millones de deuda; Aucosta (Cartagena-Vera), de GVI, Ploder, Cajamar, Unicaja y CAM, cuyo crédito es de 550 millones, y Aulesa (AP-71, León-Astorga), operada por Abertis y con una deuda de 75 millones.

Un difícil acuerdo en la AP-36: La decisión de Fomento, a través del Real Decreto-Ley 1/2014, de reducir la RPA en la medida en que el Estado tenga que afrontar pagos pendientes por expropiaciones ante la insolvencia de las concesionarias, fue un golpe de difícil encaje para los acreedores de las autopistas.

Esta garantía, que asegura que la banca recuperará el dinero prestado para la construcción de las autopistas, alcanza los 4.000 millones de euros en la decena de contratos concesionales a rescatar. La insolvencia se ha producido por la caída del tráfico, los sobrecostes en construcción –por obras pedidas por el Ministerio– y expropiaciones que se disparon por la fijación de justiprecios en los tribunales. Los expropiados tienen cuentas por cobrar por algo más de 1.000 millones de euros.

En el caso de la AP-36 (Ocaña-La Roda), la RPA no está afectada por recortes al no existir deuda por expropiaciones. De abrirse expediente de liquidación, los acreedores aspiran a cobrar la indemnización íntegra del Estado.

¿Qué convenio puede ofrecer la concesionaria el día 18 en la junta de acreedores? Lo lógico es un pacto de espera mientras sale adelante el rescate. Habrá que ver si La Caixa, BBVA, RBS, Santander, Sabadell, HSBC o Deutsche Bank, entre otros, prefieren la RPA (487 millones) en mano o un recorte del 50% a su deuda de 522 millones y el canje por bonos al 1%. 

jueves, 3 de abril de 2014

Las concesionarias creen que el rescate de autopistas es viable sin Ausur y Aulesa

REUTERS
Fomento y Hacienda se disponen a montar una empresa pública de autopistas con dos concesionarias menos de lo previsto: Aulesa (AP-71 entre León y Astorga) y Ausur (Cartagena-Alicante). Las dos han eludido por el momento el concurso de acreedores y son reticentes a entrar en el rescate junto a las radiales de Madrid o la autopista M-12 Eje Aeropuerto.

Fuentes cercanas a las negociaciones de la banca acreedora y constructoras con los ministerios de Fomento y Hacienda aseguran que la futura sociedad pública de autopistas es viable sin estas dos. De este modo, el Gobierno sigue adelante pese a contar con menos activos de los previstos a nacionalizar.

En el caso de Aulesa, Abertis se la quiso quitar de encima por sus problemas de tráfico. La autopista perdió un 11% de vehículos en 2011; volvió a caer un 15% en 2012, y cerró 2013 con un nuevo descenso del 9%.

Sin embargo, el endurecimiento de las condiciones del rescate, con mayor quita en la deuda (50%) y ninguna presencia de las concesionarias en el capital de la compañía resultante, ha hecho que Abertis se lo piense dos veces.

Aulesa, con plazo de explotación de 55 años y con el grupo catalán como único accionista, no está afectada por sobrecostes en expropiaciones. La autopista entró en el perímetro de Abertis como aportación de Aurea para la creación del grupo en 2003. En el sector no faltan las voces que hablan de infraestructura aislada y sin sentido. Aún así, Abertis se están planteando sacarla de los planes del Gobierno y buscar otra salida para la concesionaria.

La otra confiada en poder resolver sus problemas negociando directamente con la banca acreedora es Ausur (Alicante-Cartagena), participada por Ploder y Grupo Fuertes. La concesionaria tampoco ha entrado en concurso pese a que su situación financiera es delicada por la fuerte caída del tráfico.

Además de los activos que integrarán la futura firma pública, Fomento y Hacienda están estudiando las enmiendas de bancos y constructoras al proyecto de nacionalización. Los primeros pretenden que el Estado garantice los bonos con que se canjeará la deuda de las concesionarias con la banca. La cifra, de 4.000 millones, queda reducida a 2.000 millones con la citada quita. El interés ofertado es de un mínimo del 1% fijo garantizado que se complementaría con un variable que depende de magnitudes como el tráfico. La banca calcula que el interés máximo al que aspirarían sería del 1,5%, cifra que buscan elevar.

En cuanto a las constructoras, pretenden que se les reconozca la mayor parte de la deuda por obras demandadas por Fomento (470 millones). Y los accionistas de las concesionarias piden que el Estado asuma las garantías que tienen depositadas ante la banca.

La licitación de concursos de obra pública procedentes de todas las Administraciones Públicas españolas alcanzó los 2.218,4 millones de euros entre enero y febrero de este año. La cifra supone duplicar la del arranque de 2013, cuando se situó en 1.005 millones, según apuntó ayer la patronal de la construcción Seopan.

De la cifra global, 320 millones están relacionados con la edificación, lo que implica un avance del 33,6%. Los otros 1.898 millones se deben a obra civil, un 147,8% más.

La Administración General del Estado licitó contratos por 1.372 millones, con un alza del 158%. Fomento avanza desde los 367 millones de enero y febrero de 2013 hasta los 1.240 millones. Las comunidades autónomas, por su parte, han licitado por 355 millones de euros, un 43,1% por encima de sus cifras comparables en 2013. Los ayuntamientos, por último, han alcanzado los 490 millones, con un aumento del 118,4%. 

miércoles, 26 de marzo de 2014

Fomento ofrece rescatar la autopista de Torrevieja y la circunvalación de Alicante

Antonio Amorós
Después de varios meses de tira y afloja entre las concesionarias, el Gobierno y la banca acreedora, la solución para la decena de autopistas de peaje en riesgo de quiebra que existen en España –entre ellas, la circunvalación de Alicante y la autopista de Torrevieja/Cartagena– parece inminente. Tras estudiar varias opciones, incluida la liquidación ordenada de la vías, el Ministerio de Fomento ofreció ayer rescatar estas carreteras incluyéndolas en una nueva sociedad totalmente pública, a cambio de que las constructoras y las entidades acepten una quita de alrededor del 50% en la deuda que mantienen actualmente las autopistas.

En concreto, Fomento sólo estaría dispuesta a asumir unos 2.400 millones de deuda de los aproximadamente 4.400 millones que arrastran actualmente estas vías –alrededor de 3.900 millones con los bancos y otros 500 con las constructoras–, según las fuentes consultadas. Además, los acreedores deberían aceptar que se les pagara esta cantidad con un bono a 30 años y una rentabilidad del 1%, lo que supondría en la práctica alargar el vencimiento de los préstamos actuales y con un interés muy por debajo de lo que fija el mercado.

Con esta fórmula el Gobierno pretende que la deuda de las autopistas no compute como déficit público para evitar que se descuadren las cuentas públicas, lo que obligaría a nuevos ajustes en otros ámbitos. Por esto mismo, el departamento que dirige Ana Pastor también ha descartado la opción inicial, que consistía en crear una empresa mixta en la que las actuales concesionarias conservarían el 20% del capital –lo que había levantado las suspicacias de Bruselas–, y también la liquidación, que podría dispararse hasta los 5.000 millones. También se pretende que la sociedad nazca con un menor coste por servicio de la deuda y una mayor viabilidad y, por tanto, un menor riesgo de que la UE la considerara como ayudas de Estado.

Dentro de la propiesta, el Gobierno también asumiría la deuda de hasta 1.200 millones de euros que las autopistas también tienen pendiente por las disputas en lo precios de las expropiaciones, uno de los motivos que ha llevado a muchas de ellas al borde de la quiebra.
Fue la propia ministra la que ayer se encargó que trasladar esta propuesta a los seis grandes bancos españoles y la patronal de las constructoras, Seopan, en una reunión que celebraron en Madrid y en la que Pastor dio de plazo hasta el próximo lunes para responder a su ofrecimiento.

Según las fuentes consultadas, las entidades financieras están más que dispuestas a aceptar el planteamiento del Gobierno –«con el problema que tenemos con el ladrillo lo único que nos faltaba era quedarnos ahora unas cuantas carreteras», señalaba ayer un directivo del sector– pero intentarán negociar al alza el interés que ofrece Fomento para acercarlo más al mercado. Igualmente, también desde el Ejecutivo parecen dispuestos a aceptar sugerencias: «La negociación sigue abierta y aún no hay nada definitivo», señalaba ayer un portavoz oficial.

La nueva sociedad integraría una decena de empresas concesionarias que suman alrededor de 750 kilómetros de autopistas, alrededor de una quinta parte de la red de pago que existe en España. Serían las cuatro radiales de Madrid, la autopista que une la capital con el aeropuerto de Barajas, la Madrid-Toledo, la Ocaña-la Roda, la Cartagena-Vera, la Circunvalación de Alicante y la autopista Alicante-Torrevieja–Cartagena, según confirmaron a este diario fuentes conocedoras de la negociación.

En el caso de las vías de la provincia, la circunvalación de la capital, cuyo principal accionista es ACS, entró en concurso de acreedores el pasado mes de julio después de que nunca alcanzara los objetivos de tráfico con los que se construyó. Por su parte, la autopista de Torrevieja (Ausur) se encuentra en situación de preconcurso desde el pasado diciembre, cuando los bancos se negaron a refinanciarle un crédito de 210 millones, precisamente, para forzarle a entrar dentro de la sociedad que preparaba el ejecutivo. Su principal accionista, Ploder, se resistía a ello al entender que la vía seguía teniendo viabilidad por sí sola a pesar de las pérdidas. Si no acepta el acuerdo, entrará en concurso definitivamente antes del 15 de mayo.

La aceptación del plan de Fomento supondrá dar por perdido todo el capital de la decena de concesionarias, unos 1.800 millones en total, según sus propias cuentas pero al menos sus propietarios cobrarían parte de los pagos pendientes por las obras de construcción de las mismas.

viernes, 20 de diciembre de 2013

La autopista de Torrevieja, al borde del concurso ante la negativa de la banca a refinanciar su deuda

La concesionaria de la autopista Alicante-Cartagena, Ausur, podría entrar en breve en preconcurso de acreedores tras el rechazo de los grandes bancos a renovarle un crédito sindicato de unos 210 millones de euros que vencía este mismo viernes, según confirmaron a este diario fuentes conocedoras de la situación, que consideran casi imposible que la firma pueda obtener por otras vías la financiación que necesita.

La decisión de las entidades se produce después del tira y afloja que han mantenido la firma participada por el grupo Ploder y el Ministerio de Fomento en los últimos meses ante la negativa de la primera a integrarse en la nueva sociedad pública que prepara el Gobierno para rescatar a las carreteras de peaje con problemas. Un proyecto en el que la banca se juega más de 3.500 millones.


De esta forma, los grandes bancos no han dudado en presionar a la propietaria de la también conocida como autopista de Torrevieja para que se sumara a la iniciativa, y también en dejar clara su posición en un carta conjunta que han remitido al departamento dirigido por Ana Pastor y convenientemente filtrada ayer a la prensa económica.

En dicho documento, Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, el Sabadell y el Popular expresan su «apoyo unánime» a la propuesta de Fomento y de la Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre (SEITT, la encargada de poner en marcha el proyecto) para buscar una solución conjunta para la decena de vías de peaje que han entrado en concurso de acreedores o que tienen dificultades ante el acusado descenso del tráfico que han sufrido. Entre ellas se encuentran las cuatro radiales de Madrid, la que une la capital del Estado con Toledo, la que conecta con el aeropuerto de Barajas, la Ocaña-La Roda, la segunda circunvalación de Alicante (en suspensión de pagos desde el verano) y las dos participadas de Ploder: la Alicante-Cartagena (Ausur) y la Cartagena-Vera (Aucosta).

Esta nueva sociedad se valoraría en 608 millones de euros y el Estado se quedaría con el 80% del accionariado, mientras que los actuales propietarios sólo conservarían el restante 20%. Fomento ya ha llegado a un acuerdo con la banca para refinanciar la deuda de 3.500 millones que arrastran estas autopistas, además de una línea adicional de 1.200 millones para hacer frente a los costes de expropiación que todavía tienen pendientes muchas de ellas.

El proyecto también cuenta ya con el visto bueno de todas las concesionarias excepto de Ausur y Aucosta, cuyo principal accionista considera que son viables y que pueden sobrevivir sin la necesidad del apoyo estatal que, de facto, supone renunciar a la mayor parte de la inversión realizada. El problema es que Fomento necesita que estas dos autopistas se integren en la iniciativa para que los ingresos de la nueva sociedad superen el 51% de los gastos previstos porque, de lo contrario, su deuda tendrá que contabilizarse como déficit público, según la normativa europea.

La alternativa –dejar que las autopistas quiebren– también supondría un importante gasto para el Estado que debería hacer frente a indemnizaciones millonarias para las concesionarias por la denominada «responsabilidad patrimonial del estado». Es decir, que tendría que compensar a los propietarios de las autopistas por quedarse con sus activos (la carretera). Por su parte los bancos también lo tendrían muy difícil para recuperar sus préstamos.

Ante esta situación, las seis principales entidades españolas dejan claro en su misiva a Ana Pastor que ya han transmitido a Ausur que «no van a aceptar la refinanciación» de su deuda «por considerar que es la solución más lesiva para los intereses del sindicato bancario de todas las actualmente planteadas». Este rechazo deja muy poco margen de maniobra a la concesionaria ya que es mañana, día 13 de diciembre, cuando expira el crédito sindicato de 210 millones de euros que pretendía refinanciar, tal y como se puso de manifiesto en el consejo de administración que la firma celebró este mismo martes y en el que sus gestores insistieron en reclamar a la banca un nuevo plazo de tres meses para buscar una solución.

En cualquier caso, las presiones habrían dado resultado y, según fuentes financieras, desde Ploder habrían aceptado sentarse a negociar una salida pactada. No obstante, ni los responsables de Ausur ni los de su principal accionista quisieron responder ayer a las preguntas de este diario. Por su parte, Fomento se limitó a trasladar que se sigue negociando para poner en marcha la nueva sociedad pública y que su prioridad en que «no cueste ni un euro a los contribuyentes.


La crisis hunde el volumen de tráfico que registra la vía Ausur es la más veterana de la autopistas españolas con problemas. Inaugurada en 2011, bajo la presidencia de Eduardo Zaplana en la Generalitat, la carretera fue incrementando paulatinamente sus niveles de tráfico hasta el año 2007, cuando alcanzó su máximo con 20.410 vehículos diarios. La crisis ha reducido en un 17% esa cifra y ha puesto en peligro su viabilidad.

domingo, 15 de diciembre de 2013

La autopista Alicante-Cartagena se enfrenta al dilema de la nacionalización

La autopista Alicante-Cartagena trata de conseguir la refinanciación del crédito de 210 millones que le concedió un sindicato bancario, mientras que las entidades financieras han rechazado la solicitud de la sociedad Ausur y apremian a los accionistas para que entren en la sociedad pública creada por el ministerio de Fomento para nacionalizar las vías de peaje en dificultades. Dentro de esta sociedad estará igualmente la autopista Cartagena-Vera, también participada por Ploder, que se ha declarado en concurso de acreedores ante la falta de ingresos para costear su deuda.

Las dos autopistas que discurren por la Región (la de Alicante-Cartagena es gratuita a su paso por el litoral murciano y funciona como una autovía) fueron concebidas como la prolongación de la A-7 por la costa, siguiendo el trazado de la antigua nacional 332 desde Alicante hasta el límite con Almería.

Entre los accionistas de la autopista Alicante-Cartagena, que fue inaugurada en el año 2001, figuran la empresa Ploder y el Grupo Fuertes. La sociedad tiene un crédito de 210 millones que está a punto de vencer, pero las seis entidades que integran el consorcio bancario, Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Sabadell y Popular, han rechazado la petición y han enviado una carta al ministerio de Fomento en la que se muestran partidarios de que el corredor de peaje de Alicante a Cartagena se integre en la empresa pública que va a crear el Gobierno para nacionalizar las autopistas de peaje, la Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre (SEITT), según han confirmado fuentes financieras. De entrar en la SEITT, Ausur solo mantendría el 20% de las acciones, mientras que el 80% pasaría a Fomento.

La dirección de la empresa Ploder en Madrid eludió pronunciarse sobre la polémica. La autopista de Ausur llegó a alcanzar el tráfico máximo en 2007, con 20.410 vehículos. Desde entonces ha ido perdiendo usuarios hasta rozar los 17.000. Con estas cifras, los acionistas consideran que están en condiciones de afrontar su deuda y sortear la nacionalización.

La Opinión de Murcia.es 12/12/2013

jueves, 12 de diciembre de 2013

Los bancos respaldan a Fomento para salvar las radiales

Así consta en la carta que los seis grandes bancos han remitido al departamento que dirige Ana Pastor. El Ministerio ya tiene un acuerdo con el sector financiero sobre el proyecto diseñado para rescatar a las autopistas, que suman un pasivo de unos 3.500 millones de euros. "Las entidades financieras queremos hacer llegar al Ministerio de Fomento y a su Sociedad Estatal de Transportes Terrestres (Seittsa) nuestro apoyo unánime para llevar a cabo una solución en 2013, total o parcial, acordada", indica la misiva firmada conjuntamente por Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Banco Sabadell y Banco Popular.


De esta forma, los bancos buscan que se "siga avanzando" en la solución de la Seittsa, esto es, en la integración de las autopistas con problemas en una sociedad pública que dependería de este organismo. Tras reconocer "la enorme dificultad de llegar a un acuerdo satisfactorio para todas la partes involucradas", los bancos manifiestan a Fomento su apoyo a una solución "total o parcial, ya sea en la variante de nuevas sociedades según la propuesta inicial o, en su caso, únicamente siete sociedades (sin incluir Ausur y Aucosta)", indican en referencia a las dos autopistas que mantienen su rechazo a sumarse a la sociedad pública.

Respecto a Ausur, los bancos explican además que han transmitido a la concesionaria su rechazo a la refinanciación planteada por la vía, por motivos "técnicos y financieros" y "al considerar que es la solución más lesiva para los intereses de los bancos".

Fomento cuenta así con el respaldo de los bancos para solucionar dentro de este año el problema de las autopistas en quiebra, generado principalmente por el sobrecoste de las expropiaciones y la caída de los tráficos. Para ello, el Ministerio contempla constituir una empresa pública que integre a las vías en problemas, que controlará en un 80 por ciento del capital. El 20 por ciento restante se repartirá entre las sociedades concesionarias actualmente titulares de las vías, en su mayor parte controladas por las grandes constructoras cotizadas.

La sociedad pública de autopistas englobaría así a las cuatro radiales de Madrid, a la Madrid-Toledo, la Ocaña-La Roda, la circunvalación de Alicante y la que une Madrid y el aeropuerto de Barajas. Este grupo de vías de peaje, las de más reciente construcción y en su práctica mayoría en concurso de acreedores, supusieron una inversión de unos 5.600 millones de euros. En los diez primeros meses del año registraron un descenso del tráfico de hasta el 24 por ciento, según datos de Fomento.

domingo, 1 de septiembre de 2013

La autopista fantasma Alicante-Cartagena

El tramo de peaje de la AP-37 Alicante-Cartagena registra una media de paso diario de 6.000 vehículos, una cifra que la equipara en tráfico a algunas de las carreteras comarcales que conectan las poblaciones de la huerta de la Vega Baja. La concesionaria Ausur cuenta con un singular sistema de peaje «abierto». De los más de 76 kilómetros con los que cuenta el trazado entre Crevillent y Cartagena, unos 64 son libres de peaje. La barreras se sitúan justo en el centro del recorrido, entre Los Montesinos y La Zenia, el área que presumiblemente iba a concentrar el mayor volumen de tráfico 28.000 vehículos fue la previsión cuando se inauguró en el verano de 2001, con una concesión de 50 años, tras una inversión de 260 millones de euros. Los conductores que conocen el vial suelen intentar evitar estos peajes a través de la Vía Parque o caminos alternativos. El precio de paso por tan sólo una de estas barreras es en temporada alta de 4 euros. El concepto de peaje abierto se justifica por los kilómetros que se han realizado y los que se van a hacer de forma gratuita y que sí cumplen su objetivo: Aquí las estadísticas de uso se elevan hasta casi los 27.000 vehículos diarios entre Rojales y Crevillent tramo que la concesionaria solo tuvo que desdoblar o entre Pilar de la Horadada y Cartagena.


Las cifras disponibles del Ministerio de Fomento indican que en algunos puntos, como el peaje de Los Montesinos, la autopista no supera los 5.500 vehículos diarios y en otros rebasa esa cifra sólo ligeramente. El grupo político municipal Clr-Claro de Orihuela ha comenzado a recoger firmas para instar a la Administración a retirar el peaje en el litoral oriolano a la altura de la urbanización La Zenia. Ya llevan contabilizadas más de cuatro mil rúbricas.

La Opinión de Murcia.es 26/08/2013