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martes, 23 de febrero de 2016

Aguirre y “la cólera de dios”

Dice el dicho que cuando el barco se hunde, las ratas son las primeras en huir, y debe ser verdad porque hasta en las islas Galápagos se han encontrado estos roedores. Eso pasa con Aguirre, su partido se está hundiendo y ella huye. Y eso sería bueno, quitarnos de una vez de la chepa este forúnculo que aprisiona a los ciudadanos con su campechanía, su popularidad, y su lenguaraz boca de la que salen a diario tacos y palabras malsonantes como queriendo identificarse con el pueblo. Ya sabemos que a ella todo se le perdonaba porque como dijo un empresario, otro inútil y parásito, es “cojonuda”. Tan cojonuda que hoy, como paradigma que se cree del político, habría que añadir al título de “Grande de España” que posee ella, el adjetivo de “Grande y Cojonuda de España”. Pero sucede que, como es usual en ese partido, se va pero no se va, que lo dice tratando de mantenerse al margen de una trama mafiosa que ha esquilmado los dineros públicos, compuesta por hombres de su absoluta confianza, alguno de cuyos miembros están ya en la cárcel, pero todavía no han ingresado todos los que son, aunque son todos los que están. Lo peor es que esta lenguaraz señora se vaya de rositas, y quede impune su despilfarro y su falta de profesionalidad tanto política como humana, demostrado en los equipos con los que se ha rodeado desde que está manejando dineros públicos. Un manejo que ha ido de despilfarro en despilfarro no sólo en contratación de personal servil y periodistas afines, sino en grandes y costosas obras inútiles de las que damos cuenta a continuación. Eso mientras era la jefa, pero incluso antes de serlo. Me explico, para llegar a la cúspide no dudó en acudir al soborno. ¿Qué fue sino el famoso “tamayazo”, comprando a dos miembros de la lista socialista que había ganado con esa diferencia de dos concejales cuando ella se presentó a presidir la Comunidad de Madrid?
Me viene a la memoria una película muy famosa en los años setenta cuyo título describe muy bien a la señora de la que hablamos, tanto por su aspecto y condición, como por su comportamiento. Me refiero a “Aguirre o la cólera de Dios” (1972), de Werner Herzog, con Klaus Kinski en una de sus mejores interpretaciones. El cineasta alemán nos presenta al conquistador vasco Lope de Aguirre –¿será descendiente del mismo?- como un hombre desequilibrado, loco, ciego por el poder. Su tema es el poder y la avaricia, que en su expedición en busca de El Dorado, el paraíso del Perú, lleno de oro, no duda en hacerse con el mando matando a todo el que se le oponía. (Otro cineasta español, Saura, también lo trata en la película El Dorado, aunque Aguirre aquí no comienza como protagonista, y acaba siéndolo. Significativo). Pero, dato curioso, no lo hace personalmente él, con su espada, sino con la de su segundo, que, como perro fiel, ejecuta las órdenes del amo. A pesar de tanta sangre, incluso llegar a matar a su propia hija, no logra su sueño, porque El Dorado no es más que una quimera, una idea falsa que mezclada con su desmesurada avaricia, le vuelve loco. Su destino es la más absoluta y trágica soledad en medio de la selva. Indefenso, sólo, derrotado… él que se creía tan poderoso.
La avaricia rompe el saco, que decían los moralistas antiguos. Quizá sea solamente un proverbio que no se ajusta a la realidad, por lo menos a la situación que analizamos, pero el tiempo lo dirá. Los enemigos que son acechados, también acechan, y como en la película de Aguirre, quien a hierro mata, a hierro muere. No hay duda de que gente como ésta es capaz de todo con tal de conseguir sus fines, incluso de matar, como Aguirre. Y no lo dice este simple periodista, sino un colega suyo del mismo partido que en aquel entonces fue espiado por la Comunidad de Madrid, por los secuaces del señor Granados, felizmente entre rejas y hombre de su absoluta confianza. Se llama Manuel Cobo, vicealcalde con Gallardón, amigo/enemigo de la susodicha. 
Pero no solamente quien trata de hacerse con la vara de mando tiene sus medios y sus fines, sino quienes por el líder están dispuestos a todo, tampoco quedan eximidos de responsabilidad, tanto por acción como por omisión. Y no vale, para aminorar culpas, la argucia que se extrae de la recurrente “obediencia debida” o el yo no lo sabía (siendo el jefe). Hay que distinguir entre el servilismo y el servicio, entre la obligación de la obediencia y la aceptación. Comportamientos semejantes reflejan otra ambición en el que va detrás del líder, ambición soterrada, ladina, oportunista, en la creencia de que tan ciega fidelidad conllevará su correspondiente premio. Y después, como “quod factum, factum est”, lo hecho hecho está, lo único que se precisa para seguir viviendo, aunque sea entre rejas, es el silencio, la “omertá”.
Pero no quiero acabar esta reflexión de alguien que ha esquilmado los dineros públicos sin hacer una breve referencia a los proyectos más destacables, por su coste, por su inutilidad, por estar inacabados -se acabó el dinero, cierto es, cómo no, si todos han metido la mano- y porque ahí siguen cual escombros de un tiempo que ningún ciudadano quiere ver repetidos.    
Si alguien ha despilfarrado, y malgastado dineros públicos, ha sido y es esta individua que va de impoluta y de legal. Y eso sin contar los favores a directores de cine como J. Luis Garci al que le dio 15 millones de Euros por su película “Sangre de mayo”, cuando el presupuesto de una gran producción española no suele sobrepasar los 7  millones, o los contratos por valor de 420 millones de Telemadrid a Miguel Ángel Rodríguez, el amigo de imagen de Aznar, o a Saénz de Buruaga, 2 millones, y al amigo del sexo con menores, el redicho Sánchez Dragó, un millón de euros por cantar sus loas, y otros favores a personas, empresas y ONGs afines al gobierno regional, así como los chanchullos en Telemadrid. Nunca como en sus dos legislaturas, al mando de la señora Aguirre Gil de Biedma, se ha actuado y continúa actuando al estilo de los políticos decimonónicos: “al amigo el favor, al enemigo la ley”.
Pero vamos con la relación de las grandes obras:
1- “Campus” de  Justicia: Empiezo con uno de esos proyectos cuya planificación no sirve más que para engordar los bolsillos de algunos desaprensivos, políticos y familiares y amigos de políticos, el conocido y anunciado a bombo y platillo de oro -por su coste-, el famoso “campus” de la Justicia, o ciudad de los juzgados. Uno de tantos proyectos gestado durante la primera legislatura de la señora Aguirre y sus secuaces, donde el despilfarro ha superado cualquier perspectiva. Todo un megaproyecto que en principio iba a costar solamente 325 millones y que al final saldría, si se hubiera llevado a cabo, por 1500 millones de euros.
Un ejemplo: para la puesta en marcha del proyecto, es decir para eso que se da en llamar la colocación de la primera piedra, en una mañana, se gastaron –eso dicen y como tal figura en los papeles- casi millón y medio de euros, es decir 230 millones de ptas… Cuántos millones por una piedra… Pero eso, sí era todo legal, ellos, el cemento, y la piedra. En una exposición sobre este plan, el gobierno de la señora Aguirre empleó 700.000 euros, más de cien millones de ptas. Era una maravilla lo que se iba a hacer. Y a día de hoy, sigue siendo un solar, un solar en el que hay que mantener esa cara piedra, y para cuyo mantenimiento hacen falta otros 50 millones de euros… Este derroche de 325 a 1500 millones de euros de aumento en cinco años en el proyecto no sirve para nada a día de hoy.
2- Tren al Parque Warner: Vamos a divertirnos, es un decir, a la Warner, en el pueblo de San Martín de la Vega. Unas vías que acaban en medio de la nada, en pleno campo. Un plan que empezó con Gallardón -de tal palo ta astilla-. El pueblo queda lejos, y el parque, como tantos otros de esas ideas “yanquis”, vacío. Sólo los esqueletos de unas montañas rusas. Lógicamente, esa estación, correspondiente a la línea de cercanías C3a está cerrada desde abril de 2012. Fue una idea de Gallardón que invirtió, influido por la idea “yanqui”, 85 millones de euros en esos 15 klms., que van desde Pinto al parque. Pero no llegan al pueblo, con lo que nadie puede usarla. El motivo del cierre es su alto coste de mantenimiento: 3,6 millones de euros al año que no compensa porque no viajaban más que unas 180 personas al día, y eso en el buen tiempo. Un mal negocio, en el que además de esta línea inútil, Gallardón tuvo que gastarse, de nuestros bolsillos, casi 200 millones de euros (en la compra del terreno, 160 millones, y hacer la carretera 28,4 millones).
Pero con el cierre de la línea no se soluciona nada. Cada año, por el abandono, su mantenimiento será más caro. Es la solución fácil. Y la peor. 
3-Línea C5 a Navalcarnero: Ya habían pensado contratar a negros, que según nuestros políticos, eran los mejores en la instalación de mallazos y hormigones (y supongo que casi gratis sus jornales). No les dio tiempo a los políticos a llevar a cabo esa idea (ni a los negros a venir). Las obras empezaron a finales del 2009 y a los tres meses se pararon. Su coste estaba previsto –y ya se sabe cómo son estas cosas- en 362,3 millones de euros para una línea desde Móstoles de 15 klms., con seis estaciones que estaría acabada en el 2013. Se beneficiarían unas 44.000 personas, es decir, un coste muy elevado para muy pocos usuarios… Coste económico, y ecológico, pues solamente en su inicio se talaron más de 2000 árboles del parque de Navalcarnero. Obra parada, instalaciones a medio construir, y material deteriorándose a la intemperie. La empresa adjudicataria, la constructora OHL, alega que no sigue por falta de fondos. Nadie da cuentas de cuánto se han gastado o por qué no se la ha sancionado con un expediente (contemplado en estos casos) cuya cuantía alcanzaría los 5,4 millones de euros por incumplimiento de plazos. Mientras, ella y sus sustitutos, mutis por “la vía”.
4-La Radial 1: Una nueva autopista de pago paralela y alternativa a la A-1. Ante el estado y el “éxito” del resto de radiales, cuyo uso no llega al tercio de los usuarios previstos (por ser caras y porque no llegan sino a embudos), parece ser que este proyecto se ha estancado en los despachos. Y es que las radiales subsisten gracias a las ayudas estatales, y con todo y eso, alguna ya ha presentado suspensión de pagos como es la radial de Toledo, por no poder hacer frente a los costes de las expropiaciones y mantenimiento.
Sea como fuere, tales proyectos, éste y el anterior, encerraban tras de sí grandes operaciones urbanísticas en el noroeste de la región, pura y dura especulación.
Es como es, que otras carreteras mantienen lo que se ha dado en llamar “peajes en la sombra”, esos que no se ven pero se notan en el bolsillo de los contribuyentes. Veamos:
5- Vías de Circunvalación: Cuando se quieren apuntar un tanto para subir otro tanto los votos, presumen nuestros administradores al inaugurar una obra de estas características, es decir de elevadísimos costes, que se han hecho sin coste alguno para el contribuyente. Y no es verdad. El coste, lejos de ser cero, es muy superior, se multiplica incluso por tres ese coste a si lo hubiera hecho directamente la administración. El sistema de contratas permite inaugurar vías sin coste inicial, pero supone mantener sobre esa obra una hipoteca de años, entre 50 y 100, que debe abonar la Comunidad. Así por ejemplo, cada año paga la comunidad 103,5 millones de euros a las empresas concesionarias por la M-45, M-50, M-407 y M-511 cuya inversión fue de 750 millones.
Solamente el mantenimiento de la M-45 y la M-501 (que levantó tanta polémica por el atentado ecológico de los linces, que va de Brunete a San Martín de Valdeiglesias) tiene un coste al año de 30 millones de euros, o sea, 2,5 millones por mes.
No es extraño por tanto que los dirigentes se estén planteando la posibilidad de imponer un peaje diario en las que no lo tienen ya. (Menos mal que se han planteado eso y no cerrarlas, como han hecho con la vía de la Warner).
6- Los Metros: En una parte de este volumen apunté que la obra faraónica del Metro Sur era la señera que blandía el entonces presidente de la Comunidad de Madrid para dar cuenta de su buena gestión. Y que según mi humilde opinión, dije también, no podía ser tal obra motivo de orgullo, por más que a primera vista así lo parezca, y apunté alguna de sus carencias y mala planificación. Lo mismo sucede con la señera de su sucesora, la lideresa Aguirre, y los Metros ligeros, como el de Boadilla o Las Tablas.
7- El Metro Sur, añado a lo dicho, tuvo una inversión de casi mil quinientos millones de euros, para una población que, aunque numerosa, apenas si lo usa el 6 %. La razón fundamental es que esos 35 klms de trazado que une varios pueblos, no ha resuelto las necesidades de transporte público de habitantes y trabajadores. Un despilfarro tanto por el endeudamiento de su construcción, que tendremos que seguir pagando durante 40 años más los madrileños, como por su mantenimiento y el canon der
8- Igual suerte corre lo que llaman el “Metro Ligero”, que es lento, caro y con pocos usuarios. Su velocidad es muy reducida, 20 a 25 klms/hora; es caro, cinco veces más que las demás líneas, y es inadecuado su recorrido por no adaptarse a las necesidades de movilidad de la población de esas zonas (Las Tablas, Pinar de Chamartín, Aravaca, Colonia Jardín, Boadilla). Por eso apenas si es utilizado. De unos 300.000 viajeros que se pensaba lo usarían a diario, por ejemplo en la ML3, solamente tiene unos 18.000 usuarios al día. Si embargo, las empresas adjudicatarias, nunca pierden dinero, pues la Comunidad tiene el compromiso de compensarles económicamente esa caída de viajeros. Y eso, además de pagar cada viaje cada usuario, debemos pagarlo todos los madrileños, lo usen o no lo usen. ¡Toma allá! Así cualquiera monta una empresa de transportes. Tiene asegurado el cupo.
Sirvan estos pequeños recordatorios como muestra del despilfarro que no sólo han llevado a cabo nuestros gestores en la capital sino en toda la región. Y eso por no hablar de la gestión, que han regalado a empresas, de los servicios de sanidad o educación, o los regalos a los más ricos en exenciones fiscales como es la Ley de Sucesiones, o el impuesto de Donaciones y de Patrimonio, más de 1.100 euros. En manos privadas dejan la sanidad, y la educación, y quieren hacer lo mismo con el agua y el Consorcio Regional de Transportes. Sólo un dato al respecto: Las empresas propietarias de los ocho nuevos hospitales en sólo los primeros cuatro años de funcionamiento han recuperaron más del 90% de la inversión que efectuaron, y hoy día sus ganancias no paran de subir como la espuma.
Todo esto en la próxima entrega. Esta señora tiene para dar y tomar.

lunes, 15 de febrero de 2016

#GraciasEsperanza por la deuda de las Autopistas Radiales

Ayer, 14/02/2016, tras la dimisión de Esperanza Aguirre como Presidenta del Partido Popular de la Comunidad de Madrid, aparecía en twitter el "hashtag" #GraciasEsperanza, en el que cientos de personas daban las supuestas gracias a esta política por sus años de servicio al Partido Popular.

La dimisión de Esperanza Aguirre se ha producido apenas unos días después de que se haya destapado el caso de corrupción de pagos en el Partido Popular en Madrid, cosa que ya no nos sorprende y que al final la trama Púnica, tras haberse salvado de que le salpicara la trama gurtel, la haya afectado. 


Desde aquí, hemos hecho un seguimiento al gran "pufo" que han sido las autopistas radiales, a la poca inversión que se ha hecho durante la presidencia de Alberto Ruiz-Gallardón y de Esperanza Aguirre a un transporte público de calidad y que hubiera evitado lo que hoy en día se sufre a diario en Madrid; a las grandes inversiones en ciudades de la justicia en el que se han malgastado cientos de millones de euros y que se han quedado en solares vacíos, en grandes desarrollos urbanísticos que son ratoneras para sus habitantes, en los grandes desarrollos de vías de comunicación para fomentar el uso del coche frente a otros medios de transporte. A la ampliación del metro para unos pocos mientras otras zonas densamente pobladas se quedan sin este medio de transporte, por esos grandes hospitales en mitad de la nada a los que la mayoría de la población no puede ir a diario sin tener que coger el coche.

Afortunadamente, otras faraónicas obras como el soterramiento de la M-50 bajo el monte de El Pardo que hubiera afectado a un área de gran valor biológico, o la creación de la Radial R-1 o RM-1, se han quedado solo en papel.

Así que, #GraciasEsperanza, porque desde luego, desde este blog solo podemos darte las gracias de que ¡Por fin te vayas!

sábado, 13 de febrero de 2016

Madrid: aparcamientos disuasorios para menor circulación de coches en el centro


Los aparcamientos dispondrán de tarifas bonificadas, que podrán llegar incluso a la gratuidad cuando se usen de forma ‘disuasoria’, es decir, se estacione en ellos para acceder desde allí a la red de transporte público.
El uso no disuasorio de estos aparcamientos se hará conforme a las tarifas municipales y podrá ser motivo de recargos, con el fin de evitar el estacionamiento de vehículos vinculados a centros de trabajo, industriales y comerciales que haya en las proximidades.
Ninguno de estos aparcamientos constará de más de 500 plazas, y ligarán su uso al del transporte público, dado que todos ellos están muy próximos a estaciones de Metro, Cercanías Renfe o paradas de autobús. El régimen tarifario que se contempla es ‘muy bajo’, de hecho, podría ser incluso gratis, en función del uso del transporte colectivo ese día.
Su uso se facilitará con sistemas de pago ágiles, cómodos y eficientes, incluyendo el pago desde dispositivos móviles, y se podrá controlar al usuario telemáticamente. El usuario podrá hacer uso de este aparcamiento durante no más de 24 horas.
Estos aparcamientos aportarán también información a tiempo real sobre disponibilidad de plazas, tiempo estimado hasta el aparcamiento y el trayecto más rápido y tiempo de espera estimado al transporte público. Los usuarios podrán acceder a esta información tanto a través de paneles informativos ‘in situ’ como mediante aplicaciones móviles.
Para poner en marcha este proyecto se han analizado ciudades con sistemas de descongestión del tráfico similares como Bilbao, París, Burdeos, Hamburgo, Múnich, Stuttgart, Londres y Bristol, y se ha estudiado a fondo el área metropolitana madrileña.
Los resultados han revelado que los mejores lugares para construir los aparcamientos disuasorios están fuera de la propia ciudad, siempre en las inmediaciones del transporte colectivo. Además, según han informado Sabanés y López de Carmona, en algunos casos se ampliarán infraestructuras ya existentes.
Estas primeras plazas de aparcamiento se situarán en el entorno de la carretera de circunvalación M-40, en las zonas de Pitis, Fuente de la Mora, Canillejas, Estadio Olímpico, Santa Eugenia, San Cristóbal, Villaverde Alto, Cuatro Vientos y Aviación Española, según informó el director general de Gestión y Vigilancia de la Circulación, Francisco López de Carmona.
El proyecto podría empezar a ejecutarse en 2017 sobre un presupuesto de 78 millones de euros, aunque esta cantidad sigue abierta a otras aportaciones. La primera fase, ha explicado Sabanés, traerá 15.000 plazas, aunque se trata de un proyecto de legislatura.
Estos aparcamientos se situarán a una distancia media de 50 metros, es decir, un minuto a pie, de los lugares de acceso al transporte público. La excepción es el de Canillejas, que quedará a 200 metros de la estación de Metro y la zona de autobuses.
La implantación de los aparcamientos disuasorios irá acompañada de incrementos en la frecuencia de los transportes colectivos y la sobredimensión de los accesos viarios a los mismos.
Se está estudiando completar la gestión de estos nuevos aparcamientos con la implantación de zonas del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) en zonas aledañas, lo que aseguraría a los residentes de las inmediaciones la posibilidad de aparcar en la vía pública.
El Ayuntamiento de Madrid presentó este programa al Consorcio Regional de Transportes de Madrid el pasado 29 de enero. Ahora, las instituciones local, autonómica y estatal deberán coordinarse para la planificación de las construcciones necesarias, ya que afectan a ámbitos comunes de actuación.
También ha compartido este proyecto con los distritos en los que se van a ubicar los aparcamientos, con ADIF, con Renfe Cercanías y con otros agentes, y les ha pedido que presenten sus propuestas antes del 15 de febrero. ADIF ya ha aportado las suyas.
El consistorio ha abierto también un periodo de información pública para que los vecinos, asociaciones y colectivos puedan hacer llegar sus propuestas.

lunes, 12 de octubre de 2015

UPyD hace tres propuestas para solucionar los atascos entre Alcobendas y Madrid

UPyD hace tres propuestas para solucionar los atascos
entre Alcobendas y Madrid
La formación magenta pondrá encima de la mesa dos alternativas de transporte público como el carril bus-vao en la Nacional 1 o la conexión de la línea 8 de metro entre el Aeropuerto y la parada de La Moraleja. Igualmente, Arranz cree que Vinuesa debe negociar el cierre de la M-50 o una entrada adicional tunelada a Madrid. Todo con el fin de reducir los atascos diarios, especialmente en los días de lluvia, que afectan a más de 15.000 vecinos como señala su portavoz, Miguel Ángel Arranz. 

Según Arranz la problemática del tráfico se ha agravado entre Alcobendas y Madrid en los últimos años, ya que el volumen de vehículos no cesa de crecer y la incorporación de nuevos desarrollos urbanos y empresariales en Las Tablas y Sanchinarro. 

Asimismo, el portavoz de UPyD lamenta que el PP continúe con el proyecto de Radial-1 de peaje entre El Molar y el eje Aeropuerto M-12, porque además de costar más de 300 millones de euros a los madrileños, agudizará el efecto embudo entre Alcobendas y la capital.

domingo, 3 de mayo de 2015

La CEOE pide restringir el tráfico privado en el centro de las ciudades

Un atasco en la calle Colón de Valencia. / J. Signes
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) ha resuelto subirse sin medias tintas al carro de la movilidad sostenible, la eficiencia energética y el respeto al medio ambiente. Una de sus principales propuestas en el transporte ante las citas electorales de este año pasa por «restringir el acceso indiscriminado de vehículos privados a los centros urbanos y/o históricos». Una recomendación controvertida, aunque no nueva, pues varios partidos ya la habían planteado e incluso algunos ayuntamientos prevén algo similar.

En la patronal estiman que la restricción referida debería analizarse para «todas las ciudades españolas con más de 20.000 habitantes», si bien acompañada de otras medidas complementarias. Así, aconseja también «estudiar la introducción de sistemas troncales», como el metro ligero o el tranvía -cuya infraestructura se sufragaría con tasas o cánones a los operadores que los gestionarían-, amén de «aumentar drásticamente las zonas peatonales» y «garantizar la disposición de las reservas de carga y descarga por los comerciantes y repartidores».

Los empresarios admiten que detrás de sus propuestas también hay un rendimiento económico pues, entre otras cosas, las ciudades medianas y grandes ganarían en atractivo para el turismo. Estas recomendaciones figuran en un documento que la junta directiva de la CEOE aprobó el día 15. Ahí abogaban por la «privatización o externalización de la gestión de las empresas públicas» de transporte de viajeros, «obedeciendo a criterios de eficiencia y calidad en el servicio». Y es que «proveer servicios públicos no implica necesariamente su prestación directa».

Para la patronal, el modelo actual basado «fundamentalmente» en el uso del vehículo privado «no es sostenible en el medio plazo», ni medioambientalmente, ni tampoco en eficiencia económica y competitividad. Estima que el coste derivado de los problemas de congestión en la carretera supera el 2% del PIB anual, lo que representa cerca de 20.000 millones de euros. «Es algo difícilmente aceptable y sobre lo que hay que actuar», advierte. Su plan pasa por dar un impulso renovado al autobús.

En el transporte aéreo, su principal solicitud es la conexión intermodal para los dos principales aeropuertos de la red, Madrid y Barcelona. «Facilitar su acceso a la red ferroviaria de alta velocidad posibilitaría la utilización óptima de las capacidades existentes y una total interoperabilidad».

Igualmente, aconseja estudiar la introducción de plataformas aéreas de monorraíl alrededor de grandes núcleos urbanos como alternativa a los atascos, pues lo ve más barato y viable que el Metro y los Cercanías. Por otro lado, entre las propuestas para el ferrocarril destaca la «eliminación» de las redes regionales «deficitarias» -sólo en Andalucía, Cataluña y Comunitat Valenciana contempla excepciones-, pues «lastran el desarrollo de infraestructuras más eficientes» (AVE y Cercanías), «dañan la imagen» del sector y perjudican la sostenibilidad de otros medios más adaptados a esa demanda», como el transporte de viajeros por carretera.

viernes, 31 de mayo de 2013

El transporte de Madrid, en la encrucijada

El transporte madrileño se encuentra en un cruce de caminos. La crisis económica ha trastocado su modelo de crecimiento y, por extensión, la vertebración regional. Atrás han quedado las promesas de kilométricas redes o de obras faraónicas para dejar paso a una articulación más racional en cuanto a la necesidad y el coste de los proyectos. Se ha llegado así a una etapa en la que los responsables se cuestionan cuál es la mejor salida para dar viabilidad al sistema, teniendo en cuenta la importancia económica del sector y su incidencia sobre el medio ambiente. 

 
Paralelamente se ha producido una reducción de los ingresos. La parálisis económica y el desempleo provocado por la recesión han provocado que el número de usuarios del transporte público se haya desplomado casi un 7 por ciento desde 2007, según datos del INE. Ante la caída de los ingresos, las administraciones han subido los precios un 34,98 por ciento en el caso del abono normal de transportes y un 33,07 por ciento el abono joven, lo que ha sido muy criticado al estar estos incrementos muy por encima de la subida del IPC. El argumento oficial se centra en que no es sostenible un sistema en el que casi un 60 por ciento del precio de los títulos de transporte público está subvencionado. Por eso, se pretende reducir este nivel hasta el 50 por ciento.
Pero más allá del dinero, la red está en un cambio de filosofía. El usuario se ha convertido en cliente. El metrobús y el abono tradicional están en extinción ante la implantación del abono sin contacto, y los operadores compiten por desarrollar planes de modernización en diversos ámbitos como el tecnológico, el medioambiental o el de la accesibilidad para atraer a la mayor parte de los viajeros posible.

Los nudos gordianos de la movilidad regional son los intercambiadores, auténticas estaciones distribuidoras de viajeros. Sin haberse terminado todavía los previstos en la corona de Madrid (aún faltan algunos como los de Legazpi y Conde de Casal, paralizados por la crisis), ya se han acometido obras en varias de estas infraestructuras para adaptarlas a las necesidades del siglo XXI. Los intercambiadores se ven complementados por las áreas intermodales de transporte.
 
También el desarrollo de la red viaria se ha visto afectado por la marcha económica del país. El ‘boom’ de la construcción fue acompañado de importantísimas actuaciones en materia de infraestructuras y las carreteras regionales se convirtieron en referencia nacional e internacional, para bien y para mal. El soterramiento de la M-30 marcó un hito en la articulación de la movilidad de una capital de primera línea como Madrid, permitió recuperar un río para los ciudadanos y cerrar una enorme cicatriz urbana. El precio de esta apuesta fue hipotecar la ciudad hasta 2040. Los expertos hablan ahora de que el siguiente soterramiento necesario es el de la zona norte de la M-40, que tendría que acometer el Ministerio de Fomento.
A nivel regional, se acometieron actuaciones para descongestionar el tráfico en las carreteras nacionales y fomentar la conectividad y la transversalidad, con distintos resultados. Las radiales, hijas del ‘boom’ de la construcción, han perdido durante la crisis entre un 25 y 50 por ciento de su intensidad circulatoria, convirtiendo muchas de ellas en infraestructuras insostenibles. Las administraciones tuvieron que salir al rescate de las empresas adjudicatarias, que en muchos casos han presentado concursos de acreedores porque, tal y como se conoció más tarde, los cálculos de explotación de las vías estaban mal realizados. No están mucho mejor las carreteras sostenidas mediante peajes en sombra, que, en plena crisis, suponen una importante losa para las cuentas regionales. No es de extrañar que el Ejecutivo se haya planteado implantar peajes directos en estas infraestructuras, medida que aún no ha tomado debido a los problemas técnicos que supondría.
 
Por otra parte, frente al indudable éxito que tuvo el plan regional para mejorar la conectividad de los municipios más pequeños, algunos proyectos, como el desdoblamiento de la M-501 o la M-61, han chocado con la realidad. La condena del Tribunal de Justicia de la Unión Europea a España a causa de la ‘carretera de los pantanos’, que se construyó sin declaración de impacto ambiental, puso en paréntesis la extensión del proyecto hasta la provincia de Ávila. 
El cierre de la M-50 está replanteándose para hacer una infraestructura más barata, con la espada de Damocles de que afecta a un espacio medioambiental protegido como el Monte de El Pardo.


Otro de los pilares afectados por la crisis ha sido el aeropuerto de Madrid-Barajas, auténtico motor económico de la región. Supone el 10,2 por ciento del PIB de la Comunidad y emplea a 195.000 personas, entre trabajos directos e indirectos. Su situación es el perfecto termómetro de la salud económica de Madrid. Entre 2007 y 2012 perdió un 13,2 por ciento de viajeros y un 22,78 por ciento de operaciones, aunque aumentó en 10,5 puntos las operaciones de mercancías.

Y es que la crisis ha provocado un desplome de las previsiones que se fijaron en el ‘Plan Barajas’, redactado en los 90. La construcción de la terminal 4 introdujo al de Madrid entre los diez aeródromos con más tráfico y más potencial futuro pues ampliaba la capacidad para pasajeros de la infraestructura en más de 50 millones anuales. La estrategia estatal pasaba por convertir al aeropuerto en un nodo de comunicaciones, principalmente, articulándolo como la puerta aérea a Latinoamérica, aspecto que está en cuestión por la recesión y la ya anunciada privatización de Aena, gestora de Barajas.
No es la única infraestructura aérea afectada. El aeródromo de Cuatro Vientos, principal ‘colegio’ de pilotos de España, se esfuerza por no desaparecer fagocitado por la ‘Operación Campamento’ y por Eurovegas, y víctima de su propia antigüedad. La base aérea de Torrejón de Ardoz tiene un plan para circunscribirse a sus tareas militares, abandonando las responsabilidades que tenía hasta ahora como receptora de los vuelos privados.


El tren es el medio por el que pasa buena parte del futuro del transporte de la región. Mientras se ultima el tercer túnel de la risa, que será usado en exclusiva por los trenes de alta velocidad para conectar Atocha con Chamartín y el aeropuerto de Barajas, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) está ampliando el acceso de AVE entre Puerta de Atocha y Torrejón de Velasco, para dar servicio a los corredores ferroviarios de Andalucía y Levante. También se está concluyendo el centro logístico de Aranjuez, que permitirá atender a trenes de mercancías de hasta un kilómetro de largo.
El 20 de mayo de 2009, el Ministerio de Fomento presentó un plan de 5.000 millones de euros para mejorar las Cercanías, en colaboración con la Comunidad de Madrid. Aparte de nuevas ampliaciones radiales a doce municipios, la gran apuesta del proyecto, si la crisis lo permite, será romper la dependencia axial de la red con los túneles de la risa, implantando un corredor este-sureste que entre desde Canillejas al centro por las futuras estaciones de Avenida de América (que ya tiene reservado espacio en el nuevo intercambiador) y Alonso Martínez hasta Príncipe Pío, pasando por la flamante estación de Sol, para luego continuar por un eje entre las líneas de Leganés y Móstoles.
 
Por su parte, Metro de Madrid se acerca a su centenario en una crisis de identidad, a pesar de ser la sexta red del mundo por kilómetros, la quinta por número de estaciones y, probablemente, la mejor en cartera de servicios. Entre rumores de una futurible privatización, la Consejería de Transportes está elaborando un plan de optimización económica del servicio de transporte público mejor considerado por los ciudadanos, que incluye cierre de accesos a estaciones, reducción de la frecuencia de trenes, ampliación de los espacios comerciales, venta de suelo y uso de los espacios de la red como soporte publicitario.
Pero no es el único concepto en el que la compañía tiene que redefinirse. Alberto Ruiz-Gallardón transformó el concepto del metro como suburbano en el de ferrocarril metropolitano al prolongar la línea 9 hasta Arganda del Rey y entregar su gestión a una empresa privada. Esta decisión hizo entrar a este medio de transporte en competencia directa con la red de Cercanías y abrió la veda para el uso electoralista del servicio.
 
Llegó después Metrosur, sustitutivo de la segunda circular que necesitaba la capital, aunque tardó en tener la respuesta masiva que solía acompañar a cada ampliación. Esperanza Aguirre prolongó las líneas 1, 2, 5, 6, 7 (llegando hasta San Fernando de Henares), 8 y 11, remodeló la línea 3 y creó tres líneas de Metro Ligero, gestionadas por empresas privadas, que llegaron a Alcobendas, San Sebastián de los Reyes, Pozuelo de Alarcón y Boadilla del Monte. Con la llegada de la crisis, las ampliaciones se limitaron a pequeños remates como el de Mirasierra.
También la Empresa Municipal de Transportes de Madrid (EMT) ha enfilado su sexta década afrontando el reto de la modernización. Ha vetado el diesel como combustible y ha apostado por alternativas más limpias como el gas o sistemas para reducir la polución urbana mediante filtros. Es solo la primera pata de un proceso que también incluye la accesibilidad universal en los vehículos, mediante pisos bajos, plataformas de acceso y reservas de espacio en el autobús, y la aplicación de I+D en tecnologías de la información y optimización del servicio. A nivel de red, se han quedado a medias por la crisis proyectos estratégicos como el desarrollo de las líneas transversales que unen los distritos exteriores a la M-30 y las líneas exprés a centros de trabajo y al aeropuerto.

Desde 2009, el sistema de autobuses interurbanos de la región se catapultó como uno de los más avanzados del mundo. El Consorcio Regional de Transportes impuso un plan de modernización exprés que están acometiendo las 28 empresas que explotan el sector. Hasta el momento se han invertido 300 millones de euros, dinero con el que han sido sustituidos 750 autobuses de los 1.200 que prestan su servicio.

La crisis ha interrumpido, de hecho, el desarrollo del transporte en todos sus campos, desde la ampliación de la red de Cercanías hasta la prolongación del AVE al aeropuerto, pasando por la conclusión de los nudos de alta velocidad que conectarán la región con el sur de España o el desarrollo del plan que convertirá Madrid en el centro de operaciones de la red ferroviaria transeuropea en la península ibérica. Eso sin contar las importantes transformaciones de las estaciones de Atocha y Chamartín para mejorar la conectividad de la ciudad; el traslado de la estación de contenedores de Abroñigal a Vicálvaro con el objetivo de liberar suelo en Méndez Álvaro; la decisión sobre el futuro aeropuerto de El Álamo; la finalización de los grandes intercambiadores de la capital; la habilitación de plataformas reservadas en las autovías nacionales para los autobuses interurbanos; la continuación de la M-501, o la ejecución de la M-61 y la R-1, con o sin peajes, por citar algunos de los proyectos pendientes.

martes, 26 de febrero de 2013

El transporte se contrae otro año más

Todos los sistemas de transporte público de la región sufrieron una contracción en su número de viajeros de entre un 4 y un 5 por ciento en 2012. De esta forma, se quebró su tímido ascenso de 2011. Las carreteras de peaje del Estado en la región experimentaron caídas de entre un 15 y un 24 por ciento en su intensidad media diaria.
Metro de Madrid perdió 33,30 millones de viajeros el año pasado, movilizando a 601,55 millones de personas, un 5,24 por ciento de caída. Los meses de mayor explotación fueron marzo y octubre, y las líneas más utilizadas la 6 y la 1.
La Empresa Municipal de Transportes de Madrid transportó 405,48 millones de viajeros en 2012. Fueron 21.101.004 menos que en el ejercicio anterior, lo que supone una reducción del 4,95 por ciento. Marzo fue el mes con más demanda del año y las líneas más utilizadas: 27, 34, C1, C2, 70, 31, 28, 21, 35 y 147.

La red de autobuses interurbanos regional también cayó de 229,40 en 2011 a 220,42 millones de pasajeros en 2012, un 3,91 por ciento, según datos provisionales del Consorcio Regional de Transportes de Madrid. Al cierre de esta edición, Renfe no pudo facilitar sus datos de explotación porque aún los está recopilando.
A nivel de carreteras, las autopistas de peaje estatales redujeron drásticamente su intensidad media diaria. En el período comprendido entre noviembre de 2011 y octubre de 2012, la intensidad media diaria de vehículos se redujo un 24,17 por ciento en la radial Madrid-Guadalajara (6.233 vehículos diarios). En la vía Madrid- Arganda del Rey, un 17,18 por ciento (10.554); en la conexión Madrid- Navalcarnero, un 15,53 por ciento (8.232); Madrid- Ocaña, un 16,66 por ciento (5.683); y en la de Madrid- Toledo, un 18,37 por ciento (1.545).

miércoles, 6 de febrero de 2013

Guía práctica para la elaboración e implantación de Planes de Movilidad Sostenible

La Estrategia Temática para el Medio Ambiente Urbano aprobada por la Comisión Europea el 11 de enero del 2006 apuesta por la elaboración de Planes de Transporte Urbano para ciudades mayores de 100.000 habitantes como una buena forma de resolver los problemas ambientales en las ciudades. Esta línea de actuación se refuerza en el libro verde Hacia una nueva cultura de la movilidad sostenible aprobado en el 2008.


Hoy por hoy, a falta de una Ley de Movilidad que marque otra dirección, estos Planes de Transporte Urbano son preceptivos pero no obligatorios. Sin embargo, la necesidad  de hacer frente a los problemas ambientales por parte de muchas ciudades y la conclusión de que el transporte es uno de los principales causantes de los mismos, ha llevado a que muchas hayan optado por elaborar Planes de Movilidad Urbana  Sostenible.

Esta guía es un buen manual para adentrarse en la elaboración de los mismos. En sus página se parte de una reflexión sobre los problema de transporte urbano en España y por la definición de Plan de Movilidad Urbana Sostenible, PMUS. A continuación, aborda las fases que debería cubrir un PMUS. Es reseñable la importancia que da la guía a los procesos participativos necesarios en un PMUS, sin embargo no entra al detalle sobre cómo desarrollar los mismos. Otra debilidad es que no entra en profundidad a dar herramientas para abordar cada fase, especialmente de herramientas para el análisis de los datos de movilidad. Sin embargo, es un buen documento orientativo del camino a seguir en la redacción de un PMUS. Finalmente incluye algunas buenas prácticas en otros países del continente.

domingo, 20 de enero de 2013

Ecologistas pide un peaje a los coches para acceder al centro de Madrid


Ecologistas en Acción insiste en reclamar el establecimiento de un sistema de peaje a los coches para acceder al centro de la capital en su informe sobre la calidad del aire de la capital en 2012.
Se trata de una de las alternativas de los ecologistas a la gestión del Ayuntamiento de Madrid con la que quieren que se penalice más a los vehículos que sean más contaminantes.
A pesar de destacar que en 2012 la calidad del aire de la capital ha sido mejor que en años anteriores, a su juicio por la bajada del tráfico rodado y las condiciones meteorológicas, los ecologistas señalan que se han incumplido los límites legales de NO2, y lanzan propuestas como la ejecución de un plan director de la bicicleta en Madrid o la puesta en marcha de un plan de movilidad peatonal.
Ecologistas en Acción aboga por incorporar vehículos de transporte público eléctricos (autobuses, tranvías) y con combustibles poco contaminantes y por disuadir del uso del coche en el interior de la ciudad. Este último aspecto lo quieren llevar a cabo mediante la eliminación de las plazas azules del SER dejando sólo las verdes.
Además, proponen incidir en la creación de zonas de prioridad residencial, de forma consensuada con los vecinos; hacer cumplir de manera estricta el límite de velocidad en ciudad de 50 kilómetros hora y establecer zonas de velocidad máxima de 30 kilómetros hora en todas las áreas residenciales.
También abogan por reducir el viario a costa de la ampliación de aceras y carriles bici y elaborar un plan de movilidad sostenible.
En cuanto al área metropolitana, piden una moratoria para las nuevas carreteras y autovías previstas, crear aparcamientos disuasorios en las principales estaciones de transporte público en el área metropolitana y limitar a 80 kilómetros hora el límite de velocidad en el área metropolitana, entre otras cosas.

sábado, 13 de octubre de 2012

Metro de Madrid es un ahorro

Los fondos que el Consorcio Regional de Transportes de Madrid (provenientes de la Administración Central, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento) destina a Metro de Madrid no deben ser considerados un gasto. Es cierto que de cada 1,5 € que paga el usuario por el billete sencillo se subvenciona el 0,5 € (recordemos que antes del último tarifazo se subvencionaba el doble). Sin embargo, todos los transportes urbanos están subvencionados, pues el coche no paga tampoco por el 80% del espacio público que hemos puesto a su disposición. La gente no va a deja de moverse, si les convencemos de que no lo hagan en Metro, subiendo las tarifas, ampliando las frecuencias de espera y empeorando el servicio ¿en qué otro modo lo harán? ¿qué movilidad sufriremos en Madrid? La huelga salvaje de Metro de junio del 2010 nos enseñó que esta ciudad puede ser muy insufrible sin un metro competitivo.
La pregunta no es cuanto se gasta el ciudadano o la administración en Metro, sino cuanto nos cuesta a todos. Esa pregunta quedó respondida en un estudio sobre cuanto costaba a la ciudadanía madrileña un kilómetro en cada modo de transporte en la ciudad de Madrid. Según este estudio, un kilómetro en Metro nos cuesta, pague quien lo pague, 0,56 € frente a los 1,02 € que cuesta el mismo kilómetro en coche, casi la mitad. Por lo tanto, cada kilómetro realizado en Metro es mucho más eficiente para el conjunto de madrileños. Dicho de otra manera, cada kilómetro realizado en metro nos ahorra 0,46 €.


En contexto de crisis la Comunidad de Madrid quiere presentarnos el dinero que se destina a Metro como un gasto que hay que recortar. Oculta que las consecuencias serán un gasto mayor asumido por el conjunto de ciudadanos.  La tragedia es mayor si recordamos que Madrid tiene entre sus méritos ser una de las ciudades de Europa con mayor uso del transporte público colectivo. La Comunidad de Madrid no está velando porque la movilidad de Madrid sea más eficiente y económica para todos los madrileños. Solo le interesa reducir algo que, equivocadamente, considera un gasto en lugar de una inversión: invertir en ahorrarnos 46 céntimos por cada kilómetro que se dejará de realizar en Metro. Todo para poder “adelgazarse” de una empresa pública cuyos trabajadores le son especialmente molestos. Una privatización que una vez más pondrá una empresa especialmente rentable, con un montón de usuarios cautivos, en manos de algún “amigo”.Hemos tardado 30 años en tener uno de los mejores sistemas de transporte público de Europa y, por lo tanto, de los sistemas de movilidad más barato, sostenible y eficiente. Lo podemos estropear en muy poco tiempo, con la idea de reducir un gasto público que hará un sistema mucho más caro para todos.

sábado, 26 de mayo de 2012

Los trayectos de la metrópolis

El tarifazo en el transporte público de la Comunidad, que entraba en vigor en mayo, pretende compensar la escasez de dinero público, que, al igual que en otras partidas sociales, se ha visto reducido como consecuencia de la deuda ilegítima contraída por las administraciones publicas con entidades privadas.
Una deuda compuesta no solamente por los rescates y avales a las entidades de índole financiera, sino también por las deudas contraídas para la construcción de grandes infraestructuras de transporte (a escala local, regional y estatal) completamente innecesarias e insostenibles. Con esta medida de ajuste no sólo se penaliza la forma de movilidad metropolitana más sostenible hoy por hoy, junto a la bicicleta y la marcha a pie. También se dificulta la accesibilidad y la posibilidad de transportarse a las personas con menores recursos económicos, en un contexto de precarización de la vida.

Quién subvenciona a quién

El principal argumento para reducir las aportaciones de dinero público al sistema de transportes es que está demasiado subvencionado. Un argumento tramposo. En primer lugar porque considera que el transporte público circula de manera independiente por la ciudad o área metropolitana, cuando todos los medios y modos de transporte y desplazamientos urbanos interactúan entre sí, conformando el sistema de movilidad de una ciudad.
Así, cualquier modificación en cualquiera de ellos tiene repercusiones directas sobre el resto. ¿Cuáles serán las repercusiones de incrementar las tarifas del transporte público? No sólo que éste se volverá menos público y menos accesible, sino que de manera indirecta se favorecerá el medio de transporte que actualmente y con mucha diferencia se encuentra más subvencionado: el automóvil.
Y ésta es la segunda trampa del discurso: cuando se consideran las partidas de dinero público destinado al transporte colectivo nunca se mencionan las ingentes inversiones de dinero público dedicadas a permitir la circulación de automóviles. Sólo el soterramiento de la M30 en Madrid se estima que costará más de 10.000 millones de euros, una inversión que muy pocas veces se carga a los usuarios de esas vías (sólo en el caso de los peajes), a diferencia de lo que ocurre en el transporte público (metros y tranvías, por ejemplo).
Tampoco se menciona que si el transporte público colectivo resulta tan costoso para las arcas públicas es por la merma en el servicio que causa el abusivo uso del automóvil (que compite de manera desigual por el espacio público) y el trato de favor que históricamente se ha concedido a este medio. Además, el automóvil sigue siendo uno de los medios de transporte que más energía consume. Si tenemos en cuenta el ciclo global de energía y computamos su fabricación y todas las infraestructuras que requieren para circular su consumo energético por viajero se dispara: excede en casi cuatro veces al del autobús, y en más de dos veces el del metro y el del tren de cercanías.
Tampoco podemos perder de vista que genera unas externalidades negativas mayores que el resto de medios (contaminación acústica y atmosférica, siniestralidad, contribución al cambio climático, etc.). Cuando se habla de transporte subvencionado, tampoco se pone el foco en el dinero público inyectado en grandes infraestructuras de transporte (autovías, AVE y aeropuertos). El Estado español es el país europeo con más kilómetros de autovías y autopistas, tiene el doble de aeropuertos públicos (y muchos más privados) que Alemania y cerca de la mitad de los kilómetros de AVE que existen en el mundo están en este territorio. Esto ha sido la ‘ventaja competitiva’ con respecto a los países de su entorno.
Asimismo, la política de infraestructuras de transporte ha jugado una función central en los sucesivos ciclos inmobiliarios: construir kilómetros y kilómetros con dinero público para el tráfico motorizado, construir una estación de AVE infrautilizada en Ciudad Real, ha sido una forma de hinchar el precio de los suelos por el mero hecho de hacerlos urbanizables, beneficiando a las grandes constructoras del país. Reducir la partida en transporte público, como pretende Esperanza Aguirre, a costa del mayor incremento en la última década del precio de este servicio, significa socializar el despropósito de un ciclo inmobiliario donde “el Estado no sólo ha fallado como regulador del mercado inmobiliario; el fallo como planificador, constructor, promotor y financiador de infraestructuras ha sido mucho peor”, explicaba en una entrevista a este periódico el economista José Manuel Naredo.
Los sistemas de movilidad urbana, con el automóvil a la cabeza, han expandido las urbes y sus radios de acción de forma exponencial, llegando a conformar entramados urbano-metropolitanos en los que viven actualmente millones de personas que recorren distancias kilométricas para realizar actividades cotidianas. Esto ha sido posible gracias al motor de combustión y a la quema sin control del petróleo, un recurso caracterizado por una intensidad energética y versatilidad inigualable frente al resto de fuentes energéticas. El ser humano, en tan sólo cien años, ha sido capaz de consumir hasta la mitad de sus reservas. En un escenario en el que la disponibilidad de energía abundante y barata se verá progresivamente reducida y donde el transporte es uno de los principales causantes de la emisión de gases de efecto invernadero por la quema de combustibles fósiles, es importante pensar en otras formas de transporte menos energívoras.
Aunque las mejoras técnicas en el vehículo privado (catalizadores, motores más eficientes, mejora de combustibles...) han mejorado la eficiencia energética, ésta ha sido fuertemente contrarrestada por el aumento de la potencia de los vehículos y, sobre todo, por el incremento de su utilización. La sustitución de combustibles fósiles en el transporte motorizado por otras fuentes de energía resulta más complicada que en otros sectores. Sólo los agrocombustibles pueden sustituirlo directamente en la mayor parte de los usos, pero su intensidad energética no es equiparable a la del petróleo, e implica una ocupación muy importante de tierra fértil. El coche eléctrico, además, además, presenta grandes limitaciones e inconvenientes relacionadas con las baterías.

Proximidad y uso colectivo

Si por algo se han caracterizado los sistemas de movilidad urbanos e interurbanos durante los últimos 60 Los sistemas de movilidad urbana han alejado lo que estaba cerca y acercado lo que estaba lejos durante los últimos 60 años años ha sido por alejar lo que estaba cerca y acercar lo que estaba lejos. Esta paradoja se debe revertir reestructurando el sistema de movilidad actual hacia otro en el que las necesidades de movilidad sean menores, donde éstas se resuelvan de manera colectiva –los medios de transporte público son mucho más eficientes energéticamente–, y favoreciendo el uso de los modos no motorizados como la marcha a pie y en bicicleta. Esto volverá más habitables las ciudades, reducirá la contaminación y permitirá un mayor uso de la calle y de los espacios públicos. Para esto el espacio urbano dedicado a la circulación debe priorizar el transporte público, pero bajo la lógica de máxima eficiencia energética y de consumo de espacio (ampliaciones como la de Metro Sur o los tramos de Metro Ligero en Madrid están sobredimensionadas).
Y si de lo que se trata es de resolver los problemas fiscales del transporte público, se pueden gestionar sin aumentar su precio, mediante transferencias que procedan de gravar el uso del medio con más huella ecológica y energética y menos accesible: el automóvil. Mientras tanto, queda la insumisión a políticas que no nos representan.

sábado, 28 de enero de 2012

La ampliación del Cercanías, la R1 y el cierre de la M-50, principales retos del nuevo consejero de Transportes en el norte regional


Una de las principales ocupaciones del nuevo consejero de Transportes, Pablo Cavero, en la zona norte, será el tren de Cercanías. El Plan 2009-2015 contempla una ampliación de las líneas de enorme calado. Por una parte, está previsto que llegue por primera vez a municipios de la sierra como Soto del Real, para dar un nuevo servicio a la comarca. Por otra, en localidades donde ya llegan los trenes, como San Sebastián de los Reyes, las paradas se van a ampliar para llegar a más barrios. La pregunta es si la crisis económica afectará al proyecto tal cual está plasmado. Para ello tendrá que trabajar codo con codo con el Ministerio de Fomento.
Como grandes proyectos en cuanto a carreteras, además de seguir reduciendo los puntos negros en muchos tramos de la sierra, están la M-50 y la Radial 1. El cierre de la M-50 por el norte como está proyectado parece inevitable, aunque sigue contando con una oposición muy enconada de ecologistas y grupos vecinales. La R1, una nueva vía de peaje entre la M-50 y El Molar, es una idea de Esperanza Aguirre que viene de lejos y que el nuevo consejero tendrá también que ejecutar bajo su mandato.
Respecto a los autobuses, la falta de dinero puede hacer que muchos pequeños ayuntamientos de la zona copien lo ocurrido recientemente en Algete. Los consistorios de menos de 50.000 habitantes no tienen obligación de tener servicio municipal de transporte, por lo que los que lo tenían hasta ahora pueden copiar el ejemplo y rescindir sus viajes. Es decir, que muchos vecinos utilizarían únicamente los buses del consorcio regional, que puede verse obligado a incrementar las frecuencias de las rutas e, incluso, crear algunas nuevas.


"Como podeis comprobar, parece que el Gobierno de Esperanza Aguirre no se rinde en ir en contra de la razón, del sentido común y de las asociaciones ecologistas en su empeño de construir la RM-1 y en el cierre de la M-50".