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miércoles, 15 de junio de 2016

CaixaBank da un portazo al Gobierno al vender la deuda de las autopistas quebradas

Una de las radiales de Madrid. (EFE)
CaixaBank ha decidido no esperar más cualquier posible solución gubernamental al ingente problema de las autopistas de peaje en situación de quiebra. La entidad que preside Isidre Fainé ha vendido la deuda que tenía vinculada a las carreteras de pago que circundan Alicante y Madrid, una decisión que supone dar un portazo a la actual ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, que pretende nacionalizar el sectorUn plan que tendrá un alto coste para el contribuyente.
Según han confirmado fuentes próximas a la operación, CaixaBank ha traspasado varios préstamos impagados a fondos oportunistas o buitres,como son conocidos por su voracidad en aprovecharse de empresas en estado de insolvencia. En concreto, créditos concedidos en su día a Ciralsa,para construir la AP-7 de Alicante, y a Accesos de Madrid, para financiar la R-3 y R-5 de Madrid, que unen Arganda y Navalcarnero, respectivamente.
En total, ha vendido unos 100 millones de euros a un fondo 'distress' que algunas fuentes aseguran ser Taconic. Se trata del primero de los grandes bancos españoles en quitarse de en medio y no esperar más ante los reiterados incumplimientos del todavía Gobierno de Mariano Rajoy, que en cuatro años y medio no ha sido capaz de encontrar una solución a un problema que asciende a cerca de 5.500 millones entre préstamos y compensaciones por expropiaciones. Fuentes del mercado dan por hecho que la banca española ya se ha desprendido de cerca de 700 millones en créditos (la cifra total asciende a 3.800 millones) relacionados con estas infraestructuras fallidas. Pero hasta la fecha, todas las entidades han guardado silencio y han evitado identificarse para evitar un enfrentamiento con el Ejecutivo del PP.
El presidente de CaixaBank, Isidre Fainé. (EFE)
Ciralsa está controla por ACS, presidida por Florentino Pérez, que tenía como socios a Abertis y Globalvia (FCC). La primera tiene el 50% del capital, mientras que la filial de la propia CaixaBank y la subsidiaria de la constructora de Carlos Slim se reparten la otra mitad a partes iguales. Ciralsa presentó concurso de acreedores en 2014 con un activo de 413 millones y un pasivo de 523 millones. Actualmente, el administrador concursal es Pricewaterhouse.
Por su parte, Accesos de Madrid, concesionaria de la R-3 (Madrid-Arganda) y la R-5 (Madrid-Navalcarnero), tiene como accionistas relevantes a Abertis (36%), Sacyr (25%) y ACS y Bankia, con el 20% cada uno. La concesionaria entró en concurso en octubre de 2012 con una deuda próxima a los 2.000 millones de euros. El pasado 10 de mayo, el Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid decretó su liquidación el próximo mes de octubre, medida extraordinaria que ha sido recurrida por Fomento.
Estos proyectos en quiebra se suman a las liquidaciones del Eje Aeropuerto y AP-36 (Ocaña-La Roda), por las que el Gobierno también está litigando en la Audiencia Provincial. Lo hace porque si no recurriese, se activarían garantías contractuales o, lo que es lo mismo, la Responsabilidad Patrimonial de la Administración (RPA), una compensación del Estado a la sociedad concesionaria para que pueda indemnizar a su acreedores.
El presidente de la patronal de las grandes contructoras Seopan, Julián Núñez. (EFE)
Según Seopan, la patronal de las constructoras, este pago podría elevarse a 5.000 millones de euros para el conjunto de las ocho autopistas quebradas, lo que pondría en un serio compromiso la contabilidad nacional en términos de déficit y deuda pública. Sin embargo, los cálculos del Gobierno, que sigue un plan de amortizaciones distinto y descuenta de la suma los créditos participativos y los pagos realizados por las sentencias de expropiaciones de suelo, reducen la cifra a unos 1.600 millones de euros.
La decision de CaixaBank es un duro palo para Ana Pastor y para el futuro titular del Ministerio de Obras Públicas que salga de las elecciones del 26 de junio. Porque a partir de ahora su interlocutor no será un banco nacional con el que tener capacidad de diálogo, sino un fondo buitre que exigirá a dentelladas el repago de la deuda. CaixaBank ha declinado hacer ningún comentario sobre esta información, que ha sido manejada con mucha confidencialidad dentro del banco dada la sensibilidad del asunto. Pero, pese a vender con un descuento cercano al 90% respecto del importe del crédito, el resultado de la operación puede tener un signo positivo, puesto que la pérdida de esos 100 millones ya la había provisionado con anterioridad.

martes, 31 de mayo de 2016

Las Autopistas de peaje piden que se revise el sistema de concesiones




Un estudio elaborado por la Asociación Europea de Autopistas de Peaje (Asecap) concluye en la necesidad de mejorar el marco regulatorio europeo de las concesiones para dotarlo de seguridad jurídica y previsibilidad, haciendo especial hincapié en la exigencia de un reparto eficaz de los riesgos.

Con la colaboración de Seopan, la asociación de empresas constructoras y concesionarias de infraestructuras, en el Congreso Asecap 2016, celebrado este año en Madrid, se van a abordar distintos aspectos relacionados con las concesiones de autopistas de peaje: ámbito estratégico, integración en la política de transportes europea, seguridad vial o sistemas inteligentes de transporte.

Desde Seopan se incide en la necesidad de mejorar el marco regulatorio nacional para poder abordar nuevas inversiones que son imprescindibles para que España pueda cumplir sus compromisos europeos y no perder competitividad con el resto de los países de nuestro entorno. Para la asociación, "son los inversores privados los que están llamados a ser el motor para promover y desarrollar nuevos proyectos de infraestructuras públicas".

sábado, 28 de mayo de 2016

Las autopistas sacan pecho: su tráfico aumenta un 6%

Las autopistas sacan pecho: su tráfico aumenta un 6%


La recuperación económica y la caída del precio de los carburantes está intensificando el tráfico de las autopistas de peaje. Si bien las cifras aún están lejos de los máximos alcanzados en 2007, en 2015 los vehículos que circulaban por carreteras de pago aumentaron en relación al año anterior, tal y como se desprende del informe «Construcción e Infraestructuras: estadísticas 2015 y previsiones para 2016», elaborado por Seopan. Así, las autopistas registraron un tráfico medio de 15.021 vehículos diarios el año pasado, lo que supone un incremento del 6,1% en relación al ejercicio a 2014. Especialmente relevante ha sido la subida de los vehículos pesados que, con los 1.954 unidades, representa un alza del 8,1%. Por su parte, los turismos subieron un 5,8%. También los 10 contratos de concesiones de autovías de primera generación consolidaron un crecimiento de sus tráficos del 4,1%, hasta los 31.060 automóviles diarios, con incrementos en ligeros y pesados del 4% y el 4,6%, respectivamente.

La patronal de la construcción llama la atención de que, en un escenario recesivo para el sector, es, precisamente, el área de las autopistas el que puede sacar pecho junto al de la edificación residencial con clientes privados, capitulo este último que experimentó una subida del 3%. Por el contrario, por octavo año consecutivo las ventas nacionales totales de construcción descendieron en 2015 un 11%, hasta situarse en 5.459 millones de euros, menos de la cuarta parte de los realizado en España con anterioridad a la crisis. La construcción nacional en obra civil alcanzó los 3.729 millones de euros, representado el 68% de su actividad total nacional en construcción, certificando un desplome de sus ventas del 14%; mientras que la obra civil para clientes privado fue de 905 millones de euros, un 20% menos que en 2014. Para 2016, Seopan pronostica el agravamiento de la contracción registrada el año pasaod en el sector, principalmente a causa de la coyuntura política actual y del endurecimiento fiscal, más si se tiene en cuenta que el volumen de adjudicaciones de contratos de obras con las administraciones públicas ha disminuido en un 53%.

sábado, 21 de mayo de 2016

Los tribunales apuntillan el fracaso de las radiales

La última sentencia que decreta la liquidación de 3 de las autopistas radiales quebradas da la puntilla al rescate que planteó la Administración a las empresas afectadas. No obstante, los intentos de conciliación también han estado lastrados por la incertidumbre política. Esta es la historia de una salida en la carretera que nadie tomó.

Como la fina lluvia primaveral llena de manera imperceptible los charcos de las calles, la quiebra de las autopistas radiales españolas ha sido un problema añadido a la maltrecha economía española durante la crisis. Un contratiempo que bien podría desbordar el charco del déficit.

Las infraestructuras, construidas con arreglo a previsiones de tráfico desbocadas y disparatadas durante el boom económico de principios del milenio, incluyeron en sus contratos una cláusula por la que el Estado tendría que compensar a las empresas concesionarias si no alcanzaban un mínimo de tráfico. Eso es lo que precisamente sucedió y es la situación que el actual Gobierno no ha conseguido reconducir.

No obstante, encima de la mesa sí llegó a haber soluciones. El Ministerio de Fomento propuso que la Administración se quedara con las 9 autopistas de peaje radiales y que los acreedores asumieran quitas del 50% de la deuda. Todo ello a cambio de bonos respaldados por el Estado con un cupón del 1% durante 30 años.

Fuentes de la banca, atrapada en varias de estas concesiones, indican a SABEMOS que más que las quitas del 50%, lo que mosqueaba era la escasa rentabilidad de los bonos. Pero más allá del vil metal, la condición clave para que el acuerdo se sostuviera era que ninguna de las 9 radiales entrara en liquidación, de acuerdo con las fuentes consultadas. La reducción del perímetro sería fatal, añaden.

Hasta el momento se había ordenado la liquidación de dos de las nueve radiales, la M-12 del Aeropuerto de Madrid y la AP-36 de Ocaña a La Roda, pero los recursos presentados por el Ejecutivo consiguieron retrasar la ejecución de la sentencia judicial. Sin embargo, las liquidaciones de la R-3, la R-5 y la circunvalación de Alicante han de completarse antes del 1 de octubre y la orden del juez no admite prórroga, incluso aunque el Ejecutivo la recurra.

A tenor de esta resolución, el Gobierno no le puede arañar muchos más segundos al reloj. Entonces, ¿qué hizo con el tiempo que tuvo para negociar?
Contrarreloj

Los recursos judiciales de Fomento fueron una buena herramienta. Mientras el Ejecutivo litigaba para que la cláusula de responsabilidad patrimonial de la Administración no se activara, el Ministerio ganaba tiempo para negociar una salida con los tenedores de deuda de las radiales.

Además se conseguía preservar la integridad del paquete de activos, una condición necesaria para que el acuerdo fuera interesante para los acreedores.

Sin embargo, el tiempo se acabó poniendo en su contra. Para cuando el Gobierno quiso reaccionar ya estaba la campaña del 20D en marcha, y “quién iba a salvar en periodo electoral a más empresas después del rescate de la banca”, destacan desde el sector financiero.

En las concesionarias afectadas se lavan las manos. “La clave de todo era el acuerdo del Gobierno con los bancos para la quita”, dicen. “Son estos los que no han podido llegar a un acuerdo”, concluyen.

Fuentes de Fomento afirman en declaraciones a SABEMOS que era muy difícil llegar a un entendimiento, dado que existía una “amalgama de acreedores” que complicaba las negociaciones.

Fue la banca extranjera la que tuvo una oposición más fuerte, por las condiciones del convenio que se había planteado”, apuntan fuentes del sector consultadas por SABEMOS.

Desde el Ministerio que dirige Ana Pastor indican que las entidades extranjeras tenían motivos para oponerse dado que la solución habría beneficiado más a los bancos nacionales por la existencia de diferencias en los criterios contables. Sin embargo, las fuentes consultadas critican la postura de estos acreedores, pues su exposición a este problema era menor que la de los bancos españoles: “quizá no les debería haber importado tanto”, resumen.

Sea como fuere, el actual estado de campaña constante impide que se tome cualquier decisión polémica y el juego de alianzas para formar un Gobierno podría extender la situación de interinidad hasta las puertas de octubre. Pero, además, el Ejecutivo actual no podría plantear ninguna solución integral.

Un Gobierno en funciones no podría asumir un contrato de esa naturaleza. Supone una serie decompromisos que trascienden el despacho de los asuntos ordinarios”, argumentan desde Fomento, al tiempo que recuerdan que el gabinete en funciones se tiene que limitar a la ejecución del presupuesto aprobado para el vigente ejercicio.

La incertidumbre política permanece y “va pasando el tiempo”, cuentan desde las empresas afectadas. Mientras tanto la situación sigue cuesta abajo y sin frenos. “Muchos de los bancos se han hartado y se están yendo;están vendiendo su deuda a fondos buitres y hedge funds”, resumen.
Esperanza

Pese a los contratiempos, la solución de aglutinar los activos en una sociedad pública es una salida que aún podría tomarse. Lo que pasa es que cada uno tira del volante en su dirección.

Esto sigue encima de la mesa, pero está todo en stand by por la incertidumbre política”, detallan las fuentes de la banca. “Está en el congelador”, añaden, pero “hay pocas posibilidades de que vuelva a salir tal y como estaba”. “Tendrá que volver a negociarse, siempre que no entre en liquidación ninguna radial”, aseguran.

La propuesta sigue encima de la mesa. Las condiciones no han cambiado, incluso pese a que los factores han ido a favor de los acreedores: ha bajado el precio del dinero y ha subido el tráfico. Pero pese a ello, la Administración no tiene ningún problema en mantener las mismas condiciones”, zanjan desde Fomento.

Las fuentes de las concesionarias y del sector consultadas afirman que el rescate de las autopistas con quitas de los acreedores sigue vigente, pero es una opción que está paralizada. Aunque las posiciones estén encontradas, todos hablan de stand by y evitan ponerse catastrofistas. Porque alguna rendija de optimismo todavía queda.

La posibilidad de reactivar esta solución llega cuando el tráfico en las autopistas remonta el vuelo, con un crecimiento del 6% en 2015, según las cifras de la patronal de construcción y concesiones Seopan. Pero la propuesta del Gobierno sigue durmiendo el sueño de los justos, sobre todo porque una solución global desbordaría las competencias de un Ejecutivo en funciones.

De consumarse, la reclamación de las concesionarias y sus acreedores supondría para el Estado asumir una deuda de 5.000 millones de euros, según los cálculos de Seopan.

La última sentencia que decreta la liquidación de 3 de las autopistas radiales quebradas da la puntilla al rescate que planteó la Administración a las empresas afectadas. No obstante, los intentos de conciliación también han estado lastrados por la incertidumbre política. Esta es la historia de una salida en la carretera que nadie tomó.

Como la fina lluvia primaveral llena de manera imperceptible los charcos de las calles, la quiebra de las autopistas radiales españolas ha sido un problema añadido a la maltrecha economía española durante la crisis. Un contratiempo que bien podría desbordar el charco del déficit.

Las infraestructuras, construidas con arreglo a previsiones de tráfico desbocadas y disparatadas durante el boom económico de principios del milenio, incluyeron en sus contratos una cláusula por la que el Estado tendría que compensar a las empresas concesionarias si no alcanzaban un mínimo de tráfico. Eso es lo que precisamente sucedió y es la situación que el actual Gobierno no ha conseguido reconducir.

Las radiales cuentan con una cláusula por la que el Estado está obligado a pagar a las empresas si no se alcanza un mínimo de tráfico

No obstante, encima de la mesa sí llegó a haber soluciones. El Ministerio de Fomento propuso que la Administración se quedara con las 9 autopistas de peaje radiales y que los acreedores asumieran quitas del 50% de la deuda. Todo ello a cambio de bonos respaldados por el Estado con un cupón del 1% durante 30 años.

Fuentes de la banca, atrapada en varias de estas concesiones, indican a SABEMOS que más que las quitas del 50%, lo que mosqueaba era la escasa rentabilidad de los bonos. Pero más allá del vil metal, la condición clave para que el acuerdo se sostuviera era que ninguna de las 9 radiales entrara en liquidación, de acuerdo con las fuentes consultadas. La reducción del perímetro sería fatal, añaden.

Hasta el momento se había ordenado la liquidación de dos de las nueve radiales, la M-12 del Aeropuerto de Madrid y la AP-36 de Ocaña a La Roda, pero los recursos presentados por el Ejecutivo consiguieron retrasar la ejecución de la sentencia judicial. Sin embargo, las liquidaciones de la R-3, la R-5 y la circunvalación de Alicante han de completarse antes del 1 de octubre y la orden del juez no admite prórroga, incluso aunque el Ejecutivo la recurra.

Los bancos piden que no se liquide ninguna radial para seguir negociando

A tenor de esta resolución, el Gobierno no le puede arañar muchos más segundos al reloj. Entonces, ¿qué hizo con el tiempo que tuvo para negociar?
Contrarreloj

Los recursos judiciales de Fomento fueron una buena herramienta. Mientras el Ejecutivo litigaba para que la cláusula de responsabilidad patrimonial de la Administración no se activara, el Ministerio ganaba tiempo para negociar una salida con los tenedores de deuda de las radiales.

Además se conseguía preservar la integridad del paquete de activos, una condición necesaria para que el acuerdo fuera interesante para los acreedores.

Sin embargo, el tiempo se acabó poniendo en su contra. Para cuando el Gobierno quiso reaccionar ya estaba la campaña del 20D en marcha, y “quién iba a salvar en periodo electoral a más empresas después del rescate de la banca”, destacan desde el sector financiero.

En las concesionarias afectadas se lavan las manos. “La clave de todo era el acuerdo del Gobierno con los bancos para la quita”, dicen. “Son estos los que no han podido llegar a un acuerdo”, concluyen.

Fuentes de Fomento afirman en declaraciones a SABEMOS que era muy difícil llegar a un entendimiento, dado que existía una “amalgama de acreedores” que complicaba las negociaciones.


Fue la banca extranjera la que tuvo una oposición más fuerte, por las condiciones del convenio que se había planteado”, apuntan fuentes del sector consultadas por SABEMOS.

Desde el Ministerio que dirige Ana Pastor indican que las entidades extranjeras tenían motivos para oponerse dado que la solución habría beneficiado más a los bancos nacionales por la existencia de diferencias en los criterios contables. Sin embargo, las fuentes consultadas critican la postura de estos acreedores, pues su exposición a este problema era menor que la de los bancos españoles: “quizá no les debería haber importado tanto”, resumen.

Sea como fuere, el actual estado de campaña constante impide que se tome cualquier decisión polémica y el juego de alianzas para formar un Gobierno podría extender la situación de interinidad hasta las puertas de octubre. Pero, además, el Ejecutivo actual no podría plantear ninguna solución integral.

Fomento argumenta que firmar un acuerdo sobre las radiales desbordaría las atribuciones de un Gobierno en funciones

Un Gobierno en funciones no podría asumir un contrato de esa naturaleza. Supone una serie decompromisos que trascienden el despacho de los asuntos ordinarios”, argumentan desde Fomento, al tiempo que recuerdan que el gabinete en funciones se tiene que limitar a la ejecución del presupuesto aprobado para el vigente ejercicio.

La incertidumbre política permanece y “va pasando el tiempo”, cuentan desde las empresas afectadas. Mientras tanto la situación sigue cuesta abajo y sin frenos. “Muchos de los bancos se han hartado y se están yendo;están vendiendo su deuda a fondos buitres y hedge funds”, resumen.
Esperanza

Pese a los contratiempos, la solución de aglutinar los activos en una sociedad pública es una salida que aún podría tomarse. Lo que pasa es que cada uno tira del volante en su dirección.

“Esto sigue encima de la mesa, pero está todo en stand by por la incertidumbre política”, detallan las fuentes de la banca. “Está en el congelador”, añaden, pero “hay pocas posibilidades de que vuelva a salir tal y como estaba”. “Tendrá que volver a negociarse, siempre que no entre en liquidación ninguna radial”, aseguran.

El rescate de las radiales con quitas sigue vigente, pero es una opción que está paralizada

“La propuesta sigue encima de la mesa. Las condiciones no han cambiado, incluso pese a que los factores han ido a favor de los acreedores: ha bajado el precio del dinero y ha subido el tráfico. Pero pese a ello, la Administración no tiene ningún problema en mantener las mismas condiciones”, zanjan desde Fomento.

Las fuentes de las concesionarias y del sector consultadas afirman que el rescate de las autopistas con quitas de los acreedores sigue vigente, pero es una opción que está paralizada. Aunque las posiciones estén encontradas, todos hablan de stand by y evitan ponerse catastrofistas. Porque alguna rendija de optimismo todavía queda.

La posibilidad de reactivar esta solución llega cuando el tráfico en las autopistas remonta el vuelo, con un crecimiento del 6% en 2015, según las cifras de la patronal de construcción y concesiones Seopan. Pero la propuesta del Gobierno sigue durmiendo el sueño de los justos, sobre todo porque una solución global desbordaría las competencias de un Ejecutivo en funciones.

De consumarse, la reclamación de las concesionarias y sus acreedores supondría para el Estado asumir una deuda de 5.000 millones de euros, según los cálculos de Seopan.


Pase lo que pase, la mayoría de los afectados ya han destinado parte de sus ingresos de los últimos años a provisiones, por si la la responsabilidad patrimonial de la Administración no se activa. Pero desde las empresas con participación en las radiales dan por sentado que tienen derecho a cobrar esa indemnización a la que estaría obligado el Estado, aunque el Gobierno haya tratado de impedir que la factura llegara a materializarse.

“Lo único que pediremos es que se cumpla la ley, que se cumpla lo que dicen los contratos, que son iguales para todos”, subrayan en las empresas afectadas. Eso sí, conceden que la actual “es una situación a la que nadie querría haber llegado”.

Cuanto más pasa el tiempo, menos margen hay para llegar a un acuerdo”, subrayan las fuentes del sector consultadas. El reloj sigue contando y se parará en octubre. O no.

La sentencia judicial podría no ser tan definitiva, según las fuentes de Fomento consultadas. Desde el Ministerio consideran que el blindaje de la sentencia contra posibles suspensiones por recursos de la Administración es una opinión del juez que el departamento no comparte. En Fomento tienen “bastante confianza” en que el proceso de liquidación se pueda suspender a la espera de la resolución de su recurso, así que todavía habría algo de esperanza.

Si finalmente se mantiene el criterio de la sentencia, el nuevo Gobierno -si lo hay- tiene hasta octubre para asumir el pago del peaje de las autopistas radiales. Si la Administración no paga para quedarse con los activos, las empresas echarán el cierre y bajarán la barrera de las que habrán sido las autopistas más costosas de la historia de España.

jueves, 19 de mayo de 2016

Pastor recurrirá las sentencias que obligan a Fomento a asumir las radiales

El Gobierno plantea asumir el 50% de la deuda de las autopistas en ...
Radiales en quiebra.

La ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, lo tiene claro incluso por la noche. Su departamento ha decidido recurrir las sentencias del juzgado de lo Mercantil nº 6 de Madrid que fijan la liquidación de las autopistas radiales R3 Madrid-Arganda y R-5 Madrid Navalcarnero y la de la autopista de circulación de Alicante. Es cuestión de pasta.

La ti­tular de Fomento tam­bién ha anun­ciado que el Estado se ahorra 200.000 euros al día por la re­baja de la cuantía a pagar como Responsabilidad Patrimonial del Estado.

El mi­nis­terio plan­teará el re­curso para tratar de evitar su cie­rre, como dicta la sen­ten­cia, si Fomento no asume las vías y la ges­tión de las au­to­pistas antes de que llegue el 1 de oc­tu­bre.

La jus­ticia tam­bién había de­cla­rado con an­te­rio­ridad la li­qui­da­ción de otras dos más de las ocho au­to­pistas que están en con­curso de­bido a las enormes pér­didas que han pro­vo­cado a las em­presas cons­truc­toras y con­ce­sio­na­rias por el des­plome del trá­fico con­se­cuencia de la crisis eco­nó­mica.

Tanto en el sector como en me­dios ofi­ciales co­no­ce­dores de las ne­go­cia­cio­nes, se da por hecho que no se ce­rrará nin­guna de estas ocho au­to­pistas que se han de­cla­rado en quie­bra, pese a que se man­tienen pro­fundas di­fe­ren­cias para un en­ten­di­miento.

Por la im­por­tancia de las co­mu­ni­ca­ciones que fa­ci­litan y por el que­branto eco­nó­mico que su­pon­dría, la li­qui­da­ción se da por des­car­tada. Las otras dos ra­diales tam­bién afec­tadas por el con­curso son la R-2 Madrid-Toledo y la R-4 Cartagena-Vera.

El plan que el Gobierno de Mariano Rajoy había es­tado ne­go­ciando du­rante la X Legislatura pa­saba porque los re­pre­sen­tantes de la pa­tronal del sec­tor, SEOPAN, asumieran aplicar una quita en la deuda de las em­presas del 50 %.

El sector con­ta­bi­liza la deuda en unos 3.200 mi­llones de eu­ros, mien­tras que la oferta del Ministerio para ga­ran­tizar su via­bi­lidad se quedó en asumir 1.200 mi­llones de la misma. El sector ha con­si­de­rado in­su­fi­ciente la misma.

La li­qui­da­ción de las ocho au­to­pistas exi­giría además a la Administración que asuma la de­no­mi­nada Responsabilidad Patrimonial del Estado, que as­ciende a unos 4.500 mi­llones de eu­ros.

Debido a las de­pre­cia­ciones que se cal­cula su­fren estas ins­ta­la­cio­nes, cada día que pasa, el Estado se ahorra unos 200.000 euros según ex­pli­caba la mi­nistra de Fomento en su en­tre­vista de TVE.

La ac­tual si­tua­ción po­lí­tica, con el Gobierno en fun­cio­nes, pese a que dis­pone de Presupuesto Generales del Estado apro­bados por Las Cortes antes de fi­na­lizar el año, di­fi­culta que se pueda llegar a un acuerdo entre las par­tes.

Pero el pro­blema se agu­diza porque si bien el plazo lí­mite para llegar a un acuerdo es el 1 de oc­tu­bre, en cambio los re­cursos suelen ne­ce­sitar más tiempo para su re­so­lu­ción en los tri­bu­na­les.

Según fuentes co­no­ce­doras de la ne­go­cia­ción, pese a todas las di­fe­ren­cias los con­tactos di­rectos a través de los re­pre­sen­tantes de las em­presas como a través de su pa­tro­nal, nunca han de­jado de pro­du­cirse.

domingo, 8 de mayo de 2016

El peaje de conducir en España

El peaje de conducir en España
Mapa de los peajes de autopistas en España (La Vanguardia)
Si planea un viaje por carretera de Barcelona a Málaga prepare el bolsillo. El trayecto puede costar hasta 100 euros si se decide ir por la AP-7, a lo que se debe sumar el coste en carburantes. Pero incluso este desembolso puede resultar comparativamente barato con los 30 euros que puede costar ir de Barcelona a Zaragoza por la AP-2, los 14,03 euros que supone ir de Sant Cugat a Manresa por la C-16 o los 10,50 que nos costará ir de Castelldefels a El Vendrell por la C-32.




Ejemplos más, ejemplos menos, el mapa de España de las autopistas es un tema candente para Gobierno y ciudadanos, que pagan por su uso. Los ciudadanos esperan la decisión del gobierno sobre qué hacer con las concesiones que finalizan a lo largo de la próxima legislatura. Entre otras, se deberá decidir cómo proceder con concesiones clave como la AP-7, cómo afrontar el problema de las autopistas en situación de concurso de acreedores y analizar si es posible que ciertas autopistas se conviertan en gratuitas.

En este sentido, la patronal Seopan, que agrupa a las constructoras nacionales, apuesta por mantener el pago en las vías, ya que es una contradicción que un país que busca reducir su déficit pase a hacerse cargo de los costes de las autopistas.



De momento, la situación es la que se desprende de los tres mapas:Catalunya concentra un porcentaje considerable de las autopistas con peaje nacionales. Madrid, con las radiales y su situación estratégica, no se queda atrás. La costa es otra área proclive al pago de carreteras: la AP-7 conecta la costa este española desde La Jonquera (en la frontera con Francia) hasta Algeciras (Andalucía) y la AP-9 hace lo mismo en la costa gallega, desde Ferrol a la frontera portuguesa. Pero lo cierto es que gran parte de la geografía nacional se ve “salpicada” por las autopistas.

 

¿Quién se salva? El grueso de Andalucía, Castilla y León, Extremadura oAsturias no sufren tanto los pejes. En algún caso, como las dos últimas, ni saben lo que es.

viernes, 6 de mayo de 2016

¿Por qué fracasaron las autopistas de peaje españolas en quiebra?

El de las autopistas en quiebra es uno de los principales asuntos en materia económica que heredará el próximo Gobierno. Actualmente se encuentran ocho sociedades concesionarias inmersas en procesos concursales (representativas de nueve autopistas, R-2, R-3, R-4, R-5, la AP-41, el eje del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, la AP-36, la circunvalación de Alicante y la AP-7, entre Alicante y Cartagena).

¿Por qué se encuentran en quiebra?
La situación se debió a un cúmulo de circunstancias: a las ambiciosas y en ocasiones irreales previsiones iniciales de tráfico, en el momento de su construcción, se unieron el incremento exponencial de los precios de las expropiaciones de terrenos -dado que los tribunales consideraron todo terreno que se situara en el interior de la M-50 como urbanizable, en el caso de las radiales madrileñas-, la construcción posterior de vías gratuitas paralelas a las autopistas y la fuerte caída de tráfico en la crisis. Incapaces de amortizar sus grandes inversiones y tras los fallidos planes de los distintos gobiernos, las concesionarias cayeron en cascada en concurso de acreedores.

Las radiales se construyeron mediante un modelo denominado «peaje en sombra», por el que la Administración se compromete a abonar un pago de canon anual dependiendo del tráfico durante la concesión. A cambio, las compañías asumen los costes de construcción y pueden recuperar la inversión mediante los peajes directos a los clientes. La crisis llegó y con ella la fuerte bajada del tráfico y el descenso de ingresos por tráfico, lo que dificultó la recuperación de la inversión por esta vía.

Sin embargo, el gran problema fueron las expropiaciones. Las demandas presentadas por los propietarios de los terrenos en los que se construyeron dispararon las inversiones que tuvieron que acometer las sociedades. En 2013, Seopan, la patronal de la construcción, cifró en 2.297 millones los sobrecostes por dichas expropiaciones, seis veces superiores a los previstos inicialmente. «Este es el verdadero problema de estas autopistas y la causa de que muchas estén en concurso de acreedores, y no el que pase por la vía un coche más o menos», reconoció el presidente de la patronal, Julián Núñez.

¿Perjudicó a estas carreteras la construcción de vías alternativas?
Otro problema con el que se encontraron las autopistas en quiebra fue que se construyeron vías alternativas libres de pago que discurrían en paralelo, fruto de la mala planificación en infraestructuras de la Administración y la previsiones, algunas veces, exageradas por parte de las compañías. Este fue el caso, por ejemplo, de la carretera M-407, que restó tráfico a la AP-41 a su paso por Madrid. La propia concesionaria lo recurrió ante el Supremo, que lo desestimó por entender que el desdoblamiento de la M-407 no era un hecho «desconocido e imprevisible».

La irrupción de la crisis dio también al traste con los proyectos para extender algunas autopistas, lo que mermó enormemente sus previsiones de tráfico. Fue el caso también de la AP-41, que se quedó a «medio hacer» después de que se suspendiera el proyecto para construir una autopista entre Toledo y Córdoba. La carencia de presupuesto frustró también el cierre de la M-50 por el norte de Madrid, mediante los túneles bajo el Monte del Pardo.

¿Por qué el Estado puede estar obligado a compensarlas?
Los contratos incluyen el concepto «responsabilidad patrimonial administrativa», por el que el Estado se compromete a abonar determinados gastos asumidos por la sociedad si se resuelve la concesión. Si los tribunales determinan la liquidación de las autopistas la factura para el Estado se podría elevar hasta 5.500 millones, correspondiente a la responsabilidad patrimonial administrativa (RPA), así como otras reclamaciones judiciales.

Las autopistas, rompecabezas para el próximo gobierno


Entre los dossieres que el próximo Gobierno se encontrará encima de la mesa está el de las autopistas de peaje. Será uno de los más incómodos. Primero, por la necesidad de dar una respuesta urgente a las ocho que se encuentran en concurso de acreedores. Una verdadera patata caliente que el actual Ejecutivo no ha resuelto. Y, también, porque antes de que finalice la legislatura, vencen varias concesiones del Estado, entre ellas un largo tramo de la AP-7, la principal vía de pago del país, el Tarragona-Alicante, que explota Aumar (Abertis). Ocurrirá en noviembre de 2019. Según como se enfoque el primer asunto, el erario público podría tener que desembolsar más de 5.000 millones de euros. Y de lo que se haga con el segundo, dependerá en gran manera el futuro modelo de explotación: si siguen o no los peajes.

En caso de que el nuevo Gobierno decida relicitar las concesiones, habrá que iniciar el proceso administrativo en breve, ya que se precisa como mínimo año y medio para poder completar el proceso de adjudicación. De todos modos, el actual Ejecutivo en funciones ha dicho que no quiere mantener los peajes, que apuesta por que estas vías reviertan en el Estado, sean gratuitas para los usuarios y, en consecuencia, que su mantenimiento y mejora se cargue a los presupuestos.

Ambos elementos –autopistas en crisis y vencimiento de las concesiones– están íntimamente relacionados y la fórmula final que se adopte para la primera podría servir para solucionar la segunda. La planteada por el Ministerio de Fomento para resolver el asunto de las concesiones en concurso de acreedores, que cuenta con el luz verde de Hacienda, pasa por aplicar una quita del 50% a la de su deuda financiera, que asciende a unos 4.000 millones, y titulizar el resto en un bono a 30 años con un interés que rondaría el 1%. Estas concesiones se integrarían en una nueva sociedad pública. Pero el plan está en el aire, principalmente por el rechazo de una parte de los acreedores, la banca extranjera (véase recuadro).

Este problema es la consecuencia de haber centrado el negocio de las autopistas en la construcción y no en su explotación”, sostiene Daniel Albalate, profesor de Política Económica de la Universitat de Barcelona. No en vano, hoy, globalmente, el 71% del accionariado de las concesionarias corresponde a constructoras. “Ya hubo quiebras a principios de los 80, lo que llevó a la creación de la Empresa Nacional de Autopistas, que años más tarde acabó privatizándose”. La integración de estos activos, hoy tóxicos, en una especie de banco malo es una salida “aceptable” para José Manuel Vassallo, profesor de Transporte de la Universidad Politécnica de Madrid. “El problema de estas autopistas –añade– es que no se han cumplido las expectativas de los actuales concesionarios, que son los que las construyeron, pero quizás en el futuro, cuando tengan más tráfico, sean atractivas para otros”.

En paralelo, el siguiente Ejecutivo deberá decidir qué hace con las concesiones que van a caducar. Antes que el tramo Tarragona-Alicante de la AP-7, expira el Burgos-Armiñón (Álava) de la AP-1, de Europistas (Itínere), en diciembre de 2018. Y también en 2019 lo hará la AP-4, que conecta Sevilla con Cádiz, de Aumar (Abertis). Pero el caso de la primera es paradigmático. Dos años después de que expire la concesión del sur, en agosto de 2021, lo hará la del norte (Barcelona-La Jonquera), de Acesa, también de Abertis. El valor de esta gran autopista, la del Mediterráneo, es notable. Ella sola concentra el 25% del Ebitda de 913 millones de euros de este grupo de infraestructuras en España.

España no tiene un modelo homogéneo, en algunas zonas hay peaje y en otras no, lo que ha creado agravios territoriales, y las concesiones se han ido renegociando, lo que ha supuesto que se alarguen en el tiempo”, prosigue Albalate. Estas extensiones oscilan entre 14,5 y 36 años, según los casos, normalmente como consecuencia de la realización de obras de mejora. “La actual normativa europea no pone fácil las ampliaciones de plazos –añade este profesor–; así que cuando expiren deberán volver a salir a concurso o pasar a manos públicas”.

La patronal de las constructoras y de las concesionarias, Seopan, apuesta por mantener el modelo de pago por uso, principalmente porque “en un escenario de reducción del déficit, que seguirá los próximos años, sería impensable destinar recursos al mantenimiento de las autopistas”, explican fuentes de esta organización, que recuerdan que el pago es el modelo de los principales países de nuestro entorno, como Francia, Alemania o el Reino Unido, que tienen viñetas –adhesivo que tiene una tasa y se coloca en el parabrisas y que autoriza a circular– o la práctica totalidad de sus vías de altas prestaciones con peajes. Por otra parte, Seopan defiende que, cuando las concesiones finalicen, se vuelvan a licitar para que se exploten desde la iniciativa privada. “Este sistema –prosiguen desde la patronal– supondría poner tarifas más bajas que las actuales, ya que la obra ya está hecha y amortizada, pero aportaría un canon al Estado que permitiría financiar mejoras en el conjunto de la red viaria”.

Sin embargo, el Gobierno, ahora en funciones, insiste en que quiere gratuidad en la AP-7 cuando revierta al Estado. De todos modos, algunas fuentes apuntan que podría integrar la vía en una nueva empresa concesionaria pública que cobraría un peaje más bajo que el actual y que también se haría cargo de las autopistas quebradas. Así, los beneficios de unas sufragarían las pérdidas de otras. Y, a medio plazo, a medida que las cifras de tráfico de estas últimas y también sus resultados mejoren, se podría dar entrada a capital privado en esa sociedad o privatizarla del todo.

El Gobierno, ahora en funciones, ha tratado en los dos últimos años a toda costa de no tener que pagar la reponsabilidad patrimonial administrativa (RPA) por la que el Estado se compromete a indemnizar a las concesionarias que se liquiden. Esto supondría, en el caso de las ocho concesiones en quiebra –entre ellas las radiales de Madrid– un desembolso de más de 5.000 millones de euros, el valor del activo y de las inversiones realizadas. Una factura inasumible porque tendría repercusión en el déficit público y daría al traste con los planes para seguir reduciéndolo.

La banca acreedora española se aviene al plan presentado por Fomento, que supone pasar las vías a una empresa pública tras una quita del 50% de la deuda y titulizar la otra mitad con bonos a 30 años a un interés próximo al 1%. Pero los bancos extranjeros, menos vinculados a la actividad habitual de la Administración, prefieren dejar caer estas concesionarias y cobrar la parte que les toca de la RPA. Los juzgados ya han autorizado la liquidación de dos de estas concesiones. Son la AP-36, que conecta Ocaña (Toledo) con La Roda (Albacete) y la M-12 Eje Aeropuerto, en Madrid. Pero el asunto está en suspenso ya que el departamento que dirige Ana Pastor ha presentado un recurso haciendo valer su plan.

domingo, 24 de abril de 2016

El tráfico de las carreteras de la Xunta registra su primera subida desde 2010


El tráfico de las carreteras de titularidad de la Xunta aumentó un 1,3 por ciento en 2015 respecto a 2014, lo que supone el primer incremento desde 2010, tras un período de descensos consecutivos.

En concreto, la intensidad media fue de casi 3.000 vehículos al día, en un 2015 en el que la red autonómica superó los 6.000 kilómetros de extensión, según figura en la memoria anual de la Axencia Galega de Infraestructuras. Estos datos fueron recogidos en la red de 365 estaciones –232 fijas y 133 móviles o de detección neumática– en las carreteras de la Xunta durante 2015.

De hecho, la Xunta destacó que el alza de 2015 supone la mayor desde el año 2007, cuando hubo una subida del 2,7%. El Gobierno gallego achaca este repunte a la “reactivación económica”, que propició mayor movilidad, y a la extensión de las vías de altas prestaciones. Al respeto, señala que entre 2011 y 2015 la longitud de las vías de altas prestaciones se incrementó desde los 379 a los 459 kilómetros, un crecimiento del 21,1%. En la actualidad, representan el 8,33% de las vías de titularidad autonómica, que suponen el 21,3% de vehículos de la red. 

Por otro lado, el tráfico en la red de autopistas de peaje aumentó un 7,5% en febrero en comparación con el mismo mes de 2015, con una media de 12.769 usuarios diarios, según datos de la patronal de constructoras y concesionarias Seopan. 

Estas cifras suponen un aceleramiento de la tendencia ascendente con la que empezaron el ejercicio 2016, con un incremento de un 6,9% en enero; después de encadenar en 2015 un segundo año consecutivo de crecimiento, atribuido a la recuperación de la economía y el descenso del precio de la gasolina.

La patronal señaló que otro factor que ha contribuido a esta mejora es la bajada del 0,6% aplicada a los peajes a comienzos de año, producto de la fórmula de actualización de precios automática con que cuenta el sector.

Por tipo de vehículos, el tráfico de turismos es el que más creció en el segundo mes del año, un 8,18 por ciento, hasta 10.664 coches diarios.

De su lado, el tráfico de camiones, uno de los indicativos de la evolución de la economía, creció un 4% en febrero (2.105 camiones diarios), y supone el 15,9% del total.

Asimismo, Seopan destacó que se ha registrado un aumento del uso del telepeaje, el sistema de pago electrónico que evita tener que detenerse para abonar las tasas, hasta alcanzar el 48% de las operaciones en febrero, dos puntos porcentuales más que en enero. Le sigue la tarjeta de crédito, con la que se pagaron el 31,8% de los peajes, mientras que el efectivo fue la opción elegida por el 20 por ciento de los conductores.

En cuanto al mes de enero, y según datos del Ministerio de Fomento, el tráfico en las autopistas y túneles de peaje de la Red de Carreteras del Estado cerró ese mes con un incremento del 6,7%. En enero la subida del tráfico fue menor en el tráfico pesado, ya que se quedó en el 3,5%, con una intensidad media diaria de 2.340 vehículos.

Con la subida del primer mes del año, el tráfico en estas vías encadena ya 22 meses de incrementos.

jueves, 7 de abril de 2016

El tráfico en autopistas de peaje crece un 7,5% hasta febrero

El tráfico en las autopistas de peaje en España se incrementó el 7,5% en los dos primeros meses del año hasta alcanzar una intensidad media diaria (IMD) de 12.342 vehículos, según los datos que ha ofrecido hoy la agrupación que aglutina a las grandes constructores, Seopan.

En concreto, el tráfico de estas autopistas registró un aumento del 6,92% en enero y del 7,97% en febrero.

Junto al incremento total del tráfico, se ha observado un incremento del 4,01% en el de vehículos pesados (camiones y autobuses), considerado un indicador de la situación económica del país. Por su parte, el tráfico de los vehículos ligeros se elevó un 8,18% desde comienzos de año.

En su conjunto, el 84,02% del tráfico registrado hasta febrero correspondió a vehículos ligeros, mientras que el 15,98% lo fue de vehículos pesados.

Este nuevo incremento se produce después de que el tráfico en las autopistas de peaje en España cerrase 2015 con un aumento del 6,1%, encadenando su segundo año consecutivo de aumentos y el mayor volumen desde mediados de 2011.

En cuanto a los medios de pago, el número de transacciones en las autopistas de peaje asociadas a Seopan ascendió a 31.591.898.

Los dispositivos de telepeaje (VIA-T) fueron los más utilizados para llevar a cabo estas operaciones en los dos primeros meses del año (48,09% telepeaje, 31,85% tarjeta de crédito y 20,06% en efectivo).

lunes, 28 de marzo de 2016

¿De dónde sale el dinero para construir y mantener las carreteras?


Hace más de 45 años, se inauguró la primera autopista de peaje en España. Fue en Cataluña en 1969 y unía Barcelona con Mataró. Aunque ya se habían abierto otras autopistas y autovías como la madrileña Avenida de América o la autopista Madrid-Valencia, esta fue la primera ocasión en la que los conductores tenían que pagar por utilizar una carretera. 

Desde ese momento, el crecimiento de estas vías ha sido exponencial y ahoranuestro país está a la cabeza de Europa en kilómetros de autopistas y autovías. El conjunto de las carreteras nacionales suma un total de 166.284 km, de las cuales 15.048 son Vías de Alta Capacidad. El segundo puesto lo ocupa Alemania, con 12.917 y el tercer país de la Unión con más kilómetros es Francia, que cuenta con 11.465, según Eurostat. 


En la década de los 70, se produjo en España un crecimiento exponencial de la construcción de carreteras de peaje y actualmente supera los 3.000 km. Sin embargo, en comparación con los kilómetros de autovías, esta cifra es solo un 20% de la red total de Vías de Alta Capacidad, la diferencia más importante de toda la Unión Europea. 

 

En los últimos años, la Comisión y el Parlamento Europeo han comenzado a buscar soluciones de tarificación vial para mejorar la red de transportes de la Unión, las infraestructuras y para crear un área única europea de transporte. 

Una de las hojas de ruta marcadas por la UE es la directiva Eurovignette, que propone a los estados miembros la implantación de un sistema de tarificación para los vehículos pesados de transporte de mercancías, con el objetivo de reducir y compensar el impacto que provocan en el medio ambiente y en el sistema de carreteras. Sin embargo, la directiva Eurovignette no es de carácter obligatorio, ya que son los gobiernos nacionales los que deben tomar la decisión de cobrar.

El peaje o la viñeta son, por tanto, las formas más frecuentes de financiación que utilizan los países para la construcción de nuevas vías de alta capacidad. En la mayoría de las ocasiones, estas obras se realizan a través de concesiones privadas debido, principalmente, a la falta de financiación pública. 

Este modo de generar ingresos se está implantando no solo en la Unión Europea, sino también a nivel internacional. Desde el año 2000, Estados Unidos está en pleno proceso de construcción de vías de pago en los estados de Virginia, California o Texas. Japón está ampliando su red vial con el objetivo de alcanzar los 9.000 km de red de peaje. Algunos países en desarrollo, como Marruecos o Mali, también están empezando a cobrar por el uso de sus infraestructuras, incluyendo carreteras ya construidas. El segundo, por ejemplo, va a introducir un peaje por kilómetro que variará según el perfil de los vehículos que circulen por la red de carreteras.


En el caso de la Unión Europea, las diferencias entre los países son muy significativas. Algunos estados tienen una larga tradición de peajes, como Italia, Francia o España. En el caso italiano, el 85% de las autopistas son de peaje,mientras que en Reino Unido solo alcanza el 1,5%.

En España, en 2009, se publicó un Real Decreto en el que se establecieron los criterios para fijar las tarifas de las autopistas de peaje de la red nacional que operan en régimen de concesión. El gobierno manifestaba así que no se prevé ninguna aplicación de la Directiva Eurovignette. Además, en 2014, el Ministerio de Fomento publicó otro Real Decreto para mantener el pago obligatorio de peajes para los transportes de mercancías de más de 3,5 toneladas. También ratificó su intención de no aplicar un nuevo impuesto por el uso de la red de carreteras del Estado.

Según un informe de la Asociación de Empresas de Obras Públicas de Ámbito Nacional (SEOPAN), “la ampliación del pago por el uso de la red vial generaría unos ingresos anuales de 6.828 millones de euros, mientras que la inversión inicial sería de 627 millones y los costes de operación ascenderían a 247 millones de euros anuales”.