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jueves, 7 de julio de 2016

Fomento vuelve a tender la mano a las autopistas quebradas, entre ellas la de Ocaña-La Roda

Ana Pastor

La ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, ha vuelto a tender la mano a las ocho autopistas de peaje en quiebra para poder llegar a acuerdo sobre el plan de rescate propuesto por el Gobierno. Las ocho vías quebradas son las cuatro radiales de Madrid, la Ocaña-La Roda, la Madrid-Toledo.


Pastor recordó que el plan pasa por integrar las vías en una empresa pública tras aplicar una quita del 50% a la deuda de unos 3.200 millones de euros que soportan y convertir el resto de pasivo en un bono con una retribución garantizada del 1%.



"Ahí seguimos y en este momento de mayor solvencia de las empresas, creo que podemos llegar a un acuerdo y que puede ser muy bueno para España", aseguró Pastor durante su intervención en un encuentro sobre infraestructuras de los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).



La titular de Fomento se refirió así a la recuperación del tráfico que presentan estas autopistas, que registró un aumento del 6,2% en el primer cuatrimestre del año, cuando contabilizaron una media de 6.430 vehículos al día, según datos oficiales del Ministerio.



Pastor vuelve a tender la mano a las autopistas cuando tres de las ocho vías en riesgo de quiebra están ya en fase de liquidación, si bien los autos de los juzgados de lo mercantil están recurridos por el Ministerio.



Las ocho vías quebradas son las cuatro radiales de Madrid, la Ocaña-La Roda, la Madrid-Toledo, la Eje Aeropuerto, que une Madrid y el aeropuerto de Barajas, y la Cartagena Vera.


miércoles, 6 de julio de 2016

Fomento tiende la mano a las autopistas de peaje para acordar una quita del 50%

Peaje autovias
Peaje autovias

La ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, ha vuelto a tender la mano a las ocho autopistas de peaje en quiebra para poder llegar a acuerdo sobre el plan de rescate propuesto por el Gobierno.

Pastor re­cordó que el plan pasa por in­te­grar las vías en una em­presa pú­blica tras aplicar una quita del 50% a la deuda de unos 3.200 mi­llones de euros que so­portan y con­vertir el resto de pa­sivo en un bono con una re­tri­bu­ción ga­ran­ti­zada del 1%.

"Ahí se­guimos y en este mo­mento de mayor sol­vencia Fomento vuelve a tender la mano a las au­to­pistas de peaje para acordar una quita del 50% sol­vencia de las em­pre­sas, creo que po­demos llegar a un acuerdo y que puede ser muy bueno para España", ase­guró Pastor du­rante su in­ter­ven­ción en un en­cuentro sobre in­fra­es­truc­turas de los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

La ti­tular de Fomento se re­firió así a la re­cu­pe­ra­ción del trá­fico que pre­sentan estas au­to­pis­tas, que re­gistró un au­mento del 6,2% en el primer cua­tri­mestre del año, cuando con­ta­bi­li­zaron una media de 6.430 vehículos al día.

Pastor vuelve a tender la mano a las au­to­pistas cuando tres de las ocho vías en riesgo de quiebra están ya en fase de li­qui­da­ción, si bien los autos de los juz­gados de lo mer­cantil están re­cu­rridos por el Ministerio.

Las ocho vías que­bradas son las cuatro ra­diales de Madrid, la Ocaña-La Roda, la Madrid-Toledo, la Eje Aeropuerto, que une Madrid y el ae­ro­puerto de Barajas, y la Cartagena Vera.

Industria re­co­noce a las grandes eléc­tricas 26 mi­llones por la re­vi­sión del margen de co­mer­cia­li­za­ción

jueves, 9 de junio de 2016

Rechazados dos recursos para compensar a las concesionarias de las autopistas R-2 y R-4

La Sala de lo Contencioso-administrativo ha rechazado, en dos sentencias, los recursos de las sociedades Henarsa (concesionaria de la autopista radial de Madrid R2) y Autopista Madrid Sur Concesionaria Española, S.A. (concesionaria de la R4) contra la denegación por parte del Gobierno, entre 2011 y 2013, de varios préstamos participativos por el sobrecoste de las expropiaciones.
Según se especifica en la sentencia relativa a Henarsa, esta sociedad reclamaba que la Administración fuese condenada a abonarle dichos préstamos por un total de 97,8 millones de euros más intereses.
Las dos sociedades, en sus recursos, basaban su petición de préstamos participativos en la Disposición Adicional 41 de la Ley 26/2009, de Presupuestos Generales del Estado, para 2010, que reconoce a las concesionarias de una serie de autopistas, entre las que se incluía las suyas, un derecho al reequilibrio financiero de la concesión, derivado de la ruptura de la economía del contrato producida por sobrecoste de las expropiaciones.
La decisión del Supremo se basa en que la disposición adicional 41 de la Ley 26/2009 no prevé que empresas concesionarias en situación de concurso pueda ser beneficiarias de uno de estos créditos participativos (definidos como instrumentos de financiación ventajosos).
Las dos sentencias cuentan con votos particulares de 3 de los 7 magistrados que formaron el tribunal, partidarios de haber estimado los recursos y dado la razón a las sociedades concesionarias.

domingo, 5 de junio de 2016

El Supremo da la razón al Gobierno por denegar préstamos por sobrecoste a las concesionarias de la R-2 y R-4

La sala tercera del Tribunal Supremo ha desestimado los recursos que Henarsa, concesionaria de la autopista radial de Madrid R-2, y Autopista Madrid Sur Concesionaria Española, concesionaria de la R-4, habían interpuesto por la denegación por parte del Gobierno de varios préstamos participativos por el sobrecoste de las expropiaciones entre 2011 y 2013.

En sus recursos, ambas empresas basaban su petición de préstamos participativos en una disposición adicional a la Ley de Presupuestos Generales del Estado que reconoce a las concesionarias de una serie de autopistas, entre las que se incluyen las suyas, un derecho al reequilibrio financiero de la concesión derivado de la ruptura de la economía del contrato producida por un sobrecoste de las expropiaciones.

La decisión del Supremo se basa en que esta disposición no prevé que empresas concesionarias en situación de concurso puedan ser beneficiarias de uno de estos créditos participativos.

Henarsa reclamaba que la Administración fuese condenada a abonarle dichos préstamos por un total de 97,8 millones de euros más intereses, según se especifica en la sentencia.

sábado, 4 de junio de 2016

Los expropiados de las radiales recurren al CGPJ para cobrar



Los jueces han fallado a favor de los expropiados para construir carreteras en Madrid, pero el Estado no termina de pagar las indemnizaciones y los afectados piden al Poder Judicial que haga cumplir las sentencias.

Tras años de conflicto legal, cuando creían que ya habían ganado, los afectados por la expropiación de terrenos para construir varias carreteras en Madrid están a punto de escribir un nuevo capítulo en su lucha contra la Administración para que ésta les abone los cerca de 80 millones de euros que les debe.

En esta ocasión, no piden que se haga justicia. Lo único que quieren es que ésta se cumpla, porque en los tribunales la batalla está ganada desde hace tiempo. De hecho, las sentencias que han dictado los jueces les es favorable. Entonces, ¿dónde está el problema? Según explican, en que Fomento no les paga y los jueces no hacen nada para que esta situación cambie.

Por ese motivo, han recurrido a la última vía que les queda para ejercer algún tipo de presión: el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). "En estos casos, la ley señala que cuando el Estado no paga, el juez puede incluso multar a la Administración", explica José Manuel Serrano, presidente de Serrano Alberca & Conde, bufete especialista en expropiaciones.

Sin embargo, los afectados consideran que los jueces no están ejerciendo esta labor activa de obligar a que se cumplan sus propias sentencias y, por tanto, han recurrido a título individual ante el Poder Judicial para que intervenga en el conflicto.

Son conscientes de que el CGPJ no tiene competencias para obligar a Fomento a ejecutar los pagos pendientes por las expropiaciones, algunas de ellas realizadas en 2011, pero sí confían en que el organismo de gestión de los jueces pueda adoptar algún tipo de medida disciplinaria contra su propio colectivo, especialmente contra la sección 4ª del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que es donde se ha llevado el caso de las expropiaciones.

No existen cálculos oficiales de cuántos propietarios faltan por cobrar, pero sí se conoce que los afectados que están presentando las reclamaciones ante el CGPJ son los expropiados por la Radial 2, la carretera de circunvalación M-50 y el Eje Norte-Sur, y que los terrenos enajenados se encuentran en los municipios de Madrid, Alcobendas y San Sebastián de los Reyes.

De momento, sólo se han presentado diez reclamaciones, aunque la cifra total que se maneja en el mercado podría superar las 250 en los próximos días. Hay que tener en cuenta que se presenta una petición por cada finca y no por cada propietario. Aun así, este número podría ser incluso superior si se suman a esta iniciativa afectados de otras infraestructuras que tienen exactamente el mismo problema.

Las propietarios que han tomado esta decisión de presentar los escritos ante el Consejo General del Poder Judicial no saben cuánto tiempo se tomará el organismo en contestar, ni siquiera, si éste los admitirá e iniciará algún tipo de procedimiento. No existen dudas sobre que Fomento debe pagar e, incluso, de que hará frente a los intereses por los retrasos sufridos, pero ya se han cansado de esperar indefinidamente.

  • Un conflicto sin resolver desde hace 16 años
  • Algunas de las expropiaciones que todavía no se han pagado se produjeron en el año 2001.
  • Se trata de los expropietarios de los terrenos de la Radial 2, la carretera M-50 y el Eje Norte-Sur (Madrid).
  • En total, según cálculos del sector, la deuda del Ministerio de Fomento con los expropiados asciende a 80 millones de euros.
  • Tras la batalla legal previa, los afectados no pueden presentar recursos ni reclamar por vía judicial alguna.
  • El Consejo General del Poder Judicial no puede obligar a Fomento a pagar, pero sí vigilar que los jueces hagan cumplir sus propias sentencias.
  • Actualmente, sólo se han presentado diez reclamaciones, pero la cifra total podría ascender a 255 solicitudes.
  • Los escritos se presentan por finca expropiada, no por número de afectados.

jueves, 2 de junio de 2016

¿Por qué han fracasado las radiales?

El tema de las radiales es uno más que deriva de la crisis inmobiliaria y de la crisis en general que afecta a España desde el año 2007.

Las radiales se empezaron a construir para dar salida al tráfico de Madrid en los diferentes puntos en los que se preveían atascos y solamente hasta un cierto número de kilómetros a los alrededores de Madrid.

Se construyeron la Radial 2, Radial 3, Radial 4 y Radial 5. En el año que empezaron la construcciones, alrededor del año 2000, las empresas constructoras tenían necesidad de obra pública con dos objetivos, el primero seguir construyendo unas infraestructuras muy caras que les proporcionaran grandes beneficios y les permitieran no parar la máquina de la construcción y, por tanto, poder pagar a sus empleados, tanto altos ejecutivos como a todos los demás.

En segundo lugar, el objetivo de las radiales era hacer negocios inmobiliarios y, para ello, se expropiaron en algunos lugares amplias zonas de terreno que no estaban destinadas solo a las carreteras sino a la posible construcción futura de hoteles, centros comerciales, etc.

En aquel momento, alrededor del año 2000, España estaba en crecimiento económico y todo fueron facilidades por parte del Gobierno para que estas construcciones se realizaran. Estas facilidades consistían en que los bancos financiaban la construcción de la obra con la garantía y la responsabilidad del Estado y, por otro lado, tanto el Gobierno como las concesionarias pensaron que podían expoliar los terrenos de los propietarios en los que iban a hacer negocios pagando a un precio muy bajo.

Estos son realmente los antecedentes y la razón de ser de la construcción de las autopistas porque la financiación era fácil y barata y la obra pública podía valer claramente para sacar adelante a las empresas constructoras hasta el punto de que se formaron para esta finalidad uniones temporales de empresas porque pensaban que iba a ser un gran negocio. Pero los cálculos económicos no fueron acertados. Se sobrevaloró la circulación que iba a discurrir por estas autopistas, así como tampoco se tuvo en cuenta que en la mayoría de ellas había autopistas públicas que no tenían peaje, junto con la posibilidad de hacer grandes negocios en las zonas que habían expropiado con esta finalidad.

Por tanto, las expropiaciones no es la causa fundamental de la debacle de las autopistas pero también es un elemento a tener en cuenta porque las concesionarias y el Gobierno pensaron que era una expropiación barata y no era así, ya que en aquel momento el Tribunal Supremo había establecido un criterio justo y razonable sobre la expropiación de los terrenos cercanos a zonas urbanas que iban a dar servicio a estas zonas, la teoría de los llamados “sistemas generales”. Por esta razón y aunque se intentó incluso cambiar la Ley del Suelo, las valoraciones expropiatorias subieron a un precio razonable y no al de expoliación de 3,00 €/m2 que pretendía el Gobierno y las concesionarias.

Es conocido que el procedimiento expropiatorio permite ocupar sin pagar a través de la generalización del procedimiento de urgencia, en este caso sin ninguna justificación, pues como se ha visto las radiales están vacías. No era urgente expropiar, había carreteras alternativas. Precisamente por razón del procedimiento de urgencia los propietarios han tenido que seguir un largo calvario para el cobro de las expropiaciones porque después de tener sentencias firmes, la Administración se ha resistido al pago inmediato de los justiprecios hasta el punto que ha sido necesario solicitar una nueva valoración del suelo al haber transcurrido más de dos años sin que se haya hecho efectivo el pago.

Todavía están pendientes pagos de estas nuevas valoraciones y de las iniciales, incluso las concesionarias han pretendido que los expropiados fueran a cobrar a través del concurso de acreedores en que están inmersas la mayoría de las concesionarias. El Tribunal Supremo en este caso ha dicho claramente que no tienen que ir al concurso, puesto que es el Estado, propietario de los terrenos, el que tiene que pagar. A pesar de todo, los tribunales no ejecutan con agilidad las sentencias y no imponen a la Administración las multas y los incrementos de los tipos de interés cuando después de varias sentencias firmes no pagan.

Esta es la situación actual, en la que todavía después de más de 16 años de pleitos y procedimientos, los propietarios aún no han cobrado gran parte de lo que se les debe y las concesionarias no quieren pagar a los bancos lo que les prestaron para construir.

martes, 24 de mayo de 2016

El Supremo rechaza el rescate a la R-2 porque la empresa calculó mal el tráfico



Autopista Radial R-2 Madrid-Guadalajara.
El Tribunal Supremo ha rechazado el recurso presentado por Henarsa, concesionaria de la autopista de peaje radial R-2 Madrid-Guadalajara, que solicitaba que fuera rescatada por el Estado alegando que el Ministerio de Fomento era el responsable de la quiebra al haber hecho unas estimaciones de tráfico muy por encima de la realidad.

El Supremo rechaza el argumento de la concesionaria de que la grave y prolongada reducción del tráfico obedezca, con carácter principal, a un “riesgo imprevisible”, como es la crisis económica iniciada en 2008 “y sin visos de concluir en breve plazo”. El fallo añade que es la empresa la que asume con sus propias previsiones ese riesgo, y es ella la que debe tener en cuenta la situación económica, y las posibles fases de crisis.

Y como ya ha hecho en anteriores sentencias, el Supremo concluye “la imposibilidad de imputar dicho error a la Administración al ser consecuencia del riesgo y ventura contractual que la licitadora debió examinar y examinó al participar en el concurso".

Según el Supremo, esa responsabilidad recae en la concesionaria cuando realizó el plan económico-financiero que determinó la adjudicación de la concesión de la R-2, que incluía cifras de tráfico muy superiores a cualquier estudio presentado por la Administración.

Henarsa -participada por Abertis, ACS y Bankia- se declaró en concurso de acreedores en septiembre de 2013 por el Juzgado de lo Mercantil número 5 de Madrid, con una deuda financiera de unos 450 millones de euros.

La concesionaria, que inició el proceso judicial en 2012, también basaba su petición de rescate en la responsabilidad del Estado por no haber continuado las obras de la autopista Madrid- Eje del Ebro, la ampliación y mejora de la autovía A-2 y el retraso en la puesta en servicio del cierre norte de la M-50, lo que ocasionó una menor tráfico por la R-2. Pero el Supremo también rechaza este argumento al considerar que no se trataba de proyectos en firme cuando se hizo la concesión de la R-2.

Además de la R-2, también están en concurso de acreedores las tres radiales de Madrid (R-3, R-4 y R-5), la que une la capital con el aeropuerto de Barajas, la Ocaña-La Roda, la Madrid-Toledo y la Cartagena-Vera.

Tras no fraguarse un acuerdo sobre el plan de rescate que propuso el actual Gobierno en funciones, que pasaba por nacionalizar las vías tras aplicar una quita del 50% en la deuda de 3.200 millones que suman, alguna de las autopistas han entrado ya en fase de liquidación.

En el caso de la R-3 y la R-5, el auto de liquidación insta a la concesionaria a dejar de prestar servicio el próximo 1 de octubre, con lo que las vías dejarán de estar operativas en esa fecha en caso de que Fomento no las asuma.

lunes, 23 de mayo de 2016

El Supremo rechaza compensar a la empresa concesionaria de la R2 Madrid-Guadalajara

El Tribunal Supremo ha rechazo la compensación demandada por la empresa Autopistas del Henares (HENARSA) como concesionaria de la Radial 2 entre Madrid y Guadalajara en una sentencia que la señala como responsable de haber inflado su plan económico financiero con el que se aprobó la adjudicación de dicha autopista de pago. "Existió una valoración excesiva de tráfico y de ingresos por peaje", asegura la sentencia. 

La Sala de lo Contencioso-Administrativo desoye la petición de "restablecimiento del equilibrio económico-financiero" demandado por este consorcio de empresas constituido, entre otras mercantiles, por Dragados, Acciona y Necso Entrecanales Cubiertas y que consiguieron la explotación durante 24 años de esta radial de pago alternativa a la A-3.

El alto tribunal no ve lugar a que el Estado asuma una indemnización debido a la "grave y prolongada reducción del tráfico que circula por la autopista y, en consecuencia, de los ingresos por peaje".

HENARSA alegó un "riesgo imprevisible como la crisis económica iniciada en 2008" para justificar la compensación y también responsabilizó a la Administración por no continuar las obras de las autopistas Madrid-Eje del Ebro, la A-2 y el retraso en la puesta en servicio del cierre norte de la M-50.

Sin embargo, la Sala culpa a la empresa concesionaria de incurrir en una "valoración excesiva" de sus estimaciones, "muy superiores a las del estudio del Ministerio de Fomento" que figura en el anteproyecto de adjudicación de la radial.

"Variables propias de un escenario socio-económico optimista sin que a juicio de esta Sala pueda calificarse como imprevisible el cambio de tales circunstancias, máxime atendiendo el plazo dilatado de la concesión", subraya la sentencia, que rechaza que haya lugar al recurso por silencio administrativo.


sábado, 21 de mayo de 2016

Así han acabado en la quiebra las autopistas radiales que pueden terminar cerradas

Madrid, 16-02-04.- El presidente del Gobierno, José María Aznar (2i), junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre (i), el ministro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos (2d), y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón (d), durante el acto de inauguración hoy de las nuevas autopistas radiales de peaje, R-3 (Madrid-Arganda del Rey), R-5 (Madrid-Navalcarnero) y el tramo oeste de la M-50 comprendido entre la A-5 y el enlace de Majadahonda, cuyas obras han tenido un coste total de 852 millones de euros y han sido realizadas por la empresa concesionaria "Accesos de Madrid". EFE/Manuel H. de León
Imagen de archivo de la inauguración de las últimas radiales. EFE

Año 2004. El PIB de España crece un 3,1%, el precio de la vivienda comienza su escalada y nadie espera que una crisis económica mundial sacuda el mundo. José María Aznar, presidente del Gobierno, sonríe para la foto mientras inaugura las nuevas radiales de Madrid, la R-3 y la R-5. Unas infraestructuras que suponen un "antes y un después" en el proceso de modernización y competitividad de España, según el propio Aznar. Unas palabras que pronuncia entre Francisco Álvarez-Cascos, en aquel momento ministro de Fomento, Esperanza Aguirre, que era presidenta de la Comunidad de Madrid, y Alberto Ruiz Gallardón, por aquel entonces alcalde de Madrid. Doce años después de este "hito" del plan de infraestructuras 2000-2007, estas dos radiales están en quiebra junto con otras nueve. Esta semana se ha conocido que el magistrado que está llevando el caso de la liquidación ha dado un plazo de cinco meses para ejecutar la liquidación de las radiales R-3 y R-5 y la circunvalación de Alicante. Si Fomento no las asume, las carreteras pueden cerrar.

La suma de varios factores han llevado a que nueve autopistas de peaje hayan terminado en quiebra. La R-2, la R-3, la R-4, la R-5, la M-12 (el eje del Aeropuerto de Barajas), la AP 36, la vía entre Almería a Vera y la circunvalación de Alicante están en proceso de liquidación. Por un lado, varios expertos consultados apuntan a que se hicieron previsiones demasiado elevadas del tráfico. A estos desvíos se suma el efecto de la crisis, la construcción o mejora de tramos alternativos gratuitos que transcurren paralelos a estos ejes junto con un diseño de las radiales que acababa desembocando en otras vías donde se generarían atascos. En el caso de las radiales, hubo además un aumento de los costes al incrementarse los precios a los que se debían expropiar los terrenos.

"Aznar quería tener los mismos accesos para Madrid que tenía París, once", recuerda Germà Bel, catedrático de la Universidad de Barcelona que fue diputado entre los años 2000 y 2004, pero como Madrid no tiene el mismo tráfico que París y la hora punta es muy "estrecha" esto no funcionó. Bel señala que la construcción de infraestructuras en España tanto en carreteras como en AVE ha tenido un diseño "administrativo y no económico", que se basa en un sistema radial de Madrid hacia el resto del territorio y en la consideración de que lo importante es "tener y no usar".

Las radiales de Madrid son concesiones públicas, al igual que otros proyectos de infraestructuras. El Estado concede durante un tiempo y con una serie de condiciones la explotación de estas infraestructuras a empresas privadas que corren con el coste de construcción, con una importante parte de financiación externa (créditos que piden a los bancos), según explican los profesores universitarios Juanjo Ganuza y Fernando Gómez en el blog económico Nada es Gratis. El Estado es el propietario de la infraestructura desde el comienzo y recupera su uso cuando termina el plazo de la concesión. Esta concesión puede resolverse antes de tiempo por supuestos que afecten a la explotación o a la empresa. Dentro de estos supuestos se encuentra la insolvencia del concesionario, que no obtenga de la explotación de la concesión los ingresos suficientes para pagar sus deudas como empresa.

Para la gestión de estas nuevas vías de peaje se crearon empresas propias para gestionar estas concesiones. En el caso de La R-3 y la R-5 están gestionadas por la compañía Accesos de Madrid. Entre las empresas constructoras y concesionarias del conjunto de las autopistas quebradas se encuentran Acciona, ACS, Abertis, Cintra, Sacyr, FCC, Ferrovial, OHL o Globalvía.


Varios expertos consideran que la proyección del tráfico de estas vías estuvo sobredimensionada. Por un lado, había un fuerte interés político en construir estas vías a lo que se sumaba un momento económico positivo. En 2013, el tráfico de las radiales había caído un 48% desde su momento máximo en 2007 y todas estaban en quiebra. La última fue la R-2 que va de Madrid a Guadalajara. Esta fue la primera de estas vías en abrise al tráfico en octubre de 2003, con un coste de 411 millones de euros y unas previsiones de tráfico de 30.000 vehículos diarios, de los que el 10% serían pesados. Entre enero y abril del 2013 –año en el que entró en situación de insolvencia–, el tráfico medio diario de la R-2 (participada por ACS, Abertis, Acciona y Bankia) ha sido de 4.672 vehículos, 25.328 menos que los previstos, un 84,4 % inferior.

El último auto conocido se centra en las radiales R-3 y R-5 mientras que los juzgados ya habían declarado la liquidación de otras dos de estas autopistas en problemas, la M-12, Eje Aeropuerto de Madrid y AP-36 la Ocaña-La Roda. No obstante, en este caso, el auto de liquidación se ha emitido "sin efectos suspensivos" lo que quiere decir que no se quedará en suspenso por el hecho de que el Ministerio de Fomento o las empresas concesionarias lo recurran ante la Audiencia Provincial. Así, en el caso de que el próximo 1 de octubre Fomento no asuma la gestión de las autopistas, las vías quedarían sin servicio en esa fecha, dado que la administración concursal tiene el mandato del juez de tener para entonces resueltos todos los contratos, incluidos los de los trabajadores, según explicaron a Europa Press en fuentes jurídicas.

Fomento ha asegurado que va a recurrir este auto y que también recurrirá este periodo de margen que se da para la liquidación y considera que con el recurso se paralizaría la cuenta de este tiempo. Sin embargo, otras fuentes conocedoras del proceso aseguran que el reloj sigue adelante a pesar de los recursos que se presenten.
La Administración Pública ya propuso un plan de rescate de las autopistas quebradas. La propuesta de convenio recoge una quita del 50% de la deuda, así como el pago en un plazo de 30 años del resto. El Gobierno cifra en 4.600 millones la deuda de la totalidad de las carreteras. Además, proponía la creación de un fondo de titulización que emitiese bonos a 30 años con la garantía de Seittsa –Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre– con una rentabilidad mínima del 1%. Aunque la propuesta de Ana Pastor fue apoyada por Hacienda y por Bruselas, esta no convenció a las partes implicadas, sobre todo, a la banca.

En este punto de falta de acuerdo, la situación se encuentra en un momento complicado donde el proceso ha ido alargándose en el tiempo y no tiene precedente. Si finalmente se liquidan las vías, Fomento se quedaría con ellas. Desde Nación Rotonda explican que aquí se pueden abrir varias vías de actuación aunque ninguna de ellas está clara. Por un lado, la administración podría dejar la vía abierta de forma gratuita, una opción donde todos los gastos recaerían en el Estado. Otra sería, la opción de cerrar las vías y dejarlas en desuso, como amenaza el juez.

El Estado tiene una obligación de reparar o de responder por el daño causado por el funcionamiento de algunas de las administraciones. Es lo que se conoce como la Responsabilidad Patrimonial de las Administraciones Públicas (RPA). En un artículo publicado en La Vanguardia, Bel apunta que la RPA "supone una indemnización ante la resolución anticipada de la concesión". Bajo este concepto, "la administración se compromete a abonar al concesionario el importe –descontadas amortizaciones– de las inversiones para expropiar terrenos, ejecutar las obras de construcción, y adquirir otros bienes necesarios para la explotación de la obra. Estas cantidades se pignoran en los contratos financieros y sirven como una garantía pública para los financiadores", apunta.

Así, explica que el proceso es el siguiente: la empresa constructora hace la infraestructura, y es pagada por la empresa concesionaria (usualmente controlada por la propia constructora). Si la explotación quiebra más adelante, los financiadores recuperan sus créditos (gracias a la RPA). La concesionaria arriesga sólo su aportación de fondos propios, cuyo monto es inferior al beneficio económico obtenido por la constructora con la construcción. "Negocio asegurado, y riesgo para el contribuyente si las cosas se ponen mal", concluye.

jueves, 19 de mayo de 2016

Pastor recurrirá las sentencias que obligan a Fomento a asumir las radiales

El Gobierno plantea asumir el 50% de la deuda de las autopistas en ...
Radiales en quiebra.

La ministra de Fomento en funciones, Ana Pastor, lo tiene claro incluso por la noche. Su departamento ha decidido recurrir las sentencias del juzgado de lo Mercantil nº 6 de Madrid que fijan la liquidación de las autopistas radiales R3 Madrid-Arganda y R-5 Madrid Navalcarnero y la de la autopista de circulación de Alicante. Es cuestión de pasta.

La ti­tular de Fomento tam­bién ha anun­ciado que el Estado se ahorra 200.000 euros al día por la re­baja de la cuantía a pagar como Responsabilidad Patrimonial del Estado.

El mi­nis­terio plan­teará el re­curso para tratar de evitar su cie­rre, como dicta la sen­ten­cia, si Fomento no asume las vías y la ges­tión de las au­to­pistas antes de que llegue el 1 de oc­tu­bre.

La jus­ticia tam­bién había de­cla­rado con an­te­rio­ridad la li­qui­da­ción de otras dos más de las ocho au­to­pistas que están en con­curso de­bido a las enormes pér­didas que han pro­vo­cado a las em­presas cons­truc­toras y con­ce­sio­na­rias por el des­plome del trá­fico con­se­cuencia de la crisis eco­nó­mica.

Tanto en el sector como en me­dios ofi­ciales co­no­ce­dores de las ne­go­cia­cio­nes, se da por hecho que no se ce­rrará nin­guna de estas ocho au­to­pistas que se han de­cla­rado en quie­bra, pese a que se man­tienen pro­fundas di­fe­ren­cias para un en­ten­di­miento.

Por la im­por­tancia de las co­mu­ni­ca­ciones que fa­ci­litan y por el que­branto eco­nó­mico que su­pon­dría, la li­qui­da­ción se da por des­car­tada. Las otras dos ra­diales tam­bién afec­tadas por el con­curso son la R-2 Madrid-Toledo y la R-4 Cartagena-Vera.

El plan que el Gobierno de Mariano Rajoy había es­tado ne­go­ciando du­rante la X Legislatura pa­saba porque los re­pre­sen­tantes de la pa­tronal del sec­tor, SEOPAN, asumieran aplicar una quita en la deuda de las em­presas del 50 %.

El sector con­ta­bi­liza la deuda en unos 3.200 mi­llones de eu­ros, mien­tras que la oferta del Ministerio para ga­ran­tizar su via­bi­lidad se quedó en asumir 1.200 mi­llones de la misma. El sector ha con­si­de­rado in­su­fi­ciente la misma.

La li­qui­da­ción de las ocho au­to­pistas exi­giría además a la Administración que asuma la de­no­mi­nada Responsabilidad Patrimonial del Estado, que as­ciende a unos 4.500 mi­llones de eu­ros.

Debido a las de­pre­cia­ciones que se cal­cula su­fren estas ins­ta­la­cio­nes, cada día que pasa, el Estado se ahorra unos 200.000 euros según ex­pli­caba la mi­nistra de Fomento en su en­tre­vista de TVE.

La ac­tual si­tua­ción po­lí­tica, con el Gobierno en fun­cio­nes, pese a que dis­pone de Presupuesto Generales del Estado apro­bados por Las Cortes antes de fi­na­lizar el año, di­fi­culta que se pueda llegar a un acuerdo entre las par­tes.

Pero el pro­blema se agu­diza porque si bien el plazo lí­mite para llegar a un acuerdo es el 1 de oc­tu­bre, en cambio los re­cursos suelen ne­ce­sitar más tiempo para su re­so­lu­ción en los tri­bu­na­les.

Según fuentes co­no­ce­doras de la ne­go­cia­ción, pese a todas las di­fe­ren­cias los con­tactos di­rectos a través de los re­pre­sen­tantes de las em­presas como a través de su pa­tro­nal, nunca han de­jado de pro­du­cirse.

miércoles, 18 de mayo de 2016

Los jueces acorralan a Fomento: tiene hasta octubre para asumir dos radiales en liquidación

Las autopistas de peajes, una bomba a punto de estallar en manos del nuevo Gobierno
Las autopistas de peajes, una bomba a punto de estallar en manos del nuevo Gobierno - Foto EFE
El culebrón de las autopistas de peaje en quiebra se encamina de manera cada vez más directa a un final consistente en un estallido en las manos del Gobierno, en el que resulte de las elecciones generales del próximo 26 de junio. En los últimos días, dos nuevas concesionarias han entrado en proceso de liquidación (ya son cuatro compañías, que gestionan cinco autopistas) pero, en este caso, con un matiz que podría derivar en una situación insostenible para el ejecutivo: el juez obliga a ejecutar la liquidación antes del próximo mes de octubre.

Hasta ahora, cada vez que una concesionaria entraba en proceso de liquidación el Ministerio de Fomento presentaba un recurso contra la decisión de los juzgados de lo Mercantil que dictaban los correspondientes autos. Con esta maniobra, el Estado lograba retrasar el proceso en sí y, sobre todo, poner en marcha la Responsabilidad Patrimonial de la Administración (RPA), es decir, el rescate de la concesión con la correspondiente asunción de la deuda.

El proceso se repitió en las dos primeras liquidaciones de concesiones de autopistas en quiebra: la de la A-36 (Ocaña-La Roda, participada por Sacyr y Ferrovial) y la de la M-12 (el acceso a la terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, participada por OHL). Por entonces, los accionistas de las concesionarias solicitaron poner en marcha la RPA pero Fomento recurrió los autos de liquidación, lo que le concedía un respiro provisional, a la espera de la resolución de la reclamación judicial.

Pero el caso del concurso de la concesionaria de las radiales R-3 y R-5 ha tirado por tierra la estrategia del Gobierno. El titular del juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid, que entiende de este caso, obliga en el auto a que el proceso de liquidación quede completo antes del próximo mes de octubre. Y además, el recurso que probablemente presentará Fomento no lo detendrá dado que el auto se ha emitido sin efectos suspensivos.

Es decir, que la concesionaria tendrá que dejar que operar las mencionadas radiales antes del próximo 1 de octubre. Si a partir de esa fecha Fomento no se ocupa de la concesión, las autopistas se cerrarán al tráfico.

El problema para el Estado es que esta circunstancia podría sentar jurisprudencia y marcar el camino para los próximos procesos de liquidación. Hasta ahora, Fomento ha esquivado la puesta en marcha de la RPA. A partir de ahora tendrá que elegir: o comenzar a operar las concesiones o dejarlas cerradas al tráfico.

Una decisión que tendrá que ser tomada por el Gobierno que salga de la consulta electoral del 26 de junio. Eso sí, siempre y cuando el Ejecutivo haya podido confeccionarse. En caso contrario, la Administración central se enfrentará a un problema cuyas dimensiones dependerán del tiempo que se tarde en encontrar una solución.

La totalidad de la RPA suma aproximadamente 5.000 millones de euros.

viernes, 6 de mayo de 2016

¿Por qué fracasaron las autopistas de peaje españolas en quiebra?

El de las autopistas en quiebra es uno de los principales asuntos en materia económica que heredará el próximo Gobierno. Actualmente se encuentran ocho sociedades concesionarias inmersas en procesos concursales (representativas de nueve autopistas, R-2, R-3, R-4, R-5, la AP-41, el eje del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, la AP-36, la circunvalación de Alicante y la AP-7, entre Alicante y Cartagena).

¿Por qué se encuentran en quiebra?
La situación se debió a un cúmulo de circunstancias: a las ambiciosas y en ocasiones irreales previsiones iniciales de tráfico, en el momento de su construcción, se unieron el incremento exponencial de los precios de las expropiaciones de terrenos -dado que los tribunales consideraron todo terreno que se situara en el interior de la M-50 como urbanizable, en el caso de las radiales madrileñas-, la construcción posterior de vías gratuitas paralelas a las autopistas y la fuerte caída de tráfico en la crisis. Incapaces de amortizar sus grandes inversiones y tras los fallidos planes de los distintos gobiernos, las concesionarias cayeron en cascada en concurso de acreedores.

Las radiales se construyeron mediante un modelo denominado «peaje en sombra», por el que la Administración se compromete a abonar un pago de canon anual dependiendo del tráfico durante la concesión. A cambio, las compañías asumen los costes de construcción y pueden recuperar la inversión mediante los peajes directos a los clientes. La crisis llegó y con ella la fuerte bajada del tráfico y el descenso de ingresos por tráfico, lo que dificultó la recuperación de la inversión por esta vía.

Sin embargo, el gran problema fueron las expropiaciones. Las demandas presentadas por los propietarios de los terrenos en los que se construyeron dispararon las inversiones que tuvieron que acometer las sociedades. En 2013, Seopan, la patronal de la construcción, cifró en 2.297 millones los sobrecostes por dichas expropiaciones, seis veces superiores a los previstos inicialmente. «Este es el verdadero problema de estas autopistas y la causa de que muchas estén en concurso de acreedores, y no el que pase por la vía un coche más o menos», reconoció el presidente de la patronal, Julián Núñez.

¿Perjudicó a estas carreteras la construcción de vías alternativas?
Otro problema con el que se encontraron las autopistas en quiebra fue que se construyeron vías alternativas libres de pago que discurrían en paralelo, fruto de la mala planificación en infraestructuras de la Administración y la previsiones, algunas veces, exageradas por parte de las compañías. Este fue el caso, por ejemplo, de la carretera M-407, que restó tráfico a la AP-41 a su paso por Madrid. La propia concesionaria lo recurrió ante el Supremo, que lo desestimó por entender que el desdoblamiento de la M-407 no era un hecho «desconocido e imprevisible».

La irrupción de la crisis dio también al traste con los proyectos para extender algunas autopistas, lo que mermó enormemente sus previsiones de tráfico. Fue el caso también de la AP-41, que se quedó a «medio hacer» después de que se suspendiera el proyecto para construir una autopista entre Toledo y Córdoba. La carencia de presupuesto frustró también el cierre de la M-50 por el norte de Madrid, mediante los túneles bajo el Monte del Pardo.

¿Por qué el Estado puede estar obligado a compensarlas?
Los contratos incluyen el concepto «responsabilidad patrimonial administrativa», por el que el Estado se compromete a abonar determinados gastos asumidos por la sociedad si se resuelve la concesión. Si los tribunales determinan la liquidación de las autopistas la factura para el Estado se podría elevar hasta 5.500 millones, correspondiente a la responsabilidad patrimonial administrativa (RPA), así como otras reclamaciones judiciales.

miércoles, 4 de mayo de 2016

¿Por qué fracasaron las autopistas de peaje en quiebra?


El de las autopistas en quiebra es uno de los principales asuntos en materia económica que heredará el próximo Gobierno. Actualmente se encuentran ocho sociedades concesionarias inmersas en procesos concursales (representativas de nueve autopistas, R-2, R-3, R-4, R-5, la AP-41, el eje del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, la AP-36, la circunvalación de Alicante y la AP-7, entre Alicante y Cartagena).

¿Por qué se encuentran en quiebra?

La situación se debió a un cúmulo de circunstancias: a las ambiciosas y en ocasiones irreales previsiones iniciales de tráfico, en el momento de su construcción, se unieron el incremento exponencial de los precios de las expropiaciones de terrenos -dado que los tribunales consideraron todo terreno que se situara en el interior de la M-50 como urbanizable, en el caso de las radiales madrileñas-, la construcción posterior de vías gratuitas paralelas a las autopistas y la fuerte caída de tráfico en la crisis. Incapaces de amortizar sus grandes inversiones y tras los fallidos planes de los distintos gobiernos, las concesionarias cayeron en cascada en concurso de acreedores.
Las radiales se construyeron mediante un modelo denominado «peaje en sombra», por el que la Administración se compromete a abonar un pago de canon anual dependiendo del tráfico durante la concesión. A cambio, las compañías asumen los costes de construcción y pueden recuperar la inversión mediante los peajes directos a los clientes. La crisis llegó y con ella la fuerte bajada del tráfico y el descenso de ingresos por tráfico, lo que dificultóla recuperación de la inversión por esta vía.
Sin embargo, el gran problema fueron las expropiaciones. Las demandas presentadas por los propietarios de los terrenos en los que se construyeron dispararon las inversiones que tuvieron que acometer las sociedades. En 2013, Seopan, la patronal de la construcción, cifró en 2.297 millones los sobrecostes por dichas expropiaciones, seis veces superiores a los previstos inicialmente. «Este es el verdadero problema de estas autopistas y la causa de que muchas estén en concurso de acreedores, y no el que pase por la vía un coche más o menos», reconoció el presidente de la patronal, Julián Núñez.

¿Perjudicó a estas carreteras la construcción de vías alternativas?

Otro problema con el que se encontraron las autopistas en quiebra fue que se construyeron vías alternativas libres de pago que discurrían en paralelo, fruto de la mala planificación en infraestructuras de la Administración y la previsiones, algunas veces, exageradas por parte de las compañías. Este fue el caso, por ejemplo, de la carretera M-407, que restó tráfico a la AP-41 a su paso por Madrid. La propia concesionaria lo recurrió ante el Supremo, que lo desestimó por entender que el desdoblamiento de la M-407 no era un hecho «desconocido e imprevisible».
La irrupción de la crisis dio también al traste con los proyectos para extender algunas autopistas, lo que mermó enormemente sus previsiones de tráfico. Fue el caso también de la AP-41, que se quedó a «medio hacer» después de que se suspendiera el proyecto para construir una autopista entre Toledo y Córdoba. La carencia de presupuesto frustró también el cierre de la M-50 por el norte de Madrid, mediante los túneles bajo el Monte del Pardo.

¿Por qué el Estado puede estar obligado a compensarlas?

Los contratos incluyen el concepto «responsabilidad patrimonial administrativa», por el que el Estado se compromete a abonar determinados gastos asumidos por la sociedad si se resuelve la concesión. Si los tribunales determinan la liquidación de las autopistas la factura para el Estado se podría elevar hasta 5.500 millones, correspondiente a la responsabilidad patrimonial administrativa (RPA), así como otras reclamaciones judiciales.

sábado, 5 de marzo de 2016

El tráfico de las autopistas en quiebra creció un 7,2% en 2015


Eso sí, su utilización es un 62,6% inferior al del conjunto de las vías de pago.

El tráfico en las autopistas de peaje quebradas que el Gobierno ofreció rescatar y que actualmente están pendientes de decisiones judiciales sobre su posible liquidación aumentó un 7,2% en 2015, según las estadísticas del Ministerio de Fomento.

Dichas autopistas registraron una Intensidad Media Diaria (IMD) de 6.509 vehículos durante el pasado año, frente a los 6.072 de 2014. En cuanto al tráfico de vehículos pesados, se incrementó más que el global y subió un 10,4%, al pasar de 287 vehículos en 2014 a 317 en 2015.

El tráfico bajó solo en una de estas nueve autopistas: la que une Ocaña y La Roda. La caída fue del 0,7%, con una IMD de 2.855 vehículos. Las subidas fueron del 12% en la Madrid-Arganda, del 10,3% en la Madrid-Navalcarnero, del 7,7% en la Vera-Cartagena, del 6,2% en la Madrid-Guadalajara, del 6% en la de acceso al aeropuerto de Barajas, del 5,8% en la Madrid-Ocaña, del 5,8% en la circunvalación de Alicante y del 4% en la Madrid-Toledo.

En su conjunto, las 28 autopistas y túneles de peaje del Estado registraron una IMD de 17.392 vehículos el pasado año, un 6,4% más que un año antes. En el tráfico pesado fue de 2.432 vehículos, un 8% más.

Esto supone que el tráfico de las autopistas en quiebra es un 62,6% inferior al de la media de las vías del Estado, porcentaje que se incrementa hasta el 87% en el tráfico de vehículos pesados.

jueves, 25 de febrero de 2016

El tráfico en las autopistas de peaje alcanza su mejor registro desde 2011

El tráfico en las autopistas de peaje creció un 6,4 % en 2015, hasta contabilizar una media diaria de 17.360 vehículos y alcanzar el mayor volumen de tráfico y el porcentaje más destacado de crecimiento que se registra en un año completo desde 2011, según informa hoy el Ministerio de Fomento.

Recientemente, fue la patronal de las constructoras Seopan la que situó en el 6,1 % el crecimiento del tráfico de las autopistas de peaje en 2015.

Entre los factores que influyen en el mayor tráfico destacan la mejora de la economía española, la caída del precio del petróleo y el efecto estadístico al comparar con cifras muy bajas.

Tras el incremento registrado en diciembre (6,3 %), el tráfico en las autopistas de peaje encadena ya 21 meses de crecimientos interanuales, según el departamento que dirige en funciones Ana Pastor.

Fue en 2014 cuando el volumen de vehículos en las vías de peaje volvió a tasas positivas por primera vez en 8 años al aumentar el 2,39 %.

Desde los máximos que registraban en 2006, en plena expansión de la economía, el tráfico de las autopistas de peaje españolas ha moderado su caída hasta el 27 %, muy por debajo de la brecha observada en los peores años de la crisis.

Junto al incremento total del tráfico en 2015, se ha observado un repunte superior al 8 % en el número de vehículos pesados (camiones y autobuses) que han circulado por las autopistas de peaje, encadenando ya 31 meses consecutivos de aumentos y el mayor volumen de tráfico desde 2010.

Desde los máximos históricos que registró en 2006, el tráfico de vehículos pesados acumula un descenso del 33 %.

Entre las autopistas de peaje con problemas financieros que se pretendían integrar en la sociedad pública que diseñó el Gobierno para garantizar su viabilidad, sólo dos de ellas tuvieron descensos.

Se trata de la AP-41 entre Madrid y Toledo (-8,5 %) y (-0,08 %) en la Ocaña-La Roda.

El tráfico se incrementó un 12 % en la R-3; el 9,5 % en la R-5; el 6 % en la R-2; el 5,7 % en la R-4; el 7,6 % en la Cartagena Vera o el 6 % en el Eje Aeropuerto.

El próximo Gobierno deberá abordar de nuevo las negociaciones entre concesionarias, constructoras y banca acreedora para buscar una solución ante la situación de insolvencia en la que se encuentran muchas de estas carreteras después de que el Ejecutivo de Mariano Rajoy no haya conseguido sacar adelante su plan de crear una sociedad pública que aglutine a estas carreteras.

Seopan calculaba que abordar una liquidación de las autopistas de peaje en quiebra (responsabilidad patrimonial de la Administración y costes judiciales) tendría un coste superior a 8.000 millones.

lunes, 22 de febrero de 2016

Las radiales en quiebra esperan con urgencia el nuevo Gobierno

Juan Miguel Villar Mir, OHL
Villar Mir, una detrás de otra

Las constructoras afectadas por la quiebra de las autopistas esperan con urgencia que se forme un nuevo Gobierno para así retomar las negociaciones que quedaron bloqueadas con el Ministerio de Fomento. El Ejecutivo en funciones de Mariano Rajoy dejó el problema morir, una vez que se convocaron las pasadas elecciones generales. El juez que debe decidir sobre la quiebra de las mismas tampoco se ha pronunciado por lo que el Estado está exento de cubrir la responsabilidad patrimonial que las empresas reclaman.

La mi­nistra Ana Pastor había pro­me­tido que daría una so­lu­ción, in­ten­tando ne­go­ciar con los bancos acree­do­res, pero ha ter­mi­nado su le­gis­la­tura sin lo­grar un acuerdo. Las cons­truc­toras afec­tadas por las ra­diales se mues­tran su­ma­mente crí­ticas con Fomento a quien culpan de no querer arre­glar la si­tua­ción. Es más, señalan con el dedo al Ministerio de haber in­ten­tado im­pedir que el juez obligue al Estado a in­dem­nizar a las com­pañías. Algunas fuentes ase­guran que el Ministerio de Hacienda, y su ti­tular Cristóbal Montoro, se ne­garon a abrir la mano para evitar que les afec­tase al dé­ficit de 2015.

El equipo de Ana Pastor exigía a la banca acree­dora una quita del 50% sobre los 5.000 mi­llones de deuda que arras­tran las au­to­pis­tas, y la ti­tu­li­za­ción del pa­sivo res­tante en un bono a 30 años para evitar así la li­qui­da­ción y no tener que afrontar la de­no­mi­nada Responsabilidad Patrimonial de la Administración, al no cum­plirse las pre­vi­siones de trá­fico pre­vistas en las ocho au­to­pistas im­pli­ca­das. Las em­presas afec­tadas re­claman tam­bién ser in­dem­ni­zadas por los so­bre­pre­cios prac­ti­cados en la ex­pro­pia­ción de los te­rrenos ex­pro­pia­dos. Las em­presas exigen por este con­cepto unos 2.500 mi­llones que se les adeuda por las ex­pro­pia­ciones que de­bieron rea­lizar para eje­cutar los pro­yec­tos.

Abertis, ACS, Acciona, FCC, Ferrovial, Sacyr y OHL son las prin­ci­pales pro­pie­ta­rias de las so­cie­dades con­ce­sio­na­rias en quie­bra. Además de las cuatro au­to­pistas ra­diales de Madrid, la R2, R3, R4 y R5, están en quiebra el eje del ae­ro­puerto de Barajas M-12, la de Madrid-Toledo, Ocaña-La Roda y la cir­cun­va­la­ción de Alicante y Cartagena-Vera. Estas ocho au­to­pistas pre­sen­taron hace tiempo con­curso de acree­dores como con­se­cuencia de la caída del trá­fico y el so­bre­coste que ha­bían te­nido que so­portar por las ele­vadas ex­pro­pia­cio­nes.

El plan que de­fendía Fomento cir­cu­laba en torno a dos ideas. Por un lado, ce­rrar un acuerdo con los bancos y que estos acep­tasen una quita de la deuda de un 50%. Segundo, crear una so­ciedad pú­blica donde se in­clui­rían todos estos ac­tivos que, a su vez, se en­car­garía de ges­tio­narlos para evitar la li­qui­da­ción y que la deuda no fuera contra el dé­fi­cit.

El con­flicto ha es­tado siempre con los bancos acree­do­res, que se han ne­gado a aceptar las con­di­ciones ofre­cidas por Fomento por lo que el pro­blema se ha en­ro­cado en el tiempo y el Ministerio, bien no ha con­se­guido, o ha pre­fe­rido no darle sa­lida. Fuentes del sector ase­guran que Fomento ha in­ten­tado forzar una so­lu­ción que no les afec­tase al dé­ficit y, cuando ha visto que no con­se­guía pactar con la banca, ha de­jado morir el pro­blema para que el nuevo Gobierno afronte el caso y de­cida una so­lu­ción.

El ac­tual Ejecutivo en fun­ciones ha in­ten­tado, si cabe, di­latar aún más el pro­ceso para ver si la si­tua­ción eco­nó­mica ayu­daba, que el trá­fico de al­gunas de las ra­diales se re­cu­pe­rase, y evitar la li­qui­da­ción o la quiebra de­fi­ni­tiva. Algunas fuentes han lle­gado a re­co­nocer a Capitalmadrid que, desde la Administración, se ha pre­sio­nado para que los ser­vi­cios ju­rí­dicos no pu­sieran en un aprieto al Ejecutivo, cuando es­taban las elec­ciones por me­dio.

A todo esto, al­gunas de las cons­truc­toras afec­tadas -caso de Ferrovial, OHL y Abertis-, se han mos­trado siempre en contra de la li­qui­da­ción, ya que con­si­deran que sería una de­ci­sión que apor­taría una mala imagen para el sec­tor. Máxime cuando todas etas em­presas están pre­sentes en el ex­tran­jero y ges­tionan otras tantas au­to­pistas en Canadá, EEUU, Latinoamérica y Europa donde, en ningún caso, se ha pro­du­cido una si­tua­ción si­mi­lar. El sis­tema con­ce­sional fun­ciona tam­bién en otros países y es en España donde está fra­ca­sando en de­ter­mi­nadas con­ce­sio­nes.

En todo este pro­blema, hay que ad­mitir que las pro­pias com­pañías afec­tadas no están tam­poco muy unidas que di­ga­mos. Las de­cla­ra­ciones que el con­se­jero de­le­gado de Abertis, Francisco Reynés, realizó en la pre­sen­ta­ción de re­sul­tados de 2015 dejó en evi­dencia que no hay mucha sin­to­nía, más bien al con­tra­rio. Reynés co­mentó sobre las ne­go­cia­ciones con Fomento, que no es­taban ha­blando ahora con na­die, pero ase­ve­rando que no lo es­taban ha­ciendo “porque no nos toca ha­blar sólo a no­so­tros”.

No nos co­rres­ponde li­derar nin­guna ban­dera de ne­go­cia­ción, dado el peso que Abertis tiene en las ra­diales en quie­bra”, re­calcó el con­se­jero de­le­gado. Abertis tiene entre el 30% y el 35% en las ra­diales R5 (Madrid-Navalcarnero), R3 (Madrid-Arganda) y R2 (Madrid-Guadalajara). Además del con­flicto de estas ra­dia­les, Abertis tiene otro frente abierto con Fomento por lo que no le in­teresa -como dice Reynés- li­derar el pro­ceso, cuando hay otras tantas cons­truc­toras im­pli­ca­das, que tam­bién deben mo­jarse en el pro­blema.

La com­pañía de au­to­pistas ha pro­vi­sio­nado 860 mi­llones de euros por estos con­flictos para que no le afecten con­ta­ble­mente. Abertis re­co­noció en julio pa­sado que el grupo había pro­vi­sio­nado 769 mi­llones por el li­tigio que tiene, pre­ci­sa­mente, con el Ministerio de Fomento por la AP7. La con­ce­sio­naria ha pre­sen­tado un re­curso ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid contra la re­so­lu­ción emi­tida el pa­sado mes de junio por Fomento por el que re­clama el pago de las com­pen­sa­ciones so­li­ci­tadas por la caída del trá­fico de la ci­tada au­to­pista. La pro­vi­sión de 769 mi­llones cubre el saldo total acu­mu­lado por ga­ran­tías de trá­fico desde el inicio del mismo hasta junio de 2015.