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jueves, 10 de marzo de 2016

La autovía Valladolid-Segovia recupera el tráfico anterior a la crisis

Tramo de la autovía de Pinares (A-601) a su paso por Valladolid. HENAR SASTRE
Tramo de la autovía de Pinares (A-601) a su paso por Valladolid. HENAR SASTRE

Si para analizar los signos de la situación económica, si está estanca, crece o disminuye, los economistas analizan entre otras variables la de movilidad de vehículos y la circulación en las carreteras que mide el tráfico de personas y mercancías, en el caso de la autovía Valladolid-Segovia (A-601) tienen un claro exponente de que en el último año se ha registrado un cambio en positivo.

Al menos así los indican los registros de la Intensidad Media Diaria (IMD) de circulación que los dos grupos empresariales, concesionarios de esta ruta que se explota mediante el sistema de peaje a la sombra, han trasladado a la Consejería de Fomento, y que recogen un aumento diario de 1.033 vehículos respecto al año 2014.

El peaje en sombra es uno de los sistemas utilizados en occidente, mediante el cual construye y financia la autopista una empresa o grupo y la Administración asume el abono del peaje de los vehículos que circulan por ella.

De este modo, la financiación de la calzada se hace con los impuestos, y no con el desembolso que requiere una adjudicación en forma de contrata, lo que evita inicialmente el endeudamiento a corto plazo de la Administración, en este caso la Junta, aunque en algunas experiencias a la larga puedan suponer una quiebra económica.

Según la Dirección General de Carreteras del Gobierno regional, el número de vehículos que circularon por los dos tramos en explotación alcanzaron los 16.146 de media al día, frente a los 15.108 del año 2014.

De ellos, el que comprende 43 kilómetros, entre el cruce de Aldeamayor de San Martín (CL-600) hasta la entrada sur de Cuéllar (SG-205), fue el que más crecimiento registró. Hasta 573 vehículos más de un año a otro. El segundo tramo, que comprende 49 kilómetros entre Cuéllar Norte y que llega hasta la localidad segoviana de Valseca, contabilizó de media diaria 465 vehículos más que en el ejercicio anterior.

Estos datos, que han sido utilizados para facturar a la Junta, confirmarían que el tráfico en la autovía de Pinares no solo se ha recuperado con un crecimiento del 6,4% respecto al año 2014, sino que han superado los de los años del comienzo de la crisis económica.

En el 2010, los dos tramos explotados por concesionarias registraron una intensidad diaria de 14.412 vehículos, de 14.395 en 2012 y de 14.367 en el 2013.

Con los datos de circulación, los dos grupos empresariales que explotan esta autovía facturaron a la Consejería de Fomento el pasado año 14.256.007 euros, lo que supuso 723.260 euros más que en el ejercicio del 2014. Esta liquidación se realiza después de comprobar los registros de los equipos instalados a lo largo de la vía, que contabilizan el paso de turismos y camiones (alrededor del 12%).

La mayor facturación (7,6 millones de euros) correspondió al tramo que gestiona la empresa Autovía de Pinares (Aupisa), y que comprende la ruta que los conductores realizan entre Aldeamayor de San Martín y la zona norte de Cuéllar.

El otro tramo, que explota el grupo Autovía del Eresma, y que abarca la distancia entre Cuéllar sur y Valseca, facturó 6,6 millones euros. El precio que abona la Junta, que no se ha incrementado ni el año pasado ni lo hará este 2016, supone el pago de 0,0421 euros para la concesionaria Aupisa, y 0,0512 euros por vehículo, para el grupo Eresma. En estos precios se incluye el mantenimiento que deben de realizar las concesionarias.

La autovía de Pinares tiene una longitud de 92 kilómetros en estos dos tramos explotados mediante el sistema alemán, o peaje en diferido, a los se añaden otros 18 kilómetros más que la Consejería de Fomento gestiona, al inicio y final de la ruta.

jueves, 5 de diciembre de 2013

Fomento pospone a 2015 el inicio de nuevos tramos de autovía y rondas en Castilla y León

Sin nuevas obras en dos años, pero con varias inauguraciones. El Ministerio de Fomento se centrará hasta 2015 en rematar la construcción de seis tramos de autovía y circunvalaciones ya iniciadas en Castilla y León, unos 100 kilómetros que movilizarán una inversión cercana a los 77 millones el próximo año. El departamento de Ana Pastor pondrá en servicio 26 kilómetros en 2014 y en 2015, prevé abrir al tráfico otros 50, cerrando el corredor de la Ruta de la Plata (A-66).

Este año que está a punto de acabar ha incrementado en 40 kilómetros la red de alta capacidad de Castilla y León, con tres nuevos tramos de la A-15 (Autovía de Navarra), A-60 (León-Valladolid) y A-73 (Burgos-Aguilar). El Ministerio ha tenido que invertir este año más de 22 millones para terminar estos viales, que se iniciaron hace unos seis años, en periodo de bonanza económica y que finalizaron con cierto retraso. En total, han supuesto un desembolso de 145 millones, que no están totalmente pagados, por lo que en 2014 tendrá que hacer frente a facturas por importe de 21,1 millones.

De esta forma, en lo que va de mandato el Ministerio de Ana Pastor ha puesto en servicio 56 kilómetros de autovía en la Comunidad, ya que en 2012 se abrieron los tramos León-Puente Villarente de la A-60 (7,3 kilómetros y 39,21 millones) y el Acceso Sur a la capital leonesa, 7,8 kilómetros que supusieron una inversión de 58,5 millones. Además, para 2014, el calendario de la ministra de Fomento ya recoge nuevas aperturas, con la inauguración de otros 26 kilómetros.

Por un lado, la inauguración de la Ronda Exterior Este de Valladolid se producirá en verano, según han confirmado altos cargos de Fomento. Las obras en este tramo de 13,1 kilómetros, que conectará las autovías de Castilla (A-62) y del Duero (A-11) en las inmediaciones de la capital del Pisuerga, se han reiniciado gracias a una partida de 13 millones que 'rascó' el Ministerio a mediados de año. Además, ha consignado otros 29,6 millones para 2014.

Esta actuación, que tenía un plazo de ejecución de 36 meses, supondrá un desembolso total de 104,04 millones. Actualmente, se encuentran ejecutadas en más de un 80 por ciento, aunque no finalizarán en principio hasta el verano de 2014. Se estima que los conductores tardarán unos 20 minutos en cubrir los 22,5 kilómetros de la futura circunvalación –los 13 en construcción, los siete de la Ronda Sur y los 2,5 de la travesía del polígono de San Cristóbal, en servicio desde 2010-. En total, los 13 kilómetros tienen dos calzadas con sendos carriles cada una, un arcén de 2,5 metros, siete pasos inferiores y once viaductos.

También, se cortará la cinta en el tramo Medinaceli-Radona de 13 kilómetros, cuyo coste asciende a 68,9 millones. “Se trabaja a ritmo”, explican fuentes de Fomento, con un presupuesto de 14,6 millones, al que el próximo año se sumarán 12 más. De esta forma, las obras de la A-15 entre Soria y Medinaceli, un corredor de 75 kilómetros, paralelo a la N-111, no concluirán hasta 2014, pese a que comenzaron en 2005.

En turnos de día y noche trabajan desde principios de agosto 18 equipos en la A-66 entre Zamora y Benavente. Trescientas personas construyen una infraestructura que marcha a toda velocidad, con un movimiento de tierras de más de 50.000 metros cúbicos al día. Se abrirá en el verano de 2015, lo que evitará el paso de hasta 8.000 vehículos por siete poblaciones. El valor total de la operación asciende a 998 millones de euros (IVA incluido), ya que incluye la construcción de la vía y su posterior conservación y explotación durante un periodo de 30 años, que finaliza en 2042.

El trazado discurrirá prácticamente 'pegado' a la carretera N-630, para minimizar las afecciones ambientales. Contará con dos calzadas de dos carriles con mediana de diez metros y tendrá cinco viaductos, 28 pasos superiores y 17 inferiores, así como con ocho enlaces. Este tramo de la A-66 entre Benavente y Zamora es el único que no tiene en la actualidad características de autovía o autopista.

También, los trabajos continúan en la Variante de Aranda, el único tramo en obras de la Autovía del Duero (A-11), si bien no se conoce su fecha de apertura al tráfico. Su ejecución alcanza el 55 por ciento, ya que los movimientos de tierra están prácticamente finalizados, lo que permitirá el inicio de forma inmediata de los trabajos para dotar a la vía de firme y de las capas de rodadura, todo ello, si el tiempo lo permite. Además, las principales infraestructuras del tramo ya están acabadas, salvo una de ellas sobre la N-I, que es la más importante.

En la misma situación se encuentran los dos tramos de la Ronda de Burgos entre Villimar y Villalvilla, unos 17 kilómetros, que este año recibieron de los presupuestos seis millones y que contarán con 19 el año que viene, aunque su coste supera los 170 millones. Entre Quintanadueñas y Villimar se “trabaja con normalidad”, según fuentes del Ministerio, “ultimándose” el movimiento de tierra, si bien falta por ejecutar dos estructuras “solamente” para iniciar posteriormente las instalaciones del túnel de Fuentenueva. “Se trabaja a ritmo”, añadieron responsables de Fomento.

Además, el departamento de Ana Pastor asegura que en 2014 retomará las obras entre Quintanadueñas y Villalbilla, aunque para ello se tendrá que aprobar de forma definitiva el modificado del proyecto, que salió a información pública en agosto, con un montante de cuatro millones. Para el próximo ejercicio, Fomento prevé invertir en estos nueve kilómetros un total de 8,44 millones.

El 13 de junio se abrió al tráfico los 9,8 kilómetros del tramo Quintanilla de Vivar-Quintanaortuño de la A-73 (Burgos-Aguilar), una obra que tuvo un coste total de 43,8 millones. El Ministerio movilizó este año una partida de 5,56 millones, a los que sumarán 2,8 millones el próximo año. Este tramo se adjudicó en 43,86 millones en abril 2008, con un plazo de ejecución de 22 meses. Por tanto, se inauguró tres años después de lo inicialmente previsto.

Cuatro meses después, el 1 de octubre, se inauguraron los 16,7 kilómetros del tramo Valladolid-Villanubla de la A-60, tras una inversión de 56,4 millones. La ministra ha reconoció que esta autovía es el “bochorno de todo el mundo” puesto que se abrió al tráfico seis años después de su inicio, en octubre de 2007, cuando se había previsto poner en servicio en 2010.

Precisamente este viernes, se abrieron al tráfico los 14,3 kilómetros de la A-15 (Autovía de Navarra) entre Sauquillo y Almazán (Soria) con tres años de retraso. Su finalización deja casi terminada la conexión de Soria con Madrid (a través de la Autovía del Noreste), un trayecto que se recorrerá en unas dos horas. El Ministerio de Fomento ha invertido este año unos 7,5 millones de euros, aunque el año que viene tendrá que abonar otros 13,6 hasta pagar los 44,8 millones que costará este tramo.

sábado, 28 de septiembre de 2013

Fomento sostiene que la N-601 tiene capacidad para absorber el tráfico actual mientras que la A-60 sigue en 'punto muerto'

La apertura al tráfico de los 13,7 kilómetros de autovía entre Valladolid y Villanubla desatascarán la entrada y salida de la capital del Pisuerga hacia el noroeste, un acceso que recorren unos 12.000 vehículos al día y que en los últimos años se ha convertido en un punto 'negro'. Este tramo de la A-60 (León-Valladolid) se pondrá en servicio “en días”, según fuentes consultadas por Ical, lo que permitirá cumplir con la previsión del Ministerio de Fomento, que había asegurado que estaría rematado antes de que acabara el mes de septiembre.

De mantenerse esta previsión, las obras concluirán seis años después de su inicio, en octubre de 2007. La apertura al tráfico de estos 15 kilómetros permitirán descongestionar la salida y entrada de vehículos a la ciudad del Pisuerga por la carretera N-601. En conjunto, esta obra habrá supuesto un desembolso superior a los 40 millones y sumará 13,7 kilómetros a los 7,3 del subtramo León-Puente Villarente, que se abrió a la circulación a finales de octubre del pasado año.

Asimismo, el tramo Valladolid-Villanubla permitirá a los conductores sortear la curva de la N-601 que bordea las pistas del aeropuerto, reduciendo el tiempo empleado para acceder al aeródromo. El nuevo vial, que este año ha contado con una partida de once millones, arrancará unos kilómetros antes de La Mudarra, en el cruce, de Peñaflor de Hornija, para finalizar en la entrada a Valladolid por Zaratán. En este punto varias rotondas dan la posibilidad a los conductores de tomar una u otra dirección.

Con esta puesta en servicio, el departamento de Ana Pastor da por rematado el acceso urbano a Valladolid, mientras continúan los estudios en el caso de León, donde unos 15.000 vehículos pueden circular desde hace casi un año por el nuevo vial. No obstante, el Ministerio sólo pudo construir siete kilómetros de autovía, hasta Puente Villarente, aunque estaba previsto su continuación hasta Santas Martas. La aparición de unos retos prerromanos obligó al Ministerio a modificar el trazado inicial de la autovía y a buscar una alternativa ya que la Junta ha exigido la conservación de los restos del yacimiento de Lancia.

Por otra parte, fuentes Ministerio indicó que la carretera N-601 tiene la capacidad suficiente para absorber el tráfico actual entre las poblaciones de Villanubla y Santas Martas. Fomento calcula que este tramo de 89 kilómetros lo recorren unos 5.000 vehículos al día, la mitad que en los tramos ya desdoblados con la A-60. Esta cifra es muy inferior a los 90.000 vehículos que soporta la A-1 (Autovía del Norte), los 220.000 de la A-6 (Autovía del Noroeste) y los 155.000 de la A-66 (Ruta de la Plata). Por tanto, la intensidad media diaria de vehículos entre Santas Martas y Villanubla es comparable con el volumen de la autopista León-Astorga (AP-71).

Este tramo intermedio cuenta con el estudio informativo aprobado desde abril de 2010. Fomento sostiene que su objetivo es redactar los proyectos necesarios para que cuando sea posible poder afrontar la construcción de los 89 kilómetros de autovía, lo que requeriría una inversión de 365,4 millones. El Ministerio recuerda que forma parte del Plan de Infraestructuras Transporte y Vivienda (PITVI), con horizonte hasta 2024.