El impacto en las cuentas públicas en el rescate de las concesionarias de autopistas llega también en el lado de los acreedores. El Instituto de Crédito Oficial (ICO) se implicó en la financiación de las radiales y se encuentra ahora con una exposición de 260 millones de euros, según confirman fuentes oficiales. La quita del 50% planteada inicialmente por el Ministerio de Fomento de acuerdo con el de Hacienda supone por tanto la pérdida de 130 millones de euros.
Fuentes oficiales del organismo público aseguraron a este diario que es prematuro facilitar dato alguno, puesto que las negociaciones continúan y el ICO participa en créditos junto a entidades financieras privadas. Como la institución que preside Román Escolano sigue los criterios de prudencia del Banco de España lo probable es que haya realizado ya en los últimos años provisiones por valor de los 260 millones ante la deriva concursal que han ido tomando las ruinosas concesionarias. Por tanto, no alterará la cuenta de resultados del ICO, que ganó el pasado año 70 millones de euros. Pero sí tendrá un impacto político, puesto que el organismo estatal tendrá que perdonar dinero a las concesionarias de autopistas.
El origen de estos fondos es que cuando arrancaron las concesionarias, la banca privada pidió la implicación de la agencia financiera del Estado. Un ejemplo notorio es la empresa Accesos de Madrid Cesa, participada por Abertis, con un 35% de capital; Sacyr, con un 25%; ACS, con un 20%, y una sociedad de participaciones de la antigua Caja Madrid (ahora Bankia), con otro 20%.
Esta sociedad concesionaria, que solicitó el pasado año el concurso de acreedores para suspender pagos, obtuvo en 2003 financiación a largo plazo por un total de 736,1 millones de euros de las obras de construcción de las autopistas radiales R-3 y R-5 y la M-50 Oeste. Caja Madrid, el ICO e ING encabezaron el grueso del préstamo liderando un crédito sindicado de 436,1 millones por plazo de hasta 30 años.
El entonces ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, y el entonces vicepresidente económico, Rodrigo Rato, apoyaron la participación del ICO en un proyecto que, según se dijo entonces, sería clave para la descongestión del tráfico en Madrid. Las radiales R-3 y R-5 serían de peaje, mientras que el nuevo tramo oeste de la vía de circunvalación M-50 sería de uso gratuito. La R-3 une Madrid con Arganda del Rey como alternativa a la autovía de Valencia, mientras que la radial R-5, entre la capital y Navalcarnero, lo es de la autovía de Extremadura.
El ICOtendrá que aceptar la quita que fije el Gobierno. También la nacionalizada Bankia que, según publicó ayer el diario Expansión, es el principal afectado con una deuda de 435 millones. Aunque también en el sector financiero privado ya dieron ayer muestras de no ofrecer gran resistencia. El presidente del Banco Santander -uno de los principales acreedores con 295 millones de exposición- afirmó en Santander que una quita a la banca del 50% «es muy dura para los bancos y las constructoras pero creo que es la única viable y el Banco Santander la apoya».
Así se expresó Botín, según informa Europa Press, a preguntas de la prensa tras la presentación de la Memoria de la Fundación Botín en 2013. «Concretamente nos supone un 50% menos de lo que teníamos previsto cobrar en este asunto», concretó el banquero cántabro, aunque otras fuentes del sector señalaron que el porcentaje de quita no está aún cerrado con el Gobierno, aunque la fecha tope prevista es el próximo lunes.
Fuentes oficiales del organismo público aseguraron a este diario que es prematuro facilitar dato alguno, puesto que las negociaciones continúan y el ICO participa en créditos junto a entidades financieras privadas. Como la institución que preside Román Escolano sigue los criterios de prudencia del Banco de España lo probable es que haya realizado ya en los últimos años provisiones por valor de los 260 millones ante la deriva concursal que han ido tomando las ruinosas concesionarias. Por tanto, no alterará la cuenta de resultados del ICO, que ganó el pasado año 70 millones de euros. Pero sí tendrá un impacto político, puesto que el organismo estatal tendrá que perdonar dinero a las concesionarias de autopistas.
El origen de estos fondos es que cuando arrancaron las concesionarias, la banca privada pidió la implicación de la agencia financiera del Estado. Un ejemplo notorio es la empresa Accesos de Madrid Cesa, participada por Abertis, con un 35% de capital; Sacyr, con un 25%; ACS, con un 20%, y una sociedad de participaciones de la antigua Caja Madrid (ahora Bankia), con otro 20%.
Esta sociedad concesionaria, que solicitó el pasado año el concurso de acreedores para suspender pagos, obtuvo en 2003 financiación a largo plazo por un total de 736,1 millones de euros de las obras de construcción de las autopistas radiales R-3 y R-5 y la M-50 Oeste. Caja Madrid, el ICO e ING encabezaron el grueso del préstamo liderando un crédito sindicado de 436,1 millones por plazo de hasta 30 años.
El entonces ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, y el entonces vicepresidente económico, Rodrigo Rato, apoyaron la participación del ICO en un proyecto que, según se dijo entonces, sería clave para la descongestión del tráfico en Madrid. Las radiales R-3 y R-5 serían de peaje, mientras que el nuevo tramo oeste de la vía de circunvalación M-50 sería de uso gratuito. La R-3 une Madrid con Arganda del Rey como alternativa a la autovía de Valencia, mientras que la radial R-5, entre la capital y Navalcarnero, lo es de la autovía de Extremadura.
El ICOtendrá que aceptar la quita que fije el Gobierno. También la nacionalizada Bankia que, según publicó ayer el diario Expansión, es el principal afectado con una deuda de 435 millones. Aunque también en el sector financiero privado ya dieron ayer muestras de no ofrecer gran resistencia. El presidente del Banco Santander -uno de los principales acreedores con 295 millones de exposición- afirmó en Santander que una quita a la banca del 50% «es muy dura para los bancos y las constructoras pero creo que es la única viable y el Banco Santander la apoya».
Así se expresó Botín, según informa Europa Press, a preguntas de la prensa tras la presentación de la Memoria de la Fundación Botín en 2013. «Concretamente nos supone un 50% menos de lo que teníamos previsto cobrar en este asunto», concretó el banquero cántabro, aunque otras fuentes del sector señalaron que el porcentaje de quita no está aún cerrado con el Gobierno, aunque la fecha tope prevista es el próximo lunes.
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