Peaje de la AP-1 en Castañares. BC |
De otra manera no será posible. Sin consenso el Partido Popular no podrá cerrar al tráfico pesado una vía de dominio público. De ahí que la necesidad de consenso es imperiosa. Por otro lado, la prioridad de poner esta medida en marcha también lo es. Según ha estimado el senador, Jaime Mateu, antes del inicio del segundo semestre del año debería ser una realidad. En caso de materializarse, será el Ministerio de Fomento quien se haga cargo de firmar los convenios con los transportistas y abonar el coste de los descuentos.
Las voces de quienes se ven afectados por esta iniciativa ya se ha hecho oír. Transportistas y hosteleros de la N-1 han mostrado su negación a aceptar esta propuesta. Jaime Mateu ha querido recordar que “España no hubiera avanzado si no hubiéramos hecho autovías y autopistas. Con lo cual hay que primar el interés general, sobre el particular, pero trataremos de salvar los intereses de todos“. Además, ha justificado que es una medida muy demandada.
La N-1 es una de las carreteras con mayor siniestralidad de la red viaria española y la que más tráfico soporta de Castilla y León. El tramo entre Burgos y Miranda se ha cobrado en la última década más de cien muertos. Las causas en muchos casos hacen referencia a adelantamientos forzados en un tramo que tanto por las condiciones de la densidad de tráfico, como por la visibilidad hace muy difícil adelantar a las decenas de camiones con las que se encuentra un turismo en el tramo.
“No se va a prorrogar la concesión administrativa de la AP-1″, así de contundente se ha mostrado Jaime Mateu, quien ve la AP-1 libre al tráfico en 2018. Los problemas ocasionados por este futuro desvío a los hosteleros de la Nacional 1 llegarán tarde o temprano, puesto que la liberalización de la vía reducirá enormemente el tráfico
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