La asociación de consumidores de Portugal (DECO, por sus siglas en portugués) elevó una queja al Defensor del Pueblo por las que considera "desproporcionadas" multas que penalizan a los usuarios que no pagaron el peaje de las autopistas.
Según cálculos de la DECO, "un consumidor que no liquidó un peaje de 80 céntimos, tendrá que pagar, por lo menos, 25 euros".
Asimismo, denunció que "el consumidor no dispone del conocimiento previo de los valores máximos de las multas ni de que, en caso de incumplimiento, le pueda ser instaurado un proceso de ejecución fiscal".
Las antiguas vías "SCUT" (acrónimo de Sin Coste para el Usuario y construidas con fondos europeos) eran gratuitas y pasaron a ser de pago por decisión del actual Ejecutivo portugués de signo conservador, coincidiendo con el agravamiento de la crisis económica en el país.
El objetivo de la DECO es que el Defensor del Pueblo eleve la queja al Tribunal Constitucional, órgano que puede apreciar la legalidad de estas multas.
Las "SCUT" tienen varios tramos fronterizos con España: la A-22 (fronteriza con Andalucía), la A-23 (que atraviesa la región del Alentejo, cercana a Extremadura), la A-24 (colindante con Galicia) y la A-25 (fronteriza con Salamanca).
La complejidad en la forma de pago de los peajes - exclusivamente telemáticos- ha recogido críticas entre el sector del turismo y el empresarial, y ha disparado el número de visitantes, muchos de ellos españoles, que han usado las vías sin pagar.
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