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| Foto: RAMÓN LEIRO |
Llegó la Semana Santa y el buen tiempo. Y las perspectivas de que vuelva a haber atascos en los peajes de la AP-9 preocupa a la Xunta. En este contexto, la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, Ethel Vázquez, remitió el miércoles una carta al director general de Audasa, Andrés Muntaner Pedrosa, para avisarle de que la concesionaria debe estar preparada ante la más que factible posibilidad de que vuelvan a repetirse los atascos que el pasado verano complicaron la vuelta de las playas a miles de gallegos.
La carta comienza exponiendo que una de las «principais preocupacións» de la Xunta en relación con la autopista de pago de la comunidad «é a calidade do servizo que se presta e polo que os usuarios pagan». Y asume la conselleira que tanto el Gobierno autónomo como «un importante número de cidadáns» consideran que este servicio «non foi o axeitado cando se teñen rexistrado atascos nas zonas de peaxe» al coincidir el buen tiempo con períodos vacacionales significativos, como es el caso del verano o las vacaciones que ahora disfrutan los gallegos.
Ethel Vázquez avisa a la dirección de la concesionaria que lasbuenas previsiones meteorológicas van a ser la constante durante el puente de Semana Santa, por lo que solicita a Audasa «que se habiliten todos os medios humanos e materiais necesarios para evitar a acumulación de vehículos nas áreas de peaxe da AP-9».
La conselleira termina su misiva con un llamamiento a la empresa que gestiona la autopista del Atlántico: «Que se teña en consideración que, ante situacións excepcionais (e incluso previsibles), se actúe con solucións tamén excepcionais».
Estas medidas de carácter excepcional también fueron solicitadas por la conselleira en julio del año pasado, tras producirse los grandes atascos que colmaron la paciencia tanto de la Xunta como del Ministerio de Fomento. Ahora la consellería actúa de forma preventiva, preocupada por la posibilidad de que vuelvan a repetirse aquellas escenas de kilómetros de retenciones en los principales peajes de la autopista a la vuelta de las playas.
Aunque las competencias sobre la AP-9 recaen en exclusiva en Fomento, la conselleira ya avisó de que no renuncia a adoptar una actitud vigilante para que se respete el derecho de los usuarios a un servicio cómodo y digno en el vial de pago. «Utilizaremos as medidas que están nas nosas mans, que non son moitas xa que é un contrato entre Fomento e Audasa», dijo entonces.
También en aquel momento el Gobierno gallego mostró su disposición a reclamar el traspaso de las competencias sobre esta vía, al tiempo que urgía una rebaja en las tarifas. Incluso se hizo formalmente, al presentar una alegación al Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda elaborado por el equipo de Ana Pastor. Fue la propia ministra, amparándose en informes jurídicos de su ministerio, la que frenó en seco esta aspiración. La ley de carreteras, según este dictamen, justificaría que la AP-9 siguiera bajo tutela estatal, pues formaría parte de los principales itinerarios de tráfico internacional o que sirven de acceso a los principales pasos fronterizos. La Xunta, en cambio, no cree que la AP-9 sea un vial de conexión internacional en sentido estricto, pues no finaliza en la frontera con Portugal, sino en Tui.
En el fragor de los atascos estivales, la ministra Pastor se dirigió con especial dureza a la concesionaria que puede explotar la autopista hasta el 2048. «Tomaremos todas las medidas necesarias y como haya incumplimientos reiterados incluso podremos llegar a suspender la concesión», dijo. Esta amenaza se quedó en nada. El informe encargado a los inspectores de Fomento tras la apertura de un expediente administrativo concluyó incluso que no había motivo para sanciones por las retenciones a la puerta de los peajes.
Lo que sí negoció Fomento con Audasa fue la adopción de una serie medidas que podrían evitar los atascos en el futuro, como la ampliación de las áreas de peaje y los accesos en Miño, Teo, Curro (Poio) y Alba (Pontevedra). También se recomendabamejorar el acceso a los canales de pago automático para hacerlos más ágiles. En definitiva, Fomento plantea más cabinas de peaje para poder absorber los momentos de mayor demanda en la autopista.
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