La autopista AP-7 a su paso por la localidad de AlteaLARS TER MEULEN |
El Plan General de Ordenación Urbana de Altea, pendiente de aprobación definitiva, contempla la liberalización de la AP-7 a su paso por el municipio como alternativa definitiva a la variante.
El documento tiene que ser aún sometido a exposición pública para que puedan presentarse y resolverse alegaciones pero ya recoge la liberalización del vial de pago, anunciada para 2019, como futura circunvalación para aligerar la densa carga de tráfico que soporta la N-332 que discurre por pleno centro del municipio y genera frecuentes retenciones. El gobierno local da por descartado del todo el proyecto de la variante.
Además de liberalizar el tramo de autopista, el gobierno alteano ha recogido en el PGOU la construcción de un vial de acceso que serviría de conexión de entrada a la AP-7 por la rotonda del Club de Tenis, mientras que se utilizaría como salida el actual enlace por Altea la Vella.
Para materializar el proyecto se necesita de la implicación de tres administraciones, la local, la autonómica y la estatal. El Ayuntamiento ya ha contactado con las administraciones supramunicipales para planificar las actuaciones y pedir autorizaciones. El concejal de Presidencia, Jesús Ballester, explicó que «todo lo que se recoge en un Plan General tiene que estar consensuado con las administraciones que tienen competencias en aquello que se quiere modificar» por lo que asegura que tanto el Ministerio de Fomento como la Consellería de Infraestructuras habrían dado ya su visto bueno puesto que el proyecto «va en la línea de las ejecuciones que ellos quieren llevar a cabo». Al menos, según indica, en lo que a la realización del vial de acceso se refiere.
Altea basa su propuesta en la intención del gobierno de eliminar los peajes en la AP-7 en 2019 extinguiendo la concesión que tiene con Abertis. El edil de Presidencia también se alinea en la tesis de que la «ha finalizado la vida útil de una autopista que está más que amortizada» y es hora de recuperar el vial.
Una de las condiciones que habría puesto Fomento para reconvertir el tramo alteano de autopista en una circunvalación es el de dejar una distancia de, al menos, tres kilómetros entre un acceso y otro. Altea ya tiene un acceso, por Altea la Vella, pero tendría queconstruir otro en el lado opuesto del municipio. «A través de un proyecto con Conselleria hemos buscado una zona en la cual se realizaría una salida que baja a través del Barranc dels Arcs y que entroncaría con la actual rotonda cercana al Club de Tenis de Altea», detalló Ballester.
Tanto la liberalización de la AP-7 como el vial del Barranc dels Arcs son dos proyectos que van entrelazados. Para no esperar hasta que la autopista sea gratis en 2019 para empezar la construcción del nuevo acceso el Ayuntamiento ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que este tramo también fuera de pago durante un periodo limitado. El objetivo es comenzar a construir el vial de enlace a partir del año que viene y, una vez finalizado, que éste forme parte del peaje hasta la liberalización definitiva de la autopista. «No podemos hacer que 2019 sea el inicio de una obra que es muy necesaria para Altea. Queremos que para entonces este vial ya esté en uso», justificó el edil. Sería Conselleria la encargada de llevar a cabo la ejecución de esta obra.
Respecto al paralizado proyecto de la variante de Altea, el Ayuntamiento ya lo ha descartado totalmente por considerar que la actual alternativa es «económicamente más viable y medioambientalmente menos impactante». Por un lado solo habría que construir 3 kilómetros de nuevo vial en lugar de los más de 7 que suponía la antigua variante, además de una mayor expropiación de terrenos, y por otro el municipio volvería a estar cruzado por una nueva línea divisoria del término, además de la autopista y la vía del TRAM.
El documento del nuevo PGOU de Altea está compuesto por más de 3.000 folios y 80 planos que pueden ser consultados en la web municipal.
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