El presidente de Abertis, Salvador Alemany, ha negado hoy que el rescate de las radiales que ultima el Ministerio de Fomento se pueda considerar una “socialización de las pérdidas” y ha subrayado que los accionistas privados de las concesionarias “pagarán” las consecuencias del mal diseño, el sobrecoste de las expropiaciones y la crisis que han llevado a la quiebra a las vías de peaje. El Gobierno plantea poner en marcha la Sociedad Pública de Autopistas y que esta asuma la deuda de las concesiones, si bien antes quiere asegurarse una quita del 50% sobre los 4.800 millones de deuda.
Alemany ha reiterado en la rueda de prensa anterior a la junta de accionistas que el final de las últimas concesiones de autovías puestas en marcha en España “se veía venir” hace “bastante tiempo”. Ha apuntado que el grupo de concesiones que preside nunca ha sido “beligerante” con la búsqueda de una solución y ha aconsejado que “no deben forzarse demasiado las responsabilidades”. Asimismo, en defensa de los bancos, las constructoras y las concesionarias que participan en las concesiones que serán rescatadas, el presidente de Abertis ha remarcado que la posibilidad de que la Administración, titular de la concesión, recupere la concesión es un factor que figura en los contratos de concesión. “No es una cuestión de socialización de pérdidas y privatización del beneficio”, ha remachado.
El consejero delegado del grupo, Francisco Reynés, ha negado que el rescate vaya a tener un impacto en las cuentas del grupo, ya que su participación en estas está valorada en libros en un euro, después de haber provisionado 207 millones de euros entre capital y préstamos subordinados por las dos participaciones que mantiene: el 30% de Henarsa, que explota la R-2; y el 35% de Accesos de Madrid, responsable de la R-3 y la R-5.
También se ha referido Alemany al anuncio de la ministra de Fomento, Ana Pastor, de liberar el tramo de la AP-7 entre Castellón y Alicante una vez concluya la concesión vigente, en 2019. Ha explicado que la decisión corresponderá a la Administración, pero ha insinuado que el camino de la armonización del pago por uso en las autopistas debería ser el contrario e incluso ha cuestionado que el Gobierno, en su actual situación financiera, sea capaz de asumir más compromisos para mantener las carreteras españolas. “No sé si va a poder ser posible”, ha dicho.
Tanto Alemany como Reynés han apuntado a una recuperación del tráfico en España después de continuadas caídas desde 2008. En los dos primeros meses la intensidad media diaria (IMD) de sus carreteras españolas ha crecido un 1,5%, frente a las caídas próximas al 10% de los primeros trimestres de 2012 y 2013. La misma tendencia muestra el negocio en Francia, donde en los dos primeros meses el crecimiento ha sido del 3,4%, tras las caídas de los dos años anteriores. “Llevábamos mucho tiempo sin ver una cifra tan relevante en Francia”, ha subrayado Alemany, quien ha previsto “un entorno macroeconómico más favorable”.
Los mercados asumidos con la integración de las autopistas de OHL en Chile y Brasil también son esperanzadores, después de que hayan crecido un 6% y un 4%, respectivamente. La incorporación de esos activos han permitido mejorar los márgenes del grupo, que el pasado año mejoró su Ebitda un 24%, hasta los 2.923 millones de euros, a la misma velocidad que la facturación (4.654 millones, un 25% más).
Reynés ha señalado que está previsto que Abertis invierta este año más de 1.300 millones de euros, de los que el 35% irán a parar a España, sobre todo a Hispasat y a la finalización de la adquisición de las torres de telecomunicaciones de Telefónica y Yoigo.
El País.com 01/04/2014
Alemany ha reiterado en la rueda de prensa anterior a la junta de accionistas que el final de las últimas concesiones de autovías puestas en marcha en España “se veía venir” hace “bastante tiempo”. Ha apuntado que el grupo de concesiones que preside nunca ha sido “beligerante” con la búsqueda de una solución y ha aconsejado que “no deben forzarse demasiado las responsabilidades”. Asimismo, en defensa de los bancos, las constructoras y las concesionarias que participan en las concesiones que serán rescatadas, el presidente de Abertis ha remarcado que la posibilidad de que la Administración, titular de la concesión, recupere la concesión es un factor que figura en los contratos de concesión. “No es una cuestión de socialización de pérdidas y privatización del beneficio”, ha remachado.
El consejero delegado del grupo, Francisco Reynés, ha negado que el rescate vaya a tener un impacto en las cuentas del grupo, ya que su participación en estas está valorada en libros en un euro, después de haber provisionado 207 millones de euros entre capital y préstamos subordinados por las dos participaciones que mantiene: el 30% de Henarsa, que explota la R-2; y el 35% de Accesos de Madrid, responsable de la R-3 y la R-5.
También se ha referido Alemany al anuncio de la ministra de Fomento, Ana Pastor, de liberar el tramo de la AP-7 entre Castellón y Alicante una vez concluya la concesión vigente, en 2019. Ha explicado que la decisión corresponderá a la Administración, pero ha insinuado que el camino de la armonización del pago por uso en las autopistas debería ser el contrario e incluso ha cuestionado que el Gobierno, en su actual situación financiera, sea capaz de asumir más compromisos para mantener las carreteras españolas. “No sé si va a poder ser posible”, ha dicho.
Tanto Alemany como Reynés han apuntado a una recuperación del tráfico en España después de continuadas caídas desde 2008. En los dos primeros meses la intensidad media diaria (IMD) de sus carreteras españolas ha crecido un 1,5%, frente a las caídas próximas al 10% de los primeros trimestres de 2012 y 2013. La misma tendencia muestra el negocio en Francia, donde en los dos primeros meses el crecimiento ha sido del 3,4%, tras las caídas de los dos años anteriores. “Llevábamos mucho tiempo sin ver una cifra tan relevante en Francia”, ha subrayado Alemany, quien ha previsto “un entorno macroeconómico más favorable”.
Los mercados asumidos con la integración de las autopistas de OHL en Chile y Brasil también son esperanzadores, después de que hayan crecido un 6% y un 4%, respectivamente. La incorporación de esos activos han permitido mejorar los márgenes del grupo, que el pasado año mejoró su Ebitda un 24%, hasta los 2.923 millones de euros, a la misma velocidad que la facturación (4.654 millones, un 25% más).
Reynés ha señalado que está previsto que Abertis invierta este año más de 1.300 millones de euros, de los que el 35% irán a parar a España, sobre todo a Hispasat y a la finalización de la adquisición de las torres de telecomunicaciones de Telefónica y Yoigo.
El País.com 01/04/2014
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