El anuncio del Ministerio de Fomento de que no renovará la concesión de la autopista AP-7 cuando caduque a finales de 2019 ha dejado en segundo plano la autovía A-7, la alternativa gratuita que discurre por el interior de Castelló y que sigue incompleta en su tramo norte.
La autovía interior la han desarrollado de forma conjunta la Generalitat y el Ministerio de Fomento, de ahí la doble nomenclatura: en unos tramos se llama A-7 (autovía del Mediterráneo) y en otros CV-10 (autovía de la Plana). La Generalitat cumplió su parte cuando en 2010 completó la conexión hasta el aeropuerto. A partir de ahí, la autovía se convierte en carretera porque el Ministerio no ha ejecutado el tramo norte. La crisis golpeó de lleno al desarrollo de esta infraestructura y los ajustes presupuestarios del Estado han impedido cumplir los plazos previstos. La consecuencia es que Castelló sigue sin tener una vía rápida libre de peaje de norte a sur.
El bloqueo de la autovía ha pasado a un segundo plano tras el anuncio del Ministerio de Fomento de que no va a renovar la concesión de la AP-7, que caduca el 31 de diciembre de 2019. Se abre así la posibilidad de que la autopista se convierta en gratuita dentro de cinco años, aunque el Consell ya ha apuntado la posibilidad de que el Gobierno cobre un canon a los conductores.
La recuperación de la AP-7 plantea interrogantes sobre el futuro de la A-7. El Ministerio de Fomento asegura que la decisión de no renovar la concesión de la primera no afecta al desarrollo de la segunda.Pero la razón de ser de la autovía es precisamente la de disponer de una alternativa alternativa gratuita al peaje de la AP-7.
Levante - El Mercantil Valenciano.com 15/04/2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario