El tráfico en las autopistas de peaje españolas descendió en los tres primeros meses del año un 35,2 %, su peor trimestre desde 1996, y las vías madrileñas registraron caídas destacadas: -26% la R-4; -21% la AP-41 entre Madrid y Toledo; -16 % la R-5; -15% la R-3; y -11,3% la R-2.
El tráfico en los peajes cerró el primer trimestre con una media de 13.097 vehículos diarios, una bajada del 35,2% desde los máximos que registraba en 2007 antes de la crisis, y que obliga a remontarse 18 años para encontrar en el periodo una cifra tan bajas.
Según los últimos datos del Ministerio de Fomento, esta caída se ha moderado sin embargo al 1,95 % con respecto al primer trimestre de 2012.
Hay que remontarse al primer trimestre de 1996, es decir, 18 años, para encontrar una intensidad media diaria (IMD) tan baja en los tres primeros meses del año. Entonces fue de 12.205.
A pesar de este descenso, los meses de enero y febrero registraron incrementos interanuales por primera vez en siete años, del 0,75 % y del 2,17 %, respectivamente.
Además, el pasado febrero el tráfico en las autopistas de peaje españolas también creció, un 4,5 %, con respecto a un mes antes.
Esta cierta recuperación se ha observado también en marzo, encadenándose dos meses consecutivos al alza. De hecho, en el tercer mes del año el tráfico aumentó de nuevo un 4,8 % con respecto al mes anterior.
Abertis también ha percibido una cierta recuperación en los tráficos de sus autopistas de peaje en España al crecer en los dos primeros meses del año por primera vez desde 2008 tras registrar un incremento del 1,5 %.
No obstante, los datos continúan muy alejados de los máximos que registraba este indicador en el primer trimestre de 2007, cuando antes del estallido de la crisis económica la intensidad media diaria de estas vías superaba los 20.230 vehículos.
Por la red de autopistas estatales de peaje, que desde que comenzó la serie histórica en 1990 se ha incrementado un 50 % hasta los 2.559,5 kilómetros, circularon hasta marzo una media diaria de 2.230 vehículos pesados (camiones y autobuses), el 8,14 % más que en el mismo periodo de un año antes.
Además, las nueve autopistas de peaje con problemas financieros que se integrarán, previsiblemente, en la sociedad 100 % pública que plantea el Gobierno para garantizar su viabilidad perdieron de media un 9,3 % de su tráfico hasta marzo con respecto a los datos de 2013.
La mayor caída de los tráficos fue para la AP-36, entre Ocaña y La Roda, con una caída del 27 %; seguida de la R-4, con un descenso del 26 %; la AP-41 entre Madrid y Toledo, con el 21 % menos; la R-5, con el 16 % menos; la R-3, que perdió el 15 % de su tráfico en el trimestre; la R-2, que se dejó el 11,3 % o la Circunvalación de Alicante, con un retroceso del 9 % interanual.
Registraron aumentos en el trimestre la AP-7 entre Cartagena y Vera, con el 3,4 %, y el Eje Aeropuerto (M-12), del 2,7 %.
Para garantizar la viabilidad de estas carreteras, el Ejecutivo ha planteado a la banca y concesionarias una quita del 50 % a la deuda total, que asciende a 4.600 millones de euros, y la creación de un fondo de titulización que emita bonos a 30 años con una rentabilidad mínima del 1 % (porcentaje que podría incrementarse hasta el 4,3 % en función de determinadas variables, entre ellas los tráficos de estas vías).
Desde los bancos reclaman que estos bonos estén garantizados por el Estado o que se mejore la rentabilidad fija que devengarán para que lo que se reciba no esté por debajo de lo que se paga ahora por el bono español a 30 años: 4,162 %.
El sector constructor y concesional pide que los bonos a 30 años que en un principio serían emitidos por la sociedad pública que aglutinaría a estas carreteras puedan ser comprados por terceros, fundamentalmente bancos, sin una penalización del 10 %.
La Vanguardia.com 16/04/2014
El tráfico en los peajes cerró el primer trimestre con una media de 13.097 vehículos diarios, una bajada del 35,2% desde los máximos que registraba en 2007 antes de la crisis, y que obliga a remontarse 18 años para encontrar en el periodo una cifra tan bajas.
Según los últimos datos del Ministerio de Fomento, esta caída se ha moderado sin embargo al 1,95 % con respecto al primer trimestre de 2012.
Hay que remontarse al primer trimestre de 1996, es decir, 18 años, para encontrar una intensidad media diaria (IMD) tan baja en los tres primeros meses del año. Entonces fue de 12.205.
A pesar de este descenso, los meses de enero y febrero registraron incrementos interanuales por primera vez en siete años, del 0,75 % y del 2,17 %, respectivamente.
Además, el pasado febrero el tráfico en las autopistas de peaje españolas también creció, un 4,5 %, con respecto a un mes antes.
Esta cierta recuperación se ha observado también en marzo, encadenándose dos meses consecutivos al alza. De hecho, en el tercer mes del año el tráfico aumentó de nuevo un 4,8 % con respecto al mes anterior.
Abertis también ha percibido una cierta recuperación en los tráficos de sus autopistas de peaje en España al crecer en los dos primeros meses del año por primera vez desde 2008 tras registrar un incremento del 1,5 %.
No obstante, los datos continúan muy alejados de los máximos que registraba este indicador en el primer trimestre de 2007, cuando antes del estallido de la crisis económica la intensidad media diaria de estas vías superaba los 20.230 vehículos.
Por la red de autopistas estatales de peaje, que desde que comenzó la serie histórica en 1990 se ha incrementado un 50 % hasta los 2.559,5 kilómetros, circularon hasta marzo una media diaria de 2.230 vehículos pesados (camiones y autobuses), el 8,14 % más que en el mismo periodo de un año antes.
Además, las nueve autopistas de peaje con problemas financieros que se integrarán, previsiblemente, en la sociedad 100 % pública que plantea el Gobierno para garantizar su viabilidad perdieron de media un 9,3 % de su tráfico hasta marzo con respecto a los datos de 2013.
La mayor caída de los tráficos fue para la AP-36, entre Ocaña y La Roda, con una caída del 27 %; seguida de la R-4, con un descenso del 26 %; la AP-41 entre Madrid y Toledo, con el 21 % menos; la R-5, con el 16 % menos; la R-3, que perdió el 15 % de su tráfico en el trimestre; la R-2, que se dejó el 11,3 % o la Circunvalación de Alicante, con un retroceso del 9 % interanual.
Registraron aumentos en el trimestre la AP-7 entre Cartagena y Vera, con el 3,4 %, y el Eje Aeropuerto (M-12), del 2,7 %.
Para garantizar la viabilidad de estas carreteras, el Ejecutivo ha planteado a la banca y concesionarias una quita del 50 % a la deuda total, que asciende a 4.600 millones de euros, y la creación de un fondo de titulización que emita bonos a 30 años con una rentabilidad mínima del 1 % (porcentaje que podría incrementarse hasta el 4,3 % en función de determinadas variables, entre ellas los tráficos de estas vías).
Desde los bancos reclaman que estos bonos estén garantizados por el Estado o que se mejore la rentabilidad fija que devengarán para que lo que se reciba no esté por debajo de lo que se paga ahora por el bono español a 30 años: 4,162 %.
El sector constructor y concesional pide que los bonos a 30 años que en un principio serían emitidos por la sociedad pública que aglutinaría a estas carreteras puedan ser comprados por terceros, fundamentalmente bancos, sin una penalización del 10 %.
La Vanguardia.com 16/04/2014
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