La previsión presupuestaria de la Xunta para subvencionar en 2013 la gratuidad de los tránsitos en la AP-9 entre Vigo y O Morrazo y entre A Coruña y A Barcala se ha quedado corta. Los 5,7 millones de euros consignados han resultado insuficientes un vez revisados los cálculos al cierre del ejercicio y la Consellería de Medio Ambiente ha tenido que aportar casi medio millón de euros adicionales para cuadrar las cuentas. Son en concreto 433.576 euros para los que la Axencia Galega de Infraestructuras ha tenido que solicitar una modificación presupuestaria en el mes de febrero. La razón fundamental es la subida del IVA que se aplicó al peaje.
El tráfico entre Vigo y O Morrazo y entre A Coruña y A Barcala es totalmente gratuito para los usuarios, pero porque está subvencionado. La tarifa correspondiente por este uso lo pagan a medias la Xunta y el Ministerio de Fomento. Cada administración tenía reservados en sus presupuestos 5,7 millones de euros para correr con los gastos. Pero era un previsión, porque la compensación exacta a satisfacer a Audasa se determina al final de cada año, contando los vehículos que circularon por esos tramos y el importe del peaje vigente en cada momento, porque puede darse el caso de una subida a mitad de año.
"La evolución real de las magnitudes que se tuvieron en cuenta, tráfico y tarifas, determina la necesidad de evaluar la evolución de gasto real asociado al abono del canon de demanda que percibe la sociedad concesionaria, resultando que el importe inicialmente previsto para atender las obligaciones generadas genera un saldo negativo de 433.576 euros", argumenta la Consellería de Medio Ambiente en el expediente de modificación presupuestaria.
La razón principal de este incremento en la subvención, que también afectará al Ministerio de Fomento, es la subida del IVA que se aplicó a los peajes en el año 2013. De un tipo del 18% se pasó al 21%. Pero seguramente porque también aumentaron los tránsitos en estos tramos concretos subvencionados, aunque para beneficiarse de esta condición, en el caso de la provincia pontevedresa, hay que circular exclusivamente entre Vigo y O Morrazo o, si se viene de Pontevedra u otro punto, salir por la cabinas de peaje de O Morrazo -donde se paga el trayecto previo- y volver a acceder por la otra vía.
En todo caso, la AP-9 volvió a registrar una caída de usuarios totales durante el pasado año. La dejaron de usar una media de 1.250 clientes al día, hasta dejar la intensidad diaria en 18.309 vehículos, un 6,5% menos que el año anterior.
Fue la segunda vez consecutiva que el descenso de viajeros en la Autopista del Atlántico superó la caída media del conjunto del sector. No obstante, si la comparación se extiende hasta el año 2008, justo antes de la crisis, presenta mejores números, pues frente a la reducción de usuarios del 31% en el total de las vías de pago, la AP-9 se quedó en un 25,7%.
Los ingresos por peajes el pasado año fueron de 125,2 millones de euros, lo que representa un descenso del 5,4% con respecto al año 2012.
El tráfico entre Vigo y O Morrazo y entre A Coruña y A Barcala es totalmente gratuito para los usuarios, pero porque está subvencionado. La tarifa correspondiente por este uso lo pagan a medias la Xunta y el Ministerio de Fomento. Cada administración tenía reservados en sus presupuestos 5,7 millones de euros para correr con los gastos. Pero era un previsión, porque la compensación exacta a satisfacer a Audasa se determina al final de cada año, contando los vehículos que circularon por esos tramos y el importe del peaje vigente en cada momento, porque puede darse el caso de una subida a mitad de año.
"La evolución real de las magnitudes que se tuvieron en cuenta, tráfico y tarifas, determina la necesidad de evaluar la evolución de gasto real asociado al abono del canon de demanda que percibe la sociedad concesionaria, resultando que el importe inicialmente previsto para atender las obligaciones generadas genera un saldo negativo de 433.576 euros", argumenta la Consellería de Medio Ambiente en el expediente de modificación presupuestaria.
La razón principal de este incremento en la subvención, que también afectará al Ministerio de Fomento, es la subida del IVA que se aplicó a los peajes en el año 2013. De un tipo del 18% se pasó al 21%. Pero seguramente porque también aumentaron los tránsitos en estos tramos concretos subvencionados, aunque para beneficiarse de esta condición, en el caso de la provincia pontevedresa, hay que circular exclusivamente entre Vigo y O Morrazo o, si se viene de Pontevedra u otro punto, salir por la cabinas de peaje de O Morrazo -donde se paga el trayecto previo- y volver a acceder por la otra vía.
En todo caso, la AP-9 volvió a registrar una caída de usuarios totales durante el pasado año. La dejaron de usar una media de 1.250 clientes al día, hasta dejar la intensidad diaria en 18.309 vehículos, un 6,5% menos que el año anterior.
Fue la segunda vez consecutiva que el descenso de viajeros en la Autopista del Atlántico superó la caída media del conjunto del sector. No obstante, si la comparación se extiende hasta el año 2008, justo antes de la crisis, presenta mejores números, pues frente a la reducción de usuarios del 31% en el total de las vías de pago, la AP-9 se quedó en un 25,7%.
Los ingresos por peajes el pasado año fueron de 125,2 millones de euros, lo que representa un descenso del 5,4% con respecto al año 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario