El número de turistas españoles que visitó el centro de Portugal cayó un 9% en 2014. Para el presidente de Turismo de la región, Pedro Machado, una de las principales razones que llevaron a los españoles a no cruzar la frontera fue el elevado precio de las autopistas y la complejidad a la hora de efectuar el pago.
"Cuando un turista llega a Portugal por una de las nuevas autopistas con telepeaje tiene que sacar un ticket de ida y vuelta y después de llegar a su destino tiene que pagarlo en una estación de Correos o en alguno de los agentes autorizados", explicó a El Mundo Pedro Macacho.
Para el responsable de Turismo del Centro de Portugal, este sistema "ha hecho con que muchos españoles opten por no venir a Portugal". Él se queja no solo del precio, sino de la complejidad del pago. "Lo último que quiere hacer un turista cuando llega a Portugal es tener que ponerse a buscar una estación de Correos para pagar el peaje". Además, Pedro Machado dice que estas estaciones están cerradas durante el fin de semana, por lo que la dificultad para pagar aumenta.
Con esta situación, los hoteles de la región centro perdieron el año pasado un 30% de facturación por la caída de los turistas españoles, que son el principal mercado para esta región de Portugal. Las ciudades más afectadas fueron Covilhã y Guarda, junto a la frontera con Salamanca, y Figueira da Foz y Aveiro, en el litoral luso. "El descenso de turistas españoles perjudica a todos", argumenta Machado. La caída se nota tanto en las estancias en hoteles como en los restaurantes próximos a la frontera. "Muchos españoles que antes venían a comer y a pasar el día ahora ya no lo hacen para no tener que pagar los peajes", se queja Machado, que considera que es un "error" ya que Galicia y Castilla y León son dos de las regiones que más visitaban el centro de Portugal.
Aún así, esta región sigue apostando por los turistas españoles que se desplazan por carretera y por eso estuvieron en un stand durante la feria de turismo Fitur, la semana pasada. Allí, Machado tuvo oportunidad de trasladar sus preocupaciones al ministro de Economía luso, António Pires de Lima. "Tiene que haber políticas activas para el interior de Portugal", exige Machado, que considera que "si los negocios se terminan, las personas se marchan y dentro de 10 años el interior de Portugal estará desierto". Por eso, pidió al ministro que piense en una manera de reducir los precios y complejidad de las autopistas por las que los españoles entran en Portugal.
"Cuando un turista llega a Portugal por una de las nuevas autopistas con telepeaje tiene que sacar un ticket de ida y vuelta y después de llegar a su destino tiene que pagarlo en una estación de Correos o en alguno de los agentes autorizados", explicó a El Mundo Pedro Macacho.
Para el responsable de Turismo del Centro de Portugal, este sistema "ha hecho con que muchos españoles opten por no venir a Portugal". Él se queja no solo del precio, sino de la complejidad del pago. "Lo último que quiere hacer un turista cuando llega a Portugal es tener que ponerse a buscar una estación de Correos para pagar el peaje". Además, Pedro Machado dice que estas estaciones están cerradas durante el fin de semana, por lo que la dificultad para pagar aumenta.
Con esta situación, los hoteles de la región centro perdieron el año pasado un 30% de facturación por la caída de los turistas españoles, que son el principal mercado para esta región de Portugal. Las ciudades más afectadas fueron Covilhã y Guarda, junto a la frontera con Salamanca, y Figueira da Foz y Aveiro, en el litoral luso. "El descenso de turistas españoles perjudica a todos", argumenta Machado. La caída se nota tanto en las estancias en hoteles como en los restaurantes próximos a la frontera. "Muchos españoles que antes venían a comer y a pasar el día ahora ya no lo hacen para no tener que pagar los peajes", se queja Machado, que considera que es un "error" ya que Galicia y Castilla y León son dos de las regiones que más visitaban el centro de Portugal.
Aún así, esta región sigue apostando por los turistas españoles que se desplazan por carretera y por eso estuvieron en un stand durante la feria de turismo Fitur, la semana pasada. Allí, Machado tuvo oportunidad de trasladar sus preocupaciones al ministro de Economía luso, António Pires de Lima. "Tiene que haber políticas activas para el interior de Portugal", exige Machado, que considera que "si los negocios se terminan, las personas se marchan y dentro de 10 años el interior de Portugal estará desierto". Por eso, pidió al ministro que piense en una manera de reducir los precios y complejidad de las autopistas por las que los españoles entran en Portugal.
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