Jesús Muruzábal, Helio Robleda y Samuel Caro, durante la presentación del informe ayer en Parlamento. (JAVIER BERGASA) |
Si el Gobierno de Navarra liderado por UPN y apoyado por el PSN en su día hubieran atendido las reclamaciones del resto del Parlamento y hubieran recurrido a una financiación tradicional para llevar a cabo la obra de ejecución de la Autovía del Camino sin recurrir a la fórmula del peaje en sombra, Navarra se hubiera ahorrado cerca de 500 millones de euros. Una cifra que ayer puso sobre la mesa el auditor de Comptos Jesús Muruzábal, encargado de desarrollar el informe sobre el peaje en la sombra en el que analiza las tres infraestructuras que se han desarrollado en Navarra bajo esta más que cuestionada modalidad.
Según Muruzábal, de haberse financiado con un crédito bancario tradicional, la infraestructura hubiera supuesto un coste total, incluidos los intereses, de unos 700 millones de euros, mientras que con el peaje en sombra Navarra terminará pagando a la empresa concesionaria más de 1.157 millones de euros, lo que supone cerca de 500 millones de euros más. Según los cálculos del auditor, un préstamo de 350 millones de euros a un plazo de 30 años y un interés del 5%, hubiera supuesto el abono de unos 700 millones euros. Unos números a los que como contrapunto, dijo, habría que sumarle el coste de oportunidad que supuso el hecho de que la empresa concesionaria abonara el coste de tener en aquel momento los 300 millones de euros, que permitió al Gobierno entonces tener ese dinero en el bolsillo. Un dinero con el que no se apostó por hacer escuelas u hospitales, sino que se invirtió en otras infraestructuras también cuestionadas como el circuito de velocidad de Los Arcos o el Pabellón Navarra Arena.
La posibilidad de haber recurrido a otra forma de financiación para la Autovía del Camino también fue considerada por el propio presidente del órgano fiscalizador, Helio Robleda, que afirmó que “es una realidad que en el momento en que se hizo la Autovía del Camino había alternativas para poder haberla financiado de otra manera” distinta a la de la fórmula del peaje en la sombra.
Unos testimonios que vuelven a evidenciar el desacierto de UPN al apostar por este tipo de financiación, más en un tiempo en el que Caja Navarra todavía existía como tal y podría haberse encargado de conceder el préstamo, y en unas fechas en las que las acciones de Iberdrola aún podrían haber sido rentables si se hubieran vendido para financiar esta infraestructura. Pero UPN prefirió hipotecar los siguientes treinta años de los presupuestos y poner en bandeja el negocio a la concesionaria, decisión que seguiremos pagando hasta 2037. De momento, se han pagado ya 262,3 millones pero quedan 22 años para seguir saldando la deuda.
Bajo este modelo de financiación también se han llevado a cabo las obras de 16 kilómetros en la Autovía del Pirineo y las de la zona regable del Canal de Navarra. Tan solo el año pasado se destinaron 67 millones de euros de los Presupuestos Generales de Navarra (340 millones en los últimos 7 años) al pago del canon de estas tres infraestructuras, lo que supone el 12% de los gastos en bienes corrientes y servicios del Gobierno foral.
A pesar de los precedentes tan poco exitosos que se han desarrollado en Navarra, UPN y PSN han vuelto a dar luz verde a la segunda fase del Canal de Navarra que también se desarrollará con este modelo, a todas luces beneficioso para la empresa privada.
Para los siguientes posibles contratos, Comptos recomienda que “hay que analizar muy bien el contenido, sobre todo las cláusulas, la financiación, y los tipos de interés” para que la Administración no se vea perjudicada por el contrato.
Peaje en la sombra. Es un método de colaboración público-privada en el que la Administración adjudica a una empresa privada la construcción de una infraestructura, así como la gestión y el mantenimiento. Por ello le retribuye un canon anual en función del uso (coches que pasan por kilómetro en el caso de las autovías). Permite afrontar inversiones sin recurrir a la deuda pero a costa de incrementar el gasto final.
Informe de Comptos. Los representantes de la Cámara de Comptos acudieron ayer al Parlamento para explicar el informe sobre los peajes en sombra que se hizo público en diciembre del pasado año.
Noticias de Navarra.com 06/02/2015
Según Muruzábal, de haberse financiado con un crédito bancario tradicional, la infraestructura hubiera supuesto un coste total, incluidos los intereses, de unos 700 millones de euros, mientras que con el peaje en sombra Navarra terminará pagando a la empresa concesionaria más de 1.157 millones de euros, lo que supone cerca de 500 millones de euros más. Según los cálculos del auditor, un préstamo de 350 millones de euros a un plazo de 30 años y un interés del 5%, hubiera supuesto el abono de unos 700 millones euros. Unos números a los que como contrapunto, dijo, habría que sumarle el coste de oportunidad que supuso el hecho de que la empresa concesionaria abonara el coste de tener en aquel momento los 300 millones de euros, que permitió al Gobierno entonces tener ese dinero en el bolsillo. Un dinero con el que no se apostó por hacer escuelas u hospitales, sino que se invirtió en otras infraestructuras también cuestionadas como el circuito de velocidad de Los Arcos o el Pabellón Navarra Arena.
La posibilidad de haber recurrido a otra forma de financiación para la Autovía del Camino también fue considerada por el propio presidente del órgano fiscalizador, Helio Robleda, que afirmó que “es una realidad que en el momento en que se hizo la Autovía del Camino había alternativas para poder haberla financiado de otra manera” distinta a la de la fórmula del peaje en la sombra.
Unos testimonios que vuelven a evidenciar el desacierto de UPN al apostar por este tipo de financiación, más en un tiempo en el que Caja Navarra todavía existía como tal y podría haberse encargado de conceder el préstamo, y en unas fechas en las que las acciones de Iberdrola aún podrían haber sido rentables si se hubieran vendido para financiar esta infraestructura. Pero UPN prefirió hipotecar los siguientes treinta años de los presupuestos y poner en bandeja el negocio a la concesionaria, decisión que seguiremos pagando hasta 2037. De momento, se han pagado ya 262,3 millones pero quedan 22 años para seguir saldando la deuda.
Bajo este modelo de financiación también se han llevado a cabo las obras de 16 kilómetros en la Autovía del Pirineo y las de la zona regable del Canal de Navarra. Tan solo el año pasado se destinaron 67 millones de euros de los Presupuestos Generales de Navarra (340 millones en los últimos 7 años) al pago del canon de estas tres infraestructuras, lo que supone el 12% de los gastos en bienes corrientes y servicios del Gobierno foral.
A pesar de los precedentes tan poco exitosos que se han desarrollado en Navarra, UPN y PSN han vuelto a dar luz verde a la segunda fase del Canal de Navarra que también se desarrollará con este modelo, a todas luces beneficioso para la empresa privada.
Para los siguientes posibles contratos, Comptos recomienda que “hay que analizar muy bien el contenido, sobre todo las cláusulas, la financiación, y los tipos de interés” para que la Administración no se vea perjudicada por el contrato.
Peaje en la sombra. Es un método de colaboración público-privada en el que la Administración adjudica a una empresa privada la construcción de una infraestructura, así como la gestión y el mantenimiento. Por ello le retribuye un canon anual en función del uso (coches que pasan por kilómetro en el caso de las autovías). Permite afrontar inversiones sin recurrir a la deuda pero a costa de incrementar el gasto final.
Informe de Comptos. Los representantes de la Cámara de Comptos acudieron ayer al Parlamento para explicar el informe sobre los peajes en sombra que se hizo público en diciembre del pasado año.
Noticias de Navarra.com 06/02/2015
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