martes, 10 de febrero de 2015

Los camioneros ven amenazado su futuro si tienen que ir por autopista


Los transportistas de la comarca viven estos días pendientes de las noticias en torno al proyecto del Ministerio de Fomento para retirar tráfico pesado de las carreteras convencionales. Cabe recordar que la intención del Gobierno es que los camiones no circulen por determinados tramos de las vías nacionales. En el caso gallego, la medida pasaría porque no anduviesen, por ejemplo y entre otros tramos, por la N-550 desde Santiago hasta Pontevedra. Lo que se les anuncia es una rebaja en los peajes del 50%. Pero los camioneros no comulgan con ello.

Desde distintas firmas del sector de la zona señalan que esta obligación de circular por autopistas pone en peligro sus empresas. Indican que llevan bajando tarifas desde el 2008, que actualmente «non hai beneficios» y que no podrían repercutir los sobrecostes de los peajes en sus clientes «por que marcharían»
.
El diagnóstico que hacen de la situación es similar desde empresas de la zona como Transportes Transfrigo y Frantrans (Boiro, con ocho camiones), Transagonza (Rianxo, con siete camiones) o Dito (Ribeira, con 4 camiones). Sus responsables opinan que vivieron unos años catastróficos a partir del 2008. Señalan que si pudieron sacar adelante sus firmas fue, en muchos casos, tirando de ahorros y aplazando inversiones. «Tiñamos que renovar a flota hai tres anos e seguimos coa vella», señala Alberto González desde Transagonza. Y que ahora que parece que la situación es mínimamente mejor por la bajada del gasoil sienten que quieren poner en peligro su futuro. Señalan que a veces usan la AP-9, pero que intentan evitarla casi siempre -menos en sitios con mucho atasco, como entre Pontevedra y Vigo-. No ven viable usar esta vía a diario si no se elimina el peaje totalmente.

En Barbanza, hay dos grandes firmas en el sector del transporte. Mapir y Genebrando Castro. Entre las dos suman 52 camiones en circulación. ¿Qué opinan? Desde Mapir creen que si Fomento lleva adelante sus planes se verán «moi prexudicados». Creen que el Gobierno debería limitarse a recomendarles ir por autopista. Desde Genebrando Castro, su gerente, Carlos Castro, aporta varias ideas. No se cree que les vayan a echar de las carreteras convencionales.
«Seguro que todo isto ten un trasfondo, e que serán casos puntuais, senón é inviable, estou seguro», insiste. Como otros colegas del ramo, dice: «Agora mesmo xa non temos beneficios, non os hai».

A los camioneros se les atraganta el verbo prohibir. No quieren ni oír hablar de que Fomento les prohíba circular por determinados tramos de las carreteras nacionales. Otra cosa sería, dicen, si les recomendasen circular por las autopistas. Quizás todo es cuestión de que el Gobierno modere los términos. Comulgar con imposiciones no gusta a nadie. Sobre todo, si se viene de una larga crisis.

Carlos Castro, gerente de una de las grandes empresas de la comarca en el sector del transporte, cree que el sector no debe desangrarse tratando asuntos como los de las carreteras convencionales y los peajes o no peajes. Indica que, ciertamente, es un tema preocupante. Pero que hay otros mucho más sangrantes y urgentes. Cita, por ejemplo, los impuestos que se pagan por el carburante. Indica que ahí sí tendrían que dar la batalla. Y recuerda también que muchas firmas todavía no recuperaron el dinero del llamado céntimo sanitario, es decir, un recargo en el impuesto del hidrocarburo que se estuvo cobrando y que fue declarado ilegal por la Unión Europea.

Al preguntar a las distintas firmas de camiones de la zona, la mayoría señalan que aún no les devolvieron el dinero del céntimo sanitario. Otras, las más afortunadas, cobraron parte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario