Vista de la AP 68 y de la N-232 a su paso por el aeropuerto de Agoncillo. :: justo rodríguez |
El Gobierno regional va a trabajar para que la nueva ley de carreteras que obligará a los camiones, a partir de abril, a circular por las autopistas de peaje no se implante en el tramo riojano. Así al menos lo confirmó ayer el presidente del Ejecutivo regional, Pedro Sanz, en la inauguración de la nueva Ecociudad del Transporte en El Villar de Arnedo.
A preguntas de la prensa sobre el asunto que mantiene en jaque no sólo a los transportistas sino también a los restaurantes y gasolineras del tramo de la nacional 232, el presidente regional fue taxativo. «En La Rioja se han hecho los deberes y la carretera no tiene tanto tráfico como tenía hace unos años porque, sin necesidad de imponer nada a nadie, sólo bajando las tarifas, se ha conseguido que más gente discurra por esa vía», explicaba. Así comentó que en la actualidad hay bonificaciones que van del 50% al 75% para todos los vehículos.
El presidente regional explicó que hace quince días habló con la ministra de Fomento, Ana Pastor, para comunicarle su voluntad de «hacer todo lo que sea necesario para que esa ley no se implante en La Rioja». El proyecto, que adelantó este periódico el pasado 30 de enero, planteaba que se prohiba el tráfico de camiones en el tramo riojano de la N-232 y en el segmento de la N-124 desde el límite con Álava hasta enlazar con la N-232 obligándoles a discurrir por la vía de peaje paralela, la AP-68, con una bonificación del 50% en los desplazamientos.
Por su parte, Javier Arnedo, presidente de la delegación riojana de la Confederación Española de Transportes de Mercancías (CETM) añadió que «creemos que debe haber otras opciones que no sea obligarnos a los transportistas a ir por la autopista porque eso para nosotros supone tener que subir los costes de nuestros servicios pero además es una medida que creemos que da cierta pobreza al recorrido por el que transcurre la nacional en el que hay muchos puestos de trabajo en juego».«Estas cosas hay que analizarlas globalmente, si pensamos en los camioneros exclusivamente, dejamos a una parte muy importante del desarrollo económico fuera como pueden ser restaurantes y gasolineras», añadió Sanz. «Lo que se trata es de buscar el equilibrio entre utilizar las infraestructuras manteniendo la actividad económica y y que eso no provoque accidentes», argumentaba el presidente regional.
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