La Asociación Española de Empresarios de Transportes Bajo Temperatura Dirigida, ATFRIE, "se opone frontalmente" a la medida de desviar los vehículos pesados desde las carreteras nacionales a vías de peaje que el ministerio de Fomento está consensuando con la dirección general de Tráfico.
Su secretario general, Javier de Mauricio, ha denunciado hoy esta medida que quiere implantar Fomento por congestión y seguridad vial, y que además, pretende llevar a cabo su borrador sin comunicación previa a las asociaciones de empresarios de transporte.
La entidad reclama otras medidas para paliar el efecto de los accidentes -mejoras de pavimento, señalizaciones o escapes- y se opone rotundamente, salvo que se les obligue a circular por las autopistas sin coste alguno, teniendo en cuenta que en muchos casos significa hacer más kilómetros.
Fomento prevé una bonificación del 50% del coste del peaje en el tramo obligatorio y, para los camiones que viniesen antes de este tramo y continuasen más allá de él, una rebaja del 35%.
Para ATFRIE, las recientes afirmaciones del secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Julio Gómez-Pomar, de que en esta medida se ahorran 12 céntimos por kilómetro es "proclamar un canto al sol".
Sus declaraciones confirman "el temor" de los empresarios de transportes, que ven como "contando como banderín de enganche la seguridad vial y la congestión, pretenden obligar a los vehículos pesados a pagar, cada vez más y por penúltima vez, por realizar su trabajo".
Esta medida es "un elemento recaudador y de mala planificación y gestión de las autopistas" y el hecho de qué la Administración se preocupe por los concesionarios de las autopistas y pretenda llevarlas a beneficios es "un hito más de la falta de sensibilidad con el sector como el del transporte", aseguran desde el organismo.
A la patronal le llama la atención que otros colectivos relacionados con el transporte "no salgan a denunciar esta nueva vuelta de tuerca".
ATFRIE, cuya asociación son empresarios con vehículos pesados, por lo que se verán todos afectados por la medida, recuerda que este plan tiene su origen en la preocupación mostrada en octubre pasado por la directora general de Tráfico, María Seguí, por la cifra de siniestrabilidad que se había producido, con 43 muertos más en furgonetas y 7 más en camiones.
La directora aseguró entonces que era consciente de que solo una fracción de furgonetas eran de transporte profesional y habló del seguimiento especial por la antigüedad del parque, excesos de pesos, consumo en alcohol y drogas o reincidencias, "pero no mencionó esta medida que pretenden ahora", detallan.
En su opinión, el transporte español necesita un ministerio de transportes dedicado "exclusivamente a esta actividad, independientemente de las infraestructuras y la vivienda, e incluyendo a la dirección general de Tráfico, como ocurre en la mayoría de los países de la Unión Europea".
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