Casi todos los medios de comunicación que informaron el lunes y ayer sobre la reunión mantenida en La Moncloa entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, se refirieron al compromiso adquirido por el titular del Gobierno central para impulsar las conexiones por tren con los puertos andaluces y para acabar con el dilema de la autopista de peaje que une Cádiz y Sevilla. Y los periodistas usaron el mismo término usado por la presidenta andaluza tras la reunión: rescate. "Rajoy se compromete a rescatar la autopista AP-4" fue, con matices, el titular más empleado.
Y en la provincia de Cádiz, donde todos tenemos un máster en autopistas de peaje tras más de medio siglo pagando religiosamente en sus cabinas, surgió una gran duda: ¿Qué entienden Rajoy y Susana Díaz por rescate? Porque si la palabra rescate está vinculada siempre al pago de un dinero, ¿quiere eso decir que el Gobierno central se está planteando la posibilidad de recuperar ya la AP-4 retirándole la concesión a Aumar?
Estas mismas dudas, al parecer, también fueron planteadas entre los principales dirigentes provinciales tanto del PP como del PSOE, que se apresuraron a hacer las gestiones oportunas ante el Gobierno central y la Junta. Por la tarde todo quedaba despejado: el rescate no es tal rescate. Es decir, que el compromiso adquirido por Rajoy en ningún caso pasa por adelantar la liberación de la autopista Cádiz-Sevilla, ya que ello conllevaría el pago de una alta cantidad a Aumar correspondiente al lucro cesante, algo que no sería del todo entendible en unos momentos de falta de liquidez en todas las administraciones públicas y más cuando esta carretera sería gratuita dentro de cinco años y ocho días.
En cierto modo, lo que hizo el presidente del Gobierno en su conversación privada con la titular de la Junta fue reafirmar el posicionamiento que ya ha dejado claro hasta en tres ocasiones diferentes la ministra de Fomento, Ana Pastor. Esto es, que el Gobierno del PP en ningún caso se planteará prorrogar el peaje de esta autopista ni en la actual legislatura, ni en la siguiente, si es que el PP mantuviera el Gobierno tras las próximas elecciones generales.
De esta manera la idea del Ejecutivo que preside Rajoy es mantener el peaje hasta que expire la concesión administrativa a Aumar el 31 de diciembre de 2019. Pero con cinco años por delante, y a la vista de lo que dice la experiencia, en Cádiz es inevitable que, pese a lo que diga Rajoy, la espada de Damocles de una nueva prórroga del peaje siga ahí arriba, amenazante.
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