La ministra de Fomento, Ana Pastor, manifestó su deseo de poder cerrar "pronto" un acuerdo sobre el plan de rescate de las ocho autopistas de peaje en quiebra, aunque reconoció que "sigue sin haber un punto de confluencia con los bancos" acreedores de estas vías.
El desacuerdo se mantiene sobre el tipo de interés que devengará el bono a treinta años en el que se convertirá la deuda de las autopistas, una vez que se aplique la anunciada quita del 50% al pasivo total de 3.400 millones de euros que actualmente soportan estas vías.
"En eso se trabaja y ahí se sigue, sin que haya un punto de confluencia", indicó al respecto Pastor durante su intervención en la clausura del IX Encuentro del Sector de las Infraestructuras, organizado por Deloitte.
No obstante, la ministra aseguró que Fomento "sigue reuniéndose con los bancos y las sociedades de las autopistas para intentar llegar a una solución". El principal condicionante de esa solución es que "no cueste ni un sólo euro a los españoles", insistió Pastor.
Además, reconoció que "alguna solución hay que encontrar" porque, según recordó, los contratos de concesión de las autopistas reconocen una responsabilidad patrimonial de la Administración ante estas infraestructuras que, en caso de quiebra, supondría un coste para el Estado de 4.000 millones de euros.
El plan diseñado por el Gobierno para solventar la situación de las ocho autopistas en concurso de acreedores pasa por reestructurar su deuda, aplicando la referida quita y convirtiendo el resto en el mencionado bono a treinta años, para posteriormente integrarlas en la empresa pública Seittsa, que las gestionará para que vuelvan a la rentabilidad.
"Es la mejor solución para los ciudadanos, ojalá haya acuerdo pronto, que es muy necesario", manifestó Pastor en relación al plan de recate.
Durante su intervención, la ministra recordó que la causa de la quiebra de estas vías reside en el sobrecoste por expropiaciones que registraron cuando se construyeron y en el desplome de tráfico que han sufrido desde el inicio de la crisis.
Según datos de Fomento, las ocho autopistas pendientes del rescate cerraron 2014 con un volumen de tráfico medio de 6.167 vehículos diarios, lo que arroja un descenso del 2% respecto a 2013, a pesar de que tres cerraron el año en positivo.
Las cuatro radiales de Madrid son las que se anotan los mayores retrocesos. El tráfico de la R-2 Madrid-Guadalajara disminuyó un 6,23%, el de la R-3 Madrid-Arganda un 0,57%, el de la R-5 Madrid-Navalcarnero un 4,27% y el de la R-4 Madrid-Ocaña, un 3,41%. La AP-41 Madrid-Toledo cayó un 2,8%.
En el lado de los repuntes de tráfico se situaron la autopista que une Madrid y el aeropuerto de Barajas, que elevó un 2,5% el número de usuarios, la AP-36 Ocaña-La Roda (+2,1%) y la Cartagena-Vera (+2,8%).
El Economista.es 20/01/2015
El desacuerdo se mantiene sobre el tipo de interés que devengará el bono a treinta años en el que se convertirá la deuda de las autopistas, una vez que se aplique la anunciada quita del 50% al pasivo total de 3.400 millones de euros que actualmente soportan estas vías.
"En eso se trabaja y ahí se sigue, sin que haya un punto de confluencia", indicó al respecto Pastor durante su intervención en la clausura del IX Encuentro del Sector de las Infraestructuras, organizado por Deloitte.
No obstante, la ministra aseguró que Fomento "sigue reuniéndose con los bancos y las sociedades de las autopistas para intentar llegar a una solución". El principal condicionante de esa solución es que "no cueste ni un sólo euro a los españoles", insistió Pastor.
Además, reconoció que "alguna solución hay que encontrar" porque, según recordó, los contratos de concesión de las autopistas reconocen una responsabilidad patrimonial de la Administración ante estas infraestructuras que, en caso de quiebra, supondría un coste para el Estado de 4.000 millones de euros.
El plan diseñado por el Gobierno para solventar la situación de las ocho autopistas en concurso de acreedores pasa por reestructurar su deuda, aplicando la referida quita y convirtiendo el resto en el mencionado bono a treinta años, para posteriormente integrarlas en la empresa pública Seittsa, que las gestionará para que vuelvan a la rentabilidad.
"Es la mejor solución para los ciudadanos, ojalá haya acuerdo pronto, que es muy necesario", manifestó Pastor en relación al plan de recate.
Durante su intervención, la ministra recordó que la causa de la quiebra de estas vías reside en el sobrecoste por expropiaciones que registraron cuando se construyeron y en el desplome de tráfico que han sufrido desde el inicio de la crisis.
Según datos de Fomento, las ocho autopistas pendientes del rescate cerraron 2014 con un volumen de tráfico medio de 6.167 vehículos diarios, lo que arroja un descenso del 2% respecto a 2013, a pesar de que tres cerraron el año en positivo.
Las cuatro radiales de Madrid son las que se anotan los mayores retrocesos. El tráfico de la R-2 Madrid-Guadalajara disminuyó un 6,23%, el de la R-3 Madrid-Arganda un 0,57%, el de la R-5 Madrid-Navalcarnero un 4,27% y el de la R-4 Madrid-Ocaña, un 3,41%. La AP-41 Madrid-Toledo cayó un 2,8%.
En el lado de los repuntes de tráfico se situaron la autopista que une Madrid y el aeropuerto de Barajas, que elevó un 2,5% el número de usuarios, la AP-36 Ocaña-La Roda (+2,1%) y la Cartagena-Vera (+2,8%).
El Economista.es 20/01/2015
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