La organización Ecologistas en Acción considera que los actuales picos de contaminación en Madrid, que han "agotado el crédito" anual de aire limpio, respaldan la idea de los grupos ecologistas de que es fundamental que el Ayuntamiento reduzca el tráfico en la capital.
El portavoz de la organización ecologista en Madrid Juan García Vicente ha dicho a Efe que en estos primeros días de enero "se ha agotado el crédito que había para todo el año, lo cual indica que es evidente la mala calidad del aire" en la capital.
García Vicente ha afirmado que el Ayuntamiento "echa balones fuera" cuando alega que las autoridades europeas son tolerantes con los fabricantes de automóviles diesel, el principal causante de la concentración de dióxido de nitrógeno, y ha manif estado su convencimiento de que es "impepinable" la reducción del tráfico.
"Las decisiones políticas o sociales para limitar la contaminación son independientes de los avances tecnológicos", ha dicho el portavoz de Ecologistas en Acción, y ha añadido que "la alcaldesa (de Madrid, Ana Botella) no puede culpar a las fábricas de vehículos cuando permite la entrada masiva (de vehículos en la ciudad) sin ningún obstáculo y sin adoptar ninguna medida política" para evitarlo.
Juan García Vicente ha afirmado que continúan produciéndose los picos de dióxido de nitrógeno (NO2) que mantienen el aire contaminado aunque ha expresado su esperanza de que "con la llegada prevista de una borrasquilla se podrá disolver un poco".
En el Ayuntamiento de Madrid, los responsables de Medio Ambiente han insistido en que el Gobierno local lleva "muchos años" tomando medidas y que así se hace "todos los días para mejorar la calidad del aire".
Según los técnicos, estas medidas han propiciado que 2014 finalizara con una media de concentración de dióxido de nitrógeno (NO2) de 35 microgramos por metro cúbico de aire, que son 10 menos que en 2011.
Lo que no se puede hacer, según han dicho a Efe fuentes municipales, es aplicar medidas extraordinarias cuando no se ha llegado a los topes establecidos para adoptarlas en el protocolo de actuación vigente.
Las medidas previstas "no se pueden activar arbitrariamente", defienden en el Ayuntamiento de Madrid, donde se destaca que ni siquiera ahora, tras muchos días de un periodo de estabilidad atmosférica muy prolongado en el que no hay ventilación de la atmósfera, se ha llegado a una situación de aviso.
A las 10:00 horas de hoy las estaciones de Barrio del Pilar y de Cuatro Caminos registraban 214 y 213 microgramos de dióxido de Carbono (NO2) por metro cúbico del aire, respectivamente.
La Directiva europea 2008/50/CE establece a lo largo del año un tope máximo de 18 superaciones horarias en cada estación del nivel de los 200 microgramos de NO2 por metro cúbico.
La misma normativa europea limita a 40 microgramos de dióxido de nitrógeno por metro cúbico de aire la concentración media anual de este contaminante por estación.
Según Ecologistas en Acción, en los primeros nueve días de 2015 cuatro estaciones de medición -Plaza Elíptica (Fernández Ladreda), Ensanche de Vallecas, Sanchinaro y Barrio del Pilar- "han superado lo permitido por la legislación europea para todo un año".
La Vanguardia.com 12/01/2015
El portavoz de la organización ecologista en Madrid Juan García Vicente ha dicho a Efe que en estos primeros días de enero "se ha agotado el crédito que había para todo el año, lo cual indica que es evidente la mala calidad del aire" en la capital.
García Vicente ha afirmado que el Ayuntamiento "echa balones fuera" cuando alega que las autoridades europeas son tolerantes con los fabricantes de automóviles diesel, el principal causante de la concentración de dióxido de nitrógeno, y ha manif estado su convencimiento de que es "impepinable" la reducción del tráfico.
"Las decisiones políticas o sociales para limitar la contaminación son independientes de los avances tecnológicos", ha dicho el portavoz de Ecologistas en Acción, y ha añadido que "la alcaldesa (de Madrid, Ana Botella) no puede culpar a las fábricas de vehículos cuando permite la entrada masiva (de vehículos en la ciudad) sin ningún obstáculo y sin adoptar ninguna medida política" para evitarlo.
Juan García Vicente ha afirmado que continúan produciéndose los picos de dióxido de nitrógeno (NO2) que mantienen el aire contaminado aunque ha expresado su esperanza de que "con la llegada prevista de una borrasquilla se podrá disolver un poco".
En el Ayuntamiento de Madrid, los responsables de Medio Ambiente han insistido en que el Gobierno local lleva "muchos años" tomando medidas y que así se hace "todos los días para mejorar la calidad del aire".
Según los técnicos, estas medidas han propiciado que 2014 finalizara con una media de concentración de dióxido de nitrógeno (NO2) de 35 microgramos por metro cúbico de aire, que son 10 menos que en 2011.
Lo que no se puede hacer, según han dicho a Efe fuentes municipales, es aplicar medidas extraordinarias cuando no se ha llegado a los topes establecidos para adoptarlas en el protocolo de actuación vigente.
Las medidas previstas "no se pueden activar arbitrariamente", defienden en el Ayuntamiento de Madrid, donde se destaca que ni siquiera ahora, tras muchos días de un periodo de estabilidad atmosférica muy prolongado en el que no hay ventilación de la atmósfera, se ha llegado a una situación de aviso.
A las 10:00 horas de hoy las estaciones de Barrio del Pilar y de Cuatro Caminos registraban 214 y 213 microgramos de dióxido de Carbono (NO2) por metro cúbico del aire, respectivamente.
La Directiva europea 2008/50/CE establece a lo largo del año un tope máximo de 18 superaciones horarias en cada estación del nivel de los 200 microgramos de NO2 por metro cúbico.
La misma normativa europea limita a 40 microgramos de dióxido de nitrógeno por metro cúbico de aire la concentración media anual de este contaminante por estación.
Según Ecologistas en Acción, en los primeros nueve días de 2015 cuatro estaciones de medición -Plaza Elíptica (Fernández Ladreda), Ensanche de Vallecas, Sanchinaro y Barrio del Pilar- "han superado lo permitido por la legislación europea para todo un año".
La Vanguardia.com 12/01/2015
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