La recuperación del pulso de la economía registrada en los últimos meses tiene su reflejo también en el tráfico en las autopistas. El tráfico de los tramos tarraconenses de autopistas de peaje de Abertis se ha incrementado notablemente el primer trimestre.
El aumento más destacado corresponde a la AP-2 que une Zaragoza con Tarragona y Barcelona y transita por la Conca de Barberà o el Alt Camp. En los tres primeros meses del año, la intensidad media diaria de vehículos del tramo Zaragoza-Mediterráneo ha crecido un 9,31% respecto a 2014, al pasar de 6.870 a 7.510.
Por lo que se refiere al tramo de mayor volumen, el de la AP-7 entre Tarragona y Barcelona, el tráfico subió un 5,30%, al pasar de 34.243 vehículos el primer trimestre del año pasado a 36.057 este año. En el tramo El Vendrell-Sitges de la C-32, el aumento fue del 5%, con 609 vehículos diarios más que el primer trimestre del año pasado, 12.874 en total frente a los 12.265 de 2014.
En su conjunto las vías de peaje de Abertis en España obtuvieron un aumento del tráfico del 6% en el primer trimestre del año. El incremento se dio tanto en vehículos pesados (derivado de una mejora de la actividad) como ligeros (esencialmente desplazamientos de particulares). Una parte de esa mejora es consecuencia de la Semana Santa pero si se descuenta los efectos de las vacaciones, el alza en el periodo es del 4,3%, según los datos facilitados ayer por Abertis.
La mejora del tráfico es uno de los elementos que ha permitido al grupo de infraestructuras que preside Salvador Alemany obtener unos beneficios de 133 millones, un 7% más que en el primer trimestre del 2014. Los ingresos también han crecido: un 6%, hasta los 1.163 millones.
Los resultados no reflejan aún la salida a bolsa el pasado 7 de mayo de Cellnex Telecom, su filial de telecomunicaciones terrestres, operación con la que ha vendido un 66 % de la compañía y por la que ha obtenido 2.140 millones.
Durante el primer trimestre de 2015 se ha reforzado el proceso de internacionalización del grupo y el 65 % de los ingresos se generaron fuera de España. Del total de ingresos, el 86 % se generó en la actividad de autopistas y el 14 % en el sector de telecomunicaciones. La compañía sopesa pujar por el contrato de concesión de una autopista en Italia, con la que el grupo de concesiones volvería a posicionarse en el mercado de las autopistas de pago del país trasalpino. Se trata de la Serenísima, una vía de 146 kilómetros de longitud entre Padua y Brescia.
Además, la compañía tiene avanzadas las negociaciones con los gobiernos de Chile y Francia para implementar programas de inversión en mejora y extensión de las autopistas que gestiona en estos países a cambio de ampliar los plazos de concesión. En el caso de Chile se invertirán entre 300 y 400 millones de euros, y en Francia, donde confía en lograr un acuerdo a finales del próximo mes de junio, unos 600 millones.
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