El estudio, elaborado por José Manuel Vasallo, profesor e investigador del Centro de Investigación del Transporte (Transyt) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), señala que esta medida puede suponer una importante transformación del sector en España, basada en una política de tarifas por el uso de infraestructuras a los vehículos pesados, como ocurre en algunos países de la UE.
Vasallo es autor, junto a Andrés Felipe Guzmán, del estudio titulado ‘Metodología para la evaluación de los impactos económicos regionales para vehículos pesados de transporte en España’. Este trabajo ha evaluado el coste en euros por kilómetro de los vehículos pesados, al seguir un modelo basado en la red de autopistas españolas.
Las conclusiones proporcionan estimaciones de la magnitud y alcance de los efectos indirectos sobre indicadores macroeconómicos relacionados con el empleo y el producto interior bruto (PIB) de las regiones tras la aplicación de la nueva normativa europea de tarificación. De acuerdo con los investigadores, esta regulación puede propiciar la aparición de los supertransportes y ambas medidas tendrían un impacto económico en el precio de los productos sobre el consumidor.
La implantación de los ‘megacamiones’ representaría, para los citados investigadores, no solo un beneficio de más de 600 millones de euros para el conjunto de la economía, sino una ‘huella menor’ de emisiones de dióxido de carbono, calculada en un 2 por ciento por tonelada transportada. Además, el tráfico de camiones se reduciría en más de un 5,2 por ciento debido a la mayor capacidad de carga de estos supercamiones de más de 25 metros de longitud y un peso de 60 toneladas.
Como contrapartida, esta posible reducción causa ‘preocupación en el sector del transporte’, formado mayoritariamente en España por trabajadores autónomos que poseen solo uno o dos camiones. Vasallo admite que el megacamión implica una reducción de camiones, pero apunta que supone, también, un aumento de toneladas por kilómetro desplazadas, por lo que considera que la facturación de los transportistas ‘no tiene por qué disminuir, e incluso podría aumentar, con la consiguiente oportunidad de negocio’. Vassallo es partidario de que la puesta en marcha de este modelo de tarifas en la UE venga acompañada por la armonización fiscal y tarifaria de todos los modos de transporte.
Uno de los capítulos que aborda el estudio es la idoneidad de las infraestructuras. Los ‘megacamiones’, subraya el informe, ‘no están pensados’ para transportar mercancías de puerta a puerta, sino de un centro logístico a otro, a partir de los cuales se hará el reparto de la carga a las localidades mediante camiones de menor tamaño. ‘Esta actuación obligaría a acondicionar las infraestructuras de las principales vías del país, básicamente autovías y autopistas. Por ese motivo, no tiene por qué tener un impacto negativo en el acceso a las pequeñas poblaciones, que serán servidas por pequeños camiones desde los centros de distribución’, explica Vassallo.
Autopista.es 23/07/2014
Vasallo es autor, junto a Andrés Felipe Guzmán, del estudio titulado ‘Metodología para la evaluación de los impactos económicos regionales para vehículos pesados de transporte en España’. Este trabajo ha evaluado el coste en euros por kilómetro de los vehículos pesados, al seguir un modelo basado en la red de autopistas españolas.
Las conclusiones proporcionan estimaciones de la magnitud y alcance de los efectos indirectos sobre indicadores macroeconómicos relacionados con el empleo y el producto interior bruto (PIB) de las regiones tras la aplicación de la nueva normativa europea de tarificación. De acuerdo con los investigadores, esta regulación puede propiciar la aparición de los supertransportes y ambas medidas tendrían un impacto económico en el precio de los productos sobre el consumidor.
La implantación de los ‘megacamiones’ representaría, para los citados investigadores, no solo un beneficio de más de 600 millones de euros para el conjunto de la economía, sino una ‘huella menor’ de emisiones de dióxido de carbono, calculada en un 2 por ciento por tonelada transportada. Además, el tráfico de camiones se reduciría en más de un 5,2 por ciento debido a la mayor capacidad de carga de estos supercamiones de más de 25 metros de longitud y un peso de 60 toneladas.
Como contrapartida, esta posible reducción causa ‘preocupación en el sector del transporte’, formado mayoritariamente en España por trabajadores autónomos que poseen solo uno o dos camiones. Vasallo admite que el megacamión implica una reducción de camiones, pero apunta que supone, también, un aumento de toneladas por kilómetro desplazadas, por lo que considera que la facturación de los transportistas ‘no tiene por qué disminuir, e incluso podría aumentar, con la consiguiente oportunidad de negocio’. Vassallo es partidario de que la puesta en marcha de este modelo de tarifas en la UE venga acompañada por la armonización fiscal y tarifaria de todos los modos de transporte.
Uno de los capítulos que aborda el estudio es la idoneidad de las infraestructuras. Los ‘megacamiones’, subraya el informe, ‘no están pensados’ para transportar mercancías de puerta a puerta, sino de un centro logístico a otro, a partir de los cuales se hará el reparto de la carga a las localidades mediante camiones de menor tamaño. ‘Esta actuación obligaría a acondicionar las infraestructuras de las principales vías del país, básicamente autovías y autopistas. Por ese motivo, no tiene por qué tener un impacto negativo en el acceso a las pequeñas poblaciones, que serán servidas por pequeños camiones desde los centros de distribución’, explica Vassallo.
Autopista.es 23/07/2014
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