El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha exigido la liberación del peaje de la Autopista del Atlántico AP-9 que une las ciudades de Vigo y Pontevedra, puesto que, afirma, cuenta con informes económicos que demuestran que "la autopista ya está amortizada, la prórroga de la concesión del peaje fue injusta e indebida y es preciso su levantamiento".
Así lo ha anunciado el regidor vigués en declaraciones a los medios en las que ha matizado que remitirá durante la jornada de hoy sendas cartas al Gobierno de España, Ministerio de Fomento y Xunta de Galicia para oficializar esta solicitud que realiza "como alcalde democráticamente elegido" para dar visibilidad a una "demanda justa y razonada" de la ciudad.
El primer edil ha censurado por tanto que Vigo, con 300.000 habitantes, se conecte con la capital de la provincia, "que nos han impuesto y no elegimos", mediante una autopista de peaje "carísimo", que funciona "francamente mal", como demuestran las "colas y retenciones" que sufren sus usuarios.
Sobre este último punto, ha denunciado que el presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez-Feijóo, declarase que son los ciudadanos los encargados de "protestar" para que se solucione el problema de tráfico de la AP-9, cuando "se supone que es él quien tiene que arreglar los problemas de una autopista que depende de la Xunta y del Gobierno de España".
Por ello, ha advertido de que, desde la ciudad, no se "tolera" que el presidente de la Xunta actúe como si no tuviera "nada que ver con este país" y "como si no fuera" el presidente del Ejecutivo autonómico y ha recordado que fue durante el mandato del expresidente José María Aznar, "con Álvarez Cascos, Feijóo y Fraga", cuando se aprobó la prórroga de la concesión a Audasa hasta el 2048.
"Llevamos pagando el peaje 33 años, la autopista está pagada, repagada, recontrapagada y multiplicada por diez. Está ya absolutamente amortizada", ha sentenciado.
Para ejemplificar su solicitud, Caballero ha citado a otras ciudades españolas; como es el caso de la conexión entre Cádiz y Jerez, Murcia y Cartagena o Tarragona y Reus, que cuentan en la actualidad con autopistas sin peaje y ha apelado a la llegada de una "nueva época" para demostrar que Vigo "ya no es la ciudad que soportaba sin rechistar porque alcaldes y alcaldesas eran rehenes de su partido".
Por el momento, no ha dejado constancia de ninguna conversación con el alcalde de Pontevedra ni sobre la opinión de sus compañeros socialistas en el Parlamento, pero ha defendido que cuenta "con el respaldo democrático de la ciudad" y que "ya veremos quienes la respaldan y quienes no".
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