Ni un euro de dinero público para sanear a las concesionarias de las autopistas de peaje. Ese es el mensaje que ha querido trasladar la ministra de Fomento, Ana Pastor, tras la información adelantada por ABC de que su departamento no otorgará más peso a las constructoras en la nueva sociedad pública que gestionará las autopistas.
«Tenemos el compromiso de buscar soluciones razonables y equilibradas», ha manifestado Pastor, que ha insistido en que no va a haber fondos públicos para sanear a las concesionarias. En la misma rueda de prensa, el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, ha insistido en que «el problema es de las concesionarias, y que la creación de una sociedad mixta es la propuesta del Gobierno para solucionar el problema.
ABC adelantó ayer que hace apenas diez días las empresas constructoras entregaron al Gobierno su propuesta, en la que demandaban una participación del 49% en el capital de esa nueva sociedad pública, frente al 20% que ofrece el Ejecutivo. Además, las constructoras quieren que la nueva empresa pública se haga de la deuda de 3.600 millones que las autopistas tienen con la banca, sino también de los más de 500 millones de deuda que, según las constructoras, las concesionarias tienen con ellas.
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