Seopan, la patronal de las grandes constructoras, y el Ministerio de Fomento se ven las caras en la mañana de hoy en una reunión clave para dirimir el futuro de las concesionarias de autovías de peaje con problemas financieros. Las compañías afectadas acuden al encuentro con un complejo plan de alegaciones que se resumen en que en juego hay mucho más que los 600 millones de euros en que Fomento quiere valorar la futura sociedad pública de autopistas.
El tan debatido rescate a las concesionarias de autovías de peaje con problemas financieros tiene hoy una cita decisiva: el encuentro previsto para esta mañana entre Seopan, la patronal de los grandes grupos constructores, principales accionistas de las compañías afectadas, y el Ministerio de Fomento.
Poco antes de las 11 horas, Julián Núñez, presidente de Seopan, se verá las caras con el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, quien ayer anunció que en breve se procedería al rescate de las concesionarias. Núñez presentará las alegaciones a los planes del Gobierno para este rescate, pergeñadas en los contactos mantenidos en estos días por las constructoras y queterminaron de debatirse en un largo encuentro que tuvo lugar durante la tarde de ayer y hasta última hora de la misma.
No obstante, está previsto que antes del encuentro entre Núñez y Catalá, las grandes constructoras vuelvan a reunirse para terminar de perfilar el documento que presentarán a Fomento, de carácter muy técnico y en el que se han tenido en cuenta multitud de variables, según ha podido saber Vozpópuli de fuentes del sector.
La idea básica que trasladará Núñez a Catalá en la mañana de hoy es que en juego hay mucho más que los 600 millones de euros en que el Ministerio pretende valorar la sociedad pública que prepara para albergar a las concesionarias con graves problemas financieros, entre ellas las cinco que ya han presentado concurso de acreedores (aunque una de ellas, la Cartagena-Vera, participada mayoritariamente por Ploder, no será incluida).
En la reunión mantenida durante la tarde de ayer, las constructoras consideraron que en juego hay aproximadamente 2.800 millones de euros sumando todas las variables técnicas a tener en cuenta aunque, en el fondo, saben que Fomento no llegará a esa cifra.
De ahí el encuentro previo que mantendrán las grandes constructoras con el objeto de dirimir qué puntos plantearán definitivamente a Catalá en la cumbre que tendrá lugar después. Se trata de trasladar las cuestiones técnicas (relacionadas con tráficos previstos, costes de expropiaciones pendientes, etc.) a cuestiones concretas, que se puedan plasmar en un acuerdo.
A lo largo de los últimos días, la tensión ha ido en aumento entre los accionistas de las concesionarias, que estiman notablemente insuficiente lo que les ofrece el Ministerio de Fomento: una participación máxima del 20% en la futura sociedad que valoran en poco más de 600 millones de euros. Y también en Fomento, que ayer siguió muy de cerca la reunión de Seopan y que previamente había calentado el ambiente con las palabras de Catalá.
Precisamente hoy finaliza el plazo que el Gobierno dio a las concesionarias para presentar alegaciones a este plan y Seopan, que ha canalizado la acción para acudir con una propuesta común, ha apurado los plazos. El encuentro entre Núñez y Catalá se antoja decisivo para el futuro del sector.
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