La reunión convocada por los delegados de personal de Acega para hablar de los despidos de trabajadores del peaje de la AP-53 tuvo escaso eco entre los alcaldes. Los únicos que acudieron fueron la alcaldesa de Silleda, Paula Fernández Bodaño y la del edil de Obras, Camilo González Bodaño. Estos acordaron contactar con el resto de los alcaldes y hacer un frente común.
La idea es que los apoyos de los municipios de la zona se plasmen en el envío de sendos escritos tanto a la Xunta como al Ministerio de Fomento solicitando que se busquen fórmulas para mejorar la rentabilidad de la autopista sin que esto implique el despido de trabajadores. Sindicatos y munícipes coincidieron en que se produjo una reducción en el número de usuarios y se necesitan bonificaciones o descuentos que rebajen el precio de la AP-53 y contribuyan a la recuperación de clientes. Los representantes sindicales se mostraron satisfechos de la receptividad de los representantes de los concellos de Lalín y Silleda. Apuntaron que todos coincidían en la necesidad de mantener a trabajadores junto a las máquinas y que estas podían ser un complemento pero no una sustitución. Unos y otros pusieron también el acento en que la AP-53 es cara y en todas las autopistas los usuarios, sobre todo, los habituales tienen opción a disfrutar de algún tipo de bonificación excepto en esta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario