Después de cuatro jornadas de tregua y el aumento del tráfico tras el fin de semana, el Ayuntamiento de Madrid podría reactivar el miércoles las restricciones a los coches en el centro si se eleva de nuevo el pico de contaminación por dióxido de nitrógeno, que persiste por el anticiclón y la falta de viento.
Tras desactivar en la noche del viernes las restricciones a la velocidad y el aparcamiento en el centro aplicadas por vez primera en la historia de la ciudad, el Gobierno de la ciudad emitiría a última hora del martes un nuevo decreto si esta noche y la de mañana volvieran a superarse los 200 microgramos por metro cúbicos en dos estaciones de la misma zona en dos horas consecutivas.
Si se produjese la concatenación de dos días consecutivos, se activaría la primera fase del protocolo aprobado el pasado mes de marzo por la anterior corporación a las 6.00 horas del miércoles, lo que obliga a reducir de 90 a 70 kilómetros por hora la velocidad máxima en la M-30 y los accesos a Madrid interiores a la M-40.
La reducción del tráfico propia del fin de semana ha disminuido también la media de concentración de dióxido de nitrógeno en los últimos días.
El domingo, la mayor concentración media en las más de veinte estaciones de medición de calidad del aire de la ciudad de Madrid alcanzó los 96 microgramos por metro cúbico de media en las estaciones de la ciudad y se produjo entre las 21.00 y 22.00 horas.
Estas cifras quedaron por debajo de la media máxima de 110 microgramos a las 21.00 y 22 horas del sábado, los 145 de media máxima del viernes (20.00 horas), los 169 del jueves (20.00 horas) y los 189 del miércoles (20.00 horas).
En el hipotético caso de que, tras la activación del primer escenario, también el miércoles se mantuviesen los altos niveles de dióxido de nitrógeno, la ciudad entraría en el segundo escenario.
Al igual que sucedió el pasado viernes, este nivel añade a la limitación de velocidad la prohibición de aparcar en las zonas de estacionamientos regulados para los no residentes en la ciudad.
Podrían saltarse la prohibición, al estar exentos, los vehículos comerciales, de transporte escolar, los taxis en servicio, vehículos de personas con movilidad reducida y vehículos que no realicen ningún tipo de emisiones, así como el transporte público.
El escenario dos obligaría también a reforzar 55 líneas diurnas de la red de autobuses de la EMT, lo que afectaría al 35 % de las rutas de la EMT.
El Ayuntamiento de Madrid insiste en la recomendación de usar el transporte público y, a pesar de no establecer una prohibición, pide no rebasar los 70 kilómetros por hora en los accesos y salidas de la ciudad para rebajar las emisiones de los vehículos diésel, que son los principales causantes de la concentración de dióxido de nitrógeno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario