A pesar de las protestas de los camioneros guipuzcoanos, el peaje para vehículos pesados en la N-I, a la altura de E-tzegarate, parece que ya no tiene marcha atrás. Si la Diputación ya había puesto fecha a la puesta en marcha del cobro -a finales de 2016-, ahora lo acompaña con un partida presupuestaria para su implantación: 10 millones de euros.
Este montante forma parte de los 77,7 millones de euros que el departamento de Infraestructuras Viarias de la Diputación dispondrá para gastar en 2016 (7,5 más que en 2015) y que la diputada Aintzane Oiarbide se encargó de desgranar ayer en Juntas Generales.
Como en años anteriores, el grueso del presupuesto lo absorberán la conservación y mantenimiento de las carreteras del territorio (más de 56 a millones).
No obstante, también hay cabida para los llamados proyectos «estratégicos». Entre ellos, destacan los 10 millones de euros para la puesta en marcha del peaje de Etzegarate para camiones, «para reordenar el tráfico en la N-I y para poner en marcha las políticas necesarias para que los camiones que atraviesen Gipuzkoa utilizando esa carretera paguen».
Otro de los proyectos estratégicos es la culminación de la llamada 'rotonda de Gipuzkoa', que se conseguirá una vez terminen las obras en la GI-632. El pasado mes de febrero, el gobierno foral de EH Bildu decidió paralizar los trabajos en el tramo Antzuola-Bergara y rescindir el contrato a Moyua y Antzibar. La institución foral consideró que era inasumible aceptar el pago de 16 millones de euros de sobrecostes solicitados por las adjudicatarias para hacer frente a los continuos desplomes de taludes Para el año que viene, la Diputación destina cerca de tres millones para la redacción del nuevo proyecto y el comienzo de las obras.
Las cuentas del departamento incluyen además partidas para la redacción de los proyectos de mejora del trazado en las carreteras Azkoitia-Urretxu y Deba-Mutriku.
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