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| Varios vehículos circulan por el peaje de Pastoriza de la autopista de Carballo. j. roller |
La supresión del peaje vuelve a entrar en la agenda del alcalde de Arteixo, Carlos Calvelo, que solicitará "inmediatamente" una reunión con Fomento y Xunta para abordar la supresión del peaje de Pastoriza en la autopista de Carballo. Lo hará con la baza de que es "más beneficioso" que construir la carretera que uniría la autovía de Langosteira con la tercera ronda, en A Coruña. Ese es el argumento con el que pretende convencer a Fomento de que debe asumir el peaje de la AG-55.
Será la enésima carga contra estas cabinas. Calvelo tardó en sumarse a esta lucha. Su partido, el PP, siempre ha rechazado suprimir el pago desde la Xunta. Fue la misma postura del PSOE bajo la presidencia de Pérez Touriño. Una postura que provocó roces con sus socios del BNG. Ahora el actual alcalde arteixán insiste en suprimir las cabinas de Pastoriza, que es lo "prioritario" en este momento. La supresión del pago en el resto de esta vía de alta capacidad habría que estudiarlo, según asegura Calvelo.
El año pasado el alcalde transmitió a Fomento y a la Xunta las quejas de los conductores por el corte de dos carriles de la AG-55. No hubo respuesta pública y el peaje continuó hasta hoy. Solo la semana pasada las barreras de las cabinas de Pastoriza estuvieron levantadas por el cierre total de la autopista entre O Quinto Pino y A Coruña.
Fomento conectará la autovía de Langosteira con la autopista de Carballo mediante un carril que esquivará el área de pago de Pastoriza, con lo que el departamento estatal deberá abonar un peaje en sombra. "Fomento debe plantearse el coste anual y la necesidad de hacer una obra nueva", argumenta el alcalde. El Ayuntamiento solicitó en sus alegaciones a esta prolongación del acceso del puerto de Langosteira la eliminación del peaje en vez de la construcción de una nueva infraestructura que costaría a las arcas públicas un total de 27,4 millones de euros.
La eliminación del peaje es un fantasma que recorre Arteixo y A Costa da Morte. Es una reivindicación que nació en 1994, cuando se confirmó que lo que había nacido como una autovía gratuita iba a tener cabinas de peaje. Pero las obras del acceso al puerto de punta Langosteira lo han reavivado. Fomento mantiene habilitados solo un carril por sentido en tramo de casi un kilómetro a la altura de O Quinto Pino, aunque el precio del peaje (0,55 euros) se cobra de forma íntegra. Este hecho levanta críticas entre los usuarios de la autopista, en especial del BNG que ve esto "absolutamente escandaloso".
El Concello presentó a principios de este año un estudio en el que estima que el coste de la eliminación del peaje en 22,3 millones de euros. Pero Carlos Calvelo también reclama a la Xunta que fije el coste de la supresión para ver si se podría realizar. El departamento estatal que dirige Ana Pastor contempló la opción de asumir el peaje de la autopista para el tráfico pesado en el estudio sobre el trazado del vial que uniría la autovía de Langosteira con la tercera ronda. Sería de 6.789.562 euros (el cálculo abarcaría hasta el fin de la concesión en 2045).
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