El alcalde de Lalín saluda al silledense en presencia de ediles de ambos gobiernos. // Bernabé/Gutier |
Los alcaldes de Lalín y de Silleda comparten, además que su primer apellido, inquietudes comunes sobre cuestiones prioritarias para sus vecinos. La primera reunión formal entre el mandatario dezano, Rafael Cuiña Aparicio; y el trasdezano, Manuel Cuiña Fernández, se celebró ayer por la tarde en el consistorio lalinense. Defensa del sector primario, impulso de la mancomunidad o reivindicar una rebaja para el precio de la autopista fueron los principales asuntos abordados en este encuentro.
Cuiña Aparicio y Cuiña Fernández anunciaron que sus gobiernos harán frente común para exigir tarifas más asequibles en la AP-53. La vía de alta capacidad tiene unos precios inasumibles casi desde su puesta en marcha hace más de una década y hasta ahora los gobiernos locales ejercieron presión solo cuando en Galicia o Madrid gobernaban partidos distintos a los suyos. Los mandatarios entienden fundamental esta reivindicación por ser "un tema en el que no podemos quedar callados porque afecta de forma muy directa al bienestar de nuestros vecinos y a la competitividad de las empresas", declaró el alcalde lalinense. El regidor estuvo acompañado del teniente de alcalde, Nicolás González Casares, y de la concejala de APAC, Lara R. Peña. El trasdezano llegó con gran parte de su equipo de gobierno.
Los mandatarios también se comprometieron a mantener diálogo constante para establecer estrategias comunes. Reactivar la Mancomunidade Terras de Deza es una de ellas para convertirla en un órgano que responda a las necesidades reales de los municipios que la integran, en vez de a intereses partidistas. A la espera de ver cómo queda su representación, la institución supramunicipal está presidida por el alcalde de Rodeiro, Luis López.
La defensa del sector ganadero preocupa a ambos ejecutivos y los alcaldes pactaron activar una mesa de apoyo que permita a los dos municipios ir de la mano junto a cooperativas, sindicatos y trabajadores en la defensa de los intereses del colectivo. Rafael Cuiña y Manuel Cuiña se mostraron dispuestos a "dar la cara" por uno de los sectores más castigados por la crisis y avanzaron que si es necesario encabezarán "posibles movilizaciones que convoquen los ganaderos para hacer visible el apoyo institucional". Los mandatarios ven más que oportuno estar al lado de los productores en sus demandas por los bajos precios de la leche en origen "que están ahogando a miles de trabajadores y que aboca al cierre a centenares de explotaciones ganaderas cada año". La primera medida firme es una mesa de apoyo a este sector, clave en las economías de ambos municipios.
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