El Ministerio de Fomento adquirió el pasado jueves en el Senado un compromiso con la provincia de Burgos para «desviar un gran número de vehículos pesados desde la N-I a la AP-1». Los Presupuestos del Estado contemplan tres partidas para reducir el peaje de las autopistas mediante bonificaciones articuladas en virtud del Plan de Medidas para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia, que aprobó el Consejo de Ministros en junio. Pues bien, el Gobierno estaba estudiando qué vías de alta capacidad serían merecedoras de esas rebajas y el secretario general de Infraestructuras, Manuel Niño González, aseguró la semana pasada en la Cámara Alta que Burgos será beneficiaria.
Lo hizo contestando a la interpelación del senador por Burgos Jaime Mateu durante la sesión de la Comisión de Presupuestos. Éste le preguntó por el destino de los 16 millones de euros que las cuentas públicas del año que viene reservan para financiar las tarifas de las autopistas con el fin de liberar de tráfico pesado las carreteras convencionales. Niño González respondió que Fomento «considera absolutamente necesario optimizar y potenciar el tráfico de vehículos en general y de camiones en especial por las autopistas». Sacó a colación la experiencia en Gerona con la N-II y la AP-7, donde Estado central y Generalitat firmaron un convenio de colaboración para reducir el peaje de los camiones un 50% y prohibir su circulación por la carretera. Esta actuación, reconocía Fomento, «ha supuesto un incremento notable de la seguridad en la Nacional, ya que ha permitido sacar de la carretera 3.000 camiones al día».
Pues bien, tras referirse a este ejemplo indicó que el Gobierno «va a seguir practicando esta política en otras carreteras, como es el caso de la N-I, paralela a la AP-1, donde el Ministerio pretende desviar gran número de vehículos pesados por la autopista de peaje». Añadía, además, que el objetivo es «optimizar la red de carreteras del Estado, porque, en definitiva las autopistas también son red del Estado».
El compromiso, por tanto, es patente. Ahora solo resta ver cómo y cuándo se lleva a la práctica. Si Fomento quiere traer a Burgos la experiencia gerundense, tendría que pactar con la Junta de Castilla y León, aunque las partidas que figuran en los Presupuestos nada dicen de que solo se gastarían si los gobiernos regionales destinan también cantidades para el mismo fin.
En concreto, los Presupuestos del año que viene incorporan tres nuevas partidas, de 16 millones en total, para compensar a concesionarias de autopistas por distintos conceptos. En primer lugar, por reducir peajes para potenciar el uso de estas vías de alta capacidad por vehículos pesados. En segundo, por disminución del peaje «según estudios de nuevas necesidades». Y en tercero, para bonificar el precio «en horas valle», las de menor tránsito.
Así, el Ministerio de Fomento plantea adoptar medidas sobre la estructura tarifaria que «con una bajo coste permitan potenciar el uso de la capacidad excedente de las autopistas, consiguiendo una utilización más eficaz al tiempo que ello produzca una mejora de la seguridad vial y consecuentemente una reducción potencial de los accidentes de tráfico».
¿A cuánto ascenderán las bonificaciones del peaje? ¿Podrá beneficiarse cualquier vehículo o solo los pesados? ¿La disminución de tarifa se extendería a todo el día o solo a las horas de menos tráfico? Es pronto para saberlo. Habrá que esperar, señala el propio Mateu, a que el plan de Fomento «esté terminado».
La idea de financiar parte del peaje para los camiones a fin de rebajar el tráfico pasado en la N-I surge en el contexto de la iniciativa que planteó el PSOE antes del verano a fin de que socialistas y PP llegaran al compromiso de no alargar la concesión de la AP-1 más allá de 2018.
Diario de Burgos.es 25/11/2014
Lo hizo contestando a la interpelación del senador por Burgos Jaime Mateu durante la sesión de la Comisión de Presupuestos. Éste le preguntó por el destino de los 16 millones de euros que las cuentas públicas del año que viene reservan para financiar las tarifas de las autopistas con el fin de liberar de tráfico pesado las carreteras convencionales. Niño González respondió que Fomento «considera absolutamente necesario optimizar y potenciar el tráfico de vehículos en general y de camiones en especial por las autopistas». Sacó a colación la experiencia en Gerona con la N-II y la AP-7, donde Estado central y Generalitat firmaron un convenio de colaboración para reducir el peaje de los camiones un 50% y prohibir su circulación por la carretera. Esta actuación, reconocía Fomento, «ha supuesto un incremento notable de la seguridad en la Nacional, ya que ha permitido sacar de la carretera 3.000 camiones al día».
Pues bien, tras referirse a este ejemplo indicó que el Gobierno «va a seguir practicando esta política en otras carreteras, como es el caso de la N-I, paralela a la AP-1, donde el Ministerio pretende desviar gran número de vehículos pesados por la autopista de peaje». Añadía, además, que el objetivo es «optimizar la red de carreteras del Estado, porque, en definitiva las autopistas también son red del Estado».
El compromiso, por tanto, es patente. Ahora solo resta ver cómo y cuándo se lleva a la práctica. Si Fomento quiere traer a Burgos la experiencia gerundense, tendría que pactar con la Junta de Castilla y León, aunque las partidas que figuran en los Presupuestos nada dicen de que solo se gastarían si los gobiernos regionales destinan también cantidades para el mismo fin.
En concreto, los Presupuestos del año que viene incorporan tres nuevas partidas, de 16 millones en total, para compensar a concesionarias de autopistas por distintos conceptos. En primer lugar, por reducir peajes para potenciar el uso de estas vías de alta capacidad por vehículos pesados. En segundo, por disminución del peaje «según estudios de nuevas necesidades». Y en tercero, para bonificar el precio «en horas valle», las de menor tránsito.
Así, el Ministerio de Fomento plantea adoptar medidas sobre la estructura tarifaria que «con una bajo coste permitan potenciar el uso de la capacidad excedente de las autopistas, consiguiendo una utilización más eficaz al tiempo que ello produzca una mejora de la seguridad vial y consecuentemente una reducción potencial de los accidentes de tráfico».
¿A cuánto ascenderán las bonificaciones del peaje? ¿Podrá beneficiarse cualquier vehículo o solo los pesados? ¿La disminución de tarifa se extendería a todo el día o solo a las horas de menos tráfico? Es pronto para saberlo. Habrá que esperar, señala el propio Mateu, a que el plan de Fomento «esté terminado».
La idea de financiar parte del peaje para los camiones a fin de rebajar el tráfico pasado en la N-I surge en el contexto de la iniciativa que planteó el PSOE antes del verano a fin de que socialistas y PP llegaran al compromiso de no alargar la concesión de la AP-1 más allá de 2018.
Diario de Burgos.es 25/11/2014
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