El tráfico en la capital, en el periodo 2008-2014, ha descendido un 23,9%, mientras que la bici, con escasa representación aún, se usa cuatro veces más que hace seis años, según el diagnóstico de la actualización del Estudio Demanda de la Movilidad en la ciudad de Málaga elaborado en el marco de la Agenda 21 y difundido por el Observatorio de Medio Ambiente Urbano (OMAU).
La bajada del tráfico en general se debe, en parte, a la crisis económica -que ha restado desplazamientos obligados por tema laboral-, pero también a las acciones emprendidas en materia de movilidad sostenible, como la peatonalización del centro, el fomento del transporte público y la consolidación de la movilidad peatonal, indica el informe.
En cualquier, caso, el vehículo privado sigue siendo «el modo dominante en la movilidad mecanizada», donde representa el 61,4% frente a otros usos, como el del autobús de la Empresa Pública de Transportes (EMT), con el 20,4%, el bus interurbano, el Cercanías o la moto, que representa el 13,5% y se mantiene estable.
Aún así, el principal medio de transporte en el término municipal de Málaga es el peatonal, que alcanza el 48,2% de la movilidad global interna, ante el 30,7% del uso de vehículo. Los desplazamientos peatonales que se han tenido en cuenta para realizar este análisis son viajes cortos urbanos, que en la ciudad son elevados «favorecidos por el buen clima y con una tendencia creciente por el efecto de crisis económica».
Según los datos recogidos, además, la bicicleta es el modo de transporte que mayor crecimiento relativo ha experimentado, al pasar del 0,4% en el reparto modal de 2008, hasta el 1,7% en 2014, lo que supone cuatro veces más. «Si bien su porcentaje de participación en el reparto modal es todavía bajo», señala el estudio.
«El principal causante de este crecimiento sin duda ha sido el aumento de la oferta para esta modalidad», lo cual se fundamenta en la creación de nuevos carriles bici (en la actualidad hay 29 kilómetros y una previsión a corto plazo de otros 60 kilómetros), la implantación del sistema de préstamo de bicicletas (20 estaciones con 450 vehículos de este tipo), y los nuevos aparcabicicletas (actualmente hay unos 900).
El estudio hace una mención especial a la implantación del Sistema Público de Préstamo de Bicicletas y a la «imperiosa necesidad de ampliación del mismo por los beneficios que ello conllevaría». Al respecto, sugiere el aumento a 37 estaciones con menos bicicletas cada una y ampliar el número de estos vehículos hasta las 1.1000 unidades. Destaca igualmente la influencia del efecto crisis en el mayor uso de este medio, así como su competitividad en trayectos cortos.
En el apartado del transporte público, se constata la consolidación de los viajes de la EMT, que oscilan entre los 44 y los 46 millones de viajes al año, y sus «medidas de potenciación», como el aumento de carriles o los paneles inteligentes de información en paradas. Pese a perder un 2,1% de viajes en valores absolutos desde 2008, debido al descenso generalizado de la movilidad motorizada, aumenta su peso en el reparto modal global de la movilidad urbana (del 9,7% al 10,2%) y en los mismos términos para la movilidad motorizada (del 18,0 al 20,4%).
Debido a la puesta en marcha del metro el pasado 30 de julio, no ha dado tiempo a incluir información al respecto en el estudio, pero se sostiene que su implantación «será otro punto muy importante para la movilidad sostenible en la ciudad».
Los datos que revela el documento de Agenda 21 corresponden en su mayoría a los viajes urbanos de Málaga realizados en un día laborable.
De aquí a 2020 el estudio recomienda varias líneas de trabajo a seguir, como la «reducción de la captación del vehículo privado y su sustitución por el trasvase a los medios de transporte público mecanizado»,consolidar actuaciones de peatonalización y áreas ambientales,la «gestión centralizada del tráfico y la regulación del estacionamiento en vía pública para los viajes atraídos»;consolidar el uso de ciclomotores y motos de bajo consumo y de motorización eléctrica, el fomento del uso de la bicicleta y la potenciación del vehículo eléctrico.
El Mundo.es 02/12/2014
La bajada del tráfico en general se debe, en parte, a la crisis económica -que ha restado desplazamientos obligados por tema laboral-, pero también a las acciones emprendidas en materia de movilidad sostenible, como la peatonalización del centro, el fomento del transporte público y la consolidación de la movilidad peatonal, indica el informe.
En cualquier, caso, el vehículo privado sigue siendo «el modo dominante en la movilidad mecanizada», donde representa el 61,4% frente a otros usos, como el del autobús de la Empresa Pública de Transportes (EMT), con el 20,4%, el bus interurbano, el Cercanías o la moto, que representa el 13,5% y se mantiene estable.
Aún así, el principal medio de transporte en el término municipal de Málaga es el peatonal, que alcanza el 48,2% de la movilidad global interna, ante el 30,7% del uso de vehículo. Los desplazamientos peatonales que se han tenido en cuenta para realizar este análisis son viajes cortos urbanos, que en la ciudad son elevados «favorecidos por el buen clima y con una tendencia creciente por el efecto de crisis económica».
Según los datos recogidos, además, la bicicleta es el modo de transporte que mayor crecimiento relativo ha experimentado, al pasar del 0,4% en el reparto modal de 2008, hasta el 1,7% en 2014, lo que supone cuatro veces más. «Si bien su porcentaje de participación en el reparto modal es todavía bajo», señala el estudio.
«El principal causante de este crecimiento sin duda ha sido el aumento de la oferta para esta modalidad», lo cual se fundamenta en la creación de nuevos carriles bici (en la actualidad hay 29 kilómetros y una previsión a corto plazo de otros 60 kilómetros), la implantación del sistema de préstamo de bicicletas (20 estaciones con 450 vehículos de este tipo), y los nuevos aparcabicicletas (actualmente hay unos 900).
El estudio hace una mención especial a la implantación del Sistema Público de Préstamo de Bicicletas y a la «imperiosa necesidad de ampliación del mismo por los beneficios que ello conllevaría». Al respecto, sugiere el aumento a 37 estaciones con menos bicicletas cada una y ampliar el número de estos vehículos hasta las 1.1000 unidades. Destaca igualmente la influencia del efecto crisis en el mayor uso de este medio, así como su competitividad en trayectos cortos.
En el apartado del transporte público, se constata la consolidación de los viajes de la EMT, que oscilan entre los 44 y los 46 millones de viajes al año, y sus «medidas de potenciación», como el aumento de carriles o los paneles inteligentes de información en paradas. Pese a perder un 2,1% de viajes en valores absolutos desde 2008, debido al descenso generalizado de la movilidad motorizada, aumenta su peso en el reparto modal global de la movilidad urbana (del 9,7% al 10,2%) y en los mismos términos para la movilidad motorizada (del 18,0 al 20,4%).
Debido a la puesta en marcha del metro el pasado 30 de julio, no ha dado tiempo a incluir información al respecto en el estudio, pero se sostiene que su implantación «será otro punto muy importante para la movilidad sostenible en la ciudad».
Los datos que revela el documento de Agenda 21 corresponden en su mayoría a los viajes urbanos de Málaga realizados en un día laborable.
De aquí a 2020 el estudio recomienda varias líneas de trabajo a seguir, como la «reducción de la captación del vehículo privado y su sustitución por el trasvase a los medios de transporte público mecanizado»,consolidar actuaciones de peatonalización y áreas ambientales,la «gestión centralizada del tráfico y la regulación del estacionamiento en vía pública para los viajes atraídos»;consolidar el uso de ciclomotores y motos de bajo consumo y de motorización eléctrica, el fomento del uso de la bicicleta y la potenciación del vehículo eléctrico.
El Mundo.es 02/12/2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario