Los conductores que el año que viene circulen por alguna de las dos autopistas dependientes del Gobierno central existentes en Galicia pagarán el mismo peaje que este ejercicio. El Ministerio de Fomento prevé mantener las tarifas en la AP-9 y la AP-53 durante 2015, después de que el trayecto entre Vigo y A Coruña elevase su precio un 22,8% en los últimos cinco años, al pasar de los 12,5 euros de 2009 a los 15,35 actuales.
La decisión del departamento de Ana Pastor, revelada por Europa Press, supondría la segunda congelación de peajes del último lustro, tras la aplicada en el año 2010, las dos únicas de este tipo desde 2002. La suspensión de tarifas se une a los descuentos aplicados hace un año entre Vigo y Pontevedra, negociados entre Fomento y la concesionaria de la AP-9, Audasa, para tratar de abaratar el coste de una vía clave en la economía gallega. En un principio, esos iban a limitarse a la gratuidad del viaje de vuelta en el día para conductores con telepeaje, pero se amplió finalmente a todos los vehículos. La medida permitió 1,4 millones de desplazamientos gratuitos entre las dos ciudades, lo que supuso un ahorro de 3,1 millones de euros a los vehículos ligeros. La ministra destacó en el Congreso que ese descuento se aplicó sin pagar ninguna compensación a la concesionaria de la vía, primera rebaja sin coste para el erario público, según aseguró en el Congreso el pasado mes de septiembre.
La congelación de las tarifas en las autopistas de titularidad estatal coincidirá con un año electoral por partida triple, pues en mayo se celebrarán elecciones municipales y autonómicas en trece comunidades, y a final del ejercicio tendrán lugar las generales para decidir la distribución del Congreso y quién logra presidir el Gobierno.
El incremento de los peajes se calcula teniendo en cuenta el IPC -índice de precios al consumo- entre el mes de octubre del año en curso y el siguiente y la evolución de los tráficos, que desde el estallido de la crisis económica no han dejado de desplomarse hasta ahora. De hecho, el año pasado la AP-9, la vía que vertebra la Galicia atlántica y, por tanto, el motor de desarrollo de la comunidad, sumó seis ejercicios continuados de caída, alcanzando los 18.309 vehículos diarios de tráfico medio, más de 6.000 menos que en 2008 y situándose en niveles de 2001. Mientras tanto, la AP-53, que une Santiago y Dozón, y después es gratuita hasta Ourense, mostró un comportamiento opuesto y se situó como la vía que mejor comportamiento registró, si bien con apenas 5.500 coches al día por su asfalto.
En enero de este año la subida media de los peajes alcanzó el 1,85%, aunque en algunos tramos la concesionaria de la AP-9 decidió acometer redondeos al alza y ese porcentaje fue mayor. El viaje entre Vigo y A Coruña, las dos principales ciudades de la comunidad, costaba en 2009 12,5 euros, pero las subidas anuales de peajes y el aumento del IVA de 2012 provocaron que el coste se elevase casi un 23% el coste hasta los 15,35 euros actuales, precio que se mantendrá el año que viene, pues el alza previsto debido a que el IPC se ha estancado alcanzará el 0,01%.
En el caso de la autopista entre Santiago y Lalín, que también tiene salida a Bandeira y Silleda, el precio pasó de 5,3 en 2009 a los 5,95 actuales, peaje que no experimentará cambios en 2015.
Esta suspensión de peajes se acometerá en un año en que también se iniciarán las obras para ampliar el puente de Rande, que Pastor prevé comiencen en enero una vez la concesionaria, Audasa, adjudique el proyecto, según aseguró la ministra de Fomento esta misma semana, después de que adelantase la noticia este diario a comienzos de mes. Esta decisión supondrá una inversión durante el próximo año de 30 millones de euros. El proyecto total fue licitado por 174 millones, dentro de una inversión general en las mejoras de la autopista central de la comunidad que ascienden a 400.
El departamento de la ministra también añadirá a la congelación de tarifas una estrategia de rebajas de peaje selectivas, con descuentos en "horas valle" que además se aplicaría después de cerrar 2014, según sus previsiones, con el primer repunte de tráfico sumando las vías de titularidad estatal desde que estalló la crisis económica. La media alcanzaría los 16.743 vehículos diarios, un 2% más que el año pasado, según los datos de Fomento.
Estos descuentos selectivos en horas de menos tráfico también se aplicarán en Galicia, una política de rebajas que afectará también al tráfico pesado de la AP-9. Así lo anunció el departamento de Ana Pastor a finales de septiembre, si bien todavía no ha concretado la fórmula elegida.
Con estas decisiones, Galicia dejará a Navarra como la única comunidad que no aplica tarifas reducidas en las denominadas horas valle. En el resto de comunidades, las rebajas dependen no solo de la hora, con casos de hasta el 100% de descuento en el acceso al aeropuerto de Madrid en Barajas, sino incluso del número de viajes realizado cada mes o semana.
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