La ciudad de Madrid no se plantea restringir el tráfico privado en
toda la almendra central al mismo tiempo sino continuar con las medidas
de priorización de la circulación residencial en zonas concretas, ha
dicho hoy la alcaldesa, Ana Botella.
En declaraciones tras
presentar un plan de ahorro energético para conseguir reducir el consumo
de las instalaciones municipales en un 36 %, la alcaldesa ha afirmado
que las áreas de prioridad residencial creadas en los últimos años -por
las que solo pueden circular los residentes salvo excepciones
previamente notificadas- "sin duda han sido un éxito".
Ana Botella ha opinado que la "apuesta" del gobierno municipal en el
ámbito de la movilidad parece que "funciona" a tenor de los últimos
datos registrados.
"Tenemos menos tráfico dentro de la ciudad, más espacio para la
bicicleta, que ha sido un acierto y los madrileños están contentos con
ella, y mayor eficiencia en el transporte público municipal", ha
resumido.
Según la alcaldesa, "todo va encaminado a que Madrid sea una ciudad en la que cada vez tenga un mayor protagonismo el peatón".
"La hoja de ruta ya esta marcada, éste es un camino que no tiene
retorno, en todas las ciudades importantes de Europa cada vez el peatón
va teniendo un mayor espacio y cada vez las exigencias en cuanto a la
calidad del aire son mayores", ha señalado Botella, que ha garantizado
que esa es la dirección por la que va a caminar el Ayuntamiento.
Además, Ana Botella se ha referido al plan anunciado por la alcaldesa
de París para el año 2020 en el que, "entre otras medidas -ha
indicado-, se pone de manifiesto algo en lo que el ayuntamiento de
Madrid fue pionero, que es en señalar que los coches diesel no son
buenos para la calidad del aire".
Según los datos del sexto Informe del Estado de la Movilidad de la
ciudad de Madrid, durante 2013 los madrileños utilizaron el vehículo
privado para sus desplazamientos en el interior de la ciudad un 3,3 %
menos, consolidando una reducción que, desde 2004, alcanza ya un 19 %.
El tráfico en los accesos a la ciudad se reduce menos, un 1,3 %,
aunque en el cinturón interior de la ciudad -lo que se conoce como
M-10-, la reducción alcanza el 7,3 %.
La transformación de esa M-10 para dotarla de más carril bus y
ciclo-carril contribuye al crecimiento de la demanda del uso de la
bicicleta en un 16 % y al incremento de la velocidad en los
desplazamientos en autobús en un 4 % en toda la ciudad.
Según el Ayuntamiento, estos datos evidencian "la dimensión
metropolitana de la movilidad" y son es "un factor a tener en cuenta a
la hora de aplicar políticas de transporte que reduzcan la entrada de
vehículos en la ciudad".
Para apoyar esta tesis, el consistorio destaca en su estudio que,
desde 2007, la ciudad de Madrid ha visto reducido su parque de vehículos
un 4,1 % aun creciendo la población un 3,2 %, mientras que en la
Comunidad crece la población un 10,7 % y en mayor medida el parque
automovilístico, un 12,9 %.
A pesar de observarse aparejado un descenso del 6 % en las
operaciones de estacionamiento en el interior de la M-30, no se ha
apreciado una disminución significativa de la ocupación del SER y sí un
incremento del tiempo de estacionamiento, ya que los vehículos se mueven
menos.
Así, los vehículos que estacionan por un período superior a las 2
horas han pasado del 49 % al 53 % y, los de más de 4 horas de un 27 % a
un 29 % del total de horas por plaza ofertadas.
Otro aspecto destacado por el informe es que la menor demanda de
movilidad y de estacionamiento determina una notable reducción del
número de vehículos que estacionan incorrectamente, en concreto del 5,3
%.
Las operaciones de estacionamiento ilegal ya únicamente suponen un 17
% del total en el interior de la M-30, la segunda cifra más baja de
todos los años analizados.
En cuanto a la seguridad vial, en 2013 aumentaron las víctimas graves
un 5 % y prácticamente el 80 % de ellas y el 97 % de las mortales son
peatones y vehículos de dos ruedas.
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