La ofensiva emprendida ahora en las autovías portuguesas contra los conductores españoles que adeudan los peajes adquiere mayor intensidad en la A-28 (Caminha-Oporto), la más utilizada por los gallegos, y sobre todo, por transportistas. La empresa concesionaria de este vial, Via Livre, ha elaborado una lista de automóviles morosos y, en coordinación con la brigada de Tránsito de la Guardia Nacional Republicana (GNR), se lanza a por ellos cuando acceden a la autovía para pararlos e informar a sus titulares del total de pasos impagados.
Pero a diferencia de cómo procedieron ya varios interceptados, algunas asociaciones de transportistas de la comunidad desaconsejan a los conductores que salden la deuda en el acto. Aseguran que no existe ninguna obligación de hacerlo e invitan a los afectados a contestar a la reclamación porque "aligera bastante" las cantidades exigidas. Esta rebaja sustancial de la deuda a pagar deriva de la variedad de imprecisiones detectadas en la recopilación elaborada, en este caso por Via Livre, de tránsitos impagados.
"Puede haber errores materiales, de prescripción e incluso puede haber peajes realmente pagados", advierten fuentes del sector. Por esta razón insisten a los conductores que si reciben el alto en plena carretera, sea por agentes de la GNR o de controladores de la concesionaria, en ningún caso se apresuren a abonar la cantidad reclamada. "Primero hay que analizar y contrastar bien su contenido", recomienda, y luego responder por escrito a la reclamación señalando las razones de oposición a la cuantía que refiera.
Sobre la legalidad de estas últimas acciones emprendidas por los responsables de la autovías para acabar con la morosidad de sus tasas, los transportistas gallegos insisten en que "las autoridades portuguesas están perfectamente legitimadas para reclamar los peajes impagados" aunque consideran que "el procedimiento que están utilizando no nos parece en absoluto ni riguroso ni serio". De todos modos, desde el sector aclaran que sería una "irresponsabilidad" llamar a la insumisión del peaje o defender ante los asociados que ni se planteen pagar, porque "a ver qué decimos entonces el día que le llegue la citación judicial de juicio monitorio de reclamación de cantidad", alertan.
Así insinúan fuentes de la patronal las consecuencias que podría acarrear que se desoigan las reclamaciones de la concesionaria de una autovía lusa. En el caso de una deuda de 200 euros, por ejemplo, a esta podría sumarse una multa de hasta 2.000. Primero, a los conductores morosos les llega una reclamación de la cantidad impagada, pero no están exentos de recibir una notificación de incoación de expediente sancionador por haber cometido una infracción. Y esta, en aplicación de la ley portuguesa, podría acarrear una sanción de hasta 10 veces lo adeudado.
Como el cerco a los morosos españoles en las ex-Scut (los telepeajes de las antiguas autovías portuguesas gratuitas reconvertidas en autopistas de pago), se inició hace unas semanas es pronto para que alguna reclamación deparare en expediente sancionador. Tampoco las formuladas a conductores por impagos del peaje pero el de las autopistas han desembocado en multas. Al parecer, empresas y particulares prefieren negociar antes de afrontar mayores deudas.
La Opinión A Coruña.es 07/11/2014
Pero a diferencia de cómo procedieron ya varios interceptados, algunas asociaciones de transportistas de la comunidad desaconsejan a los conductores que salden la deuda en el acto. Aseguran que no existe ninguna obligación de hacerlo e invitan a los afectados a contestar a la reclamación porque "aligera bastante" las cantidades exigidas. Esta rebaja sustancial de la deuda a pagar deriva de la variedad de imprecisiones detectadas en la recopilación elaborada, en este caso por Via Livre, de tránsitos impagados.
"Puede haber errores materiales, de prescripción e incluso puede haber peajes realmente pagados", advierten fuentes del sector. Por esta razón insisten a los conductores que si reciben el alto en plena carretera, sea por agentes de la GNR o de controladores de la concesionaria, en ningún caso se apresuren a abonar la cantidad reclamada. "Primero hay que analizar y contrastar bien su contenido", recomienda, y luego responder por escrito a la reclamación señalando las razones de oposición a la cuantía que refiera.
Sobre la legalidad de estas últimas acciones emprendidas por los responsables de la autovías para acabar con la morosidad de sus tasas, los transportistas gallegos insisten en que "las autoridades portuguesas están perfectamente legitimadas para reclamar los peajes impagados" aunque consideran que "el procedimiento que están utilizando no nos parece en absoluto ni riguroso ni serio". De todos modos, desde el sector aclaran que sería una "irresponsabilidad" llamar a la insumisión del peaje o defender ante los asociados que ni se planteen pagar, porque "a ver qué decimos entonces el día que le llegue la citación judicial de juicio monitorio de reclamación de cantidad", alertan.
Así insinúan fuentes de la patronal las consecuencias que podría acarrear que se desoigan las reclamaciones de la concesionaria de una autovía lusa. En el caso de una deuda de 200 euros, por ejemplo, a esta podría sumarse una multa de hasta 2.000. Primero, a los conductores morosos les llega una reclamación de la cantidad impagada, pero no están exentos de recibir una notificación de incoación de expediente sancionador por haber cometido una infracción. Y esta, en aplicación de la ley portuguesa, podría acarrear una sanción de hasta 10 veces lo adeudado.
Como el cerco a los morosos españoles en las ex-Scut (los telepeajes de las antiguas autovías portuguesas gratuitas reconvertidas en autopistas de pago), se inició hace unas semanas es pronto para que alguna reclamación deparare en expediente sancionador. Tampoco las formuladas a conductores por impagos del peaje pero el de las autopistas han desembocado en multas. Al parecer, empresas y particulares prefieren negociar antes de afrontar mayores deudas.
La Opinión A Coruña.es 07/11/2014
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