El mismo día que hemos sabido por la nada sospecha Cruz Roja que el 35 por ciento de los atendidos por esta ONG no tienen para pagar los fármacos que les prescribe el médico, o que hay más pobreza, se está cronificando y los más vulnerables lo siguen siendo; o que los recortes en dependencia en Castilla-La Mancha superan los 166 millones de euros (más de 27.000 millones de pesetas), en ese mismo momento, ELPLURAL.COM recibía una documentación de fuentes del PP en la que se recoge que el Gobierno castellano-manchego presidido por María Dolores Cospedal gasta todos los años al menos la friolera de diez mil euros en autopistas de peaje.
Cantidad que pasaría desapercibida en Cataluña o Valencia, territorios con numerosas e ineludibles autopistas de pago, pero no en Castilla-La Mancha, la comunidad de España con más kilómetros de autovías gratis total. Un total de siete de estas carreteras de doble dirección atraviesan la comunidad de norte (Zaragoza A-2) a sur (Andalucía A-4), y de este (Valencia A-3) a oeste (Extremadura A-5). De ahí que no se entienda esta importante cantidad, al menos conocida, que destina el Ejecutivo presidido por Cospedal para transitar por carreteras privadas castellano-manchegas, que haberlas haylas.
Sin embargo, Cospedal prefiere las autopistas de pago, más tranquilas y menos transitadas que las libres de peaje. Y es que en Castilla-La Mancha hay que añadir otras tantas carreteras privadas que conectan las ciudades de Toledo, Guadalajara y sus respectivas provincias, además de la de Albacete, con la capital de España. Las radiales 4 y 2 y la AP-41 y AP-36, forman parte de la herencia ruinosa del Gobierno de José María Aznar cuyo rescate costará al Gobierno de la nación 4.320 millones de euros, aunque si todos los ciudadanos utilizáramos tanto como Cospedal estas vías privadas estarían todas en números negros y no en concurso de acreedores como se encuentran en la actualidad.
Por eso es difícil entender que en una comunidad que cuenta con cerca de 1.800 kilómetros de vías rápidas gratis total, Cospedal gaste mensualmente 800 euros en pagar los peajes de las citadas autopistas, cuando podría utilizar las autovías que usan el resto de los ciudadanos, a los que, eso sí, el Gobierno de la también secretaria general del PP exige constantes sacrificios y recortes que en ocasiones llegan a poner en peligro la vida de los administrados, como así se investiga en el llamado “pasillo de los horrores” del servicio de urgencias del hospital de Toledo donde al menos una persona ha muerto sin llegar a ser atendida por falta de personal.
Cantidad que pasaría desapercibida en Cataluña o Valencia, territorios con numerosas e ineludibles autopistas de pago, pero no en Castilla-La Mancha, la comunidad de España con más kilómetros de autovías gratis total. Un total de siete de estas carreteras de doble dirección atraviesan la comunidad de norte (Zaragoza A-2) a sur (Andalucía A-4), y de este (Valencia A-3) a oeste (Extremadura A-5). De ahí que no se entienda esta importante cantidad, al menos conocida, que destina el Ejecutivo presidido por Cospedal para transitar por carreteras privadas castellano-manchegas, que haberlas haylas.
Sin embargo, Cospedal prefiere las autopistas de pago, más tranquilas y menos transitadas que las libres de peaje. Y es que en Castilla-La Mancha hay que añadir otras tantas carreteras privadas que conectan las ciudades de Toledo, Guadalajara y sus respectivas provincias, además de la de Albacete, con la capital de España. Las radiales 4 y 2 y la AP-41 y AP-36, forman parte de la herencia ruinosa del Gobierno de José María Aznar cuyo rescate costará al Gobierno de la nación 4.320 millones de euros, aunque si todos los ciudadanos utilizáramos tanto como Cospedal estas vías privadas estarían todas en números negros y no en concurso de acreedores como se encuentran en la actualidad.
Por eso es difícil entender que en una comunidad que cuenta con cerca de 1.800 kilómetros de vías rápidas gratis total, Cospedal gaste mensualmente 800 euros en pagar los peajes de las citadas autopistas, cuando podría utilizar las autovías que usan el resto de los ciudadanos, a los que, eso sí, el Gobierno de la también secretaria general del PP exige constantes sacrificios y recortes que en ocasiones llegan a poner en peligro la vida de los administrados, como así se investiga en el llamado “pasillo de los horrores” del servicio de urgencias del hospital de Toledo donde al menos una persona ha muerto sin llegar a ser atendida por falta de personal.
Lo que no sabemos es si esta cantidad (10.000€) corresponde exclusivamente al abultado séquito de policías que protegen a Cospedal o, por el contrario, es el cómputo total de todo el Gabinete. Lo que sí sabemos es que al igual que en los sobresueldos abonados a los sietes escoltas de la presidenta de Castilla-La Mancha, como ha publicado esta semana ELPLURAL.COM, la caja pagadora de estos peajes, 4.119,2 euros entre los meses de junio y noviembre de 2012, vuelve a ser el llamado por nuestras fuentes “cajón de sastre 22609”; o lo que es lo mismo, la Consejería de Presidencia y Administraciones Públicas que dirige el consejero Portavoz, Leandro Esteban.
Autopistas de peaje, por cierto, que todas ellas conducen a Madrid, ciudad donde viven varios consejeros de Cospedal y la mayoría de sus directores generales, y donde ella misma acude prácticamente todos los días a sus quehaceres en la sede nacional de la madrileña calle Génova. De ahí que en numerosas ocasiones se haya denunciado la utilización de los coches oficiales para asuntos personales o políticos que nada tienen que ver con las responsabilidades de Gobierno. Como nada tiene que ver con el presupuesto autonómico que todos los días los escoltas acompañen al esposo de Cospedal al colegio privado de Toledo donde va el hijo de la presidenta.
El Plural.com 14/11/2014
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