La ecuación de la concesionaria de la Autopista do Atlántico es sencilla: la caída del tráfico, constante en los últimos años, le ha llevado a incrementar las tarifas, y pese a caer su facturación, sus beneficios se mantienen.
Las cuentas de Audasa, filial de Itínere y participada por Novagalicia, arrojan al cierre de 2013 un beneficio neto de 29,3 millones de euros, ligeramente inferiores a los 30,9 millones de euros declarados un año antes.
De acuerdo con los datos remitidos a la CNMV, el beneficio de explotación de Audasa, el derivado de su propio negocio, se resintió desde los 70 millones de 2012 a los 67,3 millones al cierre de 2013. La sociedad pagó 12,5 millones en concepto de Impuesto de Sociedades.
Mientras, la AP-9 cerró 2013 con una intensidad media diaria de 20.158 vehículos, según los datos del Ministerio de Fomento recogidos por “Economía Digital”. Es el peor dato desde 2001, cuando circulaban al día por la autopista de peaje 19.904.
Remontarse más de una década para encontrar una cifra parecida no es la única mala noticia para la concesionaria Audasa, que encadena su quinto ejercicio consecutivo a la baja.
En 2007 presentó una intensidad media diaria de 27.030 vehículos, casi 7.000 más que en 2013. Los beneficios de la empresa del grupo Itínere, sin embargo, se mantuvieron al alza hasta 2010, año en el que ganó 66 millones.
Desde entonces, se han rebajado más de un 50%. Con parte de los usuarios de la AP-9 amotinados por los incrementos en el peaje, la Xunta pidió a Fomento que traspase la titularidad de la autopista para negociar directamente con Audasa y poner freno al continuo incremento de las tarifas, que a comienzos de 2014 volvieron a encarecerse un 1,85% de media.
En los últimos años esta ha sido la constante. Con excepción de 2010, cuando los peajes se mantuvieron congelados (-0,07%), el resto de ejercicios han ido en incremento desde 2007. En 2009, las tarifas aumentaron un 4,46%; en 2011, un 1,47%; y en 2012 experimentaron hasta tres subidas con incrementos en la tarifa del 3,29% en enero y del 7,5% en julio, al que hay que añadir el aumento del IVA en septiembre del 18 al 21%. Finalmente, en el arranque de 2013 y 2014 el peaje volvió a encarecerse un 2,54% y un 1,85%, respectivamente.
La pérdida de tráfico de la Autopista do Atlántico en el último año no dista demasiado de la del resto de vías de peaje de titularidad estatal, que han perdido en torno al 5% de sus vehículos.
Por su parte, la AP-53, que conecta Santiago con el Alto de Santo Domingo (Ourense), marcó una intensidad diaria de 5.541 vehículos, experimentando un incremento del 11,55%.
El Ideal Gallego.com 25/04/2014
Las cuentas de Audasa, filial de Itínere y participada por Novagalicia, arrojan al cierre de 2013 un beneficio neto de 29,3 millones de euros, ligeramente inferiores a los 30,9 millones de euros declarados un año antes.
De acuerdo con los datos remitidos a la CNMV, el beneficio de explotación de Audasa, el derivado de su propio negocio, se resintió desde los 70 millones de 2012 a los 67,3 millones al cierre de 2013. La sociedad pagó 12,5 millones en concepto de Impuesto de Sociedades.
Mientras, la AP-9 cerró 2013 con una intensidad media diaria de 20.158 vehículos, según los datos del Ministerio de Fomento recogidos por “Economía Digital”. Es el peor dato desde 2001, cuando circulaban al día por la autopista de peaje 19.904.
Remontarse más de una década para encontrar una cifra parecida no es la única mala noticia para la concesionaria Audasa, que encadena su quinto ejercicio consecutivo a la baja.
En 2007 presentó una intensidad media diaria de 27.030 vehículos, casi 7.000 más que en 2013. Los beneficios de la empresa del grupo Itínere, sin embargo, se mantuvieron al alza hasta 2010, año en el que ganó 66 millones.
Desde entonces, se han rebajado más de un 50%. Con parte de los usuarios de la AP-9 amotinados por los incrementos en el peaje, la Xunta pidió a Fomento que traspase la titularidad de la autopista para negociar directamente con Audasa y poner freno al continuo incremento de las tarifas, que a comienzos de 2014 volvieron a encarecerse un 1,85% de media.
En los últimos años esta ha sido la constante. Con excepción de 2010, cuando los peajes se mantuvieron congelados (-0,07%), el resto de ejercicios han ido en incremento desde 2007. En 2009, las tarifas aumentaron un 4,46%; en 2011, un 1,47%; y en 2012 experimentaron hasta tres subidas con incrementos en la tarifa del 3,29% en enero y del 7,5% en julio, al que hay que añadir el aumento del IVA en septiembre del 18 al 21%. Finalmente, en el arranque de 2013 y 2014 el peaje volvió a encarecerse un 2,54% y un 1,85%, respectivamente.
La pérdida de tráfico de la Autopista do Atlántico en el último año no dista demasiado de la del resto de vías de peaje de titularidad estatal, que han perdido en torno al 5% de sus vehículos.
Por su parte, la AP-53, que conecta Santiago con el Alto de Santo Domingo (Ourense), marcó una intensidad diaria de 5.541 vehículos, experimentando un incremento del 11,55%.
El Ideal Gallego.com 25/04/2014
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