Se trata del primer aumento en el número de usuarios que la red de vías de pago registra en este primer cuatrimestre del ejercicio en los últimos nueve años, desde 2006.
El tráfico de las autopistas logra regresar a tasas positivas al cierre de abril después de dispararse un 16% durante este mes, en el que sumó unos 17.035 tránsitos al día impulsado por la celebración de la Semana Santa.
A pesar de todo ello, la intensidad media diaria (IMD) de tráfico con que estas vías concluyeron los cuatro primeros meses del año es un 34,6% inferior al máximo de 21.541 vehículos al día que se anotaron para un mismo periodo, que data del primer cuatrimestre de 2006.
Además, el volumen de usuarios de las vías de pago sigue en niveles similares a los de los años 1997 y 1998, cuando la red de autopistas españolas presentaba una longitud de 1.743 kilómetros, frente a la de unos 2.560 kilómetros que actualmente suma.
Por autopistas, destacan los incrementos con que cierran los cuatro primeros meses del año alguna de las autopistas que están en quiebra gracias a la festividad de Semana Santa.
Se trata de las vías ubicadas en zonas de Levante o que comunican con esta área. Así, la Cartagena-Vera aumentó un 5% su tráfico en el cuatrimestre, hasta 2.381 tránsitos y la circunvalación de Alicante lo elevó en un 1,32% (4.138 circulaciones), tras dispararse un 30% el número de viajeros que circularon por la vía en abril.
El resto de autopistas que el Ministerio de Fomento ultima rescatar integrándolas en una sociedad pública siguieron cerrando los cuatro primeros meses con caídas de tráfico.
El tráfico de la radial R-2 Madrid-Guadalajara cayó un 9,4%, hasta 4.255 vehículos, el de la R-3 Madrid-Arganda un 12% (8.242 usuarios), el de la R-5 Madrid-Navalcarnero un 12,15% (5.973 vehículos) y el de la R-4 Madrid-Ocaña, un 4,29%, hasta 3.820 tránsitos.
De su lado, la autopista M-12 que une Madrid y el aeropuerto de Barajas creció un leve 0,7%, hasta sumar 17.723 usuarios a cierre de abril, mientras que, por contra, la AP-41 se anotó un desplome del 25,4% (1.021 vehículos).
En cuanto al resto de autopistas, las más maduras y antiguas y que no presenta desequilibrios económicos, el tráfico creció en todas ellas salvo en el tramo de la AP-7 entre Tarragona y Valencia, donde descendió ligeramente (un 0,74%), y en la AP-71 León-Astorga, donde cayó un 2,3%.
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