El precio que los automovilistas pagan por circular por autopistas varía notablemente en función de la infraestructura que se utilice, de la empresa que gestione la vía y, en algunas, incluso de la hora a la que se haga. No es éste el caso de la AP-1, que atraviesa Miranda en su recorrido desde Armiñón a Castañares, una autopista cuyo peaje se sitúa por encima del coste medio al que se 'cotiza' el kilómetro en el cómputo global del Estado.
Las tarifas más usuales se sitúan en los 0,10 y 0,11 céntimos por cada mil metros. Se utilizan en una de cada tres autopistas y sobre un total de 1.569 kilómetros. Es decir, sobre aproximadamente el 49,4% del global de la red. Pero si se utiliza la vía que une la ciudad con la capital de la provincia este precio se eleva a 0,14. Son entre 3 y 4 céntimos más por kilómetro, según el informe elaborado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA).
Esto coloca a la infraestructura en el puesto quince de la red nacional en lo que a precio se refiere, aunque dado que es la más larga de ese grupo, es de las que exige un mayor desembolso económico para recorrerla en su totalidad. Por transitar por sus 84,3 kilómetros hay que abonar 12,10.
Solo se paga más por viajar de Campomanes a León, con un coste de 13,05 euros por 77,76 kilómetros; de Villalba a Adanero, que con 69,90 kilómetros cuesta 12,35; y de Málaga a Estepona, pero si se hace en temporada alta, cuando la factura por 82,66 kilómetros es de 12,50.
Los puestos de cabeza entre las infraestructuras viarias con los desplazamientos más costosos los ocupan túneles. El más caro es el de Soller, en Mallorca. Recorrer sus pocos más de 3 kilómetros para un vehículo no residente supone 5,05 euros. Un desembolso de 1,67 por cada mil metros.
Le siguen el túnel del Cadi; el de Vallvidriera, que se paga a 39 céntimos el kilómetro; el tramo entre Sant Cugat y Manresa, si se recorre en día festivo; la M-12 del Aeropuerto de Barajas y los túneles de Artxanda, en Bilbao. En estos casos el precio oscila entre 25 y 21 por cada mil metros.
Sí tiene un coste que entraría dentro de las tarifas más usuales la otra autopista que atraviesa la ciudad. Circular por la AP-68, que discurre de Bilbao a Zaragoza, sale a 10 céntimos el kilómetro. Por usarla en toda su extensión, cubriendo una distancia de 294,42 kilómetros, hay que desembolsar 32,05 euros. Es la más larga de las 41 infraestructuras analizadas en el informe.
Los precios no tienen nada que ver con los desembolsos que se requieren para viajar por la AG-87, de Puxeiros a Baiona, en Galicia. El coste por kilómetro es de 5 céntimos, por lo que recorrer los 28 que tiene supone abonar 1,65 euros. Le sigue la AP-8, entre Larraskitu y Santurtzi, que sale a 6 céntimos por cada uno de sus 17,8 kilómetros. Aunque en este caso hay que tener en cuenta qué día de la semana es para saber cuánto se va a pagar. Si es laborable sería 0,58 y si es festivo, 1,15.
Es una situación que se repite en varias de las vías nacionales. De hecho, el informe de AEA destaca que en casi la mitad de las autopistas los precios se encarecen en los horarios de mayor afluencia de tráfico, estableciéndose importantes diferencias en función del día, la hora o el mes del año en que se utilice la infraestructura.
Por otro lado, el informe también recoge que desde el 1 de enero, los peajes de las autopistas dependientes del Estado han subido de media un 1,85% y que el tráfico durante el pasado año descendió un 4,9%, cuando circularon por esas vías unos 15.864 vehículos diarios.
Cantidad superada por la AP-1, que en 2013 registró diariamente 16.569 automóviles, aunque acumula seis años de caídas, tras alcanzar en 2007 los 23.189. El volumen de vehículos pesados se ha reducido más de la mitad (53%), hasta alcanzar los 2.428 diarios del último ejercicio. Frente a 2012, la rebaja supera el 4,5%.
Sí se sitúa por debajo de la media nacional la AP-68, que en el último balance anual ha registrado una intensidad diaria de 11.223 vehículos. Esto supone un descenso de un 5,2% con respecto a 2012 y de un 36,6% desde 2007. El tráfico de camiones fue de 1.111 diarios, lo que marca un descenso de un 1,1% con respecto a 2012 y de un 41,2% desde los máximos de 2007.
El Correo.com 01/05/2014
Las tarifas más usuales se sitúan en los 0,10 y 0,11 céntimos por cada mil metros. Se utilizan en una de cada tres autopistas y sobre un total de 1.569 kilómetros. Es decir, sobre aproximadamente el 49,4% del global de la red. Pero si se utiliza la vía que une la ciudad con la capital de la provincia este precio se eleva a 0,14. Son entre 3 y 4 céntimos más por kilómetro, según el informe elaborado por Automovilistas Europeos Asociados (AEA).
Esto coloca a la infraestructura en el puesto quince de la red nacional en lo que a precio se refiere, aunque dado que es la más larga de ese grupo, es de las que exige un mayor desembolso económico para recorrerla en su totalidad. Por transitar por sus 84,3 kilómetros hay que abonar 12,10.
Solo se paga más por viajar de Campomanes a León, con un coste de 13,05 euros por 77,76 kilómetros; de Villalba a Adanero, que con 69,90 kilómetros cuesta 12,35; y de Málaga a Estepona, pero si se hace en temporada alta, cuando la factura por 82,66 kilómetros es de 12,50.
Los puestos de cabeza entre las infraestructuras viarias con los desplazamientos más costosos los ocupan túneles. El más caro es el de Soller, en Mallorca. Recorrer sus pocos más de 3 kilómetros para un vehículo no residente supone 5,05 euros. Un desembolso de 1,67 por cada mil metros.
Le siguen el túnel del Cadi; el de Vallvidriera, que se paga a 39 céntimos el kilómetro; el tramo entre Sant Cugat y Manresa, si se recorre en día festivo; la M-12 del Aeropuerto de Barajas y los túneles de Artxanda, en Bilbao. En estos casos el precio oscila entre 25 y 21 por cada mil metros.
Sí tiene un coste que entraría dentro de las tarifas más usuales la otra autopista que atraviesa la ciudad. Circular por la AP-68, que discurre de Bilbao a Zaragoza, sale a 10 céntimos el kilómetro. Por usarla en toda su extensión, cubriendo una distancia de 294,42 kilómetros, hay que desembolsar 32,05 euros. Es la más larga de las 41 infraestructuras analizadas en el informe.
Los precios no tienen nada que ver con los desembolsos que se requieren para viajar por la AG-87, de Puxeiros a Baiona, en Galicia. El coste por kilómetro es de 5 céntimos, por lo que recorrer los 28 que tiene supone abonar 1,65 euros. Le sigue la AP-8, entre Larraskitu y Santurtzi, que sale a 6 céntimos por cada uno de sus 17,8 kilómetros. Aunque en este caso hay que tener en cuenta qué día de la semana es para saber cuánto se va a pagar. Si es laborable sería 0,58 y si es festivo, 1,15.
Es una situación que se repite en varias de las vías nacionales. De hecho, el informe de AEA destaca que en casi la mitad de las autopistas los precios se encarecen en los horarios de mayor afluencia de tráfico, estableciéndose importantes diferencias en función del día, la hora o el mes del año en que se utilice la infraestructura.
Por otro lado, el informe también recoge que desde el 1 de enero, los peajes de las autopistas dependientes del Estado han subido de media un 1,85% y que el tráfico durante el pasado año descendió un 4,9%, cuando circularon por esas vías unos 15.864 vehículos diarios.
Cantidad superada por la AP-1, que en 2013 registró diariamente 16.569 automóviles, aunque acumula seis años de caídas, tras alcanzar en 2007 los 23.189. El volumen de vehículos pesados se ha reducido más de la mitad (53%), hasta alcanzar los 2.428 diarios del último ejercicio. Frente a 2012, la rebaja supera el 4,5%.
Sí se sitúa por debajo de la media nacional la AP-68, que en el último balance anual ha registrado una intensidad diaria de 11.223 vehículos. Esto supone un descenso de un 5,2% con respecto a 2012 y de un 36,6% desde 2007. El tráfico de camiones fue de 1.111 diarios, lo que marca un descenso de un 1,1% con respecto a 2012 y de un 41,2% desde los máximos de 2007.
El Correo.com 01/05/2014
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