A falta de datos oficiales, tendremos que tirar de las estadísticas mensuales que ofrece el Ministerio de Fomento para intentar valorar los efectos de las bonificaciones ofrecidas a los vehículos pesados en el plan de desvío voluntario de carreteras convencionales a autopistas. La medida se puso en marcha el pasado 7 de julio, estará en vigor hasta el próximo 30 de noviembre y afecta a seis tramos pilotos, entre los que se encuentra la AP-1 Burgos-Armiñón. Fomento plantea descuentos de hasta el 50 por ciento en los peajes para aquellos transportistas que opten por la vía de pago, en lugar de por la N-I.
De acuerdo con el último dato estadístico publicado por el Ministerio, la autopista soportó en julio una media diaria de 3.333 vehículos pesados, lo que supone un 3,9 por ciento más que en el mismo periodo del pasado año. El tráfico total fue de 26.147 vehículos al día de media, un 8,9 por ciento más elevado que en 2015. Las cifras frías, y aisladas, poco nos van a ayudar a saber si la medida ministerial ha surtido efecto. Y es que el número de vehículos pesados que circularon por la AP-1 en julio es similar al de junio (3.349), y en este mes también hubo un incremento del 3 por ciento con respecto a junio de 2014.
Además, comparando estas oscilaciones con las de 2014, podemos ver que en julio del pasado año, y tras varios ejercicios de caídas, también aumentó el tráfico de vehículos pesados en la AP-1, aunque fuera un escaso 0,4 por ciento. Lo mismo ocurrió con junio, con una subida del 3,5 por ciento. Un comportamiento, el de ambos años, que se repite en el resto de tramos afectados por la medida. Eso sí, en esas autopistas los incrementos en la circulación de vehículos han sido mucho más significativos que en la AP-1, tanto en vehículos pesados como en tráfico en general, en julio y junio.
Por ejemplo, en la A-66 León Campomares, el número de transportistas que utilizaron la autopista en julio (1.386) fue un 12,1 por ciento más elevado que en julio de 2014. Pero en junio (1.307) también se registró un incremento del 11,2 por ciento. Y los aumentos en la circulación de 2014 fueron del 2,3 por ciento para julio y del 2,2 por ciento para junio. La AP-6 Villalba-Villacastín registró un 15 por ciento más de vehículos pesados de media al día (3.458), y un 12,5 por ciento en junio (3.324). Mientras, en julio y julio de 2014 los aumentos fueron del 2,3 por ciento y del 5,3 por ciento, respectivamente.
Por la AP-4, de Dos Hermanas a Jerez Norte, pasaron un 27 por ciento más de camiones (1.341) en julio, y un 10,7 por ciento más en junio (1.172). También tras años de bajadas, julio de 2014 experimentó una subida del 4,1 por ciento, y en junio fue del 1,8 por ciento. El tramo de la AP-9 Puxeiros-Poriño fue el único que tuvo un comportamiento similar a la AP-1, con un aumento del 3 por ciento en julio (2.057) y del 3,1 por ciento en junio (2.002), frente a los incrementos del 0,3 por ciento y del 5,3 por ciento en julio y junio del año anterior, respectivamente.
Cabe señalar, además, que el único tramo cuyos incrementos en la circulación de vehículos pesados son inferiores en 2015 a los registrados en 2014 es el de Lleida-Montblanc de la AP-2. Cierto es que el tráfico de camiones subió un 19,2 por ciento el pasado mes de julio (2.010) con respecto al año anterior, pero en julio de 2014 se experimentó un aumento del 22,6 por ciento. Y lo mismo ocurrió con junio, cuyo tráfico medio de vehículos pesados diarios se incrementó en un 10,4 por ciento este año (1.822), cuando en junio de 2014 esa subida fue del 19,5 por ciento.
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