miércoles, 10 de septiembre de 2014

Fomento impulsa una autovía de 170 millones para un trayecto sin tráfico


Por la actual carretera autonómica que une Monforte y Chantada, al sur de la provincia de Lugo, circulan en su punto de mayor tráfico unos 3.000 coches al día. Son menos de tres coches al minuto, lo que sitúa la vía muy lejos de ser de las de más tráfico de Galicia. Aun así, el Ministerio de Fomento acaba de aprobar el trazado definitivo y el coste estimado de una nueva autovía de titularidad estatal entre ambas poblaciones de cuya rentabilidad y necesidad duda el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente. Serán casi 37 kilómetros que costarán 171 millones de euros y que permitirán unir las futuras autovías A-56 Ourense-Lugo, con las obras a ralentí, y A-76 Ourense-Ponferrada, aún en fase de diseño y con un trazado que está recibiendo fuertes críticas.

Entre Monforte y Chantada, de 20.000 y 9.000 habitantes respectivamente, ya discurre actualmente una carretera de alta capacidad en buena parte del trayecto, unos 20 kilómetros, con un solo carril por sentido pero con zonas de adelantamiento a vehículos pesados, con accesos restringidos y curvas lo suficientemente amplias como para que la velocidad máxima sea de 100 kilómetros por hora. Ese corredor se aprovechará como una de las dos calzadas de la futura autovía. Es en el tramo más próximo a Chantada, en el cruce del cañón del río Miño, donde esa vía se transforma en carretera convencional, más sinuosa y empinada, a lo largo de unos 6 kilómetros. Allí la velocidad se limita a 80 y puntualmente a 60, pero siguen existiendo carriles adicionales de adelantamiento a vehículos pesados.

Es precisamente en esa zona más escarpada de cruce del Miño donde la nueva autovía tendría más efectos sobre el territorio. El primer trazado que se expuso al público en mayo de 2007, entonces con un coste estimado de 130 millones de euros, tenía “impacto”, admite el ministerio, sobre el monasterio románico de San Estevo de Ribas do Miño, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) y situado a 150 metros de la carretera actual. En 2009 Fomento propuso un nuevo trazado más alejado de esa zona, en la que habrá un viaducto de 670 metros sobre el Miño, y desde entonces el expediente apenas avanzó hasta el pasado abril, cuando el Ministerio de Medio Ambiente aprobó su Declaración de Impacto Ambiental, pero estableció que, “como condición previa para considerar la viabilidad ambiental del proyecto, deberá justificarse de forma rigurosa su necesidad” ya que “del estudio económico realizado se deduce que en ningún caso estaría justificada la inversión”. Ahora, ocho meses antes de las elecciones municipales, Fomento aprueba definitivamente su estudio informativo, pero ayer no pudo aclarar si ya ha sido capaz de justificar la rentabilidad de la obra ante Medio Ambiente.

Como sucede con todas las autovías, cuando esté construida es de prever que capte más tráfico que el de la carretera convencional ya existente. La realidad es que la vía actual no destaca por su elevada circulación. Según los datos de la Xunta, en 2013 pasaron por su punto de tráfico más intenso, a la salida de Monforte, 3.353 vehículos al día, con picos máximos de 4.100 vehículos diarios en agosto. En las horas punta, el tráfico no llega a los tres vehículos por minuto.

Pero el tráfico es aún inferior a mitad de recorrido entre Monforte y Chantada, a la altura de la localidad de Escairón, en el municipio de O Saviñao, donde la media es de 2.481 vehículos y el pico de agosto apenas alcanza los 3.045. Tampoco la crisis justifica el tráfico ya que en 2010, cuando la cifra fue más elevada, la intensidad media diaria apenas superó los 3.700 vehículos.

En toda la red de carreteras de la Xunta, que suma 5.500 kilómetros, la mitad, unos 2.700, tuvieron en 2013 más tráfico que la Monforte-Chantada. De ellos apenas 430 kilómetros son hoy vías de alta capacidad y no existen previsiones de convertir en tales la mayoría de los más de 2.000 kilómetros de vías convencionales restantes por los que circulan actualmente más de 3.000 vehículos al día. Como comparación, por el ya corredor Lugo-Sarria, que está en obras también hasta Monforte, circulan cada día 5.700 vehículos sin que esté planificado su desdoblamiento.

Desde el Plan Galicia: La autovía A-72 Monforte-Chantada es una vieja promesa del Plan Galicia diseñado por el Gobierno de José María Aznar en 2003 en compensación por la catástrofe del Prestige. De todas las infraestructuras dibujadas entonces, este vial, que se anunció para 2010, es el que más lentamente ha avanzado en su desarrollo. Pero siempre se ha mantenido en todos los planes de infraestructuras que han ido diseñando los gobiernos central y autonómico, gobernase en Madrid o en Santiago tanto el PP como el PSOE.

Una vez aprobado su trazado, con la publicación de la decisión el jueves en el Boletín Oficial del Estado (BOE), Fomento indica en una nota de prensa que la vía “se desarrollará ahora en los correspondientes proyectos constructivos”, que serán los que definan cómo ejecutar sus 12 enlaces, seis viaductos (incluido uno sobre el río Miño de 670 metros de longitud), 25 pasos superiores y 26 pasos inferiores. El vial contará también con un túnel doble de cerca de un kilómetro y medio de longitud. 
 
El País.com 05/09/2014

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