Un total de 273 millones de euros. Esta fue la facturación en 2015 de la firma Aumar, filial de la cotizada Abertis que gestiona las autopistas AP-7 entre Tarragona y Alicante -su principal fuente de ingresos- y la AP-4 entre Sevilla y Cádiz.
La cifra supone un incremento del 7,8% respecto a la cifra de negocio de la mercantil en 2014. La media de usuarios diarios creció en un porcentaje similar, un 7,6% hasta alcanzar los 15.249, según consta en los resultados de 2015 publicados por Abertis. Por su parte, el resultado antes de impuestos, tasas, amortizaciones y gastos (Ebitda) fue de 213 millones de euros -un 5% más que en 2014-.
Como informó este diario, Abertis comunicó al cierre del tercer trimestre del 2015 que "los desvíos del tráfico de camiones de carreteras nacionales a la autopista", en concreto en "el tramo de la AP-7 entre Tarragona y Valencia desde julio de 2015", tuvieron un impacto positivo de 14 millones en las cuentas de Aumar.
En este caso la decisión de la administración de dirigir el tráfico a las autopistas benefició a la concesionaria, justo al contrario de lo que denuncia la firma en materia de obra pública. En este sentido, la compañía subraya en sus cuentas que en julio presentó un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Supremo contra la construcción de vías paralelas del Ministerio de Fomento.
Como informó Valencia Plaza, la cantidad reclamada por Abertis asciende a 444 millones de euros en concepto de compensación por la construcción de la autovía CV-10 junto a la autopista AP-7 en la provincia de Castellón. Aumar entiende que le asisten "sólidos argumentos jurídicos en defensa de sus derechos e intereses legítimos" para reclamar dicho importe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario