El Gobierno francés anunció hoy que el nuevo peaje que gravará los camiones que circulen por los principales ejes viales, al margen de las autopistas de pago, entrará en vigor "en los primeros meses" de 2015.
Eso significa un retraso respecto a los planes anunciados hasta ahora, que preveían la puesta en marcha desde el 1 de enero, y la razón es permitir una experimentación que se va a llevar a cabo a partir de octubre.
En un dossier, la Secretaría de Estado de Transportes explicó que el monto de la tasa que habrán de abonar todos los camiones dedicados al transporte de mercancías de más de 3.500 kilos que circulen por los 4.000 kilómetros de carretera designados será de una media de 0,13 euros por kilómetro.
La cuantía final dependerá también del nivel de contaminación del vehículo, según se ajusten a las diversas normas europeas (Euro I a EEV) y del número de ejes y de su peso.
Para tener en cuenta los trayectos frecuentes de muchos transportistas, simplificar los cálculos y facilitar la imputación de esos gastos al propietario de la carga, el Ejecutivo ha decidido establecer unas tasas predeterminadas y fijas sobre la base de 400 "zonas de empleo" en que se ha dividido el país.
Los camiones tendrán que equiparse de un dispositivo GPS específico disponible en seis proveedores posibles (Axxes, DKV, Eurotoll, Ressa, Telepass y Total) y luego equiparlo con la entidad concesionaria de este peaje, Ecomouv.
El departamento de Transportes espera recaudar 600 millones anuales, que se dedicarán (además de la parte que corresponda a Ecomouv) a financiar infraestructuras de transportes, su mantenimiento y su modernización.
Los 4.000 kilómetros objetos de este peaje han sido elegidos por ser grandes ejes con un tráfico superior a los 2.500 camiones diarios.
A comienzos del verano, la ministra francesa de Ecología, Ségolène Royal, había estimado que esta nueva tasa recaerá en un 80 % en transportistas extranjeros que utilizan las carreteras francesas.
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