Las áreas de peajes de la AP-9 en Miño, O Porriño y Carracedo (Pontevedra) dejarán de contar con cobradores a partir de diciembre. Empresa y comité de personal han pactado la eliminación de peajistas y su sustitución por máquinas a cambio de que ninguno de los 14 trabajadores afectados por el cambio así como el resto de la plantilla se vea afectado por despido alguno hasta que concluya el año 2018.
La empresa ha solicitado a los afectados por la automatización de los peajes que soliciten un nuevo destino, que se otorgaría en función de las plazas disponibles y de las jubilaciones que se lleven a cabo.
La automatización de los tres peajes se produce después del anuncio del Ministerio de Fomento de que se llevará a cabo la ampliación de las áreas de pago de Curro (Poio), Alba (Pontevedra) y Teo, los más afectados por los atascos del verano en la AP-9.
El acuerdo de eliminación de cobradores en los tres peajes fue respaldado por el comité de empresa, formado por tres delegados de CC. OO., otros tres de UGT, la misma cantidad de la CIG y otro más del sindicato independiente. Desde el plano sindical se estima que jurídicamente no se puede impedir la implantación de máquinas de cobro en sustitución del personal que desempeñaba esa tarea, por lo que mantienen que su papel en la mesa negociadora se centró en evitar el despido de los afectados.
«Habrá más incidencias y problemas en las áreas de cobro automatizadas, eso sin duda», señala el responsable del sector de Carreteras de Comisiones, Marcos Pérez, quien achaca a Fomento no velar por el mantenimiento de la calidad en la atención al usuario y salvaguardar también el empleo en las concesionarias de infraestructuras.
Según se planteó a los trabajadores de Audasa en la mesa negociadora, las incidencias serán atendidas mediante cámaras e interfonos desde el puesto de control de la autopista, desplazándose en caso de ser necesario hasta el peaje donde se produzca un problema un empleado de otra zona próxima. «La atención de un cobrador que puede dar información sobre el tráfico o indicaciones sobre cómo llegar a algún lugar nunca podrá ser remplazada por una máquina», advierte Pérez.
La plantilla de Audasa pasó de 315 integrantes en el 2004 a 226 en la actualidad, y el pago mediante dispositivos de telepeaje o tarjeta han alcanzado en la primera mitad del presente año el 69 % del total.
La empresa ha solicitado a los afectados por la automatización de los peajes que soliciten un nuevo destino, que se otorgaría en función de las plazas disponibles y de las jubilaciones que se lleven a cabo.
La automatización de los tres peajes se produce después del anuncio del Ministerio de Fomento de que se llevará a cabo la ampliación de las áreas de pago de Curro (Poio), Alba (Pontevedra) y Teo, los más afectados por los atascos del verano en la AP-9.
El acuerdo de eliminación de cobradores en los tres peajes fue respaldado por el comité de empresa, formado por tres delegados de CC. OO., otros tres de UGT, la misma cantidad de la CIG y otro más del sindicato independiente. Desde el plano sindical se estima que jurídicamente no se puede impedir la implantación de máquinas de cobro en sustitución del personal que desempeñaba esa tarea, por lo que mantienen que su papel en la mesa negociadora se centró en evitar el despido de los afectados.
«Habrá más incidencias y problemas en las áreas de cobro automatizadas, eso sin duda», señala el responsable del sector de Carreteras de Comisiones, Marcos Pérez, quien achaca a Fomento no velar por el mantenimiento de la calidad en la atención al usuario y salvaguardar también el empleo en las concesionarias de infraestructuras.
Según se planteó a los trabajadores de Audasa en la mesa negociadora, las incidencias serán atendidas mediante cámaras e interfonos desde el puesto de control de la autopista, desplazándose en caso de ser necesario hasta el peaje donde se produzca un problema un empleado de otra zona próxima. «La atención de un cobrador que puede dar información sobre el tráfico o indicaciones sobre cómo llegar a algún lugar nunca podrá ser remplazada por una máquina», advierte Pérez.
La plantilla de Audasa pasó de 315 integrantes en el 2004 a 226 en la actualidad, y el pago mediante dispositivos de telepeaje o tarjeta han alcanzado en la primera mitad del presente año el 69 % del total.
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